Liam llevó sus manos a la cabeza, ella no podía quedarse ahí, Olivia estaba allí, él no quería lastimarla, y mucho menos podía echar a Paula a mitad de la noche

—Liam por favor no puedes sacarme a mitad de la noche, creí que estaría está noche en tus brazos, y no a la mitad de la noche —dijo ella.

Paula no se iba a ir de ahí, por supuesto que no, ella no lo iba a perder, no. Liam rasco su cabeza, no sabía que hacer, ¿Qué le diría a Olivia?.

—Está bien, creo que te lo debo, puedes quedarte unos días —dijo. Sabía que se iba a arrepentir, solo Dios sabe que si.

Darwin rasco su cabeza, por lo visto su nieto acaba de tomar otra mala decisión, él sabía que en Paula no se podía confiar, aunque la mujer que estaba en frente de su nieto no era nada a comparación a la que creían muerta, sabía que tarde o temprano ella sacaría las uñas.

Liam fue con Martha y pidió que llevará a Martha a una de las habitaciones.

—¿Crees que hiciste lo correcto? —exclamó Darwin detrás de Liam. Quien se giró rápi