CAPÍTULO 8: EL BAÑO DE ESPUMASavannahMe trago mis palabras y termino el desayuno lo más rápido posible. No puedo ceder. No voy a dejar que Logan o esta familia piensen que me han ganado.—Gracias por el desayuno —murmuro.—De nada, querida —responde la abuela con una calidez que me incomoda—. No te preocupes por ayudar con los platos hoy. Ve a asearte. Pero mañana, tendrás que unirte a la rutina.No puedo seguir así mucho tiempo. Logan quiere que obedezca, que me doblegue a su voluntad, pero no lo haré. Me casé con él por una razón, y no voy a dejar que me controle.Esto es solo temporal, me repito una y otra vez. Solo tengo que esperar el momento adecuado.Respiro hondo y me doy cuenta de que Davina me está mirando. Sus ojos curiosos y brillantes me observan con atención, y sé que no puedo dejar que vea el odio en mi rostro. Así que, finjo con toda la habilidad que he aprendido en años de fiestas y eventos sociales para forzarme una sonrisa.—Ahí está la olla con el agua caliente,
CAPÍTULO 9: EL MERCADOSavannahMe estremezco al sentir el agua helada correr por mi piel. Cada segundo que pasa en la ducha me siento más miserable. El frío es casi insoportable, y cada gota parece como agujas en mi piel. Maldigo entre dientes a Logan por haberme metido en esta situación. Finalmente, cuando termino de ducharme, me enredo en la bata, rezongando por lo bajo, mientras regreso al baño a lidiar con el desastre de espuma que he causado.—Esto es ridículo —murmuro observando la cantidad absurda de espuma que cubre el suelo. Nunca en mi vida pensé que tendría que limpiar algo como esto. Me agacho a recoger un trapo, lista para empezar, cuando escucho pasos. Me giro y veo a Davina entrar al baño con un balde y trapos. Su cara está rígida y sus labios apretados en una expresión de evidente molestia.—¿Qué haces aquí? —pregunto, confusa, observando cómo se arrodilla y empieza a limpiar sin decir una palabra.Davina sigue limpiando, negándose a mirarme.—¿Por qué estás enojada?
CAPÍTULO 10: ME VAS A SUPLICARSavannahAl llegar a la casa, mis manos están sudando, el volante se me resbala un poco y mi corazón late desbocado. Trato de no mirar el parachoques torcido y abollado de la camioneta, pero es imposible. Cada vez que lo hago, siento una oleada de ansiedad trepar por mi garganta. No sé qué reacción tendrá Logan al ver su preciada camioneta con semejante golpe. Y aunque me encantaría decir que no me importa, la verdad es que sí lo hace.Aparco la camioneta frente a la casa y, justo cuando me preparo para enfrentar la tormenta que seguramente se avecina, noto que Helen está a mi lado, tranquila y sonriente como si nada hubiera pasado. Logan sale de la casa, caminando hacia nosotras con esa expresión seria que siempre parece llevar, su mirada recae de inmediato en el vehículo. Antes de que pueda abrir la boca, Helen se mueve de manera calculada.—¡Ay, por Dios! —exclama Helen, tropezando con torpeza justo cuando se aproxima al parachoques dañado. Se agarra
CAPÍTULO 11: LA FIESTA DEL VECINOSavannah—¡Arrgh! ¡Idiota! —protesto cerrando la puerta de un azote.Me dejo caer en el borde de la cama y aunque intento apartar de mi cabeza su imagen, no lo consigo. Esa manera de hablarme… esa arrogancia… su estúpido rostro tan atractivo…—¡Estúpido y mil veces estúpido! ¡Te odio! —grito.Resoplo con frustración, le pongo seguro a la puerta aunque eso seguramente no evitará que entre. Me quito la ropa en el baño para poder ducharme con más tranquilidad.Mientras el agua cae sobre mí, reniego en voz alta, como si eso pudiera cambiar la situación, pero por alguna ridícula razón, no puedo dejar de pensar en sus brazos fuertes, en esa sonrisa arrogante que me revienta los esquemas.Al salir me envuelvo en una bata y cuando vuelvo a la habitación, me doy cuenta de que Logan no ha intentado entrar. A pesar de ser grande y cómoda, la cama se siente extrañamente vacía. Se me hace un nudo en el estómago al darme cuenta de que, a pesar de todo, me siento so
