—En las barricas donde nos reuníamos hay una puerta escondida que lleva al sótano, ahí lo encontrarán —explica Piero.
—¿Así de fácil? —Frunzo el ceño. ¿En verdad nos está ayudando?
—Así de fácil. —Me sonríe de lado y pone su mano en mi cabeza sacudiendo mis cabellos—. Ve por tu hombre, no te aseguro que será una misión fácil, pero sé que no hay forma de disuadirte.
—No la hay. —Me cruzo de brazos y le sonrío apenada.
—Vayan… Anette tiene la llave de las esposas de Nikolai y debe de estar paseándose por las barricas. —Pone su mano en mi mejilla y me dedica una mirada tierna.
—Piero… si las cosas salen mal… —No tengo voz para continuar.
—Cuidaré de Misha y buscaré lo mejor para ella, descuida, lo sé. —Me guiña un ojo y retrocede un par de pasos antes de acabarse el contenido de su copa.
—Gracias. —No aguanto mis ganas y le doy un abrazo fugaz antes de regresar el camino andado y motivar a Ed para que salgamos de la casa.
—Yo me enamoré de ella, yo la arrastré a este maldito y asqueroso mundo y no supe cuidarla como debería, así que… ¡vamos! Si vas a jalar el gatillo, hazlo, acaba con mi vida, pero nunca levantes tu arma contra tu propia hija, ella no tiene la culpa de nuestros rencores del pasado. —Nikolai extiende los brazos ofreciéndose voluntariamente y de nuevo me gana el miedo. —No… Nikolai —Me tiembla el labio y me aferro a su camisa manchada de sangre. —Podrás decir que Samantha se parece físicamente a mí, pero tiene tu horrible carácter —dice Catalina saliendo detrás de Bartolomé, pone su mano sobre su arma haciendo que la baje—. Es igual de iracunda y explosiva. —¿Soy explosiva? ¡Quiere matar al hombre que amo! —Bien tal vez si lo soy, pero no es que debiera de mantenerme tranquila e incluso risueña en una situación así—. ¡Ve lo que tu esposo le hizo! —¿Mi esposo? —dice molesta, pero contenida, creo que me da más miedo que Bartolomé—. Pues «mi» esposo, tambié
—Apenas regresó a mis brazos mi pequeña Samantha y volverá a irse. —Catalina baja la mirada y sonríe con tristeza. —No será así —digo intentando consolarla. —Prométeme que podré verlas cuando yo quiera y cuando ellas quieran estar con nosotros no las detendrás —suplica como una madre con el corazón roto. —Así será, le doy mi palabra. Toma mi rostro entre sus manos y besa mi frente con cariño, agradecida. —Tu madre cuidó de mi hija cuando estuvo a punto de perder la vida siendo una bebé, ahora yo le estoy regresando el favor al intervenir y convencer a Bartolomé de que no te mate, mi deuda está saldada. —Así es. —Báñate e intenta no despertarlas. —Sale del baño dejándome solo con mi dolor físico, pero con mucha paz mental. Me despojo de toda mi ropa y me meto bajo el chorro de agua, limpiando la sangre seca de mis heridas, anhelando fervientemente buscar a Samantha y estrecharla entre mis brazos, es lo único que necesito
¡¿Qué?! ¡Me tiene! ¡Me atrapó! Pataleo con fuerza y me retuerzo, lanzo golpes como lo hacía en el orfanato, me tiene que solar en cuanto atine alguno.—¡Tranquila Mishka! ¡Soy yo! ¡Ed! ¡Tú tío favorito!—¿Ed? —¡Es él! ¡En verdad es mi tío! Su ojo está rojo, creo que si le pegué—. Perdón.—Tienes la mano pesada, como tu madre.De nuevo me deja en el suelo y se soba su ojo, pobrecito. ¡Mi papá! ¡Tengo que decirle!—¡Van a matar a mi papá!—Sí, bueno… desde ayer están en eso. —Se rasca la cabeza. ¿Habla en serio? ¿No piensa hacerme caso?—. Tu abuelo puede ser muy temperamental. —Resopla.—¡Mi abuelo no! ¡Francisco! —¡Que grosero! ¡¿Por
—¿Tu mujer? No veo ningún anillo en su dedo, además… no deberías de estar libre, en cuanto los hombres de Sforza te vean no dudarán en volverte a apresar… —dice Negri regodeándose.—Nikolai Belinski… no abuses de tu libertad —dice mi padre apareciendo de entre las plantas de vid, no muy de acuerdo con la escena ante sus ojos—. Si intentas hacerle algo a Negri, no dudaré en regresarte a la oscura celda de donde saliste.—Será un gusto regresar a esa celda y ser torturado, habrá valido la pena si puedo hacer escarmentar a este pedazo de mierda y lograr que se clave en la cabeza que no puede acercarse a Samantha, no puede verla, no puede respirar su mismo aire y mucho menos tocarla… —Ignorando a mi padre, Nikolai avanza hacia Negri, intimidándolo con su sola presencia, haciéndolo retroceder—. Vuelve a acercarte a ella y t
