Una palpitación dura en la cabeza de Lucian hizo que el alfa gruñera nuevamente y un gemido salió de su boca. Se le estaba acabando el tiempo.-Victore- dijo su nombre en voz baja pero lo suficiente como para que sintiera el cierre de la puerta.Esta se abrió y el lobo se hizo presente junto con otro detrás. Dante había venido a recoger a su hijo.-No te la lleves mientras esté fuera de juego- Lucian bufó con un tono extraño en dirección al otro alfa- Él ahora es mi compañero, lo iré a buscar si es necesario.Dante se detuvo delante de él y bajó la mirada estudiando a su hijo. Él dormía profundamente con la cabeza sobre su hombro.-No te preocupes, no lo haré. Yo también estoy enlazado con Lukyan y sé lo destructivo que puede ser la separación. Sobre todo, para él. Fui mi claro cuando dije que no estaba de acuerdo en que fueras el compañero de mi hijo, más por razones personales que por lo que implicaba, pero si eso es lo que mi Aidan desea no puedo oponerme.Lucian alzó una ceja.-Ha
Lucian, Lucian, Lucian-LUCIAN- los ojos de Aidan se abrieron de golpe para después- AAAAAAAAAAAHHHHHHH- un grito desgarrador salió de su boca dejando salir todo el aire de sus pulmones.-¿Aidan?-escuchó una voz familiar pero él no pudo atenderla, ni siquiera enfocar a quien se había sentado al lado de él en la cama.El lobo sentía que su cuerpo entero ardía y a la vez se enfriaba a tal punto que sus músculos se tensaban. Miles de voces gritando en su cabeza a tal punto que no podía entender ninguna. Pensaba que ya había pasado por ese proceso. Pero sentir las cosas tan vividas era demasiado. Incluso la textura de la sábana bajo él y la que lo cubría parecían miles de clavos que se hundían en su piel.-Aidan, Aidan, hijo mío- la voz de su madre volvió a llegar en medio de la nebulosa de control y lo hizo aferrarse a ella.Apretó sus dientes y se concentró. Si él había sido capaz de controlarlos una vez con o sin la ayuda de su lobo, esta vez no sería diferente. Y ahora había cosas más
¿Litus? ¿Qué hacía Litus allí? ¿Qué acababa de decir? Él no podía volver todavía a esa caverna de hielo, no cuando no sabía que había pasado con su lobo y estaba de seguro luchando con. Demonios Lucian. Siempre lo hacía preocuparse hasta por gustoAl carajo él, necesitaba saber el estado de su lobo.-Padre- él volvió a insistir de forma firme- Solo será un momento. Déjame verlo. AL menos quiero saber cómo está- él sabía muy bien de los que Ryan era capaz.-NO- la respuesta del alfa fue absoluta.Dante no podía permitir que Aidan se acercara a Lucian y más en el estado que estaban ambos. Era muy peligroso. Y por supuesto se esperaba que Aidan mostrara resistencia. Él era igual de duro que su madre, pero terco como él. Aunque se sorprendió cuando él bajó la cabeza. El cabello ocultó toda expresión de su rostro.Aidan había sido enseñado bien y aunque se había desarrollado muy rápido físicamente, y ahora fuera adulto, y hasta enlazado eso no quitaba que el lobo detrás de él era su madre
Dante llegaba ser hasta obsesivo cuando se trataba de su hijo y parejas. Victore aún se preguntaba cómo era que Lucian había podido llevarse el premio gordo sin morir en el intento.-Dante- la mano de Lukyan acarició el brazo de él de pronto y este al momento le prestó atención.-¿Qué pasa mi amor?- y como siempre, este cambiaba de estado de ánimo cuando se refería a su esposo o a alguno de sus hijos- Vamos a descansar y después hablamos. Ya Aidan volvió a sus sentidos. Durmamos las horas que él estará en la cama- la voz de él se notaba cansada, pero a quien engañaba, bueno si a su esposo, él lo que estaba evitando era una confrontación, ya que de por si le había tocado años que asimilara de alguna manera a Lucian, como para que otro lobo entrara en el tablero.Quizás si había sido buena idea que su hijo se encontrara un compañero fuera de la manada, porque estaba segura que, si fuera de los lobos internos, el pobre no tendría vida. Los estándares para las parejas de sus hijos eran ba
