Lo que sus ojos veían lo llenaban de felicidad, pues en ese cuarto de hospital estaba todo lo que amaba y mucho más... Con pasos lentos y una gran emoción que rebosaba su pecho, se acercó a los gemelos y al conocerlos se estremeció por completo. Ver esas pequeñas personitas que él había creado. Sangre de su sangre… Le parecía un sueño, pero un hermoso y perfecto sueño.—¡Son perfectos! —enseguida llevó su mirada cálida y emocionada hasta donde se encontraba Amanda. —Gracias por tan hermoso regalo. No tengo con qué agradecerte la inmensa felicidad que hoy siento en mi pecho.—Solo te pido que seas un padre para mis tres hijos —acarició el cabello de Liam. —Un padre presente y que solo les brinde amor y protección.De los ojos de Elliot salieron lágrimas. Él no sabía cómo llamar a todo lo que estaba sucediendo en su interior en ese momento, pues la emoción era fuerte y la sentía en lo más profundo de su alma.—No puedo prometer lo que por derecho me corresponde hacer. De nuevo, gracias,
Terminó la llamada, pero el cuerpo de Amanda se encendió en llamas, pues con la petición de su padre se había quedado entre la espada y la pared.Se le veía desorientada mientras se miraba al espejo, pues no podía dejar de pensar en la exigencia de su padre. Elliot entró a la habitación y al ver que aún estaba mojada, se dirigió a ella, pero parecía que hablaba solo, ya que ella no respondía.—¡Amor! —ella se espantó cuando él la tocó. —¿Qué sucede?—¡Por favor, vámonos lejos! Regresemos a esa isla que nadie conoce, así ese hombre no me podrá encontrar.Ella temblaba y se veía realmente alterada. El panorama no se veía bien y Elliot de inmediato se preocupó, así que la acompañó al closet para hablar en privado y así conocer lo que le sucedía a su esposa.—¿Quieres que llame a tu madre o quieres ir a emergencias?—No. Yo quiero que nos vayamos lejos, donde nadie nos encuentre.—Me quieres contar lo que sucede.Ella le contó sobre la llamada y por cómo se veía, Elliot de inmediato supo
Con cada paso y en conjunto a las palabras de Helen, se volvían confusas sus ideas, pues en un instante hasta regresó al momento en que Manuel le ofrecía a su hija a cambio de dinero y posición.«Flashback»—Aquí estoy, señor Rinaldi. Es un placer poder conocerlo en persona.—No estoy necesitando personal y no sé de qué está hablando.—Usted mismo me invitó a este lugar. Permítame presentarme, mi nombre es Manuel Zúñiga.—Usted. —Él se apartó para poder hablar en privado. —¿Usted es la persona del anuncio en la web?—Así es. Soy el padre de la chica que aparece en las imágenes. Bonita, ¿cierto?—Me interesa que sea pura, pero lo más interesante es que sea inteligente, pues sería muy buena candidata para convertirse en la madre de mi futuro heredero.—Ella es quien ha llevado el negocio familiar. Es quien se encarga de las finanzas y por su estrategia está funcionando mejor de lo que incluso pensé en un inicio.—Suena perfecto.—Ofrezca una cantidad que me pueda convencer y será la señ
Después de lograr su objetivo, Helen estaba feliz, pero a partir de ese día había perdido la paz. Los mareos fuertes y desestabilizantes se apoderaron de su cuerpo, haciendo que la mayor parte del tiempo estuviera en la cama.Con los días se sumaban dolores fuertes e incómodos de cabeza y los mareos no querían desaparecer. Todo parecía a la fuerza y su embarazo no parecía avanzar.—Señora —se presentó María. Ella se había enterado de lo que estaba sucediendo y decidió regresar con ella y estar a su lado.—María. Siento que la vida se me escapa.—Solo son malestares del embarazo, estoy segura de que con el tiempo va a recuperar la salud y finalizando el ciclo de gestación estarás como nueva.—No, María, ya estuve embarazada y no se siente de esta manera. Ha pasado mucho tiempo desde que no me siento bien y no cambia mi condición.María se exaltó bastante con esas palabras, pues jamás había visto esa mirada aterrada de su jefa. Ella hablaba como si no quería continuar y se había rendido
