Señuelo

No sé cuál es la razón detrás de todo esto, pero algo no me gusta de esta situación. No tenía más opción que hacer todo lo que me pida. El lugar era demasiado amplio, jamás había asistido a un lugar así. No reconocía a nadie, tampoco podía localizar al Sr. Akira entre tantas personas. No debo cometer ningún error o ese demonio me hará sufrir las consecuencias. Solo espero que nadie se me acerque.

—¿Quiere una copa, señorita?

—Por supuesto— accedí, a pesar de que jamás he tomado en mi vida.

—Buenas noches, hermosa dama — me dijo un desconocido.

—Buenas noches— sonreí tímidamente.

A pesar de no saber quién era y, de ser una persona bastante mayor, no podía ignorarlo.

—¿Desea bailar esta pieza conmigo, hermosa dama? — extendió su mano hacia mí.

—Por supuesto—asentí con una sonrisa en mi rostro, mientras extendía mi mano hacia la de él.

—¿Qué le trae a una hermosa dama como tú a este lugar? —se acercó a mi cuerpo y sujetaba mi cintura.

Me producía mucho asco sentir sus manos alrededor de mi cintura.

—Para serle honesta, es la primera vez que asisto a una fiesta como esta. Mis padres no me permiten salir a divertirme a menudo.

—Es realmente una pena escuchar eso. Eres demasiado hermosa para estar encerrada —sujetaba más fuerte mi cintura.

¿Qué se supone que deba hacer? Esto es realmente asqueroso. Ser manoseada por un viejo es lo último que me faltaba. ¿Tener que permitir esto a base de qué? ¿Será que el Sr. Akira se olvidó de mí?

—¿Quieres ir a un lugar más privado, jovencita?

Maldición lo que faltaba. Lo peor es que no puedo negarme.

—Por supuesto—asentí, fingiendo una sonrisa.

¿Qué debería hacer? Accedí a venir con un viejo asqueroso a otro lugar y no puedo salir corriendo de aquí como quisiera.

—Este lugar siempre ha sido mi favorito— comentó, mientras acariciaba mi mano.

—Ah, ¿sí? ¿Por qué lo dice? —pregunté nerviosa, intentando evadir su asquerosa mirada.

—Porque todas las mujeres que han venido a contemplar esta vista mueren después de verlo — sujetó mi mano fuertemente, y puso un pañuelo en mi boca.

Mi cuerpo comenzó a sentirse pesado, no podía respirar. Hice tanta fuerza, que dejó ir mi brazo y rasguñé su cara.

—¡Eres una perra! — gruñó molesto tocando su cara.

Intenté huir, pero el haló mi pelo haciendo que cayera de rodillas al suelo. Intenté forcejear como pude para soltarme, pero todo era en vano.

—Te haré lo mismo que me hiciste, perra—gruñó molesto, mientras sacaba una cuchilla de su pantalón.

La acercaba a mi rostro y reía. En el momento que intentó cortarme, se escuchó un disparo y sangre salió de su boca.

—¿Así que el pez gordo mordió el anzuelo? —soltó el Sr. Akira, mientras reía —. Jamás imaginaste que terminarías así, ¿cierto? Tras de viejo asqueroso, también eres idiota. ¿Creíste que podrías sabotear mis planes y luego huir de mí?

—¡Maldito! ¡Te mataré! —murmuraba el viejo en el suelo.

—Acepta que perdiste. El juego ha terminado aquí— rio, y haló el gatillo.

A pesar de oír el disparo, y ver el cuerpo del hombre tendido e inerte al lado mío, no podía pronunciar una sola palabra. Lo que haya tenido en el sistema, era más fuerte que yo.

—La llevaré a la casa. Tú quédate y limpia todo, no dejes ningún rastro de este viejo. Quémalo. Hiciste un buen trabajo, corderito. Ahora duérmete—me levantó en sus brazos y mi cuerpo se sentía muy cansado.

¿Cómo terminé en medio de este problema? ¿Por qué yo? Quería preguntar muchas cosas. Realmente estaba en pánico, pero mi cuerpo no resistía nada más.

¿Todas las mañanas debo despertar de esta manera? ¿Hasta cuándo tengo que soportar esto? Han pasado muchas cosas en tan solo dos noches. Ni siquiera pude dormir bien debido a esas imágenes de lo que sucedió. Quiero salir ya de aquí. Mi cabeza dolía y, mi cuerpo aún no estaba recuperado del todo.

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