White se quedó helado después que su garganta doliera tras gruñir. Se levantó tan rápido que la silla cayó al suelo con un sonido estrepitosoRealmente no podía creer lo que estaba escuchando.-¿Qué dijiste?-¿Mate?- el otro alfa en aquel lugar alzó una ceja intrigado por lo que acababa de escuchar, sin embargo White solo lo miró por encima del hombro y al segundo siguiente ya estaba desgarrando su ropa y salía corriendo por la entrada. Seguro Sky se encargaría de los demás. Él debía comprobar por sí mismo que su mate ya no estaba en la cueva.Es que era imposible que ella se hubiera ido sin más, y, además, al territorio humano, acaso estaba loca, la matarían al momento, ya no formaba parte de ellos. Ella ahora estaba marcada, era de él, lo más seguro es que pronto presentara los síntomas de embarazo y sin la asesoría adecuada lo pasaría realmente, …no podía escapar tan fácilmente.Su cuerpo convertido y enorme rompía las ramas que se atravesaba en su camino mientras pisaba fuerte y a
Xana había sido entrenada en muchos aspectos, uno de ellos era como poder liberarse fácilmente de trampas, ataduras y demás, pero hacerlo en ese momento estaba siendo difícil ejecutarlo. Las cadenas alrededor de sus tobillos y muñecas estaban férreamente atadas como si quien lo hubiera hecho supiera con quien estaba tratando, y, además, el entumecimiento en su cuerpo, como si estuviese drogada complicaba aún más el proceso.Pero ella tenía que salir de allí a como diera lugar. Y si a eso le sumaba el picor en su nuca que la estaba volviendo loca y el calor en su vientre. Solo tenía en su mente la idea de escapar de allí y… para su sorpresa, volver al lado del lobo, como si fuera lo más necesario en ese momento. Y se imaginó la razón.Él la había marcado, la había llamado mate, le había dicho que estaba preñada de él, lo más lógico era que quisiera estar de vuelta. Ah, suspiró. Su cabeza dolía y estaba confundida. Recordaba que se había encontrado en la entrada de la cueva con aquel lo
Xana no supo más sobre Remy desde aquel día.El hombre se había ido de la celda hecho una fiera después de darle una mirada amenazadora y de asco a la vez. Solo el doctor venía una vez al día, le traía comida y agua que dejaba en una esquina y la revisaba por encima notando el crecimiento rápido de su vientre. En una semana ya se notaba, en dos parecía que tenía la mitad de tiempo de una gestación normal de una mujer embarazada.Se imaginó que para el tercer mes su vientre sería enorme, aunque después de ese día se mantuvo del mismo tamaño, solo que de vez en cuando se movía. Y ella solo podía perder la noción del tiempo. La luz que entraba por la ventaba a veces se desvanecía y volvía al poco rato.Ya no sabía si era de día o de noche. Si la luz era del sol, o de las llamas de las antorchas. No podía oler nada más que moho, suciedad y hasta sangre, pero más nada. No había ningún sonido además de la reja abriéndose cada vez que venía el doctor.Sus muñecas dolían de tantas veces que h
Si había algo que no caracterizaba a White era tener la paciencia de soportar a los demás… sobre todo cuando inundaban las respuestas de excusas. Y tanto él… como sus acompañantes se estaban impacientando. Una delgada línea los dividía de no saltarle a las personas delante de ellos y destrozarles el cuello.-Así que- White inclinó la cabeza y su cabello acarició su mejilla. Sus orbes completamente dorados fulminaron al hombre mayor y los tres jóvenes detrás de él- Me dicen que el jefe del pueblo está de recorrido a varios kilómetros de aquí justo en el momento en que tenía que venir a exigir mi tributo, el cual ha desaparecido de mis terrenos- fue hablando hasta que terminó en un gruñido.-Al parecer cuando vuelva no desea encontrar donde vivir- soltó son ironía Sky a su lado para volver más intensa la atmósfera.-Verá, todo es un malentendido- Nuestro líder mandó la carta, pero ya sabe que toma su tiempo llegar a los límites y él tuvo que salir de urgencia hacia otro pueblo dejándose
