El lunes me reincorporé al trabajo, agradecí a Janet que alertara a la policía y ella se mostró muy consternada por las heridas que yo había recibido. Scott me puso al tanto de las novedades del caso y nos pusimos a trabajar a tiempo completo en ello. Deribé el resto de mis clientes a Ryan y Mía. Al mediodía, me junté a almorzar con Luke cerca del hospital.
—Te ves mucho mejor, amigo. Has sanado muy bien, está claro que tienes un gran médico —dijo tan humilde como de costumbre.
—El mejor, pero es bastante idiota también —respondí divertido.
—Ayer hablé con Marc. Todo está listo en los Hamptons para este fin de semana.
—¿Tan pronto? —No me había dado cuenta de que ya estábamos en la fecha establecida.
—Sí, la próxima semana es Navidad. Dijiste que quer&iac
Agotados y satisfechos, nos metimos en la cama; su pequeño cuerpo se acopló al mío, pasé un brazo por debajo de su cabeza y acaricié su cabello a un ritmo parejo, mientras ella acariciaba mi pecho desnudo ida y vuelta.—Hoy almorcé con Luke —dije por fín. Tenía que hablar con ella de este fin de semana. Finalmente nos enfrentábamos a nuestro más grande límite en la relación.—¿Cómo se encuentra? —preguntó con voz adormilada.—Bien, te manda saludos. Me comentó que habló con Marc.—¿Ah, sí?—Sí. Ya todo está listo en los Hamptons para este fin de semana.—¿Ya es la fecha? —interrogó, de repente alerta.—Así es. ¿Tienes dudas? Siempre podemos posponerlo si no te sientes segura. —Por alguna e
Retiro ProtocolarSolo para Dominantes y sumisas19/12/2015 al 20/12/201524hs al día“Windsor”, The Hamptons, NYSe deja constancia a los participantes de las reglas a seguir durante todo el evento, y que no pueden alterarse en el transcurso del mismo, ni desobedecerse bajo ningún imperativo.Solo se dará por concluido al finalizar dicho encuentro, o en el caso de pronunciarse la palabra de seguridad. En cuyo caso, la pareja D/s, se retirará para no impedir al resto la continuidad.Todas las sumisas, estarán en rol 24/7.Todos los Dominantes, tendrán derecho a disponer de las sumisas de la propiedad, sin mediar consentimiento previo.Las sumisas, solo podrán utilizar los elementos y muebles de la casa, si un Dominante, así lo ordena. De lo contrario deberá permanecer en el suelo.Las sumisas, no podr&aac
La cena fue todo un acontecimiento, como siempre. Marc hizo que fuera un evento especial, dentro de uno. Había dejado en cada habitación un traje como de mesera sexy pero elegante. Falda negra de tul, como de bailarina, muy corta. Medias de ligas negra, una pequeña tanga a juego. Pezoneras con plumas negras y un pequeño delantal blanco con volados. Nos pidió a los Dominantes que usáramos traje sobrio, por lo que me puse un traje negro con rayas grises, camisa y corbata negra. Cuando llegamos a la mesa, solo había cuatro puestos con su vajilla más fina y costosa. En una cena protocolar, las sumisas no comen en la mesa con sus Dueños, sino en el piso o en la cocina. Esta vez, cada una de ellas servían los platos, llenaban nuestras copas y estaban pendientes de que todo estuviera en orden. Generalmente, Sam y yo no hacíamos esas cosas, siempre comíamos juntos, pero para variar, era algo muy divert
