Ellas se paran cerca de un casillero. Una es rubia de ojos azules, debo reconocer que parece una modelo. La otra se nota que es asiática, es delgada y alta con la cara parecida a la porcelana. Están bonitas como las que salen en las series coreanas de Netflix, tiene una bebida de tonalidad rojo en su mano.La otra tiene el cabello castaño y ojos grises de piel blanca. Su cara me parece tan familiar están hablando y riendo, la de cabello castaño se me queda mirando y al parecer es con rabia… Creo que no le agrado ¿Y ni siquiera sé por qué? La ignoro y me acerco al balcón, estamos en el tercer piso, quiero contemplar la vista la verdad hay es puro edificios y también estudiante paseando en carritos de golf. El césped se ve tan cuidado hay estatuas, bancas. Ya me voy, tengo que trabajar adecué mi horario de estudios a mi horario de mesera en la cafetería. Cuando estoy caminando escucho una voz.—Tú nueva párate ahí —me detengo y la chica de cabello castaño comienza a caminar hacia mí.
Camila Voy a llevar la carta a la mesa tres y luego tomo la orden de la mesa cinco, cuando fui pidieron unos capuchinos. Me tome una pastilla para el dolor de cabeza que me dio después que Natasha la ex de Elior me jalara por el cabello. Así se me va la tardes de una mesa a la otra Ceci trabajo en la mañana creo que no, nos vamos a ver casi. Por nuestro horario de la universidad. Cuando ella está libre yo estoy estudiando. Cuando soy la que está libre ella está en la universidad. Estoy frente a una señora delgada y alta de ojos grises y un señor de piel morena usa gafas. Les traje dos cafés americanos y galletas, cuando le coloco el papel de la cuenta en la mesa le escuchó decir: —Es bonito estar enamorado ¿Cierto niña? —¿Ahh? —le digo. —Dejala Roy no la moleste —dice la señora —Es solo que a tú edad el amor nos llena de ilusiones y las hormonas están a mil.—dice él. —¿Están ustedes casados? —le preguntó —Sí ya tenemos treinta y cinco años juntos —contesta la señora con una son
—Ahhh ese es todo el alboroto. —digo frunciendo el ceño porque, ya hace tiempo que sabía que ellos son muy populares, la verdad no me impresiona y creo que es porque los conozco desde hace años. Me empujan las que están detrás de mí, tanto que llegó a la parte de adelante. Si son ellos están en el primer piso van pasando por el frente del edificio donde estudió. Elior va caminando con su morral de medio lado, lleva puesto una camisa negra manga corta, y unas gafas oscuras jean y tenis.Bradley lleva un suéter blanco que hace juego con su tenis del mismo color y unos audífonos grandes en su cuello… Me preguntó si las chicas aquí se volverán así de locas y emocionadas cuando ven a Ignacio… Porque no me siento preparada para eso, así que creo que voy a morir de celos, no que está pensando Camila ya ustedes no son nada.—Elior me mira —¡Hola bella! —saluda con una gran sonrisa.—Hola Elior —le respondo también con una sonrisa.—¿Cómo está Camila? —dice Bradley —con una sonrisa de boca c
Camila Por fin ya hoy es sábado y trabajé en la cafetería en el turno de la mañana, me pagaron mi sueldo. Cuando llegue a la casa me puse hacer algunas tareas de la universidad. Dos horas después empecé a limpiar la casa, es de dos pisos arriba están tres habitaciones y un baño. En el primer piso está la sala, la cocina y otro baño. Cuando termine fui a la tienda y compré carne, verduras y una frutas hoy quiero prepararles una rica cena a mí tía Ruth. Me puse a cocinar una carne con verduras, y una ensalada de brócoli, coliflor y otras cosas. Después subí y me di un baño, me coloque mi pijama de short y franela, es que cuando termine de cenar me voy a dormir. Ceci me escribió temprano para invitarme al club con ella y Bradley pero preferí no ir. Porque ellos dos conmigo de bulto. Nooo, pienso que es una salida de dos el tercero sobra. Elior no va a ir con ellos porque quedó en irse con su prometida a patinar. Mi tía ya llego lleva puesto su lindo uniforme blanco de enfermería. Mi
