— Viaje con Irene? No puede ser!Este fin de semana, él tendría una reunión con el detective Myers. No podría aplazarlo. Además, la simple idea de tener que salir con Irene le enfermaba.Cuando Taylor manifestó que sus celos son enfermizos a esto se refería. —Joven Taylor, la cena está servida. Todos están esperando por usted— dijo la señora Bloom. Ella había estado trabajando para la familia Johnson desde los últimos cinco años. Los señores se sintieron satisfechos con su labor. —Muchas gracias, iré en seguida— respondió Taylor y poniéndose en pie, guardó en el gabinete algunos de los archivos que estaba leyendo. No había nada que le diera más información acerca de Sharon; ella continuaba siendo tan amable y linda con todos. Evitaba a toda costa hablar de temas muy personales con Taylor; pero, una de las razones podría ser que no tenía en él la suficiente confianza para hacerlo. Debería acercarse a ella, poder conversar de manera tranquila hasta que comience a hablar. En el co
R O K S A N A (Sharon)Unos días atrás, había escuchado cómo esta pareja discutía. ¿De verdad están intentando solucionar algo? En fin, las relaciones de pareja no son mi fuerte, el Sr. Johnson me convenció de tomar un día libre luego de no haber pedido ninguno, ¿será esto uno de sus planes para que pase tiempo con Nathan?Al final de cuentas terminamos aceptando, el trabajo no se detiene y hay una visita que debo hacerle a una adorable familia. Las cosas se iban alineando lentamente, sacaré a este detective del juego y haré que esté dispuesto a hacer todo lo que yo desee. Ya veremos, Taylor, quién está sobre quién.—¿Y ustedes? — susurró la primera dama a mi oído —¿Ya saben a dónde irán?Me sorprendía el nivel de curiosidad que poseía la señora, tantas preguntas al final desencadenan un desastre, es como una pequeña bola de nieve que rueda desde la cima de una montaña sin que tuviera nada que la detuviera.—Sí, sí, señora; los dos deseamos ir a cabalgar un poco en la montaña— suspiré
—¡Cuidado! — exclamé abalanzándome sobre Nathan, ambos caímos sobre las hojas del bosque. Una lanza había pasado por encima de nosotros y quedó incrustada en el tronco de un árbol.Había pasado un largo tiempo desde que había visto una lanza como esas; sin embargo, el agente Petrova no usaría una herramienta como esas para ahuyentar a las personas. Un silbido se escuchó desde la copa del árbol y terminamos encerrados en una jaula.—¿Qué está pasando aquí? — preguntó Nathan en medio de un murmullo. Unos pasos resonaron desde la distancia, la figura de una persona se hacía cada vez más clara. El agente 03, ese era el hombre que esperábamos.—¿Agente 18? — preguntó Petrova apoyándose en un árbol. Observaba en dirección de Nathan, ¡Ja! Estupendo, cree que Nathan él es el espía. La mirada confundida de Nathan al escuchar al agente hablando ruso, ocasionó que de mis labios saliera una ligera risa.—Debo agradecerle, por su cálida bienvenida— dije en mi idioma natal, el gesto de sorpresa de
R O K S A N A (Sharon)¿Había hecho algo mal? ¿Qué clase de crimen he cometido para tener que soportar a este hombre en cada ocasión? Definitivamente, él era una fuente de problemas, siempre que se atravesaba en mi camino, terminaba ocasionando algún desastre. Terminaba arrastrándome a una situación desagradable.Ese tipo estaba mucho más desquiciado de lo que pensé, si me estaba esperando ¡¿Cómo no podría haber entrado al auto?! ¡¿en qué estaba pensando?!Intenté tranquilizarme, e imaginar la sensación del agua helada recorriendo mi cuerpo. Las buenas noticias llegarán pronto, además, no solo Myers comería de mi mano, sino también, esta personita que descansaba en mi sofá.—¿Dónde estoy? — preguntó entreabriendo los ojos, al parecer el reflejo de la luz no le permitía ver de manera clara. Se sentó con un poco de dificultad y su rostro esbozó una ligera sonrisa al verme. —Al parecer en el cielo.—O quizá no— respondí intentando no ahorcarlo con mis propias manos, dejar huellas termina
