Litus oyó como la puerta era tocada y abierta a la vez. La había dejado sin seguro sabiendo que Lucian venía, pero lo primero que soltó de sus labios hizo que Lucian frunciera el ceño.-Aidan está en celo- el olor en el cuerpo del alfa era indescriptible y estaba impregnado de tal forma en Lucian que era imposible no saberlo.-Sí, ¿y qué? - dijo Lucian con voz grave.Litus era un alfa también y un lobo fuerte, pero mantuvo un perfil bajo frente a Lucian. El lobo pelirrojo, con su cabello suelto que abrazaba su cuerpo enfundado en un pantalón y una camisa que apenas si se había molestado en abrochar los primeros botones, con su mirada azulada muy brillante y la sombra de sus colmillos a la vista, realmente daba miedo en ese momento.-Su olor es realmente fuerte Lucian. Lo sentí desde ayer- siguió.-Por eso tienes que irte. No puedo permitir que estés cerca mientras Aidan esté en celo- Lucian mencionó con los dientes apretados.Litus alzó una ceja.-¿Tienes miedo que sea yo en que me en
Si, lo estaba retando. Esa persona estaba jugando con él. Pero no más.Aidan se giró rápido hacia el cuarto y buscó dentro del bolsillo de su pantalón aquello que le habían regalado para suprimir el celo. Al menos si estaba afuera estaría a salvo temporalmente. No quería que nadie más tocara su nuca, solo Lucian y para eso tenía que tomar medidas extremas.Tocó esa zona. La cuidaría a toda costa porque él era de Lucian. Así que sin dudarlo tomó la píldora y la tragó.Extrañamente no sucedió nada. Bueno, eso era positivo. Así que no lo pensó más y volvió a la ventana y efectivamente esa persona estaba aún allí y notando que él lo iba a seguir se mandó a correr.-Ni pienses que escaparás tan rápido- él gruñó y se lanzó desde aquella altura terminando en el suelo en su forma lobuna. Sus huesos crujieron ante el impacto más él no le prestó atención.Esta vez no se le escaparía.Así que cerró sus ojos y se concentró. Lo más sensato era utilizar el poder de su padre. Moverse tan rápido que
-Ma, ma, ma... ayúdame...--Pa, ayúdame...--Yo no hice nada...--No soy un monstruo-Lukyan abrió sus ojos de golpe y se sentó en la cama sudando frío, temblando y con los ojos llenos de lágrimas. Dante a su lado se sentó también asustado por el estado de su esposo y lo envolvió entre sus brazos.-Amor que ocurre- lo acarició intentando calmarlo, pero aunque no sollozaba las lágrimas corrían por el rostro de su reina.Lukyan agarró con sus dos manos temblante una de las manos de Dante como soporte.-Mi hijo Dante. Soñé con él. Creo que... me está llamando... nos está llamando- su voz era vacilante- Siento que algo le pasó a Aidan- y comenzó a llorar.Dante lo estrechó fuerte entre sus brazos y le sobó la espalda. Era mitad de la madrugada y sabía que Lukyan no sufría ningún trastorno del sueño, al menos ya no. Al principio le costaba mantenerse dormido toda la noche por los traumas de estar tanto tiempo encerrado.Pero saber que su hijo estaba en peligro hizo que todos los vellos de
Aidan gruñó y giró su cabeza.-Hasta que por fin me miras- el alfa le lamió la mejilla- Si te creí cuando dijiste que no lo habías matado. Sé que no lo harías-Él giró su cabeza hacia el otro lado y bufó con ironía.-Eso no era lo que decía tu mirada Lucian. Te conozco. Estoy seguro que pensaste que era un mostró como todos los demás de tu manada. Un fenómeno que apenas si puede mantener el control de su propia cabeza--Aidan, ya hablamos de ello, nunca te consideré un monstruo. Más bien eres una bendición que puede tener todos nuestros poderes y saber conllevarlos y utilizarlos con tanta facilidad. Soy un lobo orgulloso por ello--Pero me trataste como el asesino de Antoin cuando estábamos allá- él sacó sus dientes. Estaba más molesto con él mismo que con el alfa.-Porque aún estaba procesando algo que me había enterado y si estaba molesto contigo y muy molesto. Y no quería explotar en ese lugar. Y cuando te encontré cubierta de sangre me aterré que te hubiera pasado algo porque no s
