CAPÍTULO 13: UNA NOCHE INTENSASavannahEl agua fría me rodea mientras los brazos de Logan sostienen mis caderas. La sensación de su piel contra la mía, sumergidos hasta el cuello en el lago, me llena de una euforia embriagadora, como si el alcohol no fuera lo único corriendo por mis venas. Mi respiración es irregular, el latido de mi corazón parece sincronizado con las olas suaves que nos rodean. Siento la presión de sus manos, la forma en que me agarra con una intensidad que me hace temblar. Mi mente me grita que esto es una locura, que debería detenerme, pero mi cuerpo… mi cuerpo tiene otros planes.Logan me mira con lujuria, y, sin pensarlo, empieza a quitarse la ropa. El agua acaricia nuestras pieles desnudas, y antes de darme cuenta, me levanta en brazos, llevándome hasta la orilla. El contacto entre nosotros se vuelve más urgente, más salvaje. Mi respiración se acelera cuando sus labios encuentran los míos, besándome con una pasión que jamás había experimentado. Cada caricia, c
CAPÍTULO 14: ¿QUÉ ME PASA?LoganTodo es risa y broma hasta que Peter suelta semejante comentario. El ambiente en la mesa cambia en un segundo. No me río, no digo nada. Simplemente lo miro, con una intensidad que no necesita palabras. Tal vez yo pueda hablar a la ligera sobre si me acosté o no con Savannah, pero su insinuación de que voy a compartirla como si fuera un objeto me saca de mis casillas, la sola idea de pensar que podría estar en brazos de cualquier otro hombre me revuelve el estómago. Mis ojos lo siguen y se mantienen fijos, como si pudieran perforar su piel. Él se da cuenta de inmediato de que no es gracioso. Lo veo tragarse su risa nerviosa y alzar las manos en señal de rendición, pero no le quito la vista de encima.Me apoyo con ambos codos sobre la mesa, manteniéndolo bajo mi mirada, y suelto con un tono bajo, pero lleno de amenaza:—Ten mucho cuidado, hermanito… —Hago una pausa, dejando que el silencio haga su trabajo—. Sigue siendo mi esposa.Peter suelta una carcaj
CAPÍTULO 15: NO SIGNIFICÓ NADA PARA MÍSavannahMe quedo mirando la flor en mis manos, mi mente le da vueltas a lo que acaba de pasar. ¿Este idiota cree que puede arreglarlo todo con una flor bonita? Piso el pedal del tacho de la basura, decidida a tirarla sin pensarlo dos veces.Pero justo cuando estoy a punto de hacerlo Melanie entra en la cocina con la mirada fija en la flor que sostengo.—¿De dónde sacaste esa flor? —pregunta.Me congelo un segundo. No quiero decirle que fue Logan quien me la dio, pero no me queda más opción. Si invento alguna excusa, seguramente se dará cuenta de que estoy mintiendo.—Me la dio Logan —respondo con desgana, esperando su reacción.Para mi sorpresa, Melanie sonríe. Una sonrisa cálida, genuina, algo raro en ella, que siempre ha sido un poco más hostil conmigo.—Debe ser muy especial para él entonces —dice con una expresión que parece sincera—. En esta familia, esa flor solo se le da a la persona que realmente tiene tu corazón.Mi corazón se detiene u
CAPÍTULO 16: VISITA SORPRESASavannahMe despierto cada mañana con la misma sensación de pesadez en el cuerpo y la misma pregunta en la mente: ¿cuánto tiempo más va a durar esta tortura?Tengo un mes, un maldit0 mes viviendo en esta casa del terror y mi situación en lugar de mejorar, parece empeorar con cada día. Logan no duerme conmigo; al menos eso es un alivio, pero sigue molestándome todas las mañanas con que debo levantarme temprano y trabajar en la granja como todos. Nuestra “relación” si es que se le puede decir así, ha sido como una guerra campal, en especial después de lo que le dije aquel día.Esta situación es absurda, una completa humillación. Pero aun así, aunque le odio, hay algo en su terquedad que no me deja romper el silencio y gritar que me lleve de regreso a la ciudad, se ha convertido en una especie de reto para mí, en ver quién de los dos va a ceder primero.Esta mañana la rutina no cambia. Cuando bajo a la cocina, la abuela ya está de pie, dándome instrucciones s
