Olivia tragó saliva, de todas las personas que imaginó nunca pensó que fuera Jackson quién estuviera al frente de ella.—¿Por qué corres muñequita?, ¿Acaso no te da gusto verme? —dijo Jackson acercándose más a ella.Olivia se colocó de pie rápidamente, se limpió las manos con su sudadera, y lo miró fijamente, no le iba a seguir demostrando miedo, ya una vez lo había enfrentado y lo haría las veces que fuera necesario.—¡No!, no me da gusto verte,y mucho un ser tan desprendible cómo tú —exclamó Olivia firme, su mirada recorría todo el lugar en busca de alguien que la pudiera ayudar.En el momento que salió de casa de Liam no imaginó que se pudiera encontrar con Jackson.—Veo que ahora estás muy feliz revolcándote con mi primo. Solo quiero avisarte una sola cosa —dijo mientras la sujetaba de la cintura y la pegaba a él.Olivia lo empujó tan fuerte como pudo. Jackson dejó salir una sonrisa llevo una de sus manos a su espalda y sacó su arma.—Es mejor que te quedes quieta muñequita, o com
Paula buscó por varios minutos a Liam, debía hablar con él antes que Darwin le fuera con chismes, ella sabía muy bien cómo enredarlo.Sin que nadie lo notará fue hasta la habitación de Liam, con tan mala suerte que no estaba ahí, ella sabía que él no había salido.Miró hacia atrás para percatarse que nadie estaba cerca, caminó sigilosamente abriendo cada puerta, sabía que podía estar en la habitación de Olivia, obvio que no estaba con ella, Paula la había visto salir.Los ojos de Paula brillaron como dos diamantes tan pronto vio en una de las habitaciones a Liam dormido.Cerró la puerta tras de ella, caminó suavemente, se inclinó levantó un Ade sus manos y la paso por el rostro de Liam, quien abrió sus ojos de par en par con una enorme sonrisa, la cuál se borró por completo la ver que no era Olivia quién estaba frente a él, si no Paula.—¿Qué haces aquí? —exclamó Liam sentándose rápidamente.Paula bajó su cara, y dejó salir una sonrisa tímida, debía mostrarse sumisa nuevamente ante é
Las zancadas de Olivia fueron tan grandes que en solo cuatros pasos estaba justo detrás de Olivia, la tomó del brazo e hizo que se girará.—¡Qué te pasa estúpida! —exclamó Paula la ver que era Olivia quién la sujetaba del brazo.Olivia sintió como la sangre subía rápidamente a su cabeza, ya se había contenido demasiado y era hora de dejarle las cosas en claro. Sin decir una sola palabra Olivia levantó su mano y la estampó en las mejilla de Paula—Ninguna estúpida, y esto es para que no estés de ofrecida, no dije nada por respeto a Liam, se muy bien que tú fuiste quien lo buscaste, y creme no lo voy a permitir. El cree que eres una blanca paloma, lo cuál se muy bien que solo eres un lobo vestido de oveja —dijo Olivia fulminado con la mirada a Paula, quien se llevó sus manos a las mejillas y sobó.—Vaya, vaya, así que quieres sacar las garras. ¡Te advierto que por más que quieras alejarme de él no lo vas a lograr, él es mío, y si soy un lobo vestido de oveja dispuesta a recuperar lo
Paula bajó sus manos, era mejor mostrarse como una víctima ante Liam. Sonrió abiertamente, acomodó su vestido y miró una vez más a Olivia.—Está bien querida, está vez ganaste una batalla, recuérdalo muy bien seré yo quien gane la guerra —dijo Paula.—¡Lárgate! —exclamó Martha.—¡George! Asegúrate de pedirle un taxi a Paula, y darle dinero. ¡Vamos niña! —dijo Darwin, tomó a Olivia de la mano y la llevó de nuevo a la casa.—¡Señorita Paula! Por favor espere aquí unos segundos mientras pido un taxi —exclamó George.—¡No quiero absolutamente nada! —grito Paula, terminó de acomodar su cabello y empezó a caminar.Jackson miraba atentamente desde su auto, su boca aún seguía abierta, llevó sus manos a su cara, ella no podía ser Paula.Paula seguía caminando mientras maldecía abiertamente, ni siquiera se percató del hombre que la observaba desde el auto.Jackson, se bajó del auto, ni siquiera sabía que iba hacer. Llevó sus manos a los bolsillos de sus pantalones, y caminó detrás de Paula.—¡
