Mi cuello dolía y vaya que la molestia era brutal. No entendía como había pasado pero el hecho era que el cansancio, la ansiedad y el estado de ebriedad habían logrado que me quedara dormido dentro del auto. Parpadeando un par de veces busqué mi celular para revisar la hora, la luz me cegó por unos momentos hasta que pude deducir los números de la pequeña pantalla. 5:50 de la mañana. Ya estaba a amaneciendo a juzgar por las nubes naranjas que comenzaban a aclararse, invirtiendo el proceso que habían hecho por la tarde antes de anochecer.-¡Todo estará bien! -Me dije exhalando. Tenía que estarlo.Sé que si me mentalizo y proclamo lo que quiero puedo lograrlo. Las sagradas escrituras dicen que la palabra tiene poder y yo creo fervientemente en aquello.Estire mis piernas un poco y revise mi aliento que estaba echo un asco, ahora me daba cuenta de las consecuencias de no pensar las cosas antes de hacerlas. Seguro mi aspecto en estos momentos era parecido al de un indigente sin embrago es
ESTOY AQUÍ.Siempre fue la de la culpaLa que no encajaba en ningún lugarLa que solo se atrevía a saludarLa que todos rechazabanpor ser diferenteLa que todos señalabanY juzgaban sin motivo sin estar presente.Hasta que un día entendióY tanto daño la rompió…Pero fue mejorNo se rindió… Y Estoy aquíAunque sienta que todo está perdidoQue todo lo que tengo no es merecidoSostengo la esperanzaQue Dios es testigoQue estoy aquíLuchando diariamente contra la corrienteCayéndome a pedazos sin estar presenteBuscando mil respuestasPara calmar mi mente.Estoy aquí…Nada dura para siempreEsa herida ya sanoPues comprendidoQue nunca ha estado solaQue siempre esta con Dios.Y que no tiene compromisosQue no nació para complacerexpectativas absurdas de personas queSolo quieren ver caerA esa chica soñadoraQue no quiere dejarQue su corazón se envenene y se lastime con la realidadDe personas tan vacíasQue no tienen corazón…Ni compasión, ni amorrrr…
Entre a la biblioteca y sin querer choque con unos de los estantes, varios libros cayeron al suelo, hubo una portada que me llamo la atención y lo tome, mire hacia los lados para asegurarme que nadie me haya visto, y me dirigí hacia las ultimas mesas que estaban situadas en una esquina. Y comence a leer: Axel Había perdido de vista la unidad de los agentes, su mente estaba haciendo maquinaciones por lo que empezaba sospechar qué había gato encerrado. Pero otra parte de él le decía que no podía adelantarse a los hechos y que quizás estaba pensando de esa manera por la angustia que le generaba no tener noticias de Rashel, si ya habría comido y no quería pensar en lo peor.Reviso su teléfono y tenía una llamada perdida te Sophie, a pesar de que se sentía utilizado cuando ella le reveló aquel secreto entendia que no era el momento estar con enemistades y discordia así que le devolvió la llamada, pero para su asombro se trataba Thailys. — ¿Me escuchas? ... ¿Me escuchas? — Sí, te escu
Sophie Sophie retomo el aplomo y volvió en sí. Eliel no se apartó de su lado luego de escucharla delirar, su respiración seguía agitada, pero ya se había estabilizado un poco lo que la hizo estar más tranquila. Al Sentir los dedos de Eliel acariciando su frente y sus orejas abrió los ojos. ― ¿Qué haces? ― Preguntó mientras bostezaba ―. ― Tuviste una pesadilla y vine a estar cerca de ti porque no pude evitar preocuparme. ― ¿Pesadilla? ― Dijo rascándose la cabeza ―. ― Sí, no parabas de repetir: Rashel es mi hija, solo mía, y de nadie más. Rashel es mi hija mía. ― Rashel, es cierto ¿dónde está? ¿dónde está Axel? dime que ya tienen noticias. Sophie se fijó de como Eliel apretó la mandíbula al escuchar el nombre de Axel. ― Hasta ahora no hemos recibido noticia ― Se levantó del sofá y se sacudió los pantalones ―. ― ¿Cómo qué no? ¿Y los agentes y el detective que contrate no han reportado algo? ― Fue con premura en busca de su teléfono ―. Eliel fue tras ella, porque no entendió el
Axel El olor a marihuana se percibía en todo el ambiente jamás pensó qué tendría que desplazarse en lugares tan desagradables. Una pandilla que estaba con unas mujeres voltearon la mirada hacia Axel y como era un completo extraño en terreno enemigo lo abordaron en segundos. — ¿Andas perdido o algo así? — dijo el portachon de la pandilla mientras soltaba el humo en la cara de Axel —, no te habíamos visto por esta zona dime ¿quién te ha enviado hasta acá?.Axel comprendía perfectamente que estaba metido en en un terreno en el que podía ser devorado en minutos. Una de las chicas que estaba con la pandilla le deslizo la mano a Axel por el cuello. — No tengas miedo, bebé, mientras yo esté aquí nada podrá pasarte. — ¿Así que es tu amigo? — pregunto el líder de la pandilla — Estás en lo correcto, papi, recuerdas la vez que te conte que estuve apunto te morir si no fuera por este hombre no viviría para contarlo, y ya sabes papi, favor con favor se paga — Dijo mordiendole el cuello a Axel
Camila Había sido llevada a una habitación totalmente blanca, cama, sillas, paredes, piso todo blanco como la nieve. Se sintió atraída por lo espaciosa que era, la atmosfera que le transmitía estar allí era de quietud, en todas las esquinas había diminutos ojos, que parecían cámaras, solo le perturbaba la puerta que pese hacer blanca tenía un aspecto muy extraño. Rashel fue arrebatada de sus brazos y la trasladaron a una habitación diferente, pero le prometieron que estaría bien y bajo vigilancia de un personal calificado. Camila se froto las manos y masajeo su rostro, dejando salir un fuerte suspiro. La convirtieron en una prisionera, pero al menos allí estaba segura. No podía escapar porque las autoridades la estaban buscando y de encontrarla se vería obligada a dar toda la información sobre el secuestro y delatar a todos los cómplices, y si eso ocurría arremeterían contra la familia de Camila para pagar las consecuencias, a pesar de la inestable relación con su familia le pr
Sophie Ya hacia una semana del secuestro de Rashel y no tenían información, y lo que podía deducirse no era muy alentador. Los efectivos de seguridad y el detective no habían conseguido dar con las huellas de Camila a pensar del arduo trabajo que les exigía la investigación. Axel estaba destruido había permanecido toda esa semana junