Capítulo 11: Reencuentro en el Silencio
Pasaron semanas sin noticias directas de Alexander. Mariana trató de continuar con su vida, pero la ausencia de él se sentía como un vacío que no podía llenar. Cada día, al entrar en la mansión, el espacio parecía más grande y más frío sin su presencia. Una tarde, mientras caminaba por las calles de París, el destino quiso que se encontrara con él en una pequeña librería que solía frecuentar. Alexander estaba de pie, observando un libro de tapa dura, su expresión tranquila, pero sus ojos delataban un cansancio emocional. Cuando sus miradas se cruzaron, el tiempo pareció detenerse. Ninguno de los dos dijo nada al principio, como si las palabras fueran innecesarias. Finalmente, Alexander fue el primero en romper el silencio. — "No esperaba verte aquí." Su voz, aunque tranquila, llevaba un matiz de vulnerabilidad que Mariana no había escuchado antes. Sintió un nudo en la garganta, pero decidió mantener la compostura. — "París es pequeña, a veces." Mariana intentó sonreír, pero el peso de lo no dicho flotaba en el aire entre ellos. Alexander hizo una pausa, como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus palabras. — "Lo que sucedió entre nosotros... fue un error." Las palabras cayeron como un balde de agua fría sobre Mariana. Aunque lo había intuido, escucharlo de sus labios fue doloroso. Pero antes de que pudiera decir algo, Alexander continuó. — "No porque no quiera, sino porque no puedo. Hay demasiadas cosas que no sabes, Mariana." El tono de su voz era triste, y en ese momento, Mariana vio en él al hombre detrás de la máscara. Alguien que cargaba con un pasado lleno de sombras que lo mantenían atrapado. Capítulo 12: Secretos Revelados Los días siguientes, Mariana intentó ignorar lo que había pasado, pero sus pensamientos volvían constantemente a Alexander. Había algo en sus palabras que no podía dejar de lado. Sentía que había más de lo que él le estaba diciendo, y su intuición la empujaba a descubrirlo. Una tarde, mientras revisaba algunos documentos en la mansión, Mariana encontró una carta que Alexander había dejado olvidada en su despacho. Era una correspondencia vieja, de hace varios años, dirigida a él por una tal Isabelle Moreau. El contenido de la carta hablaba de una tragedia familiar que había dejado profundas heridas en Alexander, mencionando a una mujer llamada Elise, quien parecía haber sido una figura importante en su vida. Mariana sintió que había encontrado una clave. Quizás esa era la razón por la cual Alexander se mantenía tan distante, atrapado en un pasado que aún lo perseguía. Decidió no confrontarlo inmediatamente, pero sabía que, en algún momento, necesitaría respuestas. Capítulo 13: La Mujer en la Sombra El regreso de Alexander a la mansión fue discreto. No hubo grandes anuncios ni reuniones. Simplemente apareció una mañana, como si nunca se hubiera ido. Sin embargo, algo en él había cambiado. Su actitud era más contenida, y parecía estar más en control de sus emociones, aunque los momentos en los que cruzaba miradas con Mariana seguían cargados de tensión. Una noche, mientras Mariana trabajaba hasta tarde, escuchó pasos en el pasillo. Al asomarse, vio a Alexander caminando hacia la pequeña biblioteca donde había tenido lugar su última conversación privada. Sin pensarlo dos veces, lo siguió. Al entrar, lo encontró observando de nuevo la foto en blanco y negro de Elise. El rostro de Alexander estaba lleno de tristeza. — "Ella murió hace cinco años," dijo, sin apartar la vista de la foto. "Era todo para mí." Mariana sintió que el corazón se le encogía al escuchar esas palabras. Por fin, estaba obteniendo las respuestas que tanto había buscado, pero el peso de la verdad la golpeaba con fuerza. — "¿Cómo murió?" preguntó, sabiendo que estaba cruzando una línea. Alexander permaneció en silencio durante varios segundos, como si estuviera reuniendo el valor para responder. — "Un accidente. Yo estaba fuera del país, trabajando, cuando sucedió. Nunca pude despedirme." Las palabras colgaban en el aire, llenas de culpa y dolor. En ese momento, Mariana comprendió por qué Alexander era como era. Su distancia, su frialdad, su control sobre todo... eran su manera de protegerse del dolor de perder a la persona que más amaba.Capítulo 14: El Dolor CompartidoMariana no dijo nada más. Simplemente se quedó a su lado, en silencio, compartiendo ese dolor que ahora entendía. Alexander no había huido de ella por falta de sentimientos, sino porque no sabía cómo lidiar con ellos. Y aunque el abismo entre ellos seguía siendo profundo, en ese momento, ambos se sentían más conectados que nunca.Alexander rompió el silencio, con la voz rota.