Victore estaba pálido. Era un lobo manipulador y por naturaleza solía tener todo planeado, por lo que su secreto mejor guardado fuera descubierto no estaba entre sus planes. Su diversión con Kier se había estropeado y ahora estaba seguro que sería rechazado por haberle hecho todo aquello sin su consentimiento. Estaba cociente de los sentimientos del lobo por él, más no tenía la confianza para tener una relación estable y menos ser su compañero.Primero, porque eran dos machos y unos cualesquiera, y segundo, porque su prioridad era la manada, no sus relaciones amorosas. Podían jugar todo lo que quisieran, hasta ahí. Pero demonios, había momentos en los que él ansiaba ser sostenido con cariño en un abrazo cálido y protector y que le dijeran palabras que le hicieran palpitar el corazón.-Kier, yo…- su voz lo traicionó.-Respóndeme Victore. ¿Nosotros hemos tenido sexo?A esa altura y por como brillaban los ojos del lobo que no estaba buscando una respuesta a su pregunta, sino más una conf
Kier lo miró con sus pupilas dilatadas y su mano se desplazó por encima de la espalda de Victore en un intento de relajar los músculos tensos en esta, colándose por debajo de su ropa. La piel del lobo estaba caliente bajo su palma.-La primera vez que tuvimos sexo los dos estábamos borrachos como dijiste, pero sabes que mi tolerancia es muy alta. Yo estuve consciente de todo, aunque mi instinto era el que mandaba y lo dejé correr- soltó un respiro sintiendo como el cuerpo de su pareja se estremecía bajo sus dedos- AL otro día actuaste como si nada hubiera pasado, ni siquiera tocaste el tema por lo que fingí haberlo olvidado. No pensé que usarías eso como método para tener sexo conmigo después, mas no me negué.Victore se sacudió, sin embargo, no puso soltarse. Las manos de Kier eran grandes y lo tenían en su lugar.-¿Por qué nunca me dijiste nada? Sabes lo desesperado que me estado sintiendo. Lo culpable a tener sexo contigo y que fuera de esa forma- casi le gritó.-Sabes que no hablo
-Aidan- escuchó su nombre en cabeza.El lobo cerró sus ojos y se encontró apartando todo a un lado y solo concentrándose en esa voz.-Dime madre- tanto su cuerpo como el de su madre se proyectó uno frente a otro.-¿Estás seguro de lo que vas a hacer?- la voz de Lukyan era preocupada aun con su porte firme de siempre.El lobo menor asintió con la cabeza.-No puedo dejar a Lucian solo- se pasó la mano por la nuca- Es mi compañero.Lukyan lo comprendía.-En eso eres igual a mí, hijo- sonrió de lado- Incluso cuando estaba al borde de la muerte prioricé a mis seres queridos en vez de mi bienestar- recordó cuando casi muere congelado en la nieve después de escapar de Sylas, y él solo le preocupaba que el antídoto contra el veneno que atacaba a su esposo e hijo llegara a ellos en el momento indicado.-Siempre me dicen que solo me parezco a ti en apariencia, algo de tu carácter debo haber heredado- Aidan sonrió suavemente.-Eres más parecido a mí de lo que te imaginas- después de todo las dos
Él se separó y sus orbes plateados eran tan cristalinos que resultaba imposible dejarlos de apreciar.-¿Cómo está el resto?Victore agarró la mano de su lobo sintiendo que este necesitaba apoyo emocional.-Todos se están recuperando bastante bien. Ya Ellar, el hermano de Lucian está despertando por momentos, pero está muy aturdido, y Antoin y su hermano fueron desplazados a una zona cómoda aún bajo vigilancia, aunque no recuerdan absolutamente nada.Aidan asintió con la cabeza. Era un alivio que los que se habían visto involucrado con Ryan ya se estaban recuperando. No sería un proceso fácil, pero podrían superarlo.-En ese caso a mí me toca actuar ahora- él les dio una última sonrisa sincera para caminar en dirección a la puerta cuando se detuvo y los miró por encima del hombro- Y cuando vuelva como su reina, si tú Kier, no has hecho tu compañero a Victore, te lo ordenaré.Y no jugaba con eso. Kier bajó la cabeza, avergonzado por aquello mientras Victore estallaba en una carcajada.-