MilaRealmente yo no entendía por qué siempre que Harry salía del castillo debían de pasarme cosas estresantes. Después del encontronazo con Virginia, la supuesta buena acción de la reina Clarissa y, la intromisión de Romeo, esto había sido demasiado, al punto exacto de sufrir un colapso.Harry había alimentado el amor que yo le tenía con buenas acciones, pero, no sabíamos que tanto tendríamos que enfrentar para ser felices y tener a nuestro hijo con bien y en paz.El medico me dio una pastilla para el dolor, no le afectaría a mi bebé, pero Harry aun no aparecía, todos estaban en mi habitación, en ese momento no quería discutir, pero, le pedí a Gretel que se quedara conmigo, que no me dejara sola en ningún momento y que le hablara a Harry al respecto de lo que había sucedido.Caí en un sueño profundo, los dolores habían cesado, pero me sentía demasiado vulnerable, frágil e indefensa y quería regresarme a casa, extrañaba una vida normal y es que, también era una joven de veintitrés año
Harry:Una niña era la que había hecho todo este revuelo, una hermosa niña que había puesto mi mundo de cabeza, al igual que su bella madre, mi padre se emociono demasiado, Lorain, que había llegado hace un tiempo, traía noticias referentes a la familia de Mila y también parte del trabajo en el que se ocupaba mi mujer, le rogué que no le dijera nada hasta que naciera mi hija, aunque lo del asunto familiar si era importante que ella lo supiera, y bueno, con el tema que papá le había encargado a Mila, le pedí que desistiera de eso ya que no quería que las mujeres de mi vida estuvieran en peligro.–¿en serio debemos estar en el hospital por tres meses más? –pregunto Mila, con su cara de coqueta, esa cara que ya había aprendido a conocer cuando quería algo. –Yo creo que eso es un tanto extremo, yo propongo que pasen ese tiempo en el castillo de Luthiel, es tranquilo, tu madre y nadie llegara a molestarlos, es mi palabra la que pesa y vale, Harry– dijo mi padre, mientras se lanzaban mirad
Mila:Hoy es viernes, por fin saldré de estas cuatro paredes que, aunque haya estado muy bien atendida y vigilada, ya no quería estar ahí, quería estar cerca de mi prometido o en su caso, en un lugar que hiciera mi propio hogar, ahora todos me pedían fotos, firmas, y si, mi vida había cambiado, parecía un enigma, llegue al punto de ser una de las mujeres mas odiadas del país, sino es que de todo el mundo tal vez, pero eso implicaba ser la mujer que Harry Wild había decidido amar. El rey, ya había dado instrucciones de como debían cuidarme y de cómo debían tener alta seguridad en el reino, Harry se notaba preocupado, pero no podíamos estar viviendo así todo el tiempo, lo abrace y le di un beso con muchísimo amor, realmente no sabía cómo habíamos llegado a este punto, después de haber firmado un contrato, eso era lo que realmente me preocupaba, que alguien ajeno a nosotros dos supiera de ese documento, obviamente hasta Lorain sabía que esto había sido amor a primera vista, la histori
ver, oír y callar…Mila:Harry había emprendido su viaje a su gira de trabajo, dejándonos solas encargadas con el rey y con Lorain, esperando a que mi familia aterrizara a Windertrov y que pudieran compartir mi felicidad, en este caso, mi padre necesitaría hablar con Harry, porque, aunque así fuera un príncipe, yo seguía siendo la hija querida de mi padre y aunque me rogara también casarme y un nieto, a como habíamos hecho las cosas, él estaría enojado por la manera en la que actuamos.Unas noches de pasión terminaron en una aventura peligrosa.Días pasaron y Lorain aun lucia nerviosa, se había tomado mucho tiempo en el palacio y no era que me incomodara, sino que temía por su futuro y se quedara sin trabajo por andarme cuidando de la madre del amor de mi vida y que me hiciera daño como lo había hecho indirectamente.–¿Qué es lo que te preocupa, Lorain? –pregunte, mientras mi amiga había tomado nuevamente la manía de comerse las uñas.Ella suspiro y se me quedo mirando, no quería pre
