Por la desesperación que tiene Ross, se suelta del agarre de Elon y sale corriendo sin rumbo, solo quiere encontrar a su hijo y asegurarse de que esté bien. Elon salió corriendo detrás de ella, tiene miedo de que cometa una locura. Una vez que la alcanza, trata de consolarla.— Amor, cálmate, pronto encontraremos a nuestro hijo —expresa mientras la aprieta contra su pecho, quiere hacerla sentir que no está sola y que puede contar con el.— Amor, nada. Ahora si lo llamas nuestro hijo, después que me veías como si estuviera loca —gritó entre sollozos—, todo esto que está pasando es tu culpa, si solo me hubieras escuchado…, nada de esto estaría pasando —expresa la mujer y se desvaneció en ese momento siente como su cuerpo pierde las fuerza para continuar, no cae al suelos debido a que Elon la tiene abrazada.— Tenías razón, Ross, discúlpame, sé que lo que está pasando es mi culpa, debí creerte desde un principio —expresó Elon y bajó la cabeza—, todo parecía tan increíble, nunca pensé qu
Liz y Anya sabe que ese dia le van a entregar los resultados a Ross y van a quedar al descubierto, ambas se encuentran preocupadas, tiene que hacer algo y pronto.— Hoy le van a entregar los resultados de la prueba maternidad a Ross, Estamos pérdida Anya, a la cárcel vamos a parar —expresa Liz angustiada por la situación.— Yo no voy a ir presa, primero muerta que estar en una cárcel, debo de pensar en algo y rápido —dijo Anya con una mirada ensombrecida—. Todo hubiera sido fácil si los del laboratorio hubieran aceptado cambiar los resultados, pero me tenía que topar con personas honestas.— Ana, eso es lo de menos, necesitamos resolver la situación que tenemos, no tardan mucho en venir por el niño y nosotras vamos a parar en la cárcel, ¿¡entiendes eso!? —Expresa Liz y la toma por los hombros con fuerza, Anya abre los brazos para soltarse del agarre.— ¿Qué te pasa, Liz?, ¿te volviste loca?, ¿por qué me agarra de esa forma? —grita Anya y la señala con el dedo—, que sea la última vez
Elon ve la desesperación de Ross, así que la abraza para consolarla. El desea que ella esté bien y superar todo ese horror que están viviendo.— Del niño no tenemos noticia, nos llamaron para decir que encontraron a una mujer con herida de bala, no estamos seguros de que sea Liz o mi tía —expresó Elon con voz calmada—, por eso necesitan que vayamos a reconocerla.— Yo voy con ustedes, necesito saber donde rayos se llevaron a mi bebe, necesito estar al pendiente de lo que está pasando, necesito estar lo más cerca posible de lo que está pasando —dijo entre sollozos y muy alterada.— Considero que Ross tiene razón, el que vaya contigo le va a servir para estar calmada, yo me puedo quedar al pendiente de cualquier novedad aquí –expresa Tyler.— Está bien Ross, vamos –dijo Elon y se encaminó hacia la puerta, se dirigen hacia la dirección que le dieron. Pasaron algunas hora para llegar al centro de salud donde se encuentra la mujer, al llegar es recibido por el policía que se encuentra c
Anya Después que le disparó a Liz,la mujer camino un largo trecho con el niño en los brazos, no quería que la asociaran con la muerte de ella, por lo que se alejó del sitio antes de pedir ayuda. «Este mocoso si pesa, como me gustaría deshacerme de ti de una vez por todas», expresó mientras lo ve con odio. Al pasar un par de horas caminando, considero prudente pedir ayuda, así que se acerca a la carretera, está segura que pronto la van a auxiliar por ser una mujer mayor con un niño en brazos. En efecto, apenas sacó la mano, para pedir que la llevaran un hombre joven se detuvo para auxiliarla. El hombre se sintió conmovido al ver la situación por la que está pasando Anya, sin saber la verdad.— Señora, ¿qué hace por esta zona sola y con ese niño? —pregunta el desconocido.— Este niño es mi nieto, mi hija lo quería dejar abandonado, yo se lo pelee y por eso me dejó abandonada con él —miente Anya de forma convincente—, es mi nieto y no puedo dejar que le pase nada malo —sollozó la muje
