Zahid miró como Devika tomó su celular, él la detuvo porque tenía cierto temor de que su pequeña hermana cometiera una imprudencia.—¿Qué crees que haces, Devika?—Pienso llamar a Kenna, no sé cómo un hombre que es el sinónimo de la brillantez no se le pudiera ocurrir llamar a la mujer que quiere —Zahid intentó hablar y su hermana puso su mano en la boca —no me salgas que no la quieres porque ambos sabemos que eso no es cierto, amas a la señorita Rizik al punto que ni siquiera te atreves a llamarle por su nombre.Los repiques sonaron y después de llamar varias veces fue que una voz soñolienta respondió.—¿Aló? —Kenna pegaba su celular a su oído —¿Quién habla?“Kenna, soy Devika. Mi hermano ha intentado hablar contigo, pero tu abuelo le cerró el acceso a la mansión Rizik, ¿Hay alguna manera que puedas recibir a este bobo?”—¿Qué dijiste? —Kenna se despertó y se sentó en su cama —. No puedo creerlo, en serio, que mi abuelo se pasa. Claro, puedo recibirlos en mi Penthouse, enviaré mi ubi
Miré las puertas de la mansión Rizik, el vigilante se acercó a nosotros y él no me había visto, así que pude ver que lanzó un largo suspiro al ver el coche de Zahid.—¿Te fijas? Esto es lo que pasó gracias a tu abuelo, no puedo creerlo.—Esto lo estás pasando porque te pusiste de terco con esa locura de que no mereces ser amado, que me rechazabas y al final cruzaste todo el mundo para venir a arreglar el reguero que hiciste.—Querida, yo soy la perfección andante —Zahid me miró con una sonrisa socarrona —si las cosas se dieron así fue porque yo quería que fueran así.—Ajá, sí, cómo no.El guarda de seguridad tocó el vidrio de la ventana, Zahid me quedó mirando como si me dijera: “Te fijas.” Yo me limité a sonreír y alzar mis hombros.—Señor Iqbal, la señorita Rizik no se encuentra —él habló sin necesidad de que Zahid bajara el vidrio de la ventana —le diré que ha venido a buscarlo y que se ponga en contacto con usted.—Espera un momento —le susurré a Zahid —pienso hacer algo.Tomé mi
Me sentía ansiosa, no quería a nadie más que a Zahid a mi lado y pensar en que tendría que enfrentarme al abuelo era algo que no me apetecía del todo. Pero ahora que tenía un sentimiento recíproco, no pensaba dejarlo ir y menos por terquedades de este señor.—Escuche, no soy un gran hombre que se encuentre a la altura de Kenna. Sin embargo, le puedo asegurar algo, mientras ella esté a mi lado, no voy a permitir que nadie le haga algo o que derrame una lágrima. Si en algún momento de nuestras vidas tenemos que separarnos, le doy mi palabra de que voy a evitar que ella sufra.—¿Y qué más?—Y juro que le daré todo lo que ella necesite, no solo hablo de cosas materiales. Si no que estoy dispuesto a entregarle el corazón que pensé que estaba muerto, pero que mi amada Princesa del Zoco trajo a la vida con esa luz tan especial que irradia. Entiendo que se encuentre desconfiado de mí, sin embargo, las cosas ahora han cambiado y su nieta me tiene a sus pies, me ha encantado en cuerpo y alma.E
Pronto el agua comenzó a agitarse debido a nuestros movimientos, me arqueé hacia atrás y Zahid llevó uno de mis senos a su boca.—Estás deliciosa —él lamió mi areola y luego el pezón —ahora vámonos de aquí.Él me sacó del agua y me cargó mientras mis piernas rodeaban su cintura, podía sentir su erección rozando mis nalgas y esto solo me calentaba más. Sus pasos eran rápidos y pronto estuvimos en una habitación.—Aquí estaremos más cómodos —él habló por primera vez y se separó de mis labios —te voy a coger como nunca antes.El suave colchón me recibió y mi cuerpo se amoldaba a la perfección, luego Zahid como si fuera un león detrás de su presa se puso encima de mí. Con sus amplias manos tomó mis piernas y me penetró, él comenzó a embestir con tal fuerza que me tuve que aferrar a las sábanas.—Más rápido —pedía mientras mis nudillos se ponían blanco —tócame aquí.Tomé su mano y la llevé a mi clítoris, él comenzó a mover esta zona en círculos y sentía que estaba al borde de la locura. D