¿De verdad la paz había llegado a la vida de Amanda? Pasaban los días y con ella experimentaba su nuevo rol de madre. Lo más impactante era que se habían acabado los problemas y su matrimonio se fortalecía cada día.Liam estaba recibiendo terapia y por complacer a Amanda en su petición de avances importantes, también habían iniciado secciones estéticas que lo hacían ver apuesto y sentía más seguridad en sí mismo.—Hija. —Se presentó Ana y los gemelos la recibieron con gran algarabía y amor notorio.—Pensé que no vendrías a verme hoy.—He venido a informarte que me iré de viaje junto a Leo. Es un viaje de negocios y él me ha pedido que no lo deje solo.En los ojos de Ana se podía apreciar la tristeza por la despedida. Más porque sus nietos se habían encariñado mucho con ella y era mágico estar en su compañía.—Espero que tengas un excelente viaje. No puedo ser egoísta y dejar a Leo sin su esposa.—¡De verdad lo voy a extrañar demasiado! —De inmediato sus ojos se nublaron con cada palab
Mi nombre es Amanda Zúñiga soy la hija del panadero del pueblo colonial. Toda la vida la pasé junto a mi padre sin conocer su verdadero corazón, pues al cumplir mi mayoría de edad, él me presentaba con diferentes personas sin saber que yo era parte de su negocio.Cumpliendo los 20 años fui casada con un importante CEO, pero también estaba en la mira de un temido mafioso quedando atrapada entre dos hombres poderosos y un padre sin corazón y sumamente ambicioso.Durante todo el camino descubrí secretos y verdades que lastimaron mi corazón y de todo lo sucedido, lo único que le agradezco a mi padre, es aquel matrimonio contractual, un matrimonio que se convirtió en lo mejor que me pudo haber pasado en la vida.¿Deseas conocer mi historia?©©©©©Una chica alta, delgada, de cabello castaño, ojos claros y mirada tierna. Ella jamás pensó que la vida la pondría en la situación en la que estaba en ese momento y no tenía otra opción.—Tienes una hora para presentarte con el jefe ¿Por qué aún no
La celebración había llegado a su final y Amanda por fin estaba en su habitación, despojada de todo el brillo, fotos y miradas con malicia. Ella no sabía qué sentir y solo se entregó a lo que el destino tenía escrito para ella.—El señor está terminando de despedir a las personas que estuvieron presentes y ordenó que informara que debía estar lista para salir cuando termine.Ella ya estaba lista, pues había llegado a ese lugar con la ropa que traía puesta y un remolino de pensamientos en su cabeza.Se sentó y esperó a quien se había convertido en su esposo. Él entró y ella lo miró con terror.—¿Estás lista? ¡Nos vamos!—Sí, señor.Juntos abandonaron esa mansión y llegaron a otra mansión igual de lujosa e inmensa.—Aquí es donde vamos a vivir y tendrás que desempeñar tu rol de esposa.—Sí, señor.Elliot no soportó más, y se dirigió a ella dejando claro su descontento.—Ahora soy tu esposo y no tu superior en el campo de entrenamiento. Lo único que exijo es respeto, pero nada de señor.
Después del almuerzo, Elliot decidió mostrarle su nuevo hogar y ella sentía otro trato por parte de su esposo, así que disfrutó de su compañía.¡Ring, Ring, Ring! Una llamada los interrumpió. Elliot se apartó a tomar la llamada y Amanda observaba el hermoso jardín de la entrada. Ella amaba la naturaleza.—Aunque no estaba en mis planes, me toca salir —le informó molesto, pues deseaba seguir conociendo a su esposa.—¿Vas a tardar mucho tiempo?—No —se acercó y después de acariciar su rostro, besó sus labios.—Entonces te esperaré en el jardín, acabo de verlo durante el día y es hermoso.—Adelante. Puedes hacer lo que sientes que te haga feliz.Después de un segundo beso, él se fue a tomar un baño y ella bajó hacia el jardín. Estaba enamorada de los girasoles y la diversidad de flores que emanaba en aquel lugar. Parecía estar en un sueño.En el momento que intentó acercarse a la inmensa fuente que estaba justo en la entrada, sintió como unas grandes manos rodearon su antebrazo y ella d