Xana estaba parada delante del espejo de la pequeña habitación donde se encontraba. Como todas las veces cuando despertaba se acariciaba su vientre preguntándose… porqué tenía aquellas marcas que parecían estrías, que aún si eran claras estaban allí.Acaso había tenido sobrepeso y un vientre prominente, acaso este había crecido tanto que le habían dejado esas marcas. Mas no encontraba respuestas. Simplemente podía acariciarlo con la duda y una nebulosa en su cabeza que opacaba todos sus recuerdos.En eso la puerta se abrió y un hombre apareció. El mismo que venía al menos cada tres días para revisar su estado y le daba medicina.Y esta no fue la excepción.-Oh, ya estás despierta- el hombre le sonrió de una forma extraña, como si tuviera lástima de ella.Y como siempre hacía lo mismo. Encendía el incienso que se filtraba en toda la habitación con un olor pesado y que la tenía normalmente en un estado soñoliento. Y poco después vertía un líquido oscuro y espeso que nada olía bien en un
White estaba tan atareado con el tema de que había encontrado a su mate que había olvidado que ese día saldría a correr con sus cachorros. Después de un año estos habían crecido favorablemente y habían alcanzado la altura similar a un niño de 4 años. Y era normal. Los lobos crecían muy rápido para su supervivencia, así como sus instintos e inteligencia se desarrollaba mucho más rápido que la de un humano. Sin embargo, sus crías al ser en parte humanas se comportaban más infantiles que la media.Y eso a él no le molestaba, por el contrario, veía como parejas tenían que lidiar con los problemas de cachorros rebeldes mientras él con algunas palabras suaves podía apaciguarlos, lo cual tenía que hacer ahora.Se arrodilló y rodeó las pequeñas cinturas de los dos cachorros. Que lindos eran y cálidos. Suavecitos y rodeados de feromonas olor a leche. Con sus cabellos plateados moteados de mechas doradas claras. Ojos grandes y brillantes, que comenzaban en color dorado y se abrían hacia el azul
White se esperaba esa respuesta, aunque realmente no pensó que calaría dentro de él. Si estaba molesto con su mate, incluso había noches en que la odiaba por abandonarlo a él y a sus cachorros, lo más importante, pero en el fondo, como todo macho ansiaba tener a su pareja a su lado. La había marcado después de todo y era su mate. La Diosa Luna nos había unido por el hilo del destino… pero tras el rechazo rotundo de sus hijos vaciló.Ellos no la querían… como lo iban a hacer si ella los había rechazado, y se lo había mencionado, pero de una forma más suave, para que no fuera tan traumático para ellos. No se imaginó que los sentimientos de repudio de los cachorros fueran tan graves.Entonces… si había encontrado a Xana, se preguntó si sería correcto traerla de vuelta. Ellos podrían sentirse mal debido a su presencia.-padre- Nill se tocó la pata con el morro- ¿Por qué tienes esa cara? ¿Te sientes mal?White le lamió la mejilla a su cachorro donde había una mancha de sangre de la presa q
Pero qué demonios había ocurrido. Fue lo que le pasó por la mente a White al sacar la cabeza del lago y sacudirla. La altura del agua era poca y apenas le llegaba a la cintura sentado. Pasó su mano por el rostro dándose cuenta del peso ahora sobre él que se había movido rápido pero ahora estaba quieto.Eso lo había tomado desprevenido.Miró hacia abajo sabiendo que era al sentir su olor y fulminó con la cabeza la mata de cabello rubio empapado. Y dirigió su mano hacia la nuca de la mujer y tiró de esta haciendo que se incorporara.-Ah, duele- ella jadeó frunciendo el ceño- Duele, duele, suelta- se quejó agarrando la mano de él.-¿Qué quieres?- en ese momento el alfa era una marea de emociones. ¿Por qué si acababa de renunciar a ella, aparecía de nuevo? No se cansaba de hacerle más complicada su vida.-Hablar contigo- respondió sacudiéndose, y para sorpresa de White esta vez ella pareció entenderlo. la noche anterior ella parecía una persona completamente diferente y como que cuando le