Mila:Esa noche no pude dormir, Adreanna se movía demasiado, y tenía ya algunos días sin saber de Harry, no habíamos hablado con él desde que nos despedimos, ya me estaba volviendo loca sin él y estar desprotegida, aunque Gretel me cuidara, no era como la protección de mi príncipe con cabellos de fuego, de mirada verde esmeralda, de fuertes abrazos y de caricias que ardían.–Adreanna, deja dormir a mamá, necesito descansar amorcito linda, por favor– dije en voz alta, tocando mi barriga, mientras mi hija seguía moviéndose como en fiesta de baile country.Una voz interna hizo a que me levantara, me puse frente al balcón, contemplando la noche con auroras boreales, el frio de la madrugada era muy denso, cuando me enfoque en una torre siguiente de donde estaba el castillo, no era la que estaba cerca del jardín en donde se reunía la reina y sus secuaces, sino otra torre que me invitaba a salirme de aquí y ver que era lo que se guardaba ahí, pero, pensándolo bien, me Sali de la habitación p
Mila:Sé que esto será difícil, pero si esto es lo que implica estar a punto de convertirme en reina, lo haré, por el bien de mi futuro esposo, de mi amada hija y del pueblo que me ha acogido como una verdadera princesa.Los desastres no cesaban, pero con la información que me dio Lorain y la que yo misma había recabado, me arme de valor y empecé a planear cómo hacer para desenmascarar a todos delante del rey y del pueblo, así que, usando lo mejor que tenia en frente, puse en marcha los dotes de entrevistadora, haciendo lo que mi suegro había encomendado desde hace mucho... El libro de la familia real.—Harry se enojará conmigo si te dejo salir, Mila— Grettel no quiere dejarme salir a ese bendito almuerzo con la reina.Entiendo su aflicción, pero no puedo desamparar así a mi hombre especial, no al qué, por una u otra razón, no pude esperar demás tiempo y darle una hija en la primera noche de pasión.—No puedo hacer a que gane más tiempo con lo que pretenden hacerle a él y tú, tú sabes
“La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.” —Platón— Mila: Me encontraba en un colapso de nervios, estrés y de ansiedad, el trabajo absorbía tanto mi vida normal como la amorosa, aunque la amorosa no la llevaba a cabo. Nadie cumpliría con mis estándares, yo aún soñaba y creía en el amor real, en donde la plebeya tiene un final feliz con el príncipe, el príncipe de su vida. ¡Qué tontería!, pero básicamente, así era yo. —Mila, debemos confirmar la cita del señor Ford para mañana con la jueza Hastings, ya no se puede postergar más— dice Celia, la asistente de mi colega en el caso del señor Ford. Trabajo para un bufete de abogados, no me gusta decir que soy abogada, mi carrera la obtuve por puro compromiso ya que siempre soñé con ser doctora pediatra; los niños siempre han llenado mi corazón de ilusiones, esas ilusiones de formar una familia hermosa con algún príncipe azul… ¡bah…! Cómo si eso fuese a pasarme. Soy Mila Callaghan, una c
Mila:La cena de ensayo estuvo preciosa, cada uno hizo lo que debía de hacer y mi hermano lucía feliz, eso era lo que importaba, bebí algunos mojitos y luego me retire a mi frío y solo apartamento.Debía de hacer ml maleta para salir el viernes por la noche, el vuelo era de 19 horas, por lo que debía de salir a las 6:00 p.m., para estar allá a las 5:00 a.m. en Asturias.Me sentía feliz por mi hermano, aunque toda la noche la pasé un tanto incomoda. Muchas preguntas sobre el mismo tema me ponían de un humor pésimo.—¿Pará cuándo te casas tú?, ¿Para cuándo un bebé tuyo?, mira que el tiempo pasa y estás quedándote atrás—, eso y muchas cosas más, me tenían de mal humor.Por ser la mayor de tres hermanos, debía casarme antes según mis padres, quienes ya me tenían un tanto harta de presionarme con cualquiera. Tuve un novio desde preparatoria, pero el muy tonto me engaño con una chica de intercambio en la universidad. Aún me costaba superar ese hecho, así que me enfrasque en ropa aburrida, m