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Hombres Paterson
Jackson sonrió abiertamente, le había costado mucho convencer al gerente de la empresa en Boston, bueno también había prometido una buena cantidad de dinero a cambio para que el hiciera ir a Liam.Jackson esperaba que al menos Liam se entretuviera dos días, así él podría hacer varios movimientos.Liam subió al avión privado, solo había dejado a su hombre de confianza a cargo de todo. Su viaje era demasiado rápido, esperaba poder solucionar los problemas en la empresa de Boston, deseaba poder regresar pronto, ya no podía estar tanto tiempo lejos de Olivia.Jackson estiró su manos y tomó el bastón que el médico le había recomendado por un par de días, solo era mientras podía apoyar su pierna de lleno.Camino con algo de dificultad hacia su auto, no tenía prisa, sabía que Liam ya había tomado el avión, así que tenía todo el tiempo del mundo para hacer que Darwin le firmara unos cuantos documentos.Darwin se había tomado el trabajo de ayudar a Martha con la habitación para Olivia. Estaba
Todo o nada
Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de Darwin, no de felicidad, era de tristeza, una tristeza que le llegaba hasta el alma.—Entonces bien puedes irte por dónde viniste, no pienso darte un solo centavo más, te di todo lo que por ley te merecías, incluso más de lo que merecias, te he dado demasiado, y no fue suficiente para ti que también robaste al conglomerado hasta el punto de casi llevarlo a la quiebra —dijo Darwin, quien se giró para caminar hacia la cocina.—¡De aquí no me voy maldito viejo!, al menos no hasta que me firmes unos cuántos cheques. ¡Ah! Puedes estar tranquilo yo mismo te ahorre el trabajo y ya tengo todo listo para que solo sea colocar tu asquerosa firma —vociferó Jackson tomando del brazo a Darwin e impidiendo que se fuera.—¿Crees que me impresionas ?Es mejor que me sueltes, por qué de mi no vas a tener ni un solo centavo —bufo Darwin, él sabía muy bien cómo lidiar con tipos como Jackson.Incluso él solía ser más despiadado que Jackson, y eso a él no le intimi
Verdades
El rostro de Olivia palideció, al escuchar las palabras de Jackson, solo que ella no se dejaría intimidar.—¿Eso es verdad Olivia? —le preguntó Darwin, mirando a Olivia totalmente desconcertado. Su mirada era cargada de incógnita, y un poco de desconcierto. —Señor Paterson, le juro que las cosas no son como dice Jackson, le juro que las cosas no son así. Puede que ahora todo se vea de una manera poco favorable para mí, pero le juro que todo tiene una explicación. Le prometo que después que esté señor se vaya le contaré absolutamente todo. Confie en mí, se lo pido —Olivia suplica, él solo la mira con total desconcierto. Ella no le quitó la mirada de encima a Jackson, al igual que él, ninguno de los dos estaba dispuesto a perder.—Jajaja, no le creas a esta zorra, que lo único que intenta es estafarlos, soy de la familia y mi palabra debe tener validez, no el de una desconocida como ella —le dijo Jackson.—Es mejor que se vaya o juro que le disparo, ya lo hize una vez y puedo volver ha
Alianzas
Jackson caminó suavemente hacia la salida, escuchó atentamente los gritos de Olivia llamando a Marta.Sintió una pequeña opresión en su pecho, algo le estaba pasando a Darwin, él había visto la mirada de él, por ello terminó de desistir, y no por ella. Jackson estaba seguro que si Darwin no hubiera demostrado su cara de dolor, él hubiera arrancado el arma de las manos de Olivia y la hubiera traído con él.Pablo y Armando estaban esperando por él, tan pronto lo vieron hicieron un ademán a los demás hombres para que subieran a los autos.—¿Señor qué hacemos con él? —habló Pablo señalando al hombre que tenían maniatado en el piso.—¡No le hagan nada!. Dile a mi primito que muy pronto iré por él, que se cuide las espaldas, por qué estaré acechando cada uno de sus pasos hasta que me dé lo que me pertenece —exclamó Jackson al hombre que estaba en el piso.Quien maldijo internamente por no poder haber hecho nada. Se suponía que él era el mejor hombre a disposición de Liam, un soldado entren