Por la tarde, volvimos a reunirnos en el salón. Esta vez Sam se quedó a mi lado, no participó con nadie más. El único punto de toda la reunión, en donde se vio interrumpido el buen ambiente, fue cuando Brittany se negó en rotundo a estar con Scott. Luego de que Luke le preguntara si quería utilizar su palabra de seguridad y ella asintió, se retiró a la habitación y no volvió a bajar hasta la cena.Esta vez, la velada fue un poco extraña, ninguna de las sumisas podía utilizar sus manos o bocas. Todas llevaban solo unas bragas pequeñas en blanco, los pechos al descubierto con pinzas en sus pezones e iban descalzas. Llevaban un arnés ajustado al torso con una bandeja, sus manos atadas a la espalda y sujetas a un collar de inmovilidad; mordazas en sus bocas, con una pelotita en medio. La única que tenía libertad en sus extremidades era Brittany, que cargab
Cuando la sesión terminó, llevé a Sam a la ducha, nos bañamos juntos y volvimos con el resto. Todos estaban ya esperando. Situé a Sam en medio de la sala, tomé su rostro entre mis manos y la besé con dulzura.—Eres absolutamente perfecta y no podría pedir mejor sumisa y mujer que tú. Tu entrega me hace enormemente feliz y estoy tan orgulloso de ti, pequeña… eres todo lo que un Dominante desea, y eres todo lo que este hombre ama. —Recogí la caja negra y se la ofrecí, ella la tomó con manos temblorosas y los ojos colmados de lágrimas.—¿Amo? —preguntó confusa.—Hemos recorrido un largo camino, Sam, pasamos duras pruebas juntos, y llegamos a conocernos a la perfección. ¿Confías en mí?—Por supuesto, Amo —respondió sin ningún titubeo.—¿Me
Al volver a casa, no podíamos depegarnos uno del otro, nuestra relación había dado un enorme paso hacia el lado correcto. Sam tardó unos días en recuperarse del branding, pero quedó precioso, gracias a los cuidados recibidos. Kara seguía en la búsqueda de un nuevo hogar y Samantha comenzó a trabajar con Britt en su empresa. A mitad de semana, recibimos noticias de que el Juez Rogers había sido asignado a nuestro caso y había emitido sitaciones para presentar la demanda de clase ante él. En este tipo de casos, casi nunca se llega a juicio, sino que se produce un acuerdo entre las partes, pero cada uno debe exponer su parte. La primera mediación estaba prevista para los primeros días de enero. Media oficina estaba metida en el caso, ya que eran un total de veinticinco familias damnificadas. Por suerte, contábamos con la nueva asistente, una joven muy proactiva y eficiente
Casi sin darnos cuenta, la primera mediación llegó. Esa mañana, Ryan, Scott y yo nos presentamos en el juzgado y presentamos el caso y las pruebas a su señoría. Quinteros eligió un viejo conocido mío como su representante legal, un tipo duro, pero tan arrogante como previsible. Supe de inmediato que intentaría desistimar nuestro caso con una defensa absurda y sin ninguna base.—¿Qué tal tu vida, Dorian? Espero que sin sobresaltos —comentó sarcástico Quinteros cuando salimos del despacho.—Nada que no pueda manejar. Las ratas hay que exterminarlas de raíz —respondí sin darle mucha más chance de seguir con su maldito juego.El martes, Sam y yo salimos a cenar con su amiga July y su nuevo novio, un muchacho simpático y divertido con el que congenié de inmediato. Terminamos dando un paseo por Central Park y Sam y su amiga apr
—Hola, Marc —saludé con un apretón de manos, Kim se acercó de rodillas, como siempre. Besó mi zapato y no dijo nada.—Buenas noches, Samantha- ¿Cómo te encuentras? —preguntó mi amigo mientras besaba la palma de la mano de mi novia—. Dorian, un placer como siempre.—Buenas noches, Amo Marc. Kim. —Saludó mi pequeña educadamente.—¿Qué tal la noche? —interrogué.—Tranquila, parece haber muchas parejas nuevas.—Eso veo, muchas caras desconocidas.—Es esa maldita película, hace que mucha gente sienta curiosidad por este mundo.—Mientras lo hagan a consciencia… un whisky en las rocas y un cosmo, por favor —pedí al barman. Pasé uno de mis brazos por la cintura de Sam y la apreté con más fuerzas a mí.A los pocos minutos,