—Nikolai… —Tomo su rostro entre mis manos y lo beso con todo el amor que mi corazón juntó para él. Deseo curar su dolor, no quiero verlo así, me duele hasta el alma su sufrimiento que se vuelve mío—. Ahora todo estará bien, estamos juntos y nada nos va a volver separar. —Beso sus mejillas con suavidad y acaricio su rostro con la punta de mi nariz—. No sabes cuánto te extrañé, cuanto me hiciste falta a mí y a Misha. —Rodeo su cuello con mis brazos, pegando mi corazón al suyo. —No tanto como a mí me hicieron falta. —Besa mi mejilla y sus brazos me aprisionan, pegándome más a su cuerpo, desapareciendo cualquier espacio vacío entre los dos—. Ahora haré las cosas bien, por ti y por Misha… y sacrificaré lo que sea necesario para conseguirlo, para no volver a perderlas. Me toma de los hombros y retrocede un par de pasos, sus ojos se clavan en los míos y la miel de sus iris endulza mi alma, me trae paz y calidez al corazón. —Me enamoré de ti desde ese momento en el C
La gente alrededor de nosotros ve con desconfianza a Nikolai así como a Dusha y Óscar que se presentaron para este momento como los testigos de La Bratvá. Siento que en cualquier momento alguien se levantará y sacará un arma. Nikolai percibe mi nerviosismo y me toma de la mano con dulzura intentando consolarme. —Aunque es más grande que ella por bastantes años y es nuestro enemigo acérrimo desde hace algún tiempo… —Mi padre aprieta los dientes y se apoya con ambas palmas sobre la mesa, Catalina tiene que acariciar su espalda para calmarlo— …se ha comprometido a compensar nuestras perdidas por su causa, devolvernos el territorio que nos arrebató en Alemania y brindarnos su apoyo cada vez que lo solicitemos. —¿Es en serio? —Volteo hacia Nikolai con sorpresa, ¿en verdad se ofreció a hacer todo eso? Su mirada está clavada en el abismo de sus pensamientos, posiblemente arrepintiéndose de todas las promesas hechas que hizo tal vez orillado por la dura tortura o por
«¡Eso! ¡Así se hace! ¡Casi lo tienes!» dice Anette emocionada.«Por la mirada de Nikolai, creo que él será quien mate a Negri» dice Jake riendo.Negri sin perder tiempo busca su teléfono y marca mientras me toma por la cintura y me pega a su cuerpo. Qué momento tan desagradable, se me eriza la piel y tengo ganas de vomitar.—¿Rudenko? —pregunta Negri con satisfacción—. Nuestra vida se acaba de solucionar… hoy en la noche Nikolai y Samantha se movilizarán hacia San Petersburgo y no llevarán hombres, por lo menos no los suficientes, podrás atacarlos con panzers y acabar con ellos de una buena vez, mantente alerta. Con respecto a la fórmula… —Negri baja su mano hacia mi trasero y lo aprieta de forma desagradable— …encontré la forma de conseguirla, convenceré a Smiley de que me la d&ea
La puerta se abre ligeramente y me reciben con sorpresa esos ojos dorados. Me meto en el reducido espacio sin que me haya invitado a pasar. Es más pequeño de lo que esperaba. —¿Samantha? —pregunta Niko con una sonrisa pícara, sabiendo lo que hago aquí, pero esperando de todos modos a que sea yo quién se lo explique. Me abrazo a su cuello y lo atraigo hacia mí, besándolo con pasión; admito que me siento nerviosa, pero su boca lentamente comienza a intoxicarme con lujuria y vibro con sus caricias. Mis manos recorren su cuerpo y se detienen en su pantalón, con insistencia lo desabrocho y busco dentro de sus ropas lo que anhelo. Tomo su miembro entre mis manos, firme y suave a la vez, haciendo que Nikolai levante el rostro y apriete los dientes. —Shhh… Nos van a escuchar —digo divertida y lleno su cuello de besos suaves y pasionales. —Samantha… me estás matando. —Su voz sale entrecortada. Verlo de esa forma, conteniendo su deseo, sucumbiendo y vol