Gael
—¿Gael? —estaba por subir las escaleras para ir y encerrarme en mi habitación, cuando escuché a mi madre llamarme. Me giré y la enfrenté. Tenía sus manos en su cadera y me observaba fijamente con una ceja arqueada.
—¿Sí, madre? —pregunté, sentándome en el primer escalón.
—¿Por qué conduces la motocicleta de Thomas?
—Porque papá me quitó las llaves del auto —contesté, alzando los hombros y desordenándome el cabello.
—¿Y Thomas estuvo de acuerdo en quedarse sin transporte?
—No le he preguntado si está de acuerdo.
Reí al ver a mi madre golpear su frente y sacudir la cabeza.
Aunque muchas veces pensaba que ella era el macho alfa en esta casa, se veía adorable e inocente cuando estaba de buen humor; lo que era raro para mí verla de esa manera. Pues por lo general, ella y papá pasaban fuera de casa atendiendo sus ne
FannyArrastré mi mano fuera de mi caliente y suave edredón, para poder tomar el celular de mi mesa de noche; llevaba varios minutos de estar sonando, consiguiendo traerme de vuelta del mundo de los sueños.¿A quién se le ocurría llamar antes del medio día un sábado?A alguien que definitivamente tenía ganas de morir.—Diga —contesté, en medio de un largo bostezo.—¡Llevo varios minutos llamándote! —puse los ojos en blanco al escuchar a Sky gritarme—. ¿Sigues dormida?—Sí Sky, en este momento estoy hablando contigo estando dormida.—Tu sarcasmo no es necesario —gruñó—. Sal de la cama, floja. Tenemos planes.—¿Qué hora es? —pregunté, temiendo la respuesta.—Las 7 y 30.Retiré el móvil de mi oído y terminé la llamada de inmediato. Cubrí mi r
Me senté sobre el capó del auto, balanceando las piernas de un lado a otro mientras observaba a Gael molestar a Thomas. Él pasó su brazo sobre los hombros de su amigo y bajó su cabeza, alborotándole el cabello; sonreí y negué con la cabeza.No sabía en qué punto habían cambiado mis sentimientos hacia ese chico; aún recordaba la primera impresión que había tenido sobre él la primera vez que lo vi actuando como un adonis en plena cafetería; simplemente lo había considerado como la persona más repulsiva y egocéntrica del mundo; ahora seguía considerándolo egocéntrico, pero no lo veía repulsivo. Incluso, (Dios, no puedo creer que vaya aceptar esto), incluso ahora me agradaba.—¿Qué demonios estamos esperando? —Gael saltó, sentándose a mi lado.Me encogí de hombros.—A Dee, que fue al baño hace... —miré el reloj en mi muñeca y fruncí el ceño—. Media hora; puede que tenga estreñimiento —dije haciendo una mueca.<
—¿Qué tienes en la cara? —me preguntó Thomas, nadando hacia mí.Se detuvo a pocos centímetros de distancia y señaló uno de mis pómulos, haciendo una mueca.—Eso es horrible.Llevé mis dedos hacia donde él señalaba y sentí mi piel inflamada. Suspiré, poniendo los ojos en blanco. Mi disfrute en el agua solo había durado una hora.Malditos insectos. —¿Por qué no dijiste que eras alérgica a los insectos? —preguntó Caleb, acercándose a nosotros.—Tal vez porque ustedes no me dijeron que vendríamos a una jodida montaña —espeté, cruzándome de brazos.—¡Eso se está poniendo asqueroso! —continuó Thomas—. ¿Recuerdan la verruga de la nana mágica?—Lo que se está poniendo asqueroso aquí, es tu boca, Thomas —le dijo Gael jalándolo de un brazo; lo llevó hacia el otro lado de la laguna. Los observé hacer gestos con las manos mientras hablaban, pero no
Cuando volvimos a la laguna, ya los chicos estaban vistiéndose, y de pronto, cuatro pares de ojos nos miraban acusatoriamente. Thomas había dejado de retorcer su camiseta, —que por alguna extraña razón ahora estaba completamente empapada— y ahora miraba de Gael a mí, y luego a Gael. Su ceja derecha se alzó más allá de su frente, y una sospechosa sonrisa se dibujó en sus labios mientras intercambiaba miradas con Gael.—¿Dónde estaban? —preguntó Sky, entrecerrando los ojos en mi dirección.Los latidos de mi corazón comenzaron a acelerarse nuevamente, pero ahora con motivos totalmente distintos a los de antes; no iba a decirles que prácticamente estaba por perder mi virginidad con Gael en el camino.—Bueno... este... —mierda, cuando comenzaba a decir incoherencias no era nada bueno; a este punto era mejor cerrar la boca antes de comenzar a soltar toda la sopa a causa de los nervios.Codee a Gael, en busca de ayud
