Saqué su mano de mi boca para poder hablar.
—¿Qué vienes hacer aquí?— traté de hablar lo más bajito que pude.—Pasar la noche con mi esposa, ¿Hay algún problema con eso?—Parece que las cosas no te quedaron claras, Akira.—Es a ti que no te quedaron claras. Ya habíamos hablando de esto, lisa. ¿Crees que vas a salirte con la tuya, niña insolente?—Estoy cansada. Ya no quiero seguir así.—Tu no decides las cosas. Ya te advertí lo que pasaría si tratabas de dejarme. No creas que te dejaré hacer lo que te da la gana.—Claro, pero ¿tú sí puedes? ¿Dónde mierda está el amor que prometiste, pendejo? Quieres que me quede contigo cuando lo único que haces es echarme a un lado. Te vas a revolcar con la priDespertar en las mañanas con Akira, es una de las mejores bendiciones que puedo tener. Poder verlo dormir y sentir su calor, es lo mejor que me pueda pasar; lástima que siempre se despierta cuando me despierto, es como si estuviera conectado a mi.—No vayas a trabajar, quédate conmigo.—Necesito ir, no puedo estar faltando.—Lo más seguro esta noche salga a un viaje de negocio.—¿Por cuánto tiempo será?—Unos días,princesa. Hubiera querido que fueras conmigo, pero tienes ese trabajo y los niños.—Ten mucho cuidado, Akira. No quiero que nada malo te pase.—Siempre lo tengo, princesa.—Mira la hora, voy a llegar tarde— me levanté de volada para ir al baño. Me bañé y me vestí, los niños ya deben haberse ido con el ch&oacu
—Te quedarás a cargo de tu mamá y tu hermana, necesito que las cuides mientras no estoy. ¿Podrás hacerlo?—Sí, papá.—Eres el hombre de la casa ahora, te corresponde eso y más.—¿Cuánto tiempo estarás fuera?—Unos días, no le digas nada a tu madre de dónde voy a estar. Que sea una sorpresa para que vea a nuestro hermano, ¿Está bien?—Quiero que me explique porque me dejó y no vino a verme como prometió. Éramos muy unidos y todo cambió.—Él quiere que tengas una familia normal.—Yo la tenía, pero me la arrebataron.—¿Extrañas a tu verdadero padre?—No, fue muy poco el tiempo que estuvo con nosotros. Lo veía de una a dos veces al año; ahora es qu
—Vas a manejar hasta donde te diga y no quieras pasarte de lista.—¿Quien eres y qué quieres?— le pregunté.—Son respuestas que daré luego, ahora pon el motor en marcha —no tenía otra opción, no quería que le hagan nada a Kaori o Lin. Debe ser algún enemigo de Akira o de Mr. Jefferson, pero ¿Qué mierda puede querer con nosotros?Me dirigió hasta una casa que nunca había visto. Habían varios hombres armados en la entrada. No sabía que mierda hacer, ya había llegado aquí y no podía poner resistencia o le costaría la vida a mis hijos. ¿Por qué tiene que ser cuando Akira no está?—Van a bajarse con calma y no intenten huir o esos hombres que ven ahí los van hacer polvo — no tenía una maldita arma. Creí que luego de tantos a&ntild
—No pensé que me reconocerías.—Tu no puedes ser Kanji, yo vi cuando… —me interrumpió.—¿Cuándo decapitaron a mi sobrino?—Es imposible.—Han matado a la persona incorrecta, linda.—No, eso es imposible — me sentía muy confundida. Creí que voy a enloquecer. Esto no puede ser.—¿No tienes suficiente prueba frente a tus ojos?— eso no puede ser.Recuerdos¿Qué ese es el Sr. Carter? No sé parece en nada al de la foto. Es imposible que sea él.Claro, cuando lo conocí en la escuela luego de haber visto su foto estaba confundida. No podía creer que fuera Kanji, pero es que algo no cuadra. Había poca información sobre Kanji y Akira quería que yo averiguará más sobre él.
—¿Qué es lo que quieres, Kanji? Déjalos ir, por favor.—No puedo hacer eso, no sigas insistiendo. Vamos a otro lugar— Kanji me ayudó a levantar, pero no fue brusco.—¿A dónde me llevas?—Deja a mi mamá— gritó Lin.—Quédate ahí, niño. Tengo que arreglar unos asuntos con tu mamita— me hizo caminar con él. Quería mantenerlo lejos de mis hijos, por eso no puse resistencia.Lin—Necesito que hagas algo por mi, Kaori. Date la vuelta y desatame. Tenemos que ayudar a mamá, no tenemos mucho tiempo.—Esta muy fuerte, no puedo soltarla.—Si puedes, princesa, solo sigue intentando.—Esta bien.LisaMe llevó a una habitación y me hizo recostarme en la cama. Sentía muc
Logramos salir a la vía principal, no hemos visto a ningún auto siguiéndonos.—Vamos a ir a la casa de los a abuelos.—No quiero que le digamos nada a papá.—¿Qué dijiste, Lin?—No quiero que le contemos a papá lo que sucedió.—¿Qué estás diciendo, Lin? Tenemos que decirle, no es algo que se deba callar. Esto no es juego, nuestra vida corre peligro.—Papá se molestará conmigo.—¿Por qué dices eso?—Por favor, mamá, no le digas nada.—¿Qué es lo que está sucediendo entre tu padre y tú? ¿Por qué siento que le tienes miedo?—No tengo miedo, pero por favor, no le digamos nada — no sé qué se trae, pero no me agrada para nada. Teng
Akira—El trabajo está listo. Solamente encontramos una señora y la tenemos aislada, Sr. Akira.—Llévame con ella.—Si, señor.Al llegar al área, me encontré con la madre de mi papá.—Oh, creo que hoy la suerte está a mi favor. No puedo creer que aún estés viva, vieja.—¿Shuji?—¿Tanto me parezco?—¿Quién eres?—¿Tienes problemas con la memoria, abuela?—¿Quiénes son ustedes?—Soy el bastardo, ¿No me recuerdas? El mismo que hace 20 años maltrataste, anciana. El hijo no deseado del que abusaste varias veces. No pensé encontrarte aquí. Pensé que tendría la sorpresa de conocer a mi madrastra y a mis hermanos, pero veo que no se
Akira—Se quedarán aquí vigilando. Cualquiera que entre a esta casa no lo dejen salir, ¿Quedamos claro?—Si, Sr. Akira.—Quiero que me informen de cualquier situación que suceda. Voy a ir a la casa, no quiero estar más aquí. No dejen rastro de esa vieja.—Si, señor.Lisa—¿Me podría prestar su teléfono? Akira me pidió que lo llamara y no tengo el mío — le dije a Mr. Jefferson.—Claro, lisa — subí a mi habitación.Luego de bañarme y acostarme en la cama le marqué a Akira, pero no respondió. Supongo que debe estar muy ocupado.A la mañana siguiente, Lin amaneció en la cama conmigo, no sé en qué momento se metió.—Buenos días, mi amor, ¿Est