Sky, beta de la manada, no podía creer lo que veían sus ojos. Realmente aquello era impresionante. Sentía que algo ocurriría, pero nada como eso.Primero había sentido el olor de su alfa venir desde lejos y que repelaba a todos, incluso a él, pero dado que estaba acostumbrado solo se mantuvo dentro de la casa del alfa a espera de este. Después de todo había salido corriendo como si un muerto le cayera detrás. Estaba preocupado.Pero sus preocupaciones tenían fundamentos, sobre todo cuando por todo el terreno despejado y ningún lobo mirando la escena, apareciera entre los árboles y caminando en dirección a la casa a su alfa, y ese no era el problema, sino lo que traía en sus brazos.No pudo evitar correr al encuentro del alfa y mirar de la mujer al lobo.-Pero… pero… usted dijo que no iría por ella… porqué ahora.White lo fulminó con la mirada.-Ella es mía- fue su única respuesta y Sky supo que era mejor no forzar más. Era sabido que un lazo era más fuerte que cualquier palabra o sent
La situación era tensa.White no estaba acostumbrado a este tipo de eventos y menos que le replicaran, y esa humana, a pesar de ser pequeña y que parecía estar agonizando internamente de miedo, no parecía que este fuera por él, pues el brillo de sus ojos era amenazante, aun cuando estaban llenos de lágrimas.-Te quedarás en esta habitación. No puedes estar dando vueltas en la manada como sino hubieras hecho nada- White se mantuvo lo más neutral posible, aunque su instinto le decía que abrazara a su mate y la consolara, pero era solo su instinto, su parte consciente había sufrido la traición de esa chica.Xana soltó un leve jadeó y su cabeza cayó nuevamente hacia adelante.-Me acusas constantemente, me dices que abandoné a mis cachorros, me tratas como si fuera un insecto despreciable- miró hacia el otro lado- Al parecer no importa lo que vaya a decir, ni me vas a escuchar o creer.White sintió que esas palabras lo recorrían, mas no cedería.-Tienes razón, no voy a creerte. No tengo ra
Lo peor de estar encerrada era la pérdida de la noción del tiempo. Y eso hacía que Xana no supiera cuantos días había estado allí, al menos dos en aquella habitación donde había sido abandonada sin más. ¿para eso la quería allí?Su estómago sonó. Ni siquiera le habían llevado comida en todo ese tiempo y eso la estaba afectando. No sabía cuánto tiempo podía estar un lobo sin comer, pero los humanos, al tercer día, podría ser bastante perjudicial y su vientre dolía seriamente para ese momento. Sin mencionar que la poca agua que había consumido la había tenido que recolectar gota a gota en sus manos del grifo del baño.Ni siquiera se había podido bañar.Literal era como un perro amarrado y abandonado en un cuarto oscuro a esperar a que muriese. Para eso hubiera muerto en el medio del bosque, hubiera sido más fácil.Incluso había buscado formas de escaparse de aquel lugar, pero la habitación, lejos de una cama no tenía apenas cosas, y aunque había forzado las cadenas varias veces solo hab
El cuerpo de Xana se petrificó. No la había sentido, en serio que no la había sentido, ni mucho menos escuchado. Acaso se debía a lo débil que estaba, creía que era por ello, porque sus sentidos la habían ayudado en el pasado. Lentamente giró la cabeza por encima del hombro encontrando un rostro joven que la miraba pestañeando confundida. ¿Quién eres?- la loba volvió a preguntar. Xana tragó en seco. Si cometía un error ella llamaría al alfa y la volvería a encarcelar. Y al parecer ella no se mostraba tan alterada, como si no estuviera al tanto de su situación, sino ya hubiera gritado, así que probó. -Hola, me puedes ayudar, me caí y necesito agua y ayuda por favor. Lilya miró a la chica que tenía los ojos suplicantes y sonrió. -Claro, ven, yo te ayudo- la loba la ayudó a levantarse con una tranquilidad que sorprendió a Xana y la llevó caminando lento hasta una casa relativamente cerca de aquello, parecía acostumbrada a tratar c
