—Iré a ver si mi mamá ha despertado.—Te espero afuera.Entré de vuelta a la habitación y me quedé contemplando sus heridas. Si tan solo hubiera llegado un poco antes de tiempo, hubiera podido evitar todo esto.—Perdóname, mamá— me acerqué a su frente para darle un beso, cuando comenzó a abrir sus ojos.—¿Lisa?—Mamá, ¿cómo te sientes?—Estoy bien, mi amor, ¿Por qué estoy aquí?—No importa, solo quédate tranquila—la abracé—. Akira te va a llevar a su apartamento para que puedas estar ahí. Te visitaré y vamos a pasar más tiempo juntas. Crearemos nuevos recuerdos, mamá—sonreí—. Iré por el alta, Akira está afuera.Sentí un peque&ntild
Llegamos a la casa y su teléfono sonó.—¿Así que esa rata no ha dicho ni una sola palabra? —preguntó molesto-. Aumenten la dosis entonces. Ese infeliz habla porque habla— colgó la llamada.—¿Qué le van a hacer? —pregunté asustada.—Eso es algo que una mujer hermosa como tú no debe saber— acarició mi mejilla.—¿Será que puedo decirle algo?—Dime, soy todo oídos—me prestó atención.—¿Para qué me quiere? — llevé mis manos temblorosas a mi espalda.—¿No es obvio? —me miró fijamente.—No entiendo lo que quiere decir. Un día me utiliza, al otro día me saca a un lado. Un día me trata bien otro día me trata mal. No entiendo nada de us
AkiraMi teléfono sonó interrumpiendo con nuestra conversación.—Se apareció el Sr. Xiao al negocio. Se le prohibió la entrada como nos ordenó— me informó mi empleado.—¿Sigue causando problemas ese viejo? Debí matarlo cuando pude. Es realmente un dolor en el trasero. No dejen que por ningún motivo entre al negocio. Si lo intenta, ya saben qué hacer.—Como ordene, Señor— colgué la llamada.—¿Problemas, Akira? — preguntó Lisa.—Ese negocio se presta para muchos problemas. Debería salir de el. Lo he estado considerando.—¿De qué negocio hablas?—El casino.—Es mi papá, ¿cierto?—Sí, es él. Está causando mucho problema siempre qu
—Espero poder seguir haciendo negocios con usted, Sr. Jefferson— se dieron un apretón de manos.—Te llamaré si tengo alguna novedad del caso, Sr. Akira.El teléfono de Akira sonó y respondió.—¿Qué? ¿Cómo es eso posible? ¿No pudieron cumplir con un pequeño trabajo como ese? ¡Son unos buenos para nada! — colgó la llamada.Akira estaba visiblemente molesto.—¿Pasó algo, Akira? —estaba preocupada por su actitud.—Carter escapó—soltó molesto.La última vez que lo vi las cosas salieron mal. Él tiene que estar pensando mal de mí. Cómo quisiera arreglar las cosas. Poder explicarle lo que sucedió, pero no sé si tenga la oportunidad de hacerlo. No he podido borrar esa mirada llena de odio. So
—Akira, ¿me da permiso para llamar a mi mamá?—Para eso no tienes que pedirme permiso.—Mamá, ¿cómo estás? ¿Te sientes mejor?—Mi amor, me hacía falta escucharte. Me siento mejor, este lugar es muy cómodo, solo me hace falta un poco de compañía.—Lo siento, mamá. No he pasado por ahí. Estoy en el extranjero en un viaje de negocio con Akira. En unos días regresaré y estaremos juntas de nuevo, mamá.—Diviértanse, no te preocupes por mí, lisa. ¡Te amo!—¡Te amo, mamá!—Vamos a cenar— Akira me abrió la puerta del auto.Su cara dice que aún no han encontrado a Kanji. ¿Estará en la casa del otro día? Debe estar preocupado. Debe creer que le diré a Ak
A la mañana siguiente me desperté muy temprano para ir de compras con Akira. En la noche anterior pasamos mucho juntos. Él me ha estado tratando diferente, se podría decir que parecemos una pareja normal; aunque no lo somos. En realidad, no sé lo que somos, jamás me he atrevido a preguntarle. Se burlaría lo más probable de mí, tampoco es algo que me preocupe, pues siempre ha sido así desde que lo conocí.—Puedes comprar lo que quieras, también deberíamos llevarle algo a tu mamá —dijo, mientras miraba en la tienda.—¿Qué podría comprarle a mi mamá y que le guste?—¿Una joya o un traje? —preguntó indeciso.—La joya supongo.—¿Por qué no ambas?—Sería demasiado, además ya has gastado suficiente.
LisaNos dirigimos al Jet y tomé asiento.—¿Ya no sientes miedo?—Para nada, supongo que ha sido gracias a ti, Akira.—¿Sabías que 2 de cada 10 aviones sufren fallas durante el viaje? — burló.—¿Acaso intentas asustarme? Si es así, ya lo lograste.—Ven con papi entonces.—¿Esas eran tus sucias intenciones? —fruncí el ceño.—Debes compensarme por haberme obligado a cancelar nuestras vacaciones para ir de nuevo a tu casa, además no creo que haya sido una buena idea. No han encontrado a Carter todavía y estaremos en alto riesgo.—Nunca me has dicho qué tipo de persona es Kanji.—Si tanto quieres saber, te diré. Él, al igual que su padre, solamente le importa el negocio; y por cuidar del neg
Escuchar la voz de Kanji al otro lado del teléfono, hizo que por mi espalda recorriera un ligero escalofrío. Sin duda era su voz, pero ¿Qué podría querer él de mí? ¿Y cómo supo de este teléfono?—¿Debo llamarte Kyomi o prefieres que sea Lisa? — me quedé en silencio—. ¿Sorprendida? — usó un tono sarcástico, lo que me causó algo de miedo.—Sí, jamás esperé que me llamases.—Tengo mucho que platicar contigo, en especial de tu querido padre.—¿Qué le hiciste a mi padre? — pregunté asustada.—Aún nada.—Déjame explicarte lo que pasó.—¿Explicarme?—Jamás quise hacerte lo que te hice. Te juro que jamás le habría hech