— "No quiero volver a sentir ese dolor. No puedo permitir que alguien más entre en mi vida solo para perderlo de nuevo."Mariana, sin poder contenerse más, dio un paso hacia él, tomando su mano con delicadeza.— "No puedes vivir en el miedo toda tu vida, Alexander. No todo termina en dolor."Alexander bajó la mirada, y por un momento, Mariana pensó que él la rechazaría de nuevo. Pero en lugar de eso, él apretó su mano, como si en ese pequeño gesto encontrara un ancla en medio de su tormento interno.Capítulo 15: Tentación y ResistenciaDespués de esa noche en la biblioteca, la rel
Capítulo 16: Decisiones DifícilesDespués de esa noche, Alexander volvió a distanciarse. Aunque seguían trabajando juntos, evitaba cualquier tipo de contacto físico o emocional. Sophie notó el cambio en el ambiente, pero no dijo nada, probablemente intuyendo que había algo más entre ellos.Mariana, por su parte, se encontraba en una encrucijada. Sabía que debía concentrarse en su carrera, en su futuro, pero cada vez que estaba cerca de Alexander, su corazón la traicionaba. Decidió, entonces, tomar una decisión que cambiaría el curso de su vida.Una tarde, mientras revisaba los planos finales del proyecto, Mariana pidió una reunión privada con Alexander.— "He decidido renunciar," dijo, sin rodeos.Alexander la miró, sorprendido, pero no dijo nada. La habitación se llenó de un silencio tenso, y Mariana supo que él no se lo había esperado.— "¿Por qué?" preguntó finalmente, su voz más baja de lo habitual.— "Porque no puedo seguir así, Alexander. No puedo seguir trabajando contigo, sint
Capítulo 19: Dudas y EsperanzasEl café estaba en silencio, roto solo por el suave murmullo de los transeúntes que pasaban fuera. Mariana observaba a Alexander, quien parecía más vulnerable que nunca. Sus palabras habían sido sinceras, pero el miedo aún la mantenía cautelosa.— "No es tan sencillo, Alexander." Mariana tomó un sorbo de su café, intentando calmar sus pensamientos. "No puedes simplemente decidir que estás listo y esperar que todo lo demás desaparezca."Alexander asintió lentamente, comprendiendo el peso de sus palabras. Él sabía que no sería fácil, pero también estaba dispuesto a luchar.— "Lo sé," respondió suavemente. "Sé que te he hecho daño. Y entiendo si no quieres intentarlo. Pero no puedo seguir adelante sin decirte lo que siento."Mariana se quedó en silencio por un momento. Recordó todas las veces que había soñado con este momento, con la confesión de Alexander. Pero ahora que lo tenía frente a ella, no podía evitar preguntarse si era suficiente.— "Necesito tie
Capítulo 23: El ViajeEn un intento por escapar del ajetreo de la ciudad y pasar tiempo juntos, Alexander invitó a Mariana a un viaje de fin de semana fuera de París. Aceptaron ir a la Provenza, un lugar lleno de encanto rural y viñedos, donde podrían dejar atrás las tensiones de la ciudad y concentrarse en ellos mismos.La Provenza ofrecía un paisaje perfecto: campos de lavanda, pintorescos pueblos en las colinas y un aire de tranquilidad que ninguno de los dos había experimentado en mucho tiempo. Durante el viaje, hablaron de todo: sus miedos, sus deseos, sus sueños. Poco a poco, las barreras que habían construido comenzaron a desmoronarse.Una noche, mientras compartían una copa de vino bajo las estrellas, Alexander tomó la mano de Mariana con una suavidad que no había mostrado antes.— "Este es el tipo de vida que quiero," confesó. "Algo tranquilo, sin tantos muros entre nosotros. Sé que aún queda mucho por sanar, pero estoy dispuesto a hacer lo necesario."Mariana lo miró a los o
