Alguien llamó a la puerta, Mariana supuso que Maru había llegado antes de la hora pautada. Cuando abrió su rostro se llenó de asombro, Alejandro se quedó mirándola fijo como un halcón cazando su presa. Llevaba puesto un traje color gris con una corbata finamente combinada, Mariana reconoció el traje, era el que ella misma le había regalado para su cumpleaños el año anterior. Con los hombros erguidos camino adentrándose en la cabaña.
—Ya que no me invitas a pasar pues me invito yo solo.Ella dejó la puerta abierta.—¿Qué haces Alejandro?—Sabes la respuesta, pero te lo voy a decir; vine por ti, para llevarte conmigo.—No iré contigo, lo nuestro ya se acabó. —Alejandro puso una dura expresión y le habló con una voz fuerte.—Lo muestro acabará cuando a mi se me dé la gana. —Mariana se afligió.—Alejandro esto no puede continuar así, tenemos demasiados problemas. —Él se metió la mano debajo de la chaqueta y sacó un revólver, rápidamente se acercó a ella y lo puso sobre su frente, Marina comienzo a sollozar muertas su cuerpo temblaba de miedo.—¿Me vas a matar? —Dijo con la voz temblorosa, Alejandro tenía una horrible mirada en sus ojos, la expresión de tu rostro denotaba rasgos de locura.—Si te mato o no depende de ti.—¿Qué quieres?—Que regreses conmigo, y si no lo haces juro que te mataré, te meteré un tiro en medio de esos lindos ojos claros que tanto adoro... cuando te vea muerta y se apague tu mirada, me mato yo también, mi cuerpo caerá muerto junto al tuyo.Mariana comenzó a llorar y lo miró con miedo.—¿Por qué dices esas cosas tan horribles? —Él la miró con rabia.—Horrible me siento yo con tu indiferencia, con tu abandono, cuando escupes el amor que siento por ti.Ella agachó el rostro, mirando hacia el suelo dijo entre sollozos:—Lo siento. —Alejandro la agarró del mentón, con un carácter más dócil le dijo:—¿Por qué no quieres entender que te amo y te quiero para mí?—Si lo entiendo, es solo que me… tus celos dañan nuestro amor. —Alejandro se consternó.—¿Es por eso que me dejaste? Mariana no quería estar con Alejandro, pues ya no lo amaba pero tenía presente que él podría matarla si no regresaba con él.—Necesito que cambies y dejes de celarme, sabes que te quiero y jamás voy a traicionarte.—Lo sé, pero es que no soporto perderte de vista, no soporto ignorar en dónde estás, siento que me vuelvo loco. —Ella le tocó la cara.—Tienes que confiar en mí, y debemos ir a terapia de pareja, no has querido hacerlo, pero si queremos continuar, debemos trabajar en nuestra relación. —Sus palabras fueron convincentes, Alejandro guardó el arma, reflexionó mientras la escondía debajo de la chaqueta, luego le agarró la cara con ambas manos con una voz apacible agregó:—Si mi reina, haremos lo que tú dices, iremos a terapia.Las cosas mejoraron un poco, con la terapia, Alejandro pareció volverse más asertivo en su relación con Mariana, y se había hecho un poco más flexible en la relación; pero Mariana ya no lo amaba. No se atrevía a dejarlo de nuevo; él había cambiado con la terapia, pero ella sabía que el monstruo continuaba ahí adentro, solo era cuestión de provocar que despertara tal vez peor y más peligroso que antes.El día de la boda que parecía de un cuento de hadas, Renato agarró a Mariana de su brazo y se dispusieron a caminar hacia el altar. A medida que se acercaban, Mariana sentía que un horrible escalofrío se adueñaba de cada poro de su cuerpo. Renato se la entregó a Alejandro, le dijo algunas palabras que ella no escuchó, estaba enajenada del momento más impotente de su vida, su boda. Renato la dejó en manos de Alejandro y se sentó con los demás miembros