Me levanté por el timbre del teléfono, según abrí mis ojos me encontré en el pecho de Akira. Me sorprendí al tenerlo tan de cerca. Miré alrededor buscando al bebé, pero no estaba ya en la cama. Me quedé mirando a Akira sin moverme, sabía que si hacía un movimiento, por más pequeño que fuera, él se despertaría y no quería eso. Hace mucho no lo veo dormir, es extraño que no haya despertado por el sonido del teléfono. Por más años que pasen lo sigo viendo de la misma manera. Adoro verlo dormir, aunque sea por unos instantes. ¿Por qué tiene que ser tan lindo y tan malvado a la vez? Me quedé contemplando su lindo rostro por un tiempo. Como extraño esos pequeños momentos con él. Sentía esas malditas ganas de besarlo, pero sé que no debo. Eso quise repetirme en mi mente, pero mi cuerpo deseaba otr
Kanji se quedó en silencio.—¿Me dirán lo que está sucediendo?— volví a preguntar.—Nada, solo quiere lavarte el cerebro—respondió Kanji.—¿Estás seguro?—Akira arqueó una ceja. Kanji se veía molesto, normalmente siempre está mostrando una sonrisa, pero con el comentario de Akira, cambió por completo.—Haz lo que quieras— Kanji salió y tiró la puerta.—¿Me vas a decir que está pasando, Akira?—¿Descansaste anoche, corderito?—Sí, pero no cambies el tema— le dije, a lo que él sonrió y se acercó.—¿Por qué no terminamos lo que dejamos pendiente?—Ya no lo necesito.—¿Por qué?—me sujetó
LisaEstaba en mi oficina y Akira entró.-Vamos a otra parte- me dijo.-Tengo trabajo pendiente por hacer, será otro día- cerró la puerta y le puso seguro.-¿Qué estás haciendo?- se acercó a mí y jaló la silla-. Ya no comiences con tus cosas.-¡Cállate! Habíamos quedado en algo, pero al aparecer lo olvidaste.-Sí, lo olvidé.-Pues yo no- puso su mano en mi cuello y me obligó a mirarlo -. Tal parece que esos labios necesitan de los míos- lamió mis labios y me besó, esta vez fue él quien dejó escapar un quejido tierno. Hace mucho no lo escuchaba quejarse así y menos por un simple beso-. ¿Aún no me vas a escuchar?-No tengo que escuchar nada, ya escuché suficiente, ¿Cómo puedes ser tan cruel?
—Quiero que vayamos a mi apartamento.—No, Akira— se levantó y retomó su postura.—¿No me extrañas? ¿No deseas esto tanto como yo?— puso ambas manos en el respaldo de la silla—. Quiero que estemos juntos otra vez. Necesito escucharte, tocarte, sentirte; aunque sea por última vez, sé mía.—Akira…—Hace mucho no te tengo y no sabes lo que me haces falta, lisa.—No es el momento.—Esta bien, pero prométeme que habrá una próxima vez.—No puedo prometerte eso.Su teléfono sonó y lo buscó en su bolsillo.—Espérame un momento. Tengo que responder.AkiraLlamada telefónica—¿Qué me tienes?—Tenemos a la maestra,
Mientras atendían a James, me quedé con Akira en la sala de emergencia. Me sentía algo ansiosa, tengo que llamar a mis hijos y sacarlos de ahí. Todos los hombres que están con ellos son de Kanji. Me levanté y caminé a otra parte para llamar a Lin, pero no respondió. Tuve que dejarle un correo de voz.Mensaje de voz:Lin, si escuchas este mensaje llámame. Necesito que salgan de ahí, sus vidas pueden estar corriendo peligro.—¿Por qué van a estar corriendo peligro mis hijos?—Akira…—¿Qué está pasando, lisa?—no encontraba qué decirle, Akira no puede saber dónde están.—No está pasando nada — era más que claro que Akira no creería ni una sola palabra, pero no sabía qué inventar, él no es idiota. Se me
Que me perdone Kanji, pero no puedo permitir que siga haciendo esto. ¡Esta atrocidad, es imperdonable!Llegamos a la casa y James le avisó a sus subordinados sobre la vuelta que darían por el centro. Hoy mismo tengo que viajar a buscar a mis hijos. Akira no puede saber nada de este viaje. Si ve a Kaori y Lin juntos, esto sería otra desgracia más para esta familia. Nada más de imaginarlo se me eriza la piel.—Quiero que evacuen a todas las personas y derrumben ese lugar cuanto antes.—¿Está hablando de explosivos, mi señora?—Sí, no quiero que quede nada de ese lugar. Sé que a Kanji le dolerá, pero es todo lo que puedo hacer. Fueron muchos años para poder construir ese lugar y será un golpe fuerte para él verlo destruído.—Deberá irse de esta casa, señora. No sabemos si Kan
Estaba tan ansiosa, que estaba dando vueltas en el lugar, no encontraba nada más que hacer. La ansiedad me estaba consumiendo, estaban tardando demasiado. Quise salir a tomar algo de aire fresco mientras terminaban.—¿A dónde vas con tanta prisa, corderito? — me crucé con Akira en la entrada y casi me da un infarto, lo menos que pensaba era que me estaba siguiendo. ¿Qué se supone que le diga?—¿Qué haces aquí?— le pregunté molesta.—Buscando a mi princesa perdida.—No tengo tiempo para juegos, Akira.—Me avisaron de lo que hiciste. Que niña tan mala resultaste ser. ¿Sabes cómo debe estar Kanji en este momento?—No me importa como está, por nada de este mundo iba a permitir que ese sucio negocio continuara.—Lo sé, pero debiste avisarme.
—El viaje será largo y pasarlo atada sin posibilidad de soltarte sería terrible, ¿No crees, corderito?—Deja de jugar, Akira. Maldito sean tus impulsos. ¿Así juras amarme?—Una cosa el amor que siento por ti, otra muy diferente es el amor que siento por Kaori. Estoy seguro que me estás ocultando algo de mi hija y no te lo puedo perdonar, lisa. Te haré hablar, así me toque torturarte.—Hablemos como dos personas civilizadas, no tienes que llegar a estos extremos, Akira.—Por mi hija llegaría a este extremo y mucho más, ponme a prueba para que veas. Te amo mucho, pero amo mucho más a nuestra hija, y saber que hay algo que no me quieres decir, me hace enojar mucho.—No hay nada que te esté ocultando.—¿Por qué los enviaste a tan lejos y solos?—Ya te di
—No tengo nada que decir—Akira me soltó y se levantó de la cama, se veía muy molesto, pero no encontraba qué decirle para calmarlo.—Definitivamente esto no va a funcionar. No importa lo que haga, está relación está completamente jodida— caminó hasta las cortinas que dividían el pequeño espacio de la cama.—¿A dónde vas?—¿Tengo algún otro lado para ir?— no me sentía bien dejándolo ir así, y menos luego de lo que dijo. Sentía miedo de que lo que decía fuera cierto. A pesar de saber que cada día que pasa nuestra relación se deteriora más; escucharlo de él, muy en el fondo me dolió.Nuestra relación no da para más, pero aún guardaba esperanzas de que se pudiera recuperar el tiempo perdido. Ahora con esto de