Paula se movió, el hombre que tenía enfrente la había intentado matar, y lo peor, ahora estaba enfrente de ella luciendo como si no hubiera hecho absolutamente nada.—¡Cómo puede ver no tengo tiempo para seguir viendo a una basura! —exclamó Paula, girándose para marcharse.Quería huir de ahí, volver con Liam y decirle que fue Jackson quién los separó, que había sido Jackson el culpable que él ahora estuviera con otra mujer —Mi tiempo es oro muñequita, ese si vale oro, pero por lo visto a ti la vida no te trata nada bien, acabo de ver cómo la zorra de Olivia te sacó de casa de mi primito. Mi pregunta es, ¿Si estabas viva en dónde estabas todo este tiempo?, ¿Acaso te escondías de mí? —dijo Jackson sujetando del brazo de Paula.—Donde estaba no es de tu incumbencia, es más puedes pudrirte si te da la gana. Ah, y por lo visto conoces muy bien a la nueva novia de Liam, no dudo que sea tu amante —dijo Paula jalando su brazo para que Jackson la soltará.—Si quieres puedes averiguarlo ahora
Armando miraba con bastante intensidad a Paula, quién al bajar del auto lo miró como si se tratara de un simple bicho.—Cierra la boca, si está viva, y lo mejor ahora está de mi lado, es cuestión de días para que Olivia vuelva a mi —dijo Jackson palmeando el hombro de Armando quien frunció el ceño al escucharlo.Armando caminó detrás de ellos, aún no entendía cómo ella estaba viva, y lo peor ahora se había unido para traer a Olivia junto al demonio, debía hacer algo y rápido.Armando salió de la casa, subió a un auto y condujo hasta el lugar secreto donde solía reunirse con sus nuevos socios, “LOS HERMANOS MANZINI”.Leonardo Manzini se colocó de pie y estrechó las manos de Armando, quien estaba más irritado que nunca.—¿Que me traes de nuevo? —preguntó Leonardo Manzini.—Si, por supuesto que si, el señor Jackson no tiene un centavo, es el momento de acabarlo de una buena vez por todas —habló Armando.Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de Leonardo Manzini, era un hombre guapo, aun
Liam levantó su mirada e hizo una mueca, ahora iba a estar en graves problemas, Olivia estaba a celosa, de eso no cabía la menor duda, se podría decir que estaba en verdaderos problemas —¡Vine tan rápido como recibí tu mensaje —exclamó Paula.Olivia entró casi que enseguida de Paula, ni loca los dejaría a solas, confiaba en Liam, más no confiaba en Paula.—Si, pasa. Olivia por favor podrías dejarme un momento a solas con Paula, te prometo que te diré absolutamente todo —dijo Liam, estiró sus manos y sacó unos documentos los cuales pasó a Paula.Olivia salió de la oficina echando chispas por boca y nariz, no quería estar ahí, y menos después que Liam había sido quien había llamado a Paula para que viniera con él. Así que caminó hasta su escritorio, tomó su bolsa y salió hacia el elevador, tenía muchas cosas en que pensar y quedarse ahí no ayudaría mucho.Paula se sentó justo en frente de Liam, cruzó sus piernas y miró provocativa a Liam, quien desvió su mirada, era hermosa no se podí
Paula sabía muy bien cómo hacer para que Liam cayera de nuevo en sus redes. Atrás había quedado la mujer llena de miedos y dulce que había despertado después de aquel accidente, había vuelto y con ella sus escrúpulos ya no eran un problema.Liam se encargó de informarle que muy pronto podría obtener la totalidad de la herencia que sus padres habían dejado para ella y su hermana perdida, solo era cuestión de arreglar un par de documentos más.Liam acomodo su corbata, se colocó de pie en busca de unos documentos los cuales Paula debía firmar.Era imposible para Paula contenerse, ella debía recuperarlo, al precio que fuera, espero unos segundos a que Liam estuviera de espaldas, se colocó de piel, movió la silla a un lado, y llevó sus manos al cierre de su vestido hasta bajarlo por completo.La seda de su vestido resbaló lentamente por su cuerpo, dejándola en solo ropa interior, miró hacia el escritorio, hizo una mueca de desagrado, la ver varios documentos sobre el, así que llr o sus man