de su familia.La ceremonia inició, Mariana y Alejandro se arrodillaron en la butaca para oír la misa nupcial. Llegado el momento se pusieron de pie, el padre dio algunas palabras acerca de la unión matrimonial, Mariana no oyó ninguna des su palabras, estaba parada al lado de Alejandro, volteó a mirarlo, había miedo en sus ojos, por un momento agachó el rostro y se miró el vientre, llena de angustia pensó dentro de sí:"Dentro de mi crece un niño que no es de Alejandro, ¿cómo podré sostener esta mentira? No puedo continuar con esto."De pronto y antes que el padre les hiciera la esperada pregunta, Mariana volteó a ver a Alejandro.—No podemos continuar con esto. —Alejandro se consternó.—¿Qué haces?—No podemos casarnos.—Estamos delante de toda esta gente, no podemos retractarnos ahora. —Ella se destapó a llorar angustiada y de puso la mano sobre su boca.—Lo siento, no quería hacerlo. —Renato y los demás que estaban cerca de ellos se percataron de que algo sucedía. Renato se acercó.—¿Qué sucede Mariana? —Ella no respondió, los padres de alejandro se acercaron, todo el mundo en la iglesia comenzó a murmurar. El padre les dijo que llevaran aparte a la novia, Mariana y sus padres salieron por un lado hacia una sala. Alejandro se exasperó, no podía comprender la actitud de Mariana y tampoco podía disimular su enojo. —Está nerviosa —Dijo Andrea —. Ya se le pasará —Él frunció el ceño.—¿Cómo me va a decir que no podemos continuar? Me siento ridículo. —Ignacio le dijo a su hijo.—Compórtate, no salgas con tus patanerías delante de todos los invitados.—Ella es la que está haciéndome quedar mal delante de todos, de mis amigos, de los amigos de la familia Alcázar y de toda la alta sociedad de Miami.—Calmate hijo —Dijo Andrea —. Mejor vamos a esperar que ella se tranquilice.Mariana quiso ir al tocador, Altagracia iba acompañarla.—¿Quiero ir sola mamá?—¿Segura?—Si, no te preocupes, necesito refrescarme.Ella entró sola al baño, abrió la llave del lavabo y bebió agua. Luego vio a través del espejo al angustia que había en su rostro, lloró y dijo:—No puedo casarme con Alejandro, prefiero desaparecer, no volver nunca.Salió y observó el pasillo, cerciorándose que no hubiera nadie, se arrancó el velo y la cola del vestido, luego se fue hacia otra salida de la iglesia sin que nadie la viera.No pasó mucho tiempo para que su familia se percatara de su huida.Altagracia estaba abismada, le dijo a Carlos su otro hijo y a su esposo.—¡¿A dónde se habrá ido?! ¿Ahora cómo se lo decimos a Alejandro. —Alberto se enojó.—¿Qué demonios le pasa a Mariana? Cómo lo va a dejar plantado. —En ese momento Alexa la hermana de Alejandro llegó.—¡¿Qué?! ¿Mariana dejó plantado a mi hermano? —Altagracia preocupada le dijo:—Se fue sin decir nada, solo desapareció. —Alexa muy sorprendida agregó:—¡¿Pero por qué?!—No dijo nada.—¡Mi hermano va a enloquecer! ¡Esto no debería estar pasando.Alexa regresó con Alejandro, él se encontraba con su padre intentando estar calmado, pero estaba que iba a esa sala a traer a su prometida así fuera a rastras. Se quedó mirando a su hermana con una dura expresión en el rostro.—¿Qué espera Mariana para venir y acabar ya con esta maldita ceremonia? ya estoy perdiendo la paciencia. —Mariana se ha ido. —El padre de Alejandro dijo:—¡¿Cómo que se ha ido?! —Alejandro negó con la cabeza.—Esto debe ser una broma, una maldita broma de muy mal gusto. —Alexa con cara de preocupación respondió:—No es una broma Alberto y Daniel ya se fueron a buscarla a la casa. Alejandro fue a donde estaban los demás, Ignacio su padre y Alexa fueron con él. Cuando vio a Altagracia frunció los labios y mostró sus dientes antes de decir:—¿Dónde está? —Altagracia se sentía muy avergonzada.—No lo sé, fue al tocador y no regresó más, Renato y Daniel ya fueron a buscarla.—Mariana no puede hacerme esto.—Mejor calmate hijo. —Dijo Andrea. —Alejandro muy furioso