—¿Sabe que esto puede tomarse como un delito y que si alguien se entera será un enorme problema para usted y sus padres? — dije en un intento de hacer que entrara en razón, pero había caído nuevamente en un profundo sueño. —¡Genial! — me quejé; no obstante, el hombre continuó durmiendo sin ningún impedimento.Segundos después una sonrisa ladina se abrió paso por mis labios, si ese tipo pensaba que era el único que podría jugar de esa manera… se había equivocado completamente. Le enseñaré que se siente abusar de tu posición.C O N T A Y L O RLa mañana había aclarado, el primero en abrir los ojos había sido Taylor, el cual no recordaba nada de lo sucedido la noche anterior. A un lado, para ser más específicos, entre sus brazos estaba el pequeño y esbelto cuerpo de Sharon, ella estaba recostada en su pecho, mientras una de sus piernas estaba sobre Taylor.El joven parpadeó un par de veces y observó a su alrededor, conocía el interior de la casa, pero no era el lugar en el que había do
Sharon estaba observando la escena desde el otro lado de la ventana, esperaba el momento en el que todo comenzara a salirse de control para levantarse e intervenir entre ellos. Conocía la rivalidad que había entre esos dos compañeros de trabajo y pensaba ella que dejarlos descargarse sería una buena terapia.—Te pregunté ¿qué es lo que estás haciendo en casa de mi novia? — La tensión podría palparse entre ellos dos. Taylor no habría la boca para responder; sin embargo, sentía cómo el calor subía hasta su cabeza. —¿Me está escuchando?La joven, por su parte, estaba bebiendo un poco de café sin despegar la mirada de esos dos hombres. Ella debía reconocer que las habilidades actorales de Nathan jugaban a su favor en este momento.Los ojos de la chica se abrieron mucho más al ver cómo esos dos hombres habían terminado en el suelo. La hora en la que ella debía intervenir había llegado y quizá, Taylor había aprendido la lección.—¡Nathan! ¡Nathan!, ¡por favor! — rogaba mientras «intentaba»
—Señorita Sharon, teniente Nathan— susurró el hombre buscando la manera de excusarse por lo sucedido. —Se supone que nada de esto debería haber sucedido— expuso con incomodidad.—Por supuesto, el trabajo de un detective, además de recolectar información, es no ser descubierto. Al parecer, ha fallado— negué con la cabeza intentando contener mi risa.Si tan solo Taylor supiera lo que se le vendría por el simple hecho de haber dudado de mí. Desearía retroceder el tiempo y haberse hecho el de la vista gorda.—Dígame por favor, quién lo envió— sugerí perdiendo delicadamente la dulzura de Sharon. —Necesito saber a quién se debe semejante sorpresa— sonreí de manera falsa. Mi plan era hacerle notar al detective que no les estaba yendo de la manera en la que lo habían planeado.—Me temo que eso no podrá ser, señorita Sharon— la mirada del detective recorría el lugar, estaba, al parecer, buscando las posibles vías de escape que le podrían resultar útiles en un momento. Asentí indicando que est
—¿Qué planea hacer ahora, señor Taylor? — Cuestionó Myers sin dejar a un lado el semblante de preocupación.Era la primera vez en las que alguien se había atrevido a intentar algo en contra de su familia ¿Eso se debía a las habilidades de Sharon? O simplemente, había bajado su guardia respecto a la enfermera del señor Johnson.Una de las normas que desde ahora Myers tendría que cumplir, además de guardar el secreto de la identidad de Sharon, era servir como consejero de Taylor. Sería el encargado de hacerse pasar como un aliado, una especie de espía que le daba toda la información necesaria a Sharon, una persona de la que no desconfiarían. Todo por el bien de su familia.—Decirle a mi padre acerca de la identidad de la enfermera… No creo que sea una idea adecuada, en este momento— se puso en pie. —tendremos que contactar con el FBI; sin embargo, debería hacerse de manera anónima, para poder pasar desapercibido.—Descuide, yo me encargaré de eso en este preciso momento— anunció el dete