Camila—¿Cuál te gusta? —pregunta Miguel.—Ninguno —Él sonríe —Eso es obligatorio debes escoger uno.—¿Cuál escogiste tú?—Tenis me gusta jugar ese deporte si quieres escoges ese y yo te enseño a jugar.—Está bien entonces escogeré tenis Miguel.—Después de clase vamos a la oficina de coordinación de club para que te inscribas ¿Te parece?—Sí —respondo con una sonrisa.Cuando termina la clase, bajo las escaleras, para dirigirme al edificio dónde ven clase los estudiantes de Ingeniería civil. Miguel me explicó que ahí es donde está la oficina de coordinación y que con mi carnet me puedo inscribir. Me dijo que me adelantara que después… me alcanzaba porque tenía que hacer una llamada importante así que iré yo sola.Salí del edificio de música y caminé una cuadra para ir al edificio de ingeniería civil. Al entrar observe varias maquetas metidas en las mesas de cristales. Me acerque una poseen forma de centros comerciales, otra tenía forma de lujosas urbanización si era muchas casas co
Ignacio Los latidos de mi corazón están acelerados, varias gotas de sudor recorre mi frente, hace días empecé otra vez con la rutina de ejercicios.Noventa y ocho, noventa y nueve y cien ya termine la serie de tres. Lo dejaré hoy hasta aquí, coloco la barra en dónde va y le pasó el seguro. Recojo mi envase de agua y tomó un sorbo de ese líquido para hidratarme, luego secó mi cara con una pequeña toalla. Me levanto y salgo del gimnasio camino hacia mi habitación, revisó mi móvil y son las ocho de la mañana.Busco mi laptop, me siento en el sofá y la abro, reviso mi correo electrónico, para ver si Michael ya envió alguna novedad, es un detective que contrate. Hace una semana para ver si puedo dar con el paradero de ese otro hijo de mi padre, miro que si hay un correo de él.Michael: Buenos días joven Ignacio Besnier, le informo que existe una cuenta bancaria en Suiza a la cual su padre mandaba mucho dinero antes de morir. Pero me falta saber el nombre del propietario o propietaria de
Al día siguiente nos pusimos todos de acuerdo para ir a montar después del desayuno. Mi pecosa y yo fuimos a la caballeriza, Bradley escogió un caballo blanco, Abby una yegua de color marrón, Elior escoge un caballo negro, a mí me tocó un caballo blanco también. Camila no quería montar dijo que prefería quedarse en la mansión esperando. Es que le tiene un poquito de miedo a los caballos, la mayoría de las veces que siempre venimos a la finca nunca le gusta montar.Abby se fue adelante con Bradley, él rubio de ojos verdes también se fue con ellos… Yo me quedé con ella estaba tratando de convencerla… para que se subiera a una yegua color negro… Dicen los entrenadores de la caballeriza que es muy sumisa. Pero fue pura pérdida de tiempo porque Camila no accedió a montarse. Así que terminé montándola en mi caballo para que pudiéramos alcanzar a Elior y a Bradley pero ya era muy tarde cuando Camila se decidió. Ya había pasado más de una hora y mis dos amigos se habían adelantado bastante as
Capítulo 8El armarioCamilaMiguel me escribió anoche y me preguntó si tenía el uniforme de tenis, le respondí que no. Se me había olvidado que me inscribí en ese club. Me sugirió venir con ropa deportiva para que me dejarán participar en la práctica y me explico dónde queda el área de tenis es que esa universidad es inmensa.Al siguiente día llegué, la cancha de tenis es grande, había varios estudiantes uniformados y ya Miguel estaba ahí. Él luce un short negro con una franela blanca que tiene rayas negras y unos tenis… Es el mismo uniforme que usan los demás barones. Mientras que las chicas tienen una franela fucsia pegada a su cuerpo y una minifalda blanca… Ese uniforme de jugar me parece lindo, me preguntó cuánto costará. A pesar de que yo soy becada el comprar uniformes o útiles de estudio en esta universidad es muy costoso.Migue me saluda con la mano y yo también, miro a una mujer alta pelirrojo tiene un silbato en una cadena, que lleva puesta encima de su cuello. Y una carpet