CAPÍTULO 22: UNA DECISIÓN QUE TOMARSavannahLa tensión entre mi padre y yo se puede cortar con un cuchillo. He soltado la bomba, le he dicho que estoy embarazada y él está… ¿en shock? ¿Calmado? No lo sé, pensé que explotaría de inmediato, que gritaría, pero solo está ahí mirándome con desconcierto.De pronto suspira con pesadez, se frota las sienes y entonces rompe el silencio.—Pensé que no estabas enamorada de ese hombre —dice alzando una ceja con desdén.Mis mejillas arden, y un calor extraño se extiende por mi pecho. Niego rápidamente, aunque el rubor de mi rostro me delata. No puedo evitar sentirme avergonzada, aunque no entiendo por qué. No estoy enamorada de Logan. Definitivamente no… o tal vez… aún no lo sé. Pero eso no importa ahora. La actitud de mi padre me revuelve el estómago.—No lo estoy —respondo finalmente, tratando de sonar segura.Él entrecierra los ojos, como si mi respuesta no le satisficiera del todo, y suelta una risa baja, llena de desprecio.—Entonces… —dice,
CAPÍTULO 23: ESTO LO CAMBIA TODOLoganMe quedo parado en la entrada del hospital, viendo cómo el carro de Richard Davenport desaparece a lo lejos con Savannah adentro. Mis puños se tensan y siento una furia contenida creciendo en mi pecho. ¿Quién demonios se cree ese hombre para llevársela así? Apenas unos minutos en esa habitación y ya estaba imponiendo su voluntad, como si Savannah fuera de su propiedad, sin importarle si ella quería quedarse o no.No pienso quedarme aquí parado. No puedo permitir que se la lleve como si fuera un objeto. Con la rabia aun latiéndome en las sienes, corro hacia mi camioneta y enciendo el motor, sin siquiera pensar en lo que haré cuando los alcance. Solo sé que no voy a dejar que ese hombre la aleje de mí sin una pelea.El auto de Richard avanza rápido, como si intentara dejar atrás todo rastro de su paso, incluso a Savannah. Piso el acelerador, siguiendo las luces traseras que parpadean en la distancia. Ni siquiera parece que se han dado cuenta de que
CAPÍTULO 24: QUIERO EL DIVORCIOSavannahTres semanas después…La puerta de la oficina de mi padre se cierra de un golpe detrás de mí, y él levanta la vista de sus papeles, claramente sorprendido de verme ahí. Camino hacia su escritorio y dejo caer el periódico justo frente a él. La primera plana exhibe una foto de mí y de William Langford en un evento de caridad reciente, junto con el titular en letras grandes: "La hija menor del magnate Davenport y el heredero de los Langford anuncian su compromiso." Una rabia contenida me hierve bajo la piel.—¿Quieres explicarme qué significa esto? —le espeto cruzándome de brazos.Él toma el periódico y lo observa detenidamente, aunque su expresión permanece imperturbable.—¿De qué hablas, Savannah?—¡No te hagas el desentendido! —digo, señalando la portada con un dedo tembloroso por la ira—. “¿Anuncian su compromiso?” ¿Tienes idea de lo que implican estas palabras? Ni siquiera he aceptado casarme con William. Y además —añado, mientras mi tono se
CAPÍTULO 25: NO SOY TUYASavannahLa mañana empieza con una llamada inesperada de mis abogados, quienes me dicen que finalmente Logan ha aceptado verme. Me quedo en silencio unos segundos mientras ellos continúan hablando, informándome sobre el lugar de la reunión: un hotel en el centro de la ciudad, en el restaurante. Me debato entre el alivio y la ansiedad, pues aunque quiero que este matrimonio acabe, la idea de volver a ver a Logan me inquieta.Apenas cuelgo, mi padre se asoma por la puerta de mi habitación, mirándome con recelo.—¿Adónde piensas ir? —pregunta con la frialdad que acostumbra.—Voy a verlo —le respondo segura, aunque él no tarda en soltar una carcajada incrédula.—No creo que sea buena idea, Savannah. No puedo acompañarte, y ya sabes que no confío en ese hombre. Quizás sea mejor posponerlo —me dice negando con la cabeza, pero su mirada se desvía cuando escucha unos pasos tras de mí.William entra en la sala con una sonrisa despreocupada y su expresión cargada de con