Renato dejó a Daniel en la casa y se fue a la casa de la familia Alcázar a hablar con los padres de Alejandro y ponerlos al tanto de la situación.Cuando llegó Alejándro estaba con ellos y otros miembros de la familia en la sala. Con una actitud desesperada se acercó a él.—¿Dónde está Mariana? Necesito hablar con ella.Renato lo miró con reproche.—Quiero hablar contigo y con tus padres a solas. —La sala estaba llena de gente, Andrea le dijo:—Podemos ir al estudio.Se metieron al estadio, Alejandro le dijo:—¿Mariana por qué huyó de la iglesia? —Renato puso una dura mirada sobre Alejandro.—¿Aún tienes la desfachatez de preguntar? Mariana ya me contó todo, que la amenazaste con un revólver prometiendo matarla si no se casaba contigo; también me contó que la golpeabas. —Andrea asombrada se tapó la boca. Ignacio miró a Alejandro:—¿Es eso cierto?—No papá, yo la amo, jamás le haría daño; eso es mentira.—Mi hija no es una mentirosa, te tiene miedo, está en la casa temblando diciendo q
José Ignacio descubrió que estaba enamorado de Mariana. Necesitaba contárselo a alguien, miró hacia la ventana de la habitación de Juan Carlos, su hermano gemelo, quien casi nunca salía, porque se valía de una silla de ruedas para poder movilizarse. Le pareció buena idea contarle lo que sucedía en su vida amorosa, y confiarle su secreto acerca de que había hecho el amor con Mariana.Juan Carlos no aplaudió a su hermano.—¡Por Dios José Ignacio! ella es la novia de Alejandro, no debiste llevarla a la cama.—No tenía intenciones de hacerlo, las cosas se fueron dando solas y terminamos haciendo el amor —Puso una mirada soñadora—. Fue la noche más feliz de mi vida, todo lo que había alrededor desapareció; éramos Mariana y yo solos en una nube de amor, de pasión desenfrenada. Me volví loco por ella; su piel, sus labios, su aliento —Meneó la cabeza—. Deseo que se repita una y otra vez.—Ya está casada con Alejandro, tu mejor amigo.—No se casó con él, huyó de la iglesia.—Pobre Alejandro, p
Braulio intentó hacer que su hijo cambiará de parecer y desistiera de viajar a Miami a buscar a Mariana.—Esto que vas a hacer es una locura; piensa en Alejandro, en nosotros, en tus padrinos Ignacio y Andrea, hasta Annie.—No importa nada, amo a Mariana, y no te preocupes papá, no pienso regresar a México con ella, me la llevaré a Europa, si ella está dispuesta a irse conmigo nos iremos los dos y comenzaremos nuestras vidas lejos de las habladurías de la gente y de los reproches de mi familia y de los Alcázar.No logró convencerlo, por encima de la voluntad de su familia se marchó a Miami a buscar a Mariana.Los Salvatierra se quedaron en la sala de su casa hablando del asunto.—Ese muchacho se vivió loco. —Comentó Braulio, Blanca les dijo:—Pobre Annie cuando se entere que su novio la cambió por otra.—Y por una desvergonzada. —Agregó Inés.—Creo que voy a llamar a Altagracia y le diré lo que sucede con la sinvergüenza de su hija, estoy segura que ellos tampoco querrán que los Alcáza