Visita
Paula amaba salir a trotar era lo único que verdaderamente la relajaba. Corrió tanto que desvió un poco su camino.Paula se detuvo, estaba un poco agotada, alzó su mirada, parpadeó varias veces al ver al imponente hombre que pasaba justo en la acera del frente.Ella llevó sus manos a su rostro, por alguna razón sentía que lo conocía. Paula empezó a caminar más rápido detrás de aquel hombre, era grande, imponente, se veía definitivamente guapo Se podía decir que cualquier mujer caería rendida ante sus pies, definitivamente si. Aunque esté no era su caso, ella sintió la necesidad de hablarle, era algo inexplicable.Liam caminaba cuidadosamente por las frías calles de Boston, su cabeza estaba hecha un ocho, no podía pensar con claridad, solo quería volver a Nueva Jersey, volver junto a ella, junto a su amada, no entendía por qué ninguno contestaba sus llamadas, solo esperaba que estuvieran bien.Liam movió su cabeza llevó las manos a los bolsillos de su pantalón estiró su manos y prefir
Cuentas claras
Jackson caminó hasta estar cerca de Olivia quien estaba que reventaba de ira, no podía creer que Darwin quisiera estar a solas con él.—Esperame afuera cariño, solo quiero hablar con mi abuelo. —El cinismo en las palabras de Jackson eran demasiado grandes. —No te atrevas hacerle algo malo, o te prometo que está vez te mato —vociferó Olivia, rodó sus ojos, caminó hasta la cama de Darwin dejó un beso en su frente y salió de ahí con su corazón en sus manos por no poder hacer nada.—Voy a ser breve contigo Jackson, ¡No quiero que te atrevas a tocarla! Te quiero lejos de ella —dijo Darwin, respiro profundo acomodo sus manos detrás de su espalda y se sentó.—¡Jajaja!, por lo visto la zorra te lleno la cabeza de cucarachas. No ves es solo una arribista que solo quiere acabarlos —hablo Jackson con bastante seguridad. Caminó hasta estar cerca del enorme ventanal.—¡Cállate! No te atrevas hablar de ella, te quiero lejos de ella, o no me detendré hasta acabarte —exclamó Darwin.—Está bien, me a
Luz
Paula arqueó su espalda, en verdad que Héctor hacía que todo se borrara de su cabeza.Héctor terminó por quitar la blusa de Paula, la tiró a un lado, y siguió chupando uno a uno de sus pezones, estaban erguidos, ella con mucho cuidado clavó sus manos en el cabello de Héctor, quería más.Héctor sonrió internamente, ella lo estaba volviendo loco, su pene estaba duro, grueso, y clamaba por ella.Paula empujó un poco el cuerpo de Héctor, ella quería probar su pene, quería sentirlo dentro de ella. Con una mirada lasciva, y una sonrisa curva en sus labios, llevó sus manos al cinturón de Héctor desabrochando con gran velocidad.Su boca fue directo al pene erecto de Héctor, era como la miel, rico, delicioso, un verdadero manjar en su boca.Paula empezó a chupar con gran intensidad, haciendo que Héctor dejara salir gemido agudo.Su voz se había vuelto ronca, ella sabía cómo llevarlo hasta el cielo. Paula succionaba mucho más rápido, mientras sus manos ayudaban a masajear su enorme pene. Hécto
¿Quieres ser mi esposa?
Paula se puso de pie, tomó una de las toallas colgadas, enredó su cuerpo y salió del baño.Héctor seguía durmiendo plácidamente, Paula en verdad lo había dejado realmente cansado, no acostumbraba a dormir en el día, hoy era la excepción.Paula salió despacio sin hacer ningún ruido, tomó algo de ropa y volvió al baño. Su cabeza estaba hecha un ocho, ni siquiera sabía que debía hacer ahora que acaba de recuperar la memoria, no sabía si decirle todo a Héctor, tal vez él entendería, solo que no quería romperle el corazón.«LO MEJOR ES VOLVER CON LIAM, ÉL ME AMA, NOS ÍBAMOS A CASAR» dijo Paula..Su cuerpo temblaba, su cabeza dolía, su mente divagaba en que debía hacer. Lo correcto era huir de ahí y volver con el hombre que ella amaba.Tan pronto se vio de nuevo en el espejo, pasó sus manos alrededor de su cuello, recodo a Liam, besándola apasionadamente, ahora ya no había razón para martirizarse.Salió del baño, vio como Héctor seguía durmiendo, camino suavemente hasta que salió de la habi