—El viaje será largo y pasarlo atada sin posibilidad de soltarte sería terrible, ¿No crees, corderito?
—Deja de jugar, Akira. Maldito sean tus impulsos. ¿Así juras amarme?—Una cosa el amor que siento por ti, otra muy diferente es el amor que siento por Kaori. Estoy seguro que me estás ocultando algo de mi hija y no te lo puedo perdonar, lisa. Te haré hablar, así me toque torturarte.—Hablemos como dos personas civilizadas, no tienes que llegar a estos extremos, Akira.—Por mi hija llegaría a este extremo y mucho más, ponme a prueba para que veas. Te amo mucho, pero amo mucho más a nuestra hija, y saber que hay algo que no me quieres decir, me hace enojar mucho.—No hay nada que te esté ocultando.—¿Por qué los enviaste a tan lejos y solos?—Ya te di—No tengo nada que decir—Akira me soltó y se levantó de la cama, se veía muy molesto, pero no encontraba qué decirle para calmarlo.—Definitivamente esto no va a funcionar. No importa lo que haga, está relación está completamente jodida— caminó hasta las cortinas que dividían el pequeño espacio de la cama.—¿A dónde vas?—¿Tengo algún otro lado para ir?— no me sentía bien dejándolo ir así, y menos luego de lo que dijo. Sentía miedo de que lo que decía fuera cierto. A pesar de saber que cada día que pasa nuestra relación se deteriora más; escucharlo de él, muy en el fondo me dolió.Nuestra relación no da para más, pero aún guardaba esperanzas de que se pudiera recuperar el tiempo perdido. Ahora con esto de
Desperté en una especie de taller, atada de piernas y manos. Un olor a putrefacción invadía todo el lugar. Mi cuerpo dolía; en especial mi parte baja. Me sentía asqueada al estar tirada en el suelo e indefensa.—¿Cuánto tiempo creíste que ibas a seguir engañándome, lisa? — escuché la voz de Akira y fijé mi mirada en su dirección.Estaba sentado en una silla, en medio de dos hombres más. Sentí escalofríos al escucharlo pronunciar esas palabras.—Akira, ¿Dónde estoy? — pregunté asustada, tratando de sentarme.—Este será tu nuevo hogar, ¿No te gusta? — su expresión lucía diferente, no era el mismo Akira de siempre. Su mirada fria y seria, me erizó la piel.—¿Por qué me haces esto, Akira?— pregunt
—¿Qué me estás ocultando?— acercó su boca a mi oído.—Suéltame, no quiero estar aquí.—No me importa lo que quieras. De aquí no te vas, hasta que hables.—Me estás lastimando, Akira— me soltó según lo dije. Miré alrededor al ver que los hombres de Akira estaban acercándose—. Yo tengo que encontrarlos — dije temblorosa, y corrí hacia el auto, sabía que si corría a otro lado podían dispararme.—¿Qué tonterías estás haciendo, lisa? — me mostró las llaves del auto y las sacudió —. ¿Dejarás de jugar ya? Tu comportamiento me demuestra que algo está ocurriendo.—Si no eres tú quien tiene a nuestros hijos, ¿Será Kanji?—Me dijeron que sal
—¿Por qué la pregunta, Akira?—Curiosidad, ¿Por qué no continuamos?—¿No estás satisfecho todavía?—No, ha sido mucho tiempo desde la última vez que estuve contigo. ¿Cómo podría cansarme de esto? ¿Dirás que no tienes ganas de más? — se subió encima de mí y bajó su mano a mi entrepierna.—No es eso, Akira — subió su mano acariciando todo a su paso, hasta mi cintura.—Quitemos el teléfono a un lado y hagámoslo por un rato más— sacó el teléfono de mi ropa interior y lo tiró a un lado. Fue cuando me di cuenta que él sabía lo que estaba haciendo en el baño y su sonrisa me dio un escalofrío por todo mi cuerpo—. ¿Me amas, corderito?—Sí, Akir
Se veía furioso y apretó su mano con todas sus fuerzas.—Llévate a Kaori de aquí, lisa— me ordenó. Mi cuerpo estaba temblando, no quería que Kaori presenciara nada, pero no podía dejar a Lin solo con Akira.—Vámonos de aquí, Kaori.—No voy a dejar que le hagas nada a Lin, fue algo que deseábamos los dos— Kaori interfirió.—¡Sal de aquí, antes que olvide que eres mi hija!— le dijo Akira lleno de ira. Su expresión lucía como la de un mismo demonio. Le agarré la mano a Kaori y traté de llevarla a la fuerza a otra parte.—Kaori, perdóname. Debes quedarte aquí, dejemos que arreglen sus diferencias.—Lo va a matar, tienes que impedirlo, por favor—Kaori estaba llorando y me sujetó la ropa fuertemente, no sabía
KaoriCaminé hacia papá y traté de sujetar el cuerpo de mi mamá, pero Lin lo evitó.—No te acerques a este asesino, Kaori — me pidió, secando sus lágrimas.Papá aún estaba en Shock, se veía muy mal.AkiraEres un chico bueno, no seas como tú padre.¿Por qué mamá está tan fría?¿Por qué mamá no despierta?¿Por qué mamá no se mueve?No veo una vida lejos de ti. Quiero estar siempre contigo, Akira.Juro permanecer al lado de nuestros hijos y de ti, aún después de la muerte, lisa. Desde este día estaremos juntos para siempre, y ya no podrás escapar de mi, corderito.¡Vas a ser papá!No importa lo que hayas soñado, solo fue
Akira—Tengo que verla, doctor— le pedí.—En este momento no se puede, señor.—¿Cómo que no se puede?—Llevarán su cuerpo a la morgue.—¡No la llevarán a ninguna parte!—Debes calmarte, papá— me pidió Kaori.—No, Kaori. Quiero llevarla a otra parte, no dejaré su cuerpo ahí — sequé mis lágrimas.—Debes calmarte, papá. El doctor no tiene la culpa, solo está siguiendo el protocolo.—¡Me importa una mierda el protocolo, Kaori! ¡No dejaré a tu madre ahí!— me levanté del suelo y ayudé a Kaori a levantarse—. Quiero verla ahora, ¡es una maldita orden! — le grité.—De acuerdo, señor.El doctor no
AkiraNos fuimos a la casa, pero no encontramos rastros de Lin.—¿Ya te ha quedado claro que tuvo que haber sido él, Kaori?—Tenemos que encontrarlos, papá.—Lo voy hacer, y créeme, no será bueno para él.—Ya no más, papá. Tenemos que seguir juntos si queremos que mamá esté bien. No podemos seguir peleando, ambos queremos que regrese con nosotros.—Kaori, yo amo mucho a tu madre y no quiero tenerla otra vez lejos. Estoy harto de que nuestra relación siempre sea así. Quiero tenerla conmigo siempre, poder verla sonreír como antes, poder amarla sin temor a que le hagan daño. Sé que ya es tarde para arrepentirme luego de todo lo que he hecho, pero yo realmente quiero una vida con ella. Que estemos como una familia, así como antes. Fuimos tan felices y todo tuvo que volve