CAPÍTULO 12: EL LAGOLoganEl aire de la noche está cargado de humedad y alcohol. Puedo sentir la irritación tensándome el cuello y la mandíbula mientras veo a Savannah tambalearse al salir de la casa. Está borracha. La veo cruzar el jardín con esos pasos erráticos, casi desafiantes, como si el mundo no pudiera afectarla, como si no le importara lo que los demás pensaran. No puedo evitar soltar una m4ldición entre dientes. ¿Por qué siempre tiene que ser así? Infantil, imprudente, como si sus acciones no tuvieran consecuencias.Lo peor de todo es que no debería estar aquí, siguiéndola con la mirada, pero… ahí estoy. No porque me importe, sino porque si algo le pasa, será un problema para mí. Si se muere seguramente su padre cancelará el trato. Es solo eso. No tiene nada que ver con ese maldit0 beso que me dio hace un rato, ahí frente a Kyra, justo cuando estaba tratando de ignorarla. Fue un beso insignificante, pero aún lo siento quemando en mis labios.«M4ldición. Necesito sacármelo d
CAPÍTULO 13: UNA NOCHE INTENSASavannahEl agua fría me rodea mientras los brazos de Logan sostienen mis caderas. La sensación de su piel contra la mía, sumergidos hasta el cuello en el lago, me llena de una euforia embriagadora, como si el alcohol no fuera lo único corriendo por mis venas. Mi respiración es irregular, el latido de mi corazón parece sincronizado con las olas suaves que nos rodean. Siento la presión de sus manos, la forma en que me agarra con una intensidad que me hace temblar. Mi mente me grita que esto es una locura, que debería detenerme, pero mi cuerpo… mi cuerpo tiene otros planes.Logan me mira con lujuria, y, sin pensarlo, empieza a quitarse la ropa. El agua acaricia nuestras pieles desnudas, y antes de darme cuenta, me levanta en brazos, llevándome hasta la orilla. El contacto entre nosotros se vuelve más urgente, más salvaje. Mi respiración se acelera cuando sus labios encuentran los míos, besándome con una pasión que jamás había experimentado. Cada caricia, c
CAPÍTULO 14: ¿QUÉ ME PASA?LoganTodo es risa y broma hasta que Peter suelta semejante comentario. El ambiente en la mesa cambia en un segundo. No me río, no digo nada. Simplemente lo miro, con una intensidad que no necesita palabras. Tal vez yo pueda hablar a la ligera sobre si me acosté o no con Savannah, pero su insinuación de que voy a compartirla como si fuera un objeto me saca de mis casillas, la sola idea de pensar que podría estar en brazos de cualquier otro hombre me revuelve el estómago. Mis ojos lo siguen y se mantienen fijos, como si pudieran perforar su piel. Él se da cuenta de inmediato de que no es gracioso. Lo veo tragarse su risa nerviosa y alzar las manos en señal de rendición, pero no le quito la vista de encima.Me apoyo con ambos codos sobre la mesa, manteniéndolo bajo mi mirada, y suelto con un tono bajo, pero lleno de amenaza:—Ten mucho cuidado, hermanito… —Hago una pausa, dejando que el silencio haga su trabajo—. Sigue siendo mi esposa.Peter suelta una carcaj
CAPÍTULO 15: NO SIGNIFICÓ NADA PARA MÍSavannahMe quedo mirando la flor en mis manos, mi mente le da vueltas a lo que acaba de pasar. ¿Este idiota cree que puede arreglarlo todo con una flor bonita? Piso el pedal del tacho de la basura, decidida a tirarla sin pensarlo dos veces.Pero justo cuando estoy a punto de hacerlo Melanie entra en la cocina con la mirada fija en la flor que sostengo.—¿De dónde sacaste esa flor? —pregunta.Me congelo un segundo. No quiero decirle que fue Logan quien me la dio, pero no me queda más opción. Si invento alguna excusa, seguramente se dará cuenta de que estoy mintiendo.—Me la dio Logan —respondo con desgana, esperando su reacción.Para mi sorpresa, Melanie sonríe. Una sonrisa cálida, genuina, algo raro en ella, que siempre ha sido un poco más hostil conmigo.—Debe ser muy especial para él entonces —dice con una expresión que parece sincera—. En esta familia, esa flor solo se le da a la persona que realmente tiene tu corazón.Mi corazón se detiene u