Repito otra vez este es el (Segundo Libro) El primero se llama Eres Mía y también lo pueden encontrar aquí en Buenovela.

¡¡Hola mis hermosas y hermosos Volví!!

¡¿Extrañaron a Darcy y a la pecosa?!

Camila

Anoche llovió mucho, el día está nublado y frío. Seguro que hoy será otro día de lluvias. Me levanto y voy a lavarme los dientes, tengo muchas ojeras tantas que creo que debo usar corrector para poder disimularlas un poco, entro al baño y me doy una ducha.

Me miro al espejo después de vestirme, llevo puesto unos Jean azul, mis tenis y una blusa roja y encima un suerte. Ya me maquillé tanto que creo que hice milagro. No se me notan casi las ojeras, guardo mi uniforme de la cafetería en mi morral.

—Camila ya falta veinte para las siete baja.

—Voy tía —le gritó mientras me sujeto el cabello en una cola alta.

Salgo de mi habitación y caminó hacia la cocina, en una pequeña mesa hay un vaso de jugo de naranja y un sándwich. Me bebo todo el vaso de jugo y me voy comiendo mi sandwich por el camino porque ya no me alcanza el tiempo para desayunar aquí.

Salgo y ya mi tía está montada en el auto.

—Date prisa si no vas llegar tarde a tu trabajo —comenta mientras mira su reloj.

—Si tía —le respondo después de masticar, abro la puerta y me subo cruzo mis piernas y mi pequeño morral descansa sobre ellas.

Mi tía Ruth lleva puesto su uniforme blanco, es enfermera trabaja una semana de día en el hospital y la otra semana de noche. Su auto es un Toyota 2012. Es delgada, alta, su cabello es rubio, sus ojos son color café, tiene pecas en su nariz y alguna en las mejillas igual que yo. Mi tía es bonita, tiene treinta y cinco años, pero parece de treinta y su parecido con mi difunto padre... no se puede ocultar.

—¿Cuánto falta para que comiences la universidad? —pregunta mientras enciende el auto para salir del estacionamiento.

—Tres días tía —respondo.

—Tienes que dar lo mejor de ti Camila debes seguir siendo una brillante estudiante, quiero que le des un futuro mejor a tú madre, no me agrada que ella siga trabajando en esa mansión.

—Sí tía —respondo con una sonrisa fingida, mientras termino devorar el último trozo de mi sándwich. Quiero graduarme con honores, conseguir un mejor empleo, sacar un crédito y poder comprarle una bonita casa a mi madre aunque sea pequeña. Yo tampoco quiero que ella siga siendo una sirvienta en la mansión Besnier, veinte minutos después me deja en frente de la cafetería.

—¡Te veo en la noche Camila!

—Okey tía —le respondo, pone el auto en marcha y se va.

Entró en la cafetería y le doy los buenos días al señor Rodrigo que está en el mostrador, a la señora Lisa que está en la barra, ellos son los padres de Ceci y ha Carlo que están en la cocina.

Me cambio y salgo a atender a los clientes, hoy hay mucha gente. las seis mesas están ocupadas. Ceci me escribió anoche que vendrá a trabajar en el turno de la tarde porque en la mañana quedó de verse con Bradley.

En la parte de arriba de la pared está colgado un televisor pantalla plana. Lo observo están pasando un vídeo musical lo que me llama la tensión es la letra de la música, me duele y me conmueve.

🎶Es mi destino amarte siempre

Y que tú siempre estés presente

Es mi destino que tus besos

Siempre vivan en mi cuerpo

Es mi destino así quererte

Porque esa ha sido nuestra suerte

Es mi destino, me enloqueces

Desde mis sueños, me sometes.🎶

La canta la reina del flow, tomó el control que está cerca del mostrador y lo apagó. Aunque me cueste reconocerlo hay canciones que me recuerdan a Ignacio.

Muchos dicen que el destino no existe, otros dicen que hay personas que están destinadas a estar juntas y otras que no.

Yo pienso que el destino se lo labra uno porque al final solo tenemos el hoy, el mañana nadie lo conoce y cualquier cosa puede pasar.

Pero pienso que hay personas que llegan a nuestra vida por temporada y nos enseñan lecciones, mientras que hay otras que solo se quedan por un largo tiempo. Pero hay unas que no vemos más. Cómo hay otras nuevas que comenzamos a conocer, creo que eso... sí tiene que ver con el destino, nada es casualidad y como lo dije cualquier cosa puede suceder.

Observó hacia la ventana las calles lucen mojadas, el cielo está nublado así que continuarán las lluvias y el frío. Me acerco a una señora un poco rellenita y baja que entró con una sombrilla y se sentó en la mesa número dos.

—¿En qué le puedo servir? —le preguntó con una pequeña sonrisa.

—Quiero un café oscuro sin azúcar y unas tostadas integrales.

—¿Algo más?

Ella se queda pensativa y tuerce los labios hasta que después responde:

—No solo eso, gracias.

—En cincos minutos traigo su pedido —le conteste eso y me retire.

—Me acerco a la barra —señora Lisa un café negro sin azúcar y tostadas integrales para la mesa dos por favor.

—Esta bien —contesta ella, fue a buscar las tostada a la cocina, unos minutos después coloca frente a mí el plato de tostadas y luego sirve un café negro de la máquina. Coloco todo eso en una bandeja y lo llevó a la mesa dos. Arrancó el papel de mi pequeña libreta, es la cuenta que ella debe pagar y se lo dejó a la señora.

Dos chicos entran y se sientan en la mesa de alante, uno lleva una chaqueta negra con rayas verdes y un gorro negro, el otro lleva solo una franela negra tiene varios tatuajes, un piercing de aro en su labio inferior y otro en la ceja. Pienso que esta loco salir sin chaqueta con este frío voy a atenderlos.

—Buenos días ¿En qué les puedo servir?

—le pregunto con mi libreta y bolígrafos en mis manos —Yo quiero una bebida de chocolate caliente —responde temblando el chico de los tatuajes —¿Y tú que vas querer German? —le pregunta él al chico de la chaqueta negra con rayas verdes, escuchar ese nombre hace un eco en mi oído German, German...

Rápidamente lo miro él tiene la mirada puesta en su móvil y luego levanta su cara por su gorro negro fue que... no lo reconocí cuando entro. Me mira con sus ojos verdes penetrantes. Está sorprendido, yo estoy seria y él ahora tiene en su rostro una pequeña sonrisa.

Autora: STEFI

¿Se encontraron estos dos qué pasará? 😱