Jackson fulminó con la mirada a Armando, quien soltó del brazo de Olivia y se apartó rápidamente, bajando la cabeza.—¿Interrumpo algo, princesa? —dijo Jackson caminando alrededor de Olivia, metió las manos a los bolsillos, y la rodeó como lobo apunto de clavarle su colmillo.—¡No! No está interrumpiendo absolutamente nada —dijo ella. —Debo cambiarme para ir a trabajar. —En cuanto al trabajo, ¿Cómo vas con el imbécil de mi primo?, espero haya avanzado?. —Olivia se detuvo de inmediato. —Todavía no he avanzado mucho, ayer fui a su casa porque tenía muchos documentos que arreglar —dijo ella restándole importancia, por supuesto que no le iba decir de sus gran avance, del beso que Liam, sentía que ahora más que nunca debía proteger al hombre del cual se había enamorado.Una leve sonrisa se dibujó en la misura de los labios de Jackson. Algo le decía que ella no le decía la verdad, y lo averiguaré tarde o temprano.Liam acomodo su corbata, su cara estaba realmente llena de emoción, anhela
Olivia se aferró aún más al cuello de Liam, apenas y podía controlar su respiración. Liam la sujetó con mucha más fuerza, mientras devoraba por completo su boca.Su lengua danzaba al compás de sus gemidos, sus dientes chocaban y pedían más, y más. “Su beso soñado”, así se sentía Olivia en ese momento, ese beso que recorría hasta el último suspiro de su cuerpo.—¡Me gustas tanto!, siento que voy a enloquecer, si no paramos ya —dijo Liam casi que en un susurro. Olivia sonrió mientras un gemido gutural escapaba de su garganta. Liam se había dejado llevar hasta el punto que su miembro estaba apunto de salirse de sus pantalones “ DOLÍA” vaya que si. Olivia estaba igual o mucho peor que él, estaba húmeda, deseaba estar con Liam, sin importarle que llevará poco de conocerlo, para ella era como si toda la vida lo estuviera esperando.Jackson estaba realmente impaciente, dejó salir un suspiro profundo antes de que las puertas del elevador se abrieran. Hoy venía dispuesto a arruinarle el día a
¿Quién era Paula? Era la pregunta que rondaba la cabeza de Olivia. Salió de sus pensamientos al ver que Liam la abrazaba con fuerza, como si él tuviera miedo de perderla.—¿Estás bien? —preguntó Liam mientras acariciaba el rostro de ella, quien asintió y lo abrazó con mucha más fuerza.Su corazón estaba apunto de abandonar su pecho, sus miedos una vez más se habían hecho presentes. Esos mismos miedos como cuando era solo una niña de siete años a la espera que alguien la adoptara, para su mala suerte ya era demasiado grande, y nadie querría a una niña grande.Suspiro derrotada, se separó un poco de Liam y miró sus ojos, era imposible no perderse en ellos, está vez la mirada de Liam tenía un destello distinto, “Brillo”. Liam la beso una vez más, acarició su rostro.—¡Te invito a cenar! —dijo Liam sacándola de sus pensamientos. —Está bien, sólo dime dónde está y cómo llegó —dijo ella, Liam sonrió, definitivamente ella lo hacía feliz.La tarde fue relativamente rápida, Olivia pidió permi
Olivia solo contaba los minutos y segundos para que el auto se detuviera y como si sus ruegos fueran escuchados el auto se detuvo justo al frente de casa de Jackson.Olivia bajó rápidamente, sus pasos estaban cargados de nervios, miedos, pero aún así camino sin demostrar absolutamente nada a Jackson.—¿Desde cuándo mi primo te está prestando atención? —habló Jackson, haciendo que Olivia se detuviera de inmediato.Armando se había percatado de la llegada de los dos, camino sigilosamente para que Jackson no notará su presencia, está vez debía hacer algo, de seguro y Jackson intentaba maltratar nuevamente a Olivia.—Desde hoy, me tomó desprevenida, me besó. No pude hacer absolutamente nada —dijo ella mordiendo su labio inferior.—Así que mi primito por fin cayó en tus encantos. Ahora vamos al siguiente paso —dijo Jackson rodeándola. —No entiendo, solo fue un solo beso, como pretendes que pase al siguiente paso si nisiquiera se cual es —dijo ella evidentemente no iba aguantar mucho.—Cla
