—Señorita Sharon, teniente Nathan— susurró el hombre buscando la manera de excusarse por lo sucedido. —Se supone que nada de esto debería haber sucedido— expuso con incomodidad.—Por supuesto, el trabajo de un detective, además de recolectar información, es no ser descubierto. Al parecer, ha fallado— negué con la cabeza intentando contener mi risa.Si tan solo Taylor supiera lo que se le vendría por el simple hecho de haber dudado de mí. Desearía retroceder el tiempo y haberse hecho el de la vista gorda.—Dígame por favor, quién lo envió— sugerí perdiendo delicadamente la dulzura de Sharon. —Necesito saber a quién se debe semejante sorpresa— sonreí de manera falsa. Mi plan era hacerle notar al detective que no les estaba yendo de la manera en la que lo habían planeado.—Me temo que eso no podrá ser, señorita Sharon— la mirada del detective recorría el lugar, estaba, al parecer, buscando las posibles vías de escape que le podrían resultar útiles en un momento. Asentí indicando que est
—¿Qué planea hacer ahora, señor Taylor? — Cuestionó Myers sin dejar a un lado el semblante de preocupación.Era la primera vez en las que alguien se había atrevido a intentar algo en contra de su familia ¿Eso se debía a las habilidades de Sharon? O simplemente, había bajado su guardia respecto a la enfermera del señor Johnson.Una de las normas que desde ahora Myers tendría que cumplir, además de guardar el secreto de la identidad de Sharon, era servir como consejero de Taylor. Sería el encargado de hacerse pasar como un aliado, una especie de espía que le daba toda la información necesaria a Sharon, una persona de la que no desconfiarían. Todo por el bien de su familia.—Decirle a mi padre acerca de la identidad de la enfermera… No creo que sea una idea adecuada, en este momento— se puso en pie. —tendremos que contactar con el FBI; sin embargo, debería hacerse de manera anónima, para poder pasar desapercibido.—Descuide, yo me encargaré de eso en este preciso momento— anunció el dete
R O K S A N A (Sharon)Asentí con una leve sonrisa. Los señores no debían enterarse de lo que estaba sucediendo, como sugerencia, convencí a la señora Bloom de que se trataba de un malentendido con la señorita Irene y, que muy seguramente, había sido a causa de su exageración.La señora Bloom, sería la encargada de decirles a los señores que, laEn la casa blanca, a la mayoría de personas les desagradaba la lunática esa. Por razones simples, estarían del lado de la persona que los hacía sentir bien, y que, de una u otra manera, les traía beneficios.Los hombres me llevaron hasta el lugar en el que se realizaría el interrogatorio, mi semblante debía ser de confusión y, al mismo tiempo, de estar tranquila. Debía tener esa extraña apariencia de ser inocente y estar asustada. Yo estaba un paso más adelante que ellos, no me habrían atrapado si yo misma no lo hubiera permitido.—¿Sabe por qué está aquí? — cuestionó uno de los agentes al otro lado de la mesa. La habitación era blanca y sim
Las fotografías que estaban delante de mí, podrían ser fácilmente sacadas de contexto, posiblemente esto termine en una orden de allanamiento o se esté efectuando en este momento. En mi casa no había nada que pudiera inculparme, eso añadiendo que las fotografías que había dejado colgadas en la pared, podrían demostrar que estoy gozosa en una relación con el teniente Nathan.—¿Cómo puedes explicar esta fotografía? — cuestionó Taylor señalando a una en la que Nathan y yo estábamos en una tienda de reliquias y yo observaba un arma bastante usada hace años.—¿Qué tiene de raro? Solo estaba curioseando alrededor. Deberían investigar esa tienda por tener un arma en su exterior— suspiré rodando los ojos. —Hace unos años estaba de moda una cajita musical, no había podido adquirirla y mi novio al saberlo me llevó ahí, esa cajita me recuerda a mamá.—¿Compraron una cajita musical?, ¿por qué razón?, ¿la consiguió?—¿Está sordo? Mamá vive lejos de aquí, y por mi trabajo no podría visitarla tan se
