Hola mis bellas lectoras, antes de pasar al capítulo, quiero decirles que he subido una nueva historia a Bueno vela llamada Por doble amor: Mi papá perfecto. Aquí narro a través de los personajes algunas vivencias personales y es, sobre todo, una historia muy dulce, la tengo tambien con actualización diaria y lleva hasta ahora 11 capítulos ya disponibles, muchas gracias por todos sus comentarios y apoyo, espero puedan darle a mi nueva historia una oportunidad. Prosigamos al capítulo de hoy.El esplendor de las montañas era simplemente sublime. La inigualable belleza de los valles y las praderas que alcanzaba a apreciar desde dentro del vehículo, la había hecho olvidar momentáneamente todas sus penas. Irlanda era sin duda un país hermoso, y le había abierto las puertas como un refugio después de haber pasado por tantos tormentos.Adara había llegado a tierras irlandesas, específicamente se dirigían al pueblo costero de Westport, lugar de mucho folclore irlandés, que lograba emocionarla
Héctor había tomado un vuelo hacia donde Adara se encontraba. Las nubes que alcanzaba a mirar desde el avión eran grises, presagio de una tormenta. Esperaba que Noah Lennox aun no tuviera indicio alguno que le dijera el lugar en donde su ex esposa se estaba refugiando. Todo parecía estarse acomodando, pero aún no podía cantar victoria, al menos no hasta que tuviera a Adara completamente a salvo.En Londres, Omara se sentía frustrada. Adara no había mostrado indicio alguno de sufrimiento, ni siquiera sabia en donde era que se encontraba, era casi como si la misma tierra se la hubiera tragado. Ese día tomaría un avión de regreso a España, en donde ya la estaban esperando sus padres.—Mi amor, ¿Tienes ya todas tus maletas listas? En un momento mas nos iremos, reserve boletos en primera clase, ya quiero conocer a tus padres — dijo Sebastián muy emocionado.Omara miro con aburrimiento a su novio, Sebastián muy pronto dejaría de tener alguna importancia en su vida y tendría que deshacerse d
—Tenemos que irnos, se de buena fuente que ese malnacido Duque ya sabe en donde se encuentran y en solo unas horas estará aquí, tomen lo que puedan, yo me encargare de ponerlos a todos a salvo, no avisen a nadie, no debemos dejar ni una pista — Héctor Altamira ordenaba a aquella buena familia a tomar sus cosas y huir con ellos. Había rentado un avión privado para todos. Greta y su familia obedecían, y tomaban todo cuanto podían. —Héctor yo… Adara no sabia si decirle a Héctor que estaba embarazada, tenia miedo, mucho miedo, pues aun no tenia certeza de quien era el padre de su hijo. Si su embarazo tenia mas de tres semanas, entonces aquella criatura era un hijo o hija de Héctor…pero de tener menor tiempo de embarazo, significaba que el bebé era hijo de Noah…producto de lo que la forzó a hacer en el tiempo en que la mantuvo cautiva. Héctor abrazo a Adara. — No tienes nada de qué preocuparte, estarás junto a Nicolás muy pronto, te juro que voy a mantenerlos a salvo — aseguro Héctor.