Elon Mientras Ross está dentro de la casa con Anya, Elon se encuentra en el carro sin saber lo que está pasando. esta profundamente dormido cuando le toca la ventana del auto. Es el policía al cargo de la investigación. El hombre se encuentra un poco aturdido y busca a Ross, pero ella no se encuentra a su lado. «¿Dónde se encuentra Ross?, espero que no haya hecho una locura», pensó el hombre mientras abre la puerta del auto.— Menos mal que llega, Ross no está en el carro, me temo que entró a la casa —expresó Elon mientras se pasa la mano por la cara, todavía está somnoliento.— ¿Por qué hizo eso?, de seguro puso sobre aviso a la presunta secuestradora —dijo el policía y haciéndole señas para entrar le dice—, vamos, no vaya a ocurrir una desgracia —Elon, lo sigue sin protestar, él también quiere evitar que pase algo malo. Se puede notar que el lugar se encuentra rodeado de policías, de esa manera evitar de que Anya salga de la casa sin ser vista. Ellos se acercan de espacio a la
Una vez que Alex le entrega los niños, Ross regresa a la casa, se encuentra feliz por estar con ellos y siente que nunca lo van a separar; sin embargo, no baja la guardia, quiere evitar tener más problemas, así que no descuida el aspecto legal para recuperar la custodia de los infantes.Pasaron varias semanas y Alex no dio señales de vida. Eso tenía un poco asustada a la mujer, puesto que no sabía con qué le iba a salir el padre de sus hijos. Por fortuna, esta vez se encontraba preparada para cualquier eventualidad, después de todo lo que ha vivido le toca estar prevenida, por lo que busco asesoría legal e hizo todo lo que corresponde. Al ver que Alex no regresaba, se dirige a los tribunales a exponer su caso, ella quiere ser la representante legal de sus hijos y no tener la zozobra de que Alex va a regresar y quitarle a sus hijos de nuevo. Después de explicar su situación, no dudaron ni un momento en otorgarles la custodia. Además, tenía a su favor la confesión de Liz, donde expli
Era una tarde de verano como cualquier otra, el calor que hacía era insoportable. Por fortuna, a Ross Wolff de Pons, no le afectaba mucho, puesto que en su oficina había aire acondicionado, en la empresa Modas - Jobs C.A.; sin embargo, al salir de la oficina siente el calor sofocante, es el propio infierno, por el hecho de que el calor que hacía era insoportable. Ese día recibe un llamado del colegio de Robert, su hijo menor.— Aló, buenas tardes, señora Pons, la estamos llamando del colegio, su hijo Robert, está presentando fiebre y dolor en la garganta, usted puede venir por él —dice la chica al otro lado de la línea.— En estos momentos estoy un poco ocupada, pero deme unos minutos para resolver la situación. Usted no se preocupe, que en un momento mandó a buscar a mi hijo.— Muchas gracias, esperamos que llegue a la brevedad, en estos momentos su hijo la necesita. «Rayos, ahora que voy a hacer, tengo una junta importante por la tarde y no puedo faltar, el jefe viene y es muy est
Al culminar su jornada laboral, Ross se dispone a buscar a sus hijos, en ese momento, todavía no sabe qué hacer o cómo actuar. Lo único que se le viene a la mente es a su marido teniendo intimidad con otra mujer. «Debo pensar bien las cosas, mis hijos están de por medio, no puedo permitir que por esta situación ellos salgan lastimados», pensó. Después de dar unas cuantas vueltas en el carro alrededor de la ciudad, decide ir a donde un abogado. En ese instante, tomó la decisión de separarse de Alex, por el hecho de que ya no tenía ningún tipo de respeto por ella o por su hogar. Ross se dirigió a un bufete de abogados donde trabaja una conocida, de esa forma, se le hará fácil explicarle la situación y agilizar los trámites, después de todo, entre ellos ya no exista amor, todo su relación es costumbre. Por desgracia, para ese día no le tenían el documento preparado, pero, en cambio, le dieron una citación para que acuda al despacho a firmar el divorcio al día siguiente. Para poder s