CAPÍTULO 17: ESCAPANDO DE LA REALIDADSavannahAl llegar al baño, el mareo se convierte en una sacudida imparable, y termino inclinada sobre el lavabo, vomitando con una fuerza que no puedo controlar. Cuando finalmente me enderezo, jadeante, mis ojos se posan en el pequeño calendario colgado en la pared. No le he prestado atención en semanas; los días en este lugar transcurren diferentes, es como si saber qué día es me hubiese dejado de importar, pero algo en mi subconsciente hace que me quede mirándolo. Las fechas se mezclan en mi mente, hasta que una realización me golpea como un puñetazo.—Mi último periodo fue hace más de un mes —pronuncio en voz alta, haciéndolo más real.La alarma suena fuerte en mi cabeza. Reviso mentalmente los días, haciendo cuentas con desesperación. Solo han pasado cinco días de retraso, pero siempre he sido regular, como un reloj.—Cálmate Savannah, solo son cinco días —me digo a mí misma para intentar tranquilizarme—, no es posible que la primera vez que
CAPÍTULO 18: JUGANDO CON FUEGOLoganEl aire está cargado, como si una tormenta estuviera a punto de desatarse, pero esta vez no es una cuestión de clima. Estoy seguro de que si no hablo ahora, la tensión en esta casa va a explotar tarde o temprano. Camino fuera de la casa, y mis pasos se dirigen hacia el coche del señor Davenport, donde él espera. Cuando me acerco, el señor Davenport se gira hacia mí con esa expresión de superioridad que nunca abandona. Sé que la confrontación será inevitable, y la verdad es que la estoy esperando.—Señor Davenport —digo con firmeza—, tenemos que hablar en privado.Él asiente, mirándome con un poco de curiosidad y desdén. Caminamos unos metros hasta un punto tranquilo entre los árboles.—Me alegra ver que recapacitas. Quieras o no las cosas han cambiado, te recuerdo que hicimos un trato.—Lo sé, pero no voy a permitir que intente manejar cómo llevo mi hogar —le digo cruzándome de brazos.—Bueno, mejor hablemos de los negocios. Los ingenieros ya me di
CAPÍTULO 19: LA CONFIRMACIÓNSavannahDespierto al escuchar murmullos y sentir el vaivén de unos brazos fuertes y seguros que me sostienen. Parpadeo varias veces, y me doy cuenta de que Logan me está llevando en brazos hacia la entrada de un pequeño hospital. Su rostro parece marcado por la preocupación, lo que es raro porque él no se preocuparía por mí. No quiero mirarlo, no quiero admitir que esta faceta protectora me remueve algo profundo en el pecho.Logan avanza rápidamente, sin soltarme, mientras noto a lo lejos la figura de mi padre y al resto de la familia de Logan siguiéndonos. Entramos al hospital, y una enfermera nos guía enseguida hacia una habitación, indicándole que me deje en una camilla. Logan me coloca con cuidado, y una parte de mí quiere aferrarse a su camisa y pedirle que no me suelte, pero la otra parte me recuerda todo lo que hay entre nosotros; o mejor dicho, lo que no hay.—¿Qué ocurrió? —pregunta el médico al entrar apresurado.—Se cayó del caballo —explica Lo
CAPÍTULO 20: NO QUIERO IRMESavannahLa noche en el hospital pasa lenta, y aunque el colchón es incómodo y las luces intermitentes del pasillo apenas me dejan dormir, tengo la mente a mil. Al menos he logrado convencer al médico de que no revele nada; todavía estoy tratando de asimilar la idea yo misma. No estoy lista para enfrentar las preguntas de los demás, y mucho menos de Logan.Poco a poco, las visitas se van marchando, dejando el cuarto en una paz casi incómoda. Solo Logan se queda, recargado en la pared con los brazos cruzados, observándome. Su mirada es seria, aunque hay algo en ella que no logro descifrar.—¿Te sientes mejor? —pregunta al fin, rompiendo el silencio.—Sí —respondo, aunque la pregunta me descoloca. Logan y su repentina preocupación… hasta ayer parecía más interesado en ignorarme que en cualquier otra cosa. Es extraño verlo ahora aquí, mirándome con un atisbo de preocupación, como si en el fondo le importara lo que me sucediera.Logan se acerca un paso más, y s