CAPÍTULO 26: TODO FUE UNA TRAMPALoganMe mantengo firme, sin ceder un centímetro, mientras observo a Savannah y al tipo que tiene a su lado. La sola idea de imaginar que está pensando en empezar una vida con ese hombre, que incluso el hijo que lleva es de él, me enciende de una forma que no puedo controlar. Pero no voy a dejarlos ganar, no voy a cederles el terreno ni permitir que sigan jugando conmigo.Lo miro de arriba a abajo y una risa amarga y cargada de sarcasmo, se escapa de mis labios.—¿Por este muñequito de torta me cambias, Savannah? —suelto, burlón, sin poder resistir el impulso de ridiculizarlo frente a ella.—Ya basta de tonterías, Logan. Firma los papeles y acaba con esto —me responde, con una frialdad que no hace más que incrementar mi rabia. Saca un sobre de su bolso y lo lanza a mis pies, desafiándome a terminar con esta historia como si fuera tan simple.Recojo los papeles, pero no los firmo de inmediato. En lugar de eso, los sostengo en mi mano, estudiando cada lí
CAPÍTULO 27: BAD BLOODSavannahVoy en el asiento del copiloto, mirando las calles pasar sin realmente verlas. William va a mi lado, hablando sobre cualquier cosa, pero mi mente no está aquí. Mis pensamientos vuelven una y otra vez a ese beso que Logan me dio en el pasillo. Siento mis labios aún ardientes y el cosquilleo en mi piel. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él? Debería estar enojada, humillada, pero en lugar de eso… estoy atrapada en un revoltijo de emociones que me resulta imposible de desenredar.—Ese sujeto es horrible, ¿sabes? —dice de repente William, sacándome de mis pensamientos—. No puedo creer que hayas soportado estar cerca de alguien tan vulgar y… violento.Asiento, sin mirarlo, fingiendo estar de acuerdo, aunque siento que esa conclusión no se siente tan correcta como debería.—Por suerte, tu padre ya le interpuso la demanda. Solo es cuestión de tiempo para que todo termine y puedas estar libre —añade William, con una sonrisa de suficiencia.Esbozo una sonrisa
CAPÍTULO 28: ENCUENTRO INCÓMODOSavannah—Así que es verdad —dice, deteniéndose frente a mí, con los brazos cruzados y una actitud desafiante que no le había visto antes.Trago saliva y lanzo una rápida mirada a Shannon, incómoda. No quiero que esto se convierta en una escena ni que ella escuche más de lo necesario.—¿De qué hablas? —le pregunto, tratando de mantener la calma.Melanie se ríe, pero no de una forma amistosa.—Es verdad que estás embarazada de…Me apresuro a interrumpirla antes de que diga algo que Shannon no deba escuchar.—Mel, no hagamos una escena aquí, por favor —trato de calmar la situación—. Es mejor que…—No me llames así —me corta con una mirada llena de desprecio—. No te has ganado el derecho.Me detengo, sorprendida por la dureza de su tono, y siento el calor subiendo a mis mejillas. No he esperado que las cosas estuvieran perfectas entre nosotras, sé que no le caigo bien, pero esto es peor de lo que imaginaba.—Melanie, ¿por qué me estás hablando así? —pregun
CAPÍTULO 29: TE JURO QUE NO LO SABÍASavannahCinco días después…Espero fuera de la sala del juzgado, con las manos sudorosas y el corazón latiendo a mil por hora. No pensé que estaría tan nerviosa. En teoría, todo está preparado y mi padre me ha asegurado que el juez estará de nuestro lado, pero nada me quita este malestar en el estómago, como si algo no estuviera bien.Finalmente, llaman a las partes y camino con mi abogado hacia el interior de la sala. Mi vista se posa en Logan, que está sentado al otro lado con una postura tensa y un ceño profundo. A su lado, un hombre de tez oscura con una mirada determinada —su abogado, imagino—, y al otro, la abuela Helen. Ella ni siquiera voltea a verme, y no puedo evitar sentir un vacío en el pecho. Esta mujer que alguna vez me trató con afecto, ahora me mira como si fuera una extraña.El juez comienza a hablar, pero sus palabras apenas llegan a mis oídos. Todo parece tan lejano, y mis nervios me mantienen al borde de la silla, mientras trat