—¿Tiene alguna prueba que pueda asegurar que lo que dice es cierto? — cuestionó Taylor incrédulo.—Mi novio me pidió, por seguridad, instalar cámaras en toda la casa, el único lugar que podría exonerarse es el baño. Estoy segura de lo que pasó, y las pruebas estarán en su contra ¿quiere jugar con fuego? ¿Quiere volverme la mala de esta historia? Le demostraré a todos que usted es peor que un criminal— mi rostro se apreciaba completamente enfurecido. —El video se hará público, si usted lo desea, no tengo problema con ello, al fin y al cabo, soy una víctima más.Los agentes abrieron la puerta mientras yo secaba mis lágrimas, con pasos lentos me acerqué a su oído y en medio de un susurro, di una última advertencia: «el reloj está corriendo, sáqueme de aquí o la pérdida de su familia será un peso en su conciencia que no podrá borrar»—¿Podría decirle a mi novio que no podré llegar a casa esta noche? — le pregunté a uno de los agentes mientras esposaban mis manos.¿Taylor habría comprendid
—Le doy mi palabra de que esto no saldrá de mis labios. Y no es porque usted me agrade, es por la seguridad de mi familia— expuso el joven abrochando su cinturón.—No esté dando su palabra tan a la ligera, señor Taylor. Nunca sabe qué es lo que puede traerle el futuro ¿O podría soportar la peor de las torturas simplemente para mantener su palabra? Por el contrario, cuando dije que los señores se habían vuelto como una familia para mí…—Estaba mintiendo, lo sé— le interrumpió Taylor.—No, esas palabras han sido sinceras. Cuidaré de ellos, siempre que usted cumpla con su parte del trato, ¿hay algo que le gustaría que hiciera por usted? — posó Sharon sus ojos sobre el conductor, quien, luego de pensarlo por unos segundos, recordó lo que la joven había dicho acerca del explosivo en la casa.R O K S A N A (Sharon)Debía admitir que, aunque Taylor tuviera cara, no era tan, tan, tan tonto como llegué a imaginar. Al fin y al cabo, se decidió por sacarme de ahí, de una u otra forma, yo habrí
—¡Yo les ayudaré a abrirlo! — exclamó Taylor buscando arduamente bajo la cama. Al levantarse, sostenía entre sus manos una pequeña cajita, él la abrió revelando un pequeño oso de peluche. Automáticamente, me abalancé sobre él para evitar que él arruinara la sorpresa.—¡Oye! ¡Es el obsequio del señor Johnson! ¡Aleja tus manos de él! — exclamaba intentando quitárselo. Comencé a tirar de sus patas mientras la tonta fuente de problemas tiraba de sus orejas.El señor Johnson nos observaba en silencio, quizá no sabía si debía o no intervenir, lo más probable era que se estuviera divirtiendo por la infantil interacción de nosotros dos. El sonido de algo rasgándose anunció que la cabeza del pequeño osito había sido separada de su cuerpo.—Señor Taylor, yo de usted abandonó la habitación antes de que termine como el osito— sonreí e hice mi respiración más notable, para que él supiera que estaba intentando mantener la calma. —Yo sabía que algo así podría pasar— rodé los ojos, al final se tratab
—Usted había dicho que, la única manera en la que podría ayudarme, era si me arrodillaba frente a usted. Sharon, la vida de mi hermano está en peligro, no me perdonaría si algo le llegase a suceder— sus ojos lentamente se llenaban de lágrimas —usted sabe perfectamente qué ocurrió con él, ¿no es así? ¿No podría tener un poco de compasión? ¿No lamentaría si algo así le sucediera a su hermano?—Mi hermano está muerto— respondí con sequedad. —Todo a causa del ejército estadounidense— sonreí sintiendo una presión en mi pecho. —¿Ustedes piensan en que están dejando a la madre sin hijos y a las hermanas sin sus hermanos cuando invaden un país en tiempo de paz? — reí conteniendo mis lágrimas. —Ustedes mataron a mi hermano ¿Y yo debería ayudarte?—Yo… yo no sé qué debería decir, mi país no ha invadido a otro en tiempo de paz— balbuceó.—Eso no importa, lo que hicieron, está hecho— suspiré y una idea llegó a mi cabeza —lo ayudaré con una condición.—Haré lo que sea por mi hermano— dijo con firm