Pedimos hamburguesas con papas. Cenamos tranquilos, disfrutamos del tiempo, conversando de nuestro día. Aunque, toda la semana hemos estado conviviendo, no me es suficiente el tiempo que paso junto a él. Se está volviendo una necesidad más que otra cosa.—¿Quieres algo de beber? —me preguntó, refiriéndose a alguna bebida alcohólica de la barra, yo aún tenía nauseas de la borrachera anterior.—Creo que no es buena idea, ¿acaso no recuerdas la vez anterior? —le dije con pena.—Es que quiero llevarte borrachita a tu casa nuevamente —sus ojos felinos aparecieron nuevamente, sabía perfectamente a qué se refería y eso me estaba prendiendo demasiado.—No necesitas emborracharme para irnos hasta…. Mi casa —le dije juguetona, respondiéndole a esos ojos de depredador —. Pero una copa está bien, ¿Tequila?Él solo rió por lo bajo. Me dirigí contoneándome coqueta hasta la barra y pedí un par de caballitos de tequila. Me recargué en esta y volteé con una mirada sugestiva hasta donde se encontraba é
POV FABIODesperté y una tonta sonrisa se pintó en mis labios. Recordaba que había tenido toda la noche en mi cama, a la mujer más hermosa de todo el mundo. Al estirar mi brazo para acercarla a mí, solo encontré un espacio vacío.Me senté sobre la cama para ver si estaba en la habitación. Escuché unos pequeños ruidos, salí hasta la cocina, que era de donde provenían. Y ahí estaba ella, solamente con el mandil puesto, sus nalg@s al aire me perturbaban, pero al mismo tiempo me invitaban a tocarlas. Se veía excitantemente bella, pero sobre todo sexy, me acerqué por detrás y la pesqué de repente.Soltó un grito del susto y luego nos echamos a reír —Buenos días, princesa —le dije sugerentemente al oído —¿Por qué escapaste esta mañana? Tenía planes para ti y no estaba incluido ese mandil.—No escape, solo quería regresar el gesto que tuviste conmigo. La primera vez que te quedaste en mi casa, hiciste el desayuno y quiero compensarte. Y si es por el mandil, pues me lo quito si quieres, eso n
Y efectivamente, no habían pasado ni quince minutos cuando escuché a la loquita gritarme. Ni siquiera se molestó en tocar, solo se anunció desde el patio y entró hasta la sala donde yo me encontraba.—Ya vine. Ya estoy aquí. ¡Ya llegó por quien llorabas! —se acercó y me dio un sonoro beso en la mejilla y un abrazo apretado. Amo a esta loca.—Me alegra mucho verte —le devolví cada cariño que me hizo.—¿Qué tienes de comer? ¿No te dejo nada el bombón de mi jefe? —salió disparada a la cocina a buscar algo.—Pues déjame decirte, que hoy no durmió aquí —volvió con un puchero en la cara, parece una cría —. Ni yo.—A ver, ¡cuentaaaa!! ¿Cómo está eso? ¿Cómo que tú tampoco dormiste aquí? Detalles, detalles, necesito detalles —no sé, ni para qué le cuento. No se queda con mi explicación, siempre quiere detalles.Le conté lo de nuestra salida, de que me invitó a su casa y aunque ella quisiera más detalles de la noche, me limité a solo decirle que es el mejor y más maravilloso hombre que he conoc
POV FAVIONo hemos dejado de tener mucho trabajo en estas semanas. Me he tenido que quedar la mayoría de los días, a cubrir por una o dos horas más después de mi turno, aun así, hago espacio para mi princesa, aunque la he notado un poco distante.Estamos en otro fin de semana ajetreado. Es sábado y la gente parece que no cocina los fines de semana, no es queja. Me alegro de haber contratado a Eva porque es muy eficiente, aunque los roces entre ella y Emily continúan.Hoy, en cuanto se miraron se torcieron la boca mutuamente, si no fueran dos adultas en el trabajo, se mirarían hasta tiernas como dos niñas en preescolar. Aunque la verdad no entiendo el porqué de su actitud.—¿Ahora si escribiste bien la orden? —preguntó Eva venenosamente a Em.—Lo supieras, si te hubieras graduado de la primaria —contraatacó de inmediato la fierecilla.—Mejor dedícate a otra cosa, donde sepas exactamente cuál es tu lugar —los ojos de Emily se encendieron al instante. Creí que le saltaría encima en ese p
POV EMILY¡La put@ madre!, ¿pero qué diablos está pasando aquí? Me hervía la sangre, al ver a esa resbalosa, colgada al cuello de Fabio. Sí no fuera porque, estaba observándola desde que se acercó a la oficina y todo el teatrito que quiso armar para llevarse a Fabio, no creería que, ella fue la que se le aventó como la maldit@ ofrecida que es.—Emily, no es... —Fabio la separó bruscamente por la cintura, mirándome fijamente. Podía denotar el miedo y la vergüenza que sentía, solo con verlo a los ojos.—Está bien. No tienes por qué darme las explicaciones a mí —lo interrumpí. No lo dejé terminar, cualquier cosa que me iba a decir. Puse mi mano al frente, indicando que se detuviera. No quería que esa estupid@ escuchara nada de lo que habláramos y por lo visto, no tenía pensado irse.—Es que no es lo que parece, de verdad —él insistía, mientras la mustia de Eva, seguía ahí parada, sin decir nada y con un semblante de superioridad que me asqueaba.—Fabio, está bien. Vi lo suficiente, como
POV ANDREAPor fin es sábado, toda la semana he estado muy ocupada porque, aunque tuve el apoyo de mis compañeros en el hospital, hay mucho papeleo que solo yo sé cómo y dónde ponerlo. Fabio también ha estado súper ocupado esta semana, ha estado llegando tarde, porque tiene que quedarse a cubrir horas extra. No me quejo, sé que es su trabajo y me alegra tanto que se tome tiempo para estar conmigo.De igual manera, he estado pensando mucho en lo que Emily me contó, confío en Fabio, aunque lo conozco desde hace tan poco, pero por las cosas que he pasado prefiero estar segura.Emily me ha dicho que no ha mirado nada fuera de lo normal, ha llegado antes de que la tipa esta se vaya, pero el trato de ella y Fabio es como empleada-jefe.Por otro lado, Óscar ya no ha aparecido y creo que es lo mejor. La verdad, no entiendo por qué es que insiste en buscarme. Necesito no recordar eso, porque de cualquier manera aún me afecta.En lugar de estar pensando idi0teces, me pondré a ordenar la casa y
POV FABIODespués de que Emily se fue, Eva se me pegó al pecho a llorar ¡¿Yo que estoy pagando?! ¿Qué hice? Solo la sostuve de los hombros un momento, luego la retiré amablemente de mi cuerpo. De cualquier manera, ella se ganó cada golpe que Em le dio, no estoy a favor de la vi0lencia, pero he escuchado las cosas que estas dos se han dicho.—¿Estás bien? —fue lo único que atine a preguntarle, claramente no lo está.—La verdad no, me duele el labio y estoy algo confundida —¿Confundida dijo? Confundido yo. Que no sé qué le pasa, que se atrevió a besarme.—No entiendo —me estaba desesperando, ya me quería ir de ese lugar.—La que no entiende soy yo. La corriente de Emily, dijo que no son pareja, entonces ¿Por qué se comportó así cuando nos miró besándonos? —oh no, claro que no, ella me besó, ¡No nos estábamos besando!—Bueno, es sencillo, lo que pasa, es que mi novia es su amiga —le aclaré, necesitaba que no vuelva a pasar por su cabeza, hacer algo como lo de hoy.—Entiendo, tienes novia
POV FABIOMe encontraba en la cocina preparando café. Desperté muy temprano y no pude dormir más, de hecho, pasé mala noche, no podía conciliar el sueño y sabía claramente el porqué.Tomé una taza de café y un pan tostado, lo coloqué en una charola y lo llevé hasta la habitación de mi princesa, lo sé, la maldita culpa me carcome.—Princesa —susurré en su oído y comencé a repartir besitos por todo su lindo rostro.—Mmmmmggrrr —adoraba cuando hacía esos sonidos somnolientos.—Arriba flojita. Te traje café y debo irme, ya es algo tarde —seguí con mi cometido, de reparto de besos.Poco a poco comenzó a abrir sus bellos ojos. Adoraba esa carita, no me importa que sea recién levantada. Tenía unos mechones de cabello en la cara, suavemente se los retiré y los coloqué detrás de su oreja.Se incorporó hasta quedar sentada regalándome una de sus sonrisas que me derriten, le pasé la taza de café y el pan, puse la charola sobre la mesita de noche.—Muchas gracias Fabio —dándole un sorbo a su café