Mi respiración estaba entrecortada, jadeaba a cada pocos segundos, mis manos y mis pies temblaban por causa de la tensión que sentía dentro de mí... mientras que Gael no dejaba de reír a carcajadas al otro extremo del sofá.Esa maldita película me había quitado la paz desde que comenzó; aún seguía con mi teoría que ver una película de terror en una noche lluviosa y con tormenta no era una excelente idea.La imagen de la dichosa niña poseída me seguiría por el resto de mis días.—Eres muy cobarde, Frankie —dijo, sacudiendo la cabeza.—¿Cobarde? ¿Has visto lo que le ha pasado a su cabeza? —gruñí, lanzándole un almohadón.—¡Es una jodida película! —exclamó, echándoseme encima.Su cuerpo aplastó el mío contra el sofá; y en un rápido movimiento, tomó mis manos entre las suyas y las llevó arriba de mi cabeza. Me moví bajo su cuerpo para liberarme, pero una petulante sonrisa de su part
—¡A que no adivinan quien tiene una cita! —exclamó con emoción Dee, al dejarse caer en el asiento de al lado de Sky en la cafetería.Sky desvió un poco la mirada de la mía y entrecerró los ojos en dirección de Dee; agradecía tanto la presencia de Dee en ese momento, que quería abrazarla y apretarle los cachetes. Había llegado en un momento perfecto, cuando Sky estaba entrevistándome sobre el beso que había visto a través de su ventana.—¿La reina Teresa? —aseveró, siendo sarcástica.—¡Yo! —dijo Dee, aplaudiendo con emoción—. Audrey me ha invitado al baile de San Valentín.—¿El qué cosa? —preguntamos ambas al unísono.Dee miró a Sky, luego a mí con una ceja arqueada y una sonrisa divertida asomando en sus labios. Cruzó los brazos sobre la mesa, e inclinó su cuerpo hacia adelante.—¿Nadie les ha dicho? Jonhson High cada año ofrece un baile para el día de San Valentín. Ya saben, cu
FANNY—¿Por qué estás aquí? —una chica de cabello castaño se inclinó en su asiento para quedar frente a mí.—¡Cinco minutos! —exclamó la profesora desde el escenario.Mordí mi labio inferior y comencé a estirar una de las pulseras de mi mano izquierda. Había participado en deletreo, ortografía y ferias científicas en varias ocasiones; pero nunca en una obra teatral. A este punto me encontraba a poco de entrar en un ataque de pánico.—Estoy castigada —contesté, respirando pesadamente.Miré sobre mi hombro hacia la entrada principal; Gael no había llegado aún. Cerré los ojos y dejé escapar lentamente mi respiración. Solo pedía que por favor no se haya dado a la fuga. Esto no lo podría hacer sin él. No conocía a nadie de los que estaban aquí.—¿Y qué fue lo que hiciste? Debió de ser algo grave para que te obligaran a ser Julieta —la chica continuó c
FANNY Todo el camino de mi casa a la escuela, no escuché otro tipo de comentario que no fuera sobre la pelea de Daniel y Gael; en el autobús escolar, los chicos no dejaban de comentar lo extraño que haya sido que Gael no se defendiera y que simplemente dejara que lo golpearan.Yo le había enviado varios mensajes a Daniel, y lo había intentado llamar en varias ocasiones para conocer su versión de los hechos, pero se había negado a tomar mis llamadas, o a contestar alguno de mis mensajes.Sky iba sentada a mi lado, completamente concentrada en las conversaciones que dos chicos mantenían en el asiento de adelante al nuestro. Sacó una goma de mascar y la echó a su boca, mientras acomodaba su boina negra sobre su cabeza.-Dicen que Daniel fue suspendido por una semana -comentó uno.Miré a Sky, quien arqueó una ceja y se inclinó hacia adelante.-¿Y po