Olivia enredó sus dedos en el cabello alborotado de Liam mientras dejaba salir un gemido “Dios” era la gloria, se sentía flotando en una nube.Liam la acercó más hacia él, mientras su boca se abría más pasó, sus lenguas chocaban con gran fuerza, era como una competencia, de la cual los dos eran realmente campeones.Olivia abrió sus ojos, y por un pequeño segundo salió de su burbuja al sentir la prominente erección restregándose sobre ella. —¡Ah! —un gélido gemido gutural salió de la boca de Olivia, “Dios” acaba de mojar por completo su ropa interior.Liam sintió enloquecer más, su jadeos eran como música para sus oídos, la deseaba como un maldito loco, su polla estaba apunto de salirse de sus pantalones, él al igual que Olivia estaba completamente mojado, el líquido preseminal estaba mojado totalmente sus boxer.Sus manos bajaron lentamente hasta la cintura de Olivia, quería que ella sintiera lo que ella provocaba en él, quería estar dentro de ella, aunque no sería un caballero si la
Flotando en una nube, así era como Liam se sentía en ese mismo momento, dejó salir una sonrisa en la comisura de los labios. Ver a Olivia totalmente sonrojada le hacía gracia.El desayuno fue bastante agradable, las risas, y la charla fue bastante amena para los tres, Darwin y Liam estaban completamente felices de tener a Olivia con ellos. Y ella, ella se sentía demasiado bien, era como por fin sentirse en paz, eso era precisamente lo que sentía junto a ellos paz. Aunque claramente sabía que no le iba a durar mucho, sabía de las intenciones de Jackson, y su felicidad se vería arruinada.Jackson tensó la mandíbula, estaba que lo llevaba el mismísimo lucifer, los hermanos Manzini se habían asegurado de hacerse notar, y así agotar la poca paciencia que le quedaba.—¡Los quiero muertos a todos! —exclamó Jackson sacando un arma, camino hacia el hombre que estaba de rodillas implorando por su vida.—¡Señor le juro que yo trate de matarlos! Eran demasiados hombres y nos fue imposible —dijo a
Olivia llevó sus manos a la cabeza, aún confundida trato de mirar quién era el bruto que por poco y los hace estrellar.—¡Bajate!. —Olivia miró fijamente al ver que la puerta trasera del auto estaba bruscamente abierta. Sus ojos se abrieron como platos, —¿Qué te ocurre?, ¿Por qué actúas como un maldito loco? —dijo Olivia al ver a Armando totalmente desencajado.—¡Bajate! —exclamó mucho más alto, tanto que Olivia pegó un brinco, tomó sus cosas y bajó lo más rápido que pudo.Armando tomó del brazo de Olivia y la jalo hasta el auto. Olivia estaba completamente nerviosa, además de aturdida, por lo visto Jackson estaba furioso, aunque ahora no se quedaría callada.—¿En qué estabas pensando?, ¡eh! —dijo Armando mirando por el retrovisor, mientras apretaba con fuerza el volante.—¿De qué demonios estás hablando? Por qué juro que no entiendo tu comportamiento. Sí sé muy bien que Jackson está furioso. Pero que necesidad de querer matarme de un maldito susto —dijo Olivia midiendo cada una de
Jackson fulminó con la mirada a Armando, quien soltó del brazo de Olivia y se apartó rápidamente, bajando la cabeza.—¿Interrumpo algo, princesa? —dijo Jackson caminando alrededor de Olivia, metió las manos a los bolsillos, y la rodeó como lobo apunto de clavarle su colmillo.—¡No! No está interrumpiendo absolutamente nada —dijo ella. —Debo cambiarme para ir a trabajar. —En cuanto al trabajo, ¿Cómo vas con el imbécil de mi primo?, espero haya avanzado?. —Olivia se detuvo de inmediato. —Todavía no he avanzado mucho, ayer fui a su casa porque tenía muchos documentos que arreglar —dijo ella restándole importancia, por supuesto que no le iba decir de sus gran avance, del beso que Liam, sentía que ahora más que nunca debía proteger al hombre del cual se había enamorado.Una leve sonrisa se dibujó en la misura de los labios de Jackson. Algo le decía que ella no le decía la verdad, y lo averiguaré tarde o temprano.Liam acomodo su corbata, su cara estaba realmente llena de emoción, anhela