Xana nunca esperó que sus cachorros la recibieran con los brazos abiertos, ni con besos ni sonrisas. No era tan ilusa para pensar eso después de todo lo que había pasado, pero el desprecio y rechazo que mostró su cachorro hacia ella fue tan grande, tan real, tan genuino que algo dentro de ella se agrietó al punto que se quedó sin aliento… por lo que no pudo esquivar cuando una mano con las uñas en forma de garra fue en dirección a ella y arañaron su brazo fuertemente.-¿Qué haces con ellos? Aléjate. No los toques- la misma loba que antes la había ayudado había vuelto corriendo y jadeando y se alejaba cargando al cachorro y poniéndose delante del otro más atrás.Sus ojos la fulminaban y mostraba sus colmillos amenazadoramente. Parecía realmente una madre cuidando a sus retoños.-Ellos… ellos- su voz temblaba, su cuerpo entero temblaba.No sentía nada en ese momento, ni siquiera el dolor de su piel abierta en tres a todo lo largo y que sangraba manchando la ropa de su regazo. Lágrimas c
White no supo cuánto tiempo tuvo la mujer entre sus brazos. Podía escucharla llorar y temblar como si pudiera quebrarse en cualquier momento, como si hubiera perdido todo en su vida. No importara con cuantas feromonas la envolviera, ni lo que le dijera, ni si sus manos recorrían su cuerpo en un intento de tranquilizarla, ella no parecía tener consuelo alguno. Y podía sentir su dolor, que apretujaba su propio corazón con cada sonido que salía de su garganta. El enlace ardía como si esto pudiera romperse en cualquier momento, danzando sobre un fino hilo al borde de una pendiente.Su humana, su mate, su pareja estaba completamente destrozada.El sonido de la puerta hizo que saliera de sus pensamientos y mirar hacia el doctor que acababa de salir de la habitación donde descansaba Xana en ese momento. Lo había mandado a llamar no para que curara precisamente sus heridas, eso lo había hecho él mientras ella había dejado de llorar contra su pecho, lamiendo las largas heridas provocada por la
White se quedó al lado de Xana después que el doctor se hubiera retirado. Sentado en el borde de la cama su mirada no podía apartarse del rostro de la humana, y miles de pensamientos pasaban por su cabeza.Y si, externamente ella parecía bien, muy sana, pero mirando las marcas en sus muñecas, y las ojeras debajo de sus ojos, y sin querer mencionar su daño interno, ella no estaba bien.Él nunca la había dejado explicarse, nunca la había escuchado, simplemente había sacado sus propias conclusiones y asumido los hechos. Y ese sentimiento de venganza se había incrementado con el paso del tiempo y viendo que sus cachorros crecían sin una madre a su lado.Bien sabía lo que se sentía que sus cachorros con los ojos llorosos se acercaran a él y le preguntaran con voz apretada porque no tenían a una mami como los demás cachorros de la manada. Y eso había hecho que su corazón tuviera aún más resentimiento.Sus dedos apretaron los de ella entre sus manos sin hacerle daño.-¿Qué voy a hacer contig
Dolía, dolía mucho, más de lo que cualquiera pudiera imaginar. Un dolor tan fuerte que le quitaba el aliento. Junto a una soledad que simplemente era abrumadora. Porque ahora.. estaba solaXana ya no tenía razón alguna para seguir luchando, por seguir queriendo alcanzar algo que simplemente no lo quería. No había nada a lo que aferrarse. Ella ya no tenía un propósito, y estaba tan vacía que cuando abrió los ojos ni siquiera pudo llorar. Ya no quedaban lágrimas.El techo sobre ella era diferente mas no le importó, la cama debajo era suave a diferencia de donde estaba antes, tampoco fue relevante, había un olor agradable a su alrededor, eso ni siquiera la inmutó. Nada, nada le llamaba la atención. El mundo para ella había perdido su brillo y solo una había una tristeza invadiendo cada parte de su pecho.Las palabras de sus cachorros resonaban una y otra y otra vez, así como sus miradas, como si fuera la peor persona del mundo, como si los hubiera botado en la basura y olvidado de ello