POV FABIOEstaba algo ansioso, por no decir nervioso, al saber que estaría cerca de Andrea. Solo que esta vez de una manera más personal, quería conocerla más, pero, ¿ella querría lo mismo? Las dudas me abordaban y no podía evitar sentirme así.Cerramos el lugar y ya todos se fueron a sus casas, solo quedamos Isaac y yo esperando a las chicas en el estacionamiento.—¿Qué no debería ser al revés? —le pregunté a Isaac.—¿A qué te refieres? —contestó al instante.—Ya sabes, al hecho de que nosotros deberíamos ser quien va por ellas a su casa y no al revés —creo que eso nos hace ver un poco mal, pensé.—Yo no tengo auto y, además, ambos venimos en moto, así que no queda de otra. Por lo menos en esta ocasión —dijo encogiéndose de hombros, muy despreocupado.Mientras esperábamos fui al fondo del estacionamiento donde estaba mi bebé. “Pero, ¿qué m1erda?” Pensé al ver las dos llantas vacías, esto debe ser una j0dida broma.—¡Isaac! —lo llamé y fue de inmediato —mira, ¿y ahora que voy a hacer?
POV ANDREAEntramos todos al lugar. De verdad mi amiga tenía buen gusto con esto, era color beige con detalles en café, al lado derecho estaba la barra hecha de madera, al igual que los bancos frente a esta, detrás de ella adornaban en unos estantes color café obscuro con muchas botellas, de muchos tipos de licores, un chico alto y delgado despachaba los tragos.Frente a la barra había unas cuantas mesitas donde había snacks. A la izquierda estaba la rockola, donde podías poner música o hasta hacer karaoke. Frente a esta, estaba un espacio para poder sacar tus mejores pasos de baile.Nos dirigimos a una de las mesas cerca de la rockola, el ambiente era muy bueno, ya varias personas estaban en el lugar, unos en la barra, algunos otros en las mesas, ya se escuchaba la música a un volumen moderado, donde podíamos platicar a gusto.—¿Qué quieren tomar? —nos preguntó Isaac en general.Necesitaba algo fuerte que me quitara esta tonta sensación de inseguridad y ansiedad. Fabio ya no había pr
—No te preocupes, es algo que he sabido llevar. Nunca lo olvidaré, pero he aprendido a vivir con ello —dijo un tanto melancólico —. Mejor háblame de ti —cambió de tema y yo di gracias por eso. No quería incomodar nuevamente, sé perfectamente que el tema de los padres es delicado.—No hay mucho que saber. Trabajo en un hospital como recepcionista, aún estoy estudiando, lo hago en línea ya que, es la única manera en que pude hacerlo, ya solo me falta un año —definitivamente debía tener una botella de este tequila en mi casa, otro en el coche y una más en el hospital, porque sí que me desinhibe.—Lo bueno es que logres lo que quieres, eso es lo importante, el hecho de que lo hagas por ti misma, creo que es aún más satisfactorio —nos quedamos en silencio tras esas palabras, su rostro me transmitía confianza, sus palabras taladraban mi cabeza. Nadie me había dicho eso. No. Ni mi ex, nadie nunca antes a excepción de Emily, había apoyado algo de mi vida, en ningún aspecto.Por un momento me
POV FABIOArranqué el coche con dirección a casa de Andrea, sabía que al beber así de rápido pronto la noquearía el tequila. Justo por eso ya no quise beber más, sabía que necesitaría un chofer. Casi al instante en que subimos al coche, ella se quedó dormida, pero balbuceaba cosas sin sentido.—¿Por qué? Yo no lo merecía. Pero me gusta mucho esta música. No, Emily estás loca —nada de lo que decía parecía ser una idea coherente. Gimoteó un poco, parecía que lloraría —. ¡Eres un maldito! pero tú eres tan atento —giró hacia mí, pero la verdad no creo que las primeras palabras fueran para mí.Llegamos a su casa, no sabía dónde estaban las llaves, le hablé y le di unas palmaditas en las mejillas, pero no me respondía. Necesitaba saber dónde tenía las llaves para poder entrar, pero no quería hurgar en su bolso.Bajé e intenté abrir con unas que traía junto con las llaves del coche, pero no tuve suerte, no había de otras más que buscar dentro del bolso. Regresé al coche, ella seguía diciendo
POV OSCARQuiero volver a enamorar a Andrea. Tendría que comenzar como cuando nos conocimos. Sí, me había alejado de los detalles, debía comenzar nuevamente con ellos. Hace unos días le dejé un ramo de flores, me quedé ahí hasta que ella salió, las tomó y regresó adentro, me alegra que no las haya dejado afuera, eso me da esperanzas. Hoy también le dejaré un detalle.Eran cerca de las ocho de la mañana. Había preparado una caja de sus chocolates favoritos, para dejarlos junto con otra nota, ya por la tarde la llamaría para platicar sobre si podía darme otra oportunidad.Estacioné mi coche en la acera de su vecino del frente. Estaba a punto de bajarme cuando la puerta de la casa se abrió, ¡pero que ching…! — ¿Quién es ese pendej0 que está saliendo de su casa? —Dije para mí en voz baja, con bastante molestia, que digo molestia, estaba encabr0nado de verdad.Sentí que la sangre me hervía. Pensaba que Andrea era diferente, apenas tenemos unas semanas separados y ella ya se está revolcando
POV FABIO—Pero, ¿qué fue eso Fabio? —preguntó Mario, uno de los meseros en cuanto ese tipo salió del restaurante.—No estoy seguro, pero creo que es el ex de Andrea —contesté aún con rabia.—Pero eso no le da derecho a venir hasta aquí y amenazarte —replicó él. Tenía bastante razón, no tendría por qué venir, si ellos ya no tenían nada. Me imagino que su nombre es Óscar y fue quien debió darle las flores que miré en su casa.—Lo sé, pero ya lo resolveré, por lo pronto vamos todos a trabajar —para mi consuelo, aún no había clientes en el lugar, esto no se vería bien en la reputación de mi restaurante.El resto del día me la pasé meditando que ese tipo sería un problema para mí. Estaba demasiado interesado en Andrea y aunque aún no había pasado nada entre nosotros, me gustaba la idea de que ese idi0ta pensara que sí.Una sonrisa tonta apareció en mi rostro, recordaba la escena de ayer, donde casi beso esa linda boquita. Además, del hecho de que al parecer no le soy indiferente. Solo es
POV ANDREAEl sol. ¡No! Pongo mi almohada sobre mi cara, para que la luz no me moleste. Pero un intenso dolor de cabeza terminó por despertarme. No puedo ni abrir los ojos, por la luz que entra por la ventana y el dolor que siento.¿Pero qué pasó? Creo que bebí de más. Abrí los ojos como platos, al ver que me encontraba en mi cama, ¿Cómo diabl0s llegué aquí? Levanté el edredón preocupada, pero al ver que estaba aún con mi vestido. Me tranquilicé.No recordaba todo lo que pasó ayer. Estábamos en el bar, recuerdo que bailé con Fabio. Un suspiro se me escapó, pero ¿qué caraj0? ¿Acaso suspire al recordar a Fabio?Puse ambas manos en mi cabeza, el dolor no me dejaba pensar bien. Giré el rostro hasta mi mesita de noche, estaba un vaso de agua junto a dos aspirinas y una nota.Tomé el vaso y las pastillas, engulléndolas de una. No debía perder tiempo, debía mejorar este dolor que me estaba matando. Al dejar el vaso sobre la mesa, tomé la pequeña nota, reconocí el papel, era un trozo de una d
—Pues estaba completamente vestida cuando desperté. No creo que se haya molestado en volver a vestirme —las dos soltamos la carcajada, que se escuchó por toda la casa, soportando el dolor de cabeza. Hacía mucho que no me sentía tan bien, después de una salida como la de anoche.—Pues que lastima me da tú caso —hizo énfasis en el “tú” y me picó la frente con su dedo índice —. Yo la pasé fenomenal, Isaac sabe cómo hacer disfrutar a una mujer —dijo juntando sus manos en el pecho. “Pero ¿Qué le hicieron a mi amiga loca?” Pensé.Abrí el refri, buscando algo para comer. La verdad no tenía apetito y menos con las náuseas que aún tenía, solo encontré una gelatina y fue lo que saqué, le ofrecí otra a mi amiga y la acepto con gusto, regresamos al sillón.—Te seré sincera —retomé la conversación —, me siento muy a gusto en compañía de Fabio, es muy atento y sincero —recordé las palabras que me dijo en mi coche antes de entrar al bar —. No sé cómo explicarlo, pero ni con Óscar, sentí nunca la pa