Olivia se aferró aún más al cuello de Liam, apenas y podía controlar su respiración. Liam la sujetó con mucha más fuerza, mientras devoraba por completo su boca.Su lengua danzaba al compás de sus gemidos, sus dientes chocaban y pedían más, y más. “Su beso soñado”, así se sentía Olivia en ese momento, ese beso que recorría hasta el último suspiro de su cuerpo.—¡Me gustas tanto!, siento que voy a enloquecer, si no paramos ya —dijo Liam casi que en un susurro. Olivia sonrió mientras un gemido gutural escapaba de su garganta. Liam se había dejado llevar hasta el punto que su miembro estaba apunto de salirse de sus pantalones “ DOLÍA” vaya que si. Olivia estaba igual o mucho peor que él, estaba húmeda, deseaba estar con Liam, sin importarle que llevará poco de conocerlo, para ella era como si toda la vida lo estuviera esperando.Jackson estaba realmente impaciente, dejó salir un suspiro profundo antes de que las puertas del elevador se abrieran. Hoy venía dispuesto a arruinarle el día a
¿Quién era Paula? Era la pregunta que rondaba la cabeza de Olivia. Salió de sus pensamientos al ver que Liam la abrazaba con fuerza, como si él tuviera miedo de perderla.—¿Estás bien? —preguntó Liam mientras acariciaba el rostro de ella, quien asintió y lo abrazó con mucha más fuerza.Su corazón estaba apunto de abandonar su pecho, sus miedos una vez más se habían hecho presentes. Esos mismos miedos como cuando era solo una niña de siete años a la espera que alguien la adoptara, para su mala suerte ya era demasiado grande, y nadie querría a una niña grande.Suspiro derrotada, se separó un poco de Liam y miró sus ojos, era imposible no perderse en ellos, está vez la mirada de Liam tenía un destello distinto, “Brillo”. Liam la beso una vez más, acarició su rostro.—¡Te invito a cenar! —dijo Liam sacándola de sus pensamientos. —Está bien, sólo dime dónde está y cómo llegó —dijo ella, Liam sonrió, definitivamente ella lo hacía feliz.La tarde fue relativamente rápida, Olivia pidió permi
Olivia solo contaba los minutos y segundos para que el auto se detuviera y como si sus ruegos fueran escuchados el auto se detuvo justo al frente de casa de Jackson.Olivia bajó rápidamente, sus pasos estaban cargados de nervios, miedos, pero aún así camino sin demostrar absolutamente nada a Jackson.—¿Desde cuándo mi primo te está prestando atención? —habló Jackson, haciendo que Olivia se detuviera de inmediato.Armando se había percatado de la llegada de los dos, camino sigilosamente para que Jackson no notará su presencia, está vez debía hacer algo, de seguro y Jackson intentaba maltratar nuevamente a Olivia.—Desde hoy, me tomó desprevenida, me besó. No pude hacer absolutamente nada —dijo ella mordiendo su labio inferior.—Así que mi primito por fin cayó en tus encantos. Ahora vamos al siguiente paso —dijo Jackson rodeándola. —No entiendo, solo fue un solo beso, como pretendes que pase al siguiente paso si nisiquiera se cual es —dijo ella evidentemente no iba aguantar mucho.—Cla
Olivia tragó saliva, no comprendía nada. —¡Armando! ¿Dónde carajos te metiste?, trae a Olivia. —Esta vez el grito de Jackson fue mucho más fuerte. Olivia pegó un brinco, tapó su boca y miró a Armando.—¡Señorita váyase! Después le explicó el por qué. —Aramando se giró y bajó rápidamente las escaleras, corrió hasta la biblioteca hasta donde Jackson estaba destrozando todo a su paso.Los vidrios de las ventanas estaban totalmente destruidos, las manos de Jackson tiraban todo a su paso, sin importar absolutamente nada.Armando miraba con cierta satisfacción en su rostro la escena que estaba haciendo Jackson. Jackson dejó de tirar todo, calmó un poco su respiración, y miró a Armando.—¿Dónde demonios está Olivia?, ¡Traela! —exclamó Jackson. Camino tomó una copa y sirvió un poco de coñac.—¡Señor en este momento voy por ella! —respondió Armando. Armando salió de la biblioteca subió las escaleras y caminó suavemente hasta llegar a la habitación de Olivia.Dejó salir un suspiro de tranquili