—Me alegra que nuestra querida Omara al fin siente cabeza, le aseguro señor Sebastián que nuestra pequeña será una buena esposa —Omara miraba a sus padres charlando con su prácticamente secuestrador. Se había visto forzada a decir que se casaría con aquel hombre que les había dado la vuelta a sus planes en cuanto pisaron España.—Se que así será, su hija es la mujer mas hermosa que yo jamás haya visto, sé que será mi esposa perfecta, y no deben de preocuparse, yo se lo daré todo — aseguraba Sebastián mientras sostenía la mano de Omara bajo la mesa y se la apretaba fuertemente causándole dolor.Los ojos azules de la mujer comenzaban a tornarse vidriosos producto de la rabia interna y el dolor físico que estaba experimentando. ¿Qué iba a ser de ella ahora? ¿En qué momento Noah había cruzado palabra alguna con Sebastián? Decir que estaba realmente furiosa y realmente asustada era poco, aquellas emociones que experimentaba por primera vez la estaban consumiendo.Los padres de Omara estab
as nubes comenzaban a aclararse bajo el amanecer de un nuevo día. Aquel avión privado estaba ya sobre España a poco de aterrizar, o, al menos, eso creía Adara. El momento más difícil parecía haber finalmente pasado.Héctor miraba su ex esposa intentando dormir, sin embargo, la pobre mujer no lo había conseguido; su corto sueño siempre terminaba abruptamente, como si estuviese teniendo mil pesadillas que le impedían descansar adecuadamente. Era mas que evidente que todo aquello era producto del estrés al que había sido cruelmente sometida, aun no podía calmar su propia rabia y había ya hecho la misma promesa mas de mil veces durante el vuelo: Iba a hacer que ese malnacido duque pagara lo que a Adara le hizo.El vuelo comenzaba a descender y en los parlantes ya se escuchaba el aviso del piloto en jefe sobre el próximo aterrizaje. Adara no lo sabia aun, pero no estaban aterrizando en España, si no, en Italia, lugar en donde tenia algunos buenos conocidos que los mantendrían a salvo, su h
—¡Mamita! —Aquella palabra, aquella dulce voz de ángel. El corazón de Adara se había inflamado de dicha al escuchar a su pequeño llamándola y al mirarlo ir a hacia ella.—¡Nicolás! — grito Adara con emoción, su hijo era todo lo único que realmente amaba y necesitaba en ese momento, era todo lo único que la había ayudado a sobrevivir el infierno.Sentir sus bracitos abrazándola, sentir su cuerpecito aferrándose al de ella, la había devuelta la vida y la energía que había estado necesitando.Héctor miraba aquella escena con ternura y emoción. Durante todo ese tiempo, Nicolás había estado sufriendo mucho por la ausencia de su madre, además, de que se despertaba completamente aterrado todas las noches reviviendo aquellos horribles momentos que pasó cuando Noah Lennox se llevo a Adara. Había contratado una psicóloga para él, y estaba convencido de que la recuperación de madre e hijo seria un proceso largo y difícil, pero el estaba dispuesto a acompañarlos hasta el ultimo momento.Adara ca
—¡Mamita! —Aquella palabra, aquella dulce voz de ángel. El corazón de Adara se había inflamado de dicha al escuchar a su pequeño llamándola y al mirarlo ir a hacia ella.—¡Nicolás! — grito Adara con emoción, su hijo era todo lo único que realmente amaba y necesitaba en ese momento, era todo lo único que la había ayudado a sobrevivir el infierno.Sentir sus bracitos abrazándola, sentir su cuerpecito aferrándose al de ella, la había devuelta la vida y la energía que había estado necesitando.Héctor miraba aquella escena con ternura y emoción. Durante todo ese tiempo, Nicolás había estado sufriendo mucho por la ausencia de su madre, además, de que se despertaba completamente aterrado todas las noches reviviendo aquellos horribles momentos que pasó cuando Noah Lennox se llevo a Adara. Había contratado una psicóloga para él, y estaba convencido de que la recuperación de madre e hijo seria un proceso largo y difícil, pero el estaba dispuesto a acompañarlos hasta el ultimo momento.Adara ca
Fe de erratas, ayer por las prisas no fije que coloque un capítulo erroneo, espero puedan disculparme, me encuentro atravezando una situación familiar delicada, aqui les dejo el nuevo capítulo, deseo que lo disfruten, mil disculpas por todo. La creciente ansiedad lo estaba consumiendo poco a poco, como si de un monstruo invisible lo devorara sin piedad. Su mente, cada vez mas inestable, vagaba entre la realidad y la fantasía, así como en los recuerdos de un pasado que habría querido olvidar por siempre. Las luces de la ciudad lo confundían, moviéndose como rayones veloces que viajaban a la misma velocidad de aquella camioneta que era conducida por sus hombres. De la mente de Noah Lennox poco estaba quedando, pues su descenso hacia la inevitable y completa demencia había ya comenzado.¿Cómo era que un hombre que parecía tenerlo todo había terminado así?Cualquiera se haría aquella pregunta al ver aquellas ojeras tan oscuras como la noche, y aquellos cabellos rubios que toda la vida ha