—¿Ahora ves de lo que hablo sobre la palomita?
—¡Déjame ir, por favor!— suplicó la chica en llanto.—No te hice nada, así que deja de llorar. No vuelvas a venir por aquí o para la próxima no seré bueno contigo. Que te sirva de lección. Ahora lárgate de una puta vez— dejé ir su pelo y ella salió del despacho.¿Cómo te atreves a darme la espalda y dejarme, corderito? Creo que es tiempo de hacer que me respetes, niña insolente.Lisa—Llévame a otra parte. No quiero estar más aquí— le pedí al chófer al subirme al auto.—¿Está todo bien, señora? ¿A dónde quiere que la lleve?—Llévame al trabajo.No voy a pensar más en el asunto, él no pens&o—Esta bien, querido— accedí entre dientes. Estoy segura que es una mala decisión, pero no tenía de otra. Le sonreí a Akira y me giré hacia las chicas.—Gracias por haberme invitado. Me surgió un problema familiar, espero me disculpen.—No te preocupes. Te esperamos mañana— respondió Laura sonriendo. Fingí una última sonrisa y me fui con Akira.—¿Me puedes explicar qué mierda está pasando por tu cabeza?—Guarda silencio hasta que lleguemos.—¿A dónde me vas a llevar? ¿No puedes entender que no quiero hablar contigo ahora?—Dices una palabra más y no respondo, lisa. No vamos para la casa, si tanto te preocupa.—Siempre tienes la misma maldita forma de solucionar las cosas. Me tienes cansada— Akira detuvo el auto r
Saqué su mano de mi boca para poder hablar.—¿Qué vienes hacer aquí?— traté de hablar lo más bajito que pude.—Pasar la noche con mi esposa, ¿Hay algún problema con eso?—Parece que las cosas no te quedaron claras, Akira.—Es a ti que no te quedaron claras. Ya habíamos hablando de esto, lisa. ¿Crees que vas a salirte con la tuya, niña insolente?—Estoy cansada. Ya no quiero seguir así.—Tu no decides las cosas. Ya te advertí lo que pasaría si tratabas de dejarme. No creas que te dejaré hacer lo que te da la gana.—Claro, pero ¿tú sí puedes? ¿Dónde mierda está el amor que prometiste, pendejo? Quieres que me quede contigo cuando lo único que haces es echarme a un lado. Te vas a revolcar con la pri
Despertar en las mañanas con Akira, es una de las mejores bendiciones que puedo tener. Poder verlo dormir y sentir su calor, es lo mejor que me pueda pasar; lástima que siempre se despierta cuando me despierto, es como si estuviera conectado a mi.—No vayas a trabajar, quédate conmigo.—Necesito ir, no puedo estar faltando.—Lo más seguro esta noche salga a un viaje de negocio.—¿Por cuánto tiempo será?—Unos días,princesa. Hubiera querido que fueras conmigo, pero tienes ese trabajo y los niños.—Ten mucho cuidado, Akira. No quiero que nada malo te pase.—Siempre lo tengo, princesa.—Mira la hora, voy a llegar tarde— me levanté de volada para ir al baño. Me bañé y me vestí, los niños ya deben haberse ido con el ch&oacu
—Te quedarás a cargo de tu mamá y tu hermana, necesito que las cuides mientras no estoy. ¿Podrás hacerlo?—Sí, papá.—Eres el hombre de la casa ahora, te corresponde eso y más.—¿Cuánto tiempo estarás fuera?—Unos días, no le digas nada a tu madre de dónde voy a estar. Que sea una sorpresa para que vea a nuestro hermano, ¿Está bien?—Quiero que me explique porque me dejó y no vino a verme como prometió. Éramos muy unidos y todo cambió.—Él quiere que tengas una familia normal.—Yo la tenía, pero me la arrebataron.—¿Extrañas a tu verdadero padre?—No, fue muy poco el tiempo que estuvo con nosotros. Lo veía de una a dos veces al año; ahora es qu
—Vas a manejar hasta donde te diga y no quieras pasarte de lista.—¿Quien eres y qué quieres?— le pregunté.—Son respuestas que daré luego, ahora pon el motor en marcha —no tenía otra opción, no quería que le hagan nada a Kaori o Lin. Debe ser algún enemigo de Akira o de Mr. Jefferson, pero ¿Qué mierda puede querer con nosotros?Me dirigió hasta una casa que nunca había visto. Habían varios hombres armados en la entrada. No sabía que mierda hacer, ya había llegado aquí y no podía poner resistencia o le costaría la vida a mis hijos. ¿Por qué tiene que ser cuando Akira no está?—Van a bajarse con calma y no intenten huir o esos hombres que ven ahí los van hacer polvo — no tenía una maldita arma. Creí que luego de tantos a&ntild
—No pensé que me reconocerías.—Tu no puedes ser Kanji, yo vi cuando… —me interrumpió.—¿Cuándo decapitaron a mi sobrino?—Es imposible.—Han matado a la persona incorrecta, linda.—No, eso es imposible — me sentía muy confundida. Creí que voy a enloquecer. Esto no puede ser.—¿No tienes suficiente prueba frente a tus ojos?— eso no puede ser.Recuerdos¿Qué ese es el Sr. Carter? No sé parece en nada al de la foto. Es imposible que sea él.Claro, cuando lo conocí en la escuela luego de haber visto su foto estaba confundida. No podía creer que fuera Kanji, pero es que algo no cuadra. Había poca información sobre Kanji y Akira quería que yo averiguará más sobre él.
—¿Qué es lo que quieres, Kanji? Déjalos ir, por favor.—No puedo hacer eso, no sigas insistiendo. Vamos a otro lugar— Kanji me ayudó a levantar, pero no fue brusco.—¿A dónde me llevas?—Deja a mi mamá— gritó Lin.—Quédate ahí, niño. Tengo que arreglar unos asuntos con tu mamita— me hizo caminar con él. Quería mantenerlo lejos de mis hijos, por eso no puse resistencia.Lin—Necesito que hagas algo por mi, Kaori. Date la vuelta y desatame. Tenemos que ayudar a mamá, no tenemos mucho tiempo.—Esta muy fuerte, no puedo soltarla.—Si puedes, princesa, solo sigue intentando.—Esta bien.LisaMe llevó a una habitación y me hizo recostarme en la cama. Sentía muc
Logramos salir a la vía principal, no hemos visto a ningún auto siguiéndonos.—Vamos a ir a la casa de los a abuelos.—No quiero que le digamos nada a papá.—¿Qué dijiste, Lin?—No quiero que le contemos a papá lo que sucedió.—¿Qué estás diciendo, Lin? Tenemos que decirle, no es algo que se deba callar. Esto no es juego, nuestra vida corre peligro.—Papá se molestará conmigo.—¿Por qué dices eso?—Por favor, mamá, no le digas nada.—¿Qué es lo que está sucediendo entre tu padre y tú? ¿Por qué siento que le tienes miedo?—No tengo miedo, pero por favor, no le digamos nada — no sé qué se trae, pero no me agrada para nada. Teng