—¿Qué me estás ocultando?— acercó su boca a mi oído.
—Suéltame, no quiero estar aquí.—No me importa lo que quieras. De aquí no te vas, hasta que hables.—Me estás lastimando, Akira— me soltó según lo dije. Miré alrededor al ver que los hombres de Akira estaban acercándose—. Yo tengo que encontrarlos — dije temblorosa, y corrí hacia el auto, sabía que si corría a otro lado podían dispararme.—¿Qué tonterías estás haciendo, lisa? — me mostró las llaves del auto y las sacudió —. ¿Dejarás de jugar ya? Tu comportamiento me demuestra que algo está ocurriendo.—Si no eres tú quien tiene a nuestros hijos, ¿Será Kanji?—Me dijeron que sal—¿Por qué la pregunta, Akira?—Curiosidad, ¿Por qué no continuamos?—¿No estás satisfecho todavía?—No, ha sido mucho tiempo desde la última vez que estuve contigo. ¿Cómo podría cansarme de esto? ¿Dirás que no tienes ganas de más? — se subió encima de mí y bajó su mano a mi entrepierna.—No es eso, Akira — subió su mano acariciando todo a su paso, hasta mi cintura.—Quitemos el teléfono a un lado y hagámoslo por un rato más— sacó el teléfono de mi ropa interior y lo tiró a un lado. Fue cuando me di cuenta que él sabía lo que estaba haciendo en el baño y su sonrisa me dio un escalofrío por todo mi cuerpo—. ¿Me amas, corderito?—Sí, Akir
Se veía furioso y apretó su mano con todas sus fuerzas.—Llévate a Kaori de aquí, lisa— me ordenó. Mi cuerpo estaba temblando, no quería que Kaori presenciara nada, pero no podía dejar a Lin solo con Akira.—Vámonos de aquí, Kaori.—No voy a dejar que le hagas nada a Lin, fue algo que deseábamos los dos— Kaori interfirió.—¡Sal de aquí, antes que olvide que eres mi hija!— le dijo Akira lleno de ira. Su expresión lucía como la de un mismo demonio. Le agarré la mano a Kaori y traté de llevarla a la fuerza a otra parte.—Kaori, perdóname. Debes quedarte aquí, dejemos que arreglen sus diferencias.—Lo va a matar, tienes que impedirlo, por favor—Kaori estaba llorando y me sujetó la ropa fuertemente, no sabía
KaoriCaminé hacia papá y traté de sujetar el cuerpo de mi mamá, pero Lin lo evitó.—No te acerques a este asesino, Kaori — me pidió, secando sus lágrimas.Papá aún estaba en Shock, se veía muy mal.AkiraEres un chico bueno, no seas como tú padre.¿Por qué mamá está tan fría?¿Por qué mamá no despierta?¿Por qué mamá no se mueve?No veo una vida lejos de ti. Quiero estar siempre contigo, Akira.Juro permanecer al lado de nuestros hijos y de ti, aún después de la muerte, lisa. Desde este día estaremos juntos para siempre, y ya no podrás escapar de mi, corderito.¡Vas a ser papá!No importa lo que hayas soñado, solo fue
Akira—Tengo que verla, doctor— le pedí.—En este momento no se puede, señor.—¿Cómo que no se puede?—Llevarán su cuerpo a la morgue.—¡No la llevarán a ninguna parte!—Debes calmarte, papá— me pidió Kaori.—No, Kaori. Quiero llevarla a otra parte, no dejaré su cuerpo ahí — sequé mis lágrimas.—Debes calmarte, papá. El doctor no tiene la culpa, solo está siguiendo el protocolo.—¡Me importa una mierda el protocolo, Kaori! ¡No dejaré a tu madre ahí!— me levanté del suelo y ayudé a Kaori a levantarse—. Quiero verla ahora, ¡es una maldita orden! — le grité.—De acuerdo, señor.El doctor no
AkiraNos fuimos a la casa, pero no encontramos rastros de Lin.—¿Ya te ha quedado claro que tuvo que haber sido él, Kaori?—Tenemos que encontrarlos, papá.—Lo voy hacer, y créeme, no será bueno para él.—Ya no más, papá. Tenemos que seguir juntos si queremos que mamá esté bien. No podemos seguir peleando, ambos queremos que regrese con nosotros.—Kaori, yo amo mucho a tu madre y no quiero tenerla otra vez lejos. Estoy harto de que nuestra relación siempre sea así. Quiero tenerla conmigo siempre, poder verla sonreír como antes, poder amarla sin temor a que le hagan daño. Sé que ya es tarde para arrepentirme luego de todo lo que he hecho, pero yo realmente quiero una vida con ella. Que estemos como una familia, así como antes. Fuimos tan felices y todo tuvo que volve
Lisa2 días despuésDesperté con un dolor y ardor en mis entrañas, mi cuerpo se sentía muy pesado; estaba en una habitación que nunca antes había visto y conectada a una máquina. Mis ojos ardían al ver la claridad que estaba entrando por la ventana. Habían unas flores frescas en la mesa de noche y un vaso de agua. Llevé mi mano a donde sentía ese dolor tan desgarrarante y recordé lo que había sucedido.—Lin, Akira, Kaori… — me senté como pude en la cama, presionando la herida.Escuché la puerta del cuarto abrirse y vi a Kanji.—Lisa...—¿Qué haces tú aquí?—Es una larga historia, pero primero come algo.—No quiero nada, ¿Dónde están mis hijos y Akira?—Tus hijos
Akira—¿Tú me amas, papá?—¿Qué tipo de pregunta es esa, Kaori? —Responde.—Claro que sí, eres mi princesa.—Si te confieso algo, ¿No actuarás por tu cuenta?—Depende.—Tu honestidad no ayuda, papá.—Lo siento, ¿Qué sucede, Kaori?—Quiero que me prometas que no le harás nada a Lin. Si no lo prometes, no te diré nada.—Tiene a lisa, ¿Verdad?—Sí, papá. Se la entregó a Kanji.—¿¡Qué!? ¿Dónde la tiene?—No lo sé — me contó todo lo que le dijo Lin.—Tu madre está en peligro, Kaori. ¡Tenemos que encontrarl
Kaori corrió hacia mí y trató de abrazarme, pero me lastimó.—Lo siento, mamá— me soltó y me agarró las manos—. ¿Cómo te sientes?—Adolorida, pero bien — fijé mi mirada a Akira y se quedó quieto mirándome fijamente.—¿Papá? — Kaori le habló, pero Akira no respondió. Se veía extraño, estaba algo distraído, me puse muy nerviosa al ver su actitud.—¿Tú estás bien, Kaori?—Sí, mamá, estoy bien. Los dejaré a solas para que hablen, estoy segura que tú y papá tienen mucho de qué hablar.—Kaori… — se fue dejándonos a solas.Caminé para el sofá y me senté, necesitaba hacerlo, me dolía mucho estar parada.