Mariana llegó a la cafetería donde citó a Alejandro, él ya la estaba esperando; se puso de pie y sacó la silla para que ella se sentara.—Gracias. —Dijo ella con un tono de voz apaciguada; él se sentó.—Ordené que te preparen el café como te gusta.—Gracias, pero no tomaré café.—Está bien, solo intentaba…—Lo sé. —Alejandro se quedó mirándola, observó su cabello largo y ondulado con destellos de color chocolate y dorado.—Te he extrañado mucho, todos estos días separado de ti han sido un tormento. Dime, ¿estás enojada conmigo? ¿te hice algo sin saberlo? —Mariana agachó el rostro.—No hiciste nada. —Él acongojado agregó:—Entonces es por algo que descuidé —Le agarró la mano —. He intentado cambiar, sabes que me he esmerado en no ser celoso y he tratado de dejar que tengas espacio, ¿qué más me faltó hacer?—Los últimos meses has sido muy bueno, demostraste mucho que querías cambiar, pero yo… ya no te amo, lo que sentía por ti no sé en qué momento se acabó.—Pero las cosas iban bien ent
Alejandro llegó al apartamento de Chaustre, su amigo ya sabía que él iba a verse con Mariana. La mucama abrió la puerta, Alejandro pasó a la sala y Chaustre salió a recibirlo.Con la expresión que él llevaba en el rostro supo que las cosas no andaban bien.—¿Cómo te fue con Mariana?—Me fue de la mierda.—¿Qué explicación te dio? ¿Por qué se fue de la iglesia?—Me dijo que está preñada, y no es mío. —Chaustre abrió su boca y puso cara de sorpresa.—¡O sea que Mariana te montó el cuerno! —Alejandro le dio una palmada a la pared.—¡Sí,malditâ sea! Pero si lo que ella me dijo es verdad, la voy a matar, no me importa si está preñada, y torturaré al desgraciado que se atrevió a acostarse con ella siendo mi prometida, mí mujer.***Después de los reproches de su padre, Mariana se encerró a llorar en su habitación. Se tocó el vientre, sollozando se dijo:—Sé que cometí un error al estar con José Ignacio, pero no me arrepiento de este hijo que ahora llevo en mi vientre. Lo mejor es desaparece
Altagracia y Alberto se quedaron mirando con Daniel, este les dijo:—Creo que mi hermana encontró una buena solución para evitar más problemas, pero no estoy seguro que eso sea lo correcto, José Ignacio merece saber que va a tener un hijo.—Tu hermana supo hacer las cosas, nada ganamos con decirle a José Ignacio de ha embrazo, él puede continuar con su vida, Mariana con la suya, en Europa puede conocer a otro hombre que no tenga nada que ver con Alejandro, así los Alcázar no estarán tan ofendidos y tanto los Salvatierra como nosotros no nos veremos afectados.Mariana no ocultó de sí misma la pena que sintió por dentro al mentirle a José Ignacio, desalentada de ánimo se sentó a un lado de la cama y se tocó el vientre. "Le mentí a tu padre, él no merece esta mentira, pero es la única manera de evitar que mi familia y la de tu padre se vean afectadas. Si hubiera conocido antes a tu papá las cosas serían diferentes; no sé por qué el destino puso a Alejandro en mi camino antes que a José
Llegaron al jardín y se sentaron en la mesa junto a la piscina, Alejandro pese a que estaba despechado, notó que algo sucedía con su amigo; José Ignacio parecía andar de mal humor, además estaba muy callado y pensativo con la mirada hacia la nada.—¿Qué te está pasando José Ignacio?—¿Por qué lo preguntas?—Tienes una cara, la misma que tenía yo cuando Mariana me dejó plantado en el altar. —Jose Ignacio se quedó callado, Alejandro se inclinó hacia él y con tono de complicidad de dijo:—Es por una hembra que estás así, lo sé porque escuché a Braulio referirse a ella. —José Ignacio volteó y lo miró a los ojos, deseó soltar de una que se trataba de Mariana.—¿Qué escuchaste exactamente?—Lo que dijo tu papá, se refirió a ella de forma despectiva, prefiero no repetir sus palabras. —Están equivocados, es una buena mujer, cometió un error conmigo, eso no la hace mala; pero mi familia no lo entiende.—Lo mismo me está pasando con mi familia, acusan a Mariana porque huyó de la iglesia; lo t