Pensé por un momento que Devika no iba a besarlo, pero me equivoqué. Ella se lanzó a este hombre y le dio un beso tan apasionado que sentí una gran vergüenza. —¡Suelta a mi hermana!Lorcan lejos de soltar a Devika más bien la sostuvo para evitar que se viniera al suelo, cuando Zahid miró que hubo un intercambio de lenguas se fue para detener esto y yo lo seguí.—¡Lorcan! Suelta a mi hermana si no quieres que te dé una paliza.Él no dijo nada, solo levantó un dedo como diciendo que esperemos un segundo y con su otra mano seguía deteniendo a Devika que incluso deslizó sus labios al cuello de este hombre.—¡Devika! —Zahid gritó más fuerte —suelta a ese tipo que solo se está aprovechando de ti.Zahid tomó de la cintura a Devika, pero ella se encontraba aferrada al cuerpo de Lorcan. Por mi parte decidí hacerme a un lado y dejar que ellos resolvieran este asunto.—¡Kenna, necesito que me ayudes!—Creo que lo mejor es que los dejes, al final ambos están solteros y pertenecen al mismo círcul
Muchas personas vieron con sorpresa la escena de Kenna bajando de la moto de Zahid mientras él sostenía su mano.—Las habladurías van a comenzar —él miró a Kenna y a las demás personas —espero no ocasionar problemas, Princesa del Zoco.—Deja de decir tonterías —ella puso sus brazos en el cuello de Zahid —¿Qué te parece si le damos de qué hablar verdaderamente?—¿Qué planeas?Kenna le dio un beso en la mejilla a Zahid y él solo pudo sonreír, luego de eso se fueron a sus respectivas casas. Debido a la necesidad de verse fue que llegaron a su habitación y abrieron la ventana.—Hola, tiempo de no verte —Kenna le guiñó el ojo y habló con burla —te extraño.—Tanta miel empalaga, Princesa del Zoco.—Entonces me voy, buscaré a alguien que me preste la debida atención.Kenna iba a irse cuando escuchó un golpe en seco, ella miró que Zahid entró a su habitación a través de la ventana.—Pero qué demonios —Kenna se quedó helada —¿Acaso has entrado por la ventana?—Sí, te lo dije desde un inicio, p
Selim salió corriendo y cuando Kenna miró esto, intentó salir detrás de él. Sin embargo, Zahid la detuvo.—Déjalo… Yo iré… Quédate aquí, por favor.Zahid salió detrás de Selim y solamente pudo alcanzarlo cuando llegó a la casa de Kenna.—¿Qué diablos piensas al manejar de esa forma acaso te quieres matar?—No deberías estar aquí, tienes que estar al lado de Kenna, márchate.De la nada comenzó a llover, cada vez se ponía peor. A pesar de la petición de Selim, Zahid no se movió ni un poco.—Si he venido aquí es porque Kenna quería venir y no quise que lo hiciera, ya que no sé qué tipo de reacción puedas tener, no pienso poner en riesgo a mi novia… tienes que aceptarlo… ella ya tomó su decisión.La puerta de la casa se abrió nuevamente y cuando ellos miraron se sorprendieron era Kenna que estaba empapada de pies a cabeza.—Selim…. Lo siento…. Pero como dijo Zahid, ya tomé mi decisión…. No sé porque te afecta si solamente soy tu amiga deberías estar feliz por nosotros.—¿Por qué me decías
Kenna pasó al lado de Anna que fue incapaz de tocarla debido a Zahid, ella fue directo donde Selim y acarició su herida.—Selim —ella le habló con dulzura —por favor abre tus ojos.Él comenzó a parpadear y lo primero que miró fue la mirada angustiada de Kenna, Selim llevó su mano a la venda.—Ay —él hizo un mohín de dolor —¿Qué me ha pasado? ¿En dónde estoy?—Selim, te encuentras en el hospital y con una herida en la cabeza. Me han llamado de inmediato porque así lo pedí la última ocasión que estuve aquí contigo.—No debiste molestarte, al final no soy nadie importante en tu vida.—Claro que lo eres, siempre vas a ser el mejor amigo de mi hermano y por ende te veo como familia. Ahora quiero que me digas lo que ha sucedido.—Ese no es asunto tuyo —Anna gritó mientras era sostenida por Zahid —¡Suéltame, poco hombre!—Ya cállate, pinche vieja loca —Zahid la miró con fastidio —¿Acaso tienes miedo que este tonto hable? No me digas que tú le has provocado tremenda herida en la cabeza.Cuand