Olivia tragó saliva, no comprendía nada. —¡Armando! ¿Dónde carajos te metiste?, trae a Olivia. —Esta vez el grito de Jackson fue mucho más fuerte. Olivia pegó un brinco, tapó su boca y miró a Armando.—¡Señorita váyase! Después le explicó el por qué. —Aramando se giró y bajó rápidamente las escaleras, corrió hasta la biblioteca hasta donde Jackson estaba destrozando todo a su paso.Los vidrios de las ventanas estaban totalmente destruidos, las manos de Jackson tiraban todo a su paso, sin importar absolutamente nada.Armando miraba con cierta satisfacción en su rostro la escena que estaba haciendo Jackson. Jackson dejó de tirar todo, calmó un poco su respiración, y miró a Armando.—¿Dónde demonios está Olivia?, ¡Traela! —exclamó Jackson. Camino tomó una copa y sirvió un poco de coñac.—¡Señor en este momento voy por ella! —respondió Armando. Armando salió de la biblioteca subió las escaleras y caminó suavemente hasta llegar a la habitación de Olivia.Dejó salir un suspiro de tranquili
Aún así Olivia acomodo su cabello y caminó firmemente hasta la entrada del restaurante, donde un hombre de traje elegante la condujo hasta donde Liam la esperaba con ansias.—¡El señor Paterson está esperando en aquella mesa! —dijo el hombre señalando la única mesa ocupada.Olivia ancho sus ojos, y no pudo evitar sonreír, en verdad era guapo, demasiado guapo diría ella.Ella caminó hasta estar justo en frente de la mesa donde Liam se encontraba con una sonrisa dibujada en su rostro.—¡Hola cariño! —Habló Liam. Se colocó de pie, la tomó de la cintura, la pego a él, y beso sus labios.—¡Hola! —dijo tímidamente Olivia. —¿Por qué no hay más gente, solo nosotros? —preguntó ella mirando todo el lugar.—Eso es por qué quería estar solo contigo, además no quiero que nadie más mire lo que es mío —dijo alzando una ceja.Se veía hermosa, de eso no cabía duda. El vestido rojo encajaba perfectamente en su cuerpo, haciendo resaltar sus curvas. La cena transcurrió entre risas y besos, se podría dec
De seguro no era el lugar, ni el momento, solo quería sentirla, deslizó más su dedo y empezó a masajear el pequeño clítoris de Olivia, quién se retorcía al sentir pequeños espasmos en todo su cuerpo.—¡Liam! —dijo ella en suspiro ahogado.—Si, se que debo detenerme —respondió el resignado, tratando de separarse de ella.—No quiero que te detengas, quiero estar contigo —dijo ella. Lo beso con mucha más fuerza, lo deseaba al igual que el a ella. Liam se separó de ella, sonrió y tomó sus manos.—¡Vamos! —dijo él. Ella arqueó una ceja, sonrió y caminó junto a él, no sabía que estaba haciendo, solo sabía que quería entregarse a él, no le importaba claramente nada, solo sabía que lo seguiría hasta el fin del mundo si fuera necesario.Los dos caminaron tomados de la manos hasta el auto, Liam abrió la puerta para que ella subiera, por supuesto que también quería estar con ella, solo que no ahí, el lugar debía ser hermoso, claramente debía ser mágico.—¿A dónde vamos? —preguntó ella nerviosa,
Liam alzó su mirada, “joder”, ella era perfecta, su cuerpo, todo, toda ella era perfecta.Olivia movía sus caderas con insistencia, mientras Liam seguía saboreando sus deliciosos juegos. Sus manos se enterraron en el sofá, era la primera vez que Olivia sentía llegar al cielo.Liam alzó su mirada, era lo más hermoso que había saboreando, lo más sublime. Se colocó encima de ella y empezó a besar su boca con desesperación.—No tengas miedo pequeña —dijo besando suavemente los labios de Olivia, era imposible no corresponder al beso que el le brindaba, definitivamente eran exquisitos.Ella dejó salir una sonrisa tímida, llevó sus manos a la cara, sentía vergüenza, nunca había estado con un hombre, y ahora Liam le acaba de enseñar lo que era el verdadero placer. Liam quitó las manos de su cara y beso con insistencia, abriéndose paso por completo, su lengua jugaba con la suya como si se tratara de danza contemporánea.Ella era perfecta, vaya que si, Liam dejó salir un gemido, mientras mordía