Capítulo 26: El DesafíoDespués de la exposición, Mariana y Alexander discutieron el encuentro con Clara. Alexander se sintió culpable por la incomodidad que había causado, pero Mariana le aseguró que no era su culpa.— "No puedo controlar el pasado de nadie," le dijo. "Solo puedo decidir cómo reaccionar ante él."A pesar de su determinación, Mariana no podía dejar de preguntarse cuánto peso tenía Clara en la vida de Alexander. Esa noche, mientras se preparaba para dormir, sus pensamientos giraban en torno a su relación y los desafíos que aún quedaban por delante.Los días pasaron, y aunque la conexión entre ellos se fortalecía, Mariana no podía evitar sentirse inquieta por el pasado de Alexander. Decidió que era momento de tener una conversación más profunda sobre sus expectativas y miedos.Un día, mientras paseaban por el Marais, un barrio lleno de historia y arte, Mariana detuvo a Alexander.— "Necesito que sepas algo," comenzó, su voz un poco temblorosa. "Siento que hemos avanzado
Capítulo 29: La DecisiónDespués de una intensa conversación, Clara finalmente se dio por vencida, dando media vuelta y abandonando el café. Mariana y Alexander se quedaron en silencio, procesando lo que había sucedido.— "Lo hiciste bien," dijo Alexander, mirando a Mariana con gratitud. "No sé qué hubiera hecho sin tu apoyo."— "Estuve asustada," admitió ella. "Pero sabía que tenía que ser honesta. No quería que el pasado de Clara arruinara nuestro futuro."— "Esto significa mucho para mí," dijo Alexander, tomando su mano. "Prometo que no habrá más secretos entre nosotros. Estoy listo para dejar todo eso atrás."Mariana sintió un alivio, como si una pesada carga se hubiera levantado de sus hombros.— "Juntos, podemos enfrentar cualquier cosa," respondió ella, sonriendo.Capítulo 30: Nuevos ComienzosA medida que pasaban los días, Mariana y Alexander se sentían más unidos que nunca. Habían superado un obstáculo significativo y se dieron cuenta de que su amor era más fuerte que los fan
Capítulo 32: La Búsqueda del HogarDías después, comenzaron a buscar un nuevo hogar juntos. Explorar apartamentos en París se convirtió en una aventura, con cada lugar que visitaban alimentando su ilusión de construir una vida juntos. Disfrutaron de la emoción de encontrar un espacio que fuera un reflejo de su amor y estilo de vida.Mientras caminaban por las calles, Mariana encontró un pequeño apartamento en un barrio encantador. Era acogedor, con balcones que daban a una plaza llena de cafés y flores.— "Mira esto, Alexander," dijo Mariana, sus ojos brillando al imaginar cómo podría ser su vida allí. "Es perfecto."— "Sí, tiene un aire romántico," comentó Alexander, imaginando cómo sería tener su propio espacio.Sin embargo, mientras exploraban, Mariana no podía evitar sentirse abrumada por la idea de los compromisos que venían con la mudanza. Un día, mientras visitaban una galería de arte, su mente estaba llena de pensamientos.— "¿Estás bien?" preguntó Alexander, notando su silenc
Capítulo 35: La Fiesta de InauguraciónLa semana siguiente, organizaron la fiesta de inauguración en su nuevo hogar. Invitaron a amigos y familiares, creando un ambiente festivo. La risa y la música llenaron el aire, mientras celebraban su nuevo comienzo.Julien y Sophie fueron los primeros en llegar, llevando una botella de vino.— "¡Felicidades por el nuevo hogar!" dijo Julien, alzando su copa. "A muchas más aventuras juntos."Mientras la noche avanzaba, Mariana se sintió agradecida por el apoyo de sus amigos. Sin embargo, la llegada de Clara a la fiesta trajo consigo un aire tenso. Aunque era una invitada, Mariana sintió que la presencia de Clara provocaba un leve nudo en su estómago.Clara se acercó a Alexander con una sonrisa que no llegó a sus ojos.— "¿Qué tal el nuevo lugar?" preguntó, mirando a su alrededor. "Se ve bien."Mariana se mantuvo al margen, sintiendo que era mejor no involucrarse. Pero Alexander, notando su incomodidad, respondió con amabilidad.— "Gracias, Clara.