Aidan asintió. Decirle todo aquello cuando lo había mantenido oculto era extraño ero ahora que él estaba enterado de todo, de que valía seguir escondiéndolo. Ahora debía buscar una manera, porque él también estaba sintiendo como las defensas de él estaban alertas y como algo quería forzar dentro de él así como forzar su enlace. Agradeció haber tomado aquella pastilla que había neutralizado su celo temporalmente.-Ryan quiere hacerse de tu cuerpo dado que eres el alfa más fuerte, y así suprimir el poder de los otros alfas y lograr su objetivo de mandar por encima de los demás. Desde un inic
Lucian solía molestarse por muchas cosas. Era un lobo bastante hormonal, por lo que a pesar de que siempre sonreía su carácter era impredecible. Pero Aidan nunca lo había visto tan molesto en todo el tiempo que habían estado juntos. Ni siquiera en sus encontronazos anteriores.Los ojos de él se habían vuelto totalmente dorados y sus colmillos eran muy evidentes. Y Aidan se separó un poco de él al sentir que su olor se volvía agrio.-Me dijiste que no saliera del castillo porque tenía mi celo, así que tuve que hacerme cargo de él para salir. Así de fácil- él le respondió.Lucian podía estar molesto y aterrar como ahora, pero Aidan no le tenía nada de miedo. Más bien, le temería más a su madre si me molestaba que incluso su mismo padre y eso que hablaba de dos alfas. Quizás era debido a que llevaba la sangre de ellos.-No juegues Aidan- la mano de él se cerró con fuerza alrededor de su brazo y apretó.Él frunció el ceño.-Me estás haciendo daño. Acaso estamos volviendo al inicio lobo- é
Había una voz en su mente que resonaba una y otra vez. Y sentía que estaba en una nebulosa. Incluso aquellas pulsadas de algo queriendo entrar se desvanecieron dejando paso a su instinto más primario.Así que abrió su boca y con sus colmillos aun alargados los enterró en la piel de la nuca de Aidan. Otra vez reforzando su marca. Dejó que las toxinas bajaran por ellos y se metieran en el cuerpo del lobo que había puesto debajo de él en una posición de sumisión. Lo oía quejarse, gemir, jadear, y quererse apartar de él.Pero aun así no sintió las feromonas que tanto quería. No estaba su celo. No olía como él quería. Y como si la realidad lo golpeaba la nebulosa se esfumó y sacó sus colmillos dejando caer al lobo más joven al suelo jadeando.Tanto el brazo como la nuca de Aidan sangraban. Y todo debido a él. ¿Qué demonios? Hasta hace un momento estaba discutiendo con él y ahora lo había ¿mordido? Y bien fuerte porque la marca era muy profunda.-¿Aidan?--Duele- él gimió debajo de él.El a
Un aullido llegó a él que se escuchaba lejos pero no tanto. Y era el de quien menos quería ver en ese momento. Que Dante hubiera llegado en esa situación era el peor escenario. De seguro no querría escuchar excusas de dónde estaba su hijo. Maldición.Otro aullido le siguió y esta vez era el de Victore. Lo estaban buscando. Y Lucian supo que si seguía dilatando aquello sería peor y ahora lo que necesitaba era ayuda para encontrar a Aidan.Aun cuando de seguro pelearía con Dante. Solo rezaba que no estuviera junto a Lukyan. No podría perdonarse la forma en que lo miraría este cuando se enterara de todo lo que había hecho a su hijo con la creencia que lo amaba a él.Porque después de darse cuenta de sus sentimientos podía decir que a Lukyan lo había querido, pero no amado. No como ama un lobo que quiere un compañero de vida.Así que alzó la cabeza y aulló. Y se quedó allí esperando a que llegaran y sin rastros de Aidan.Diez minutos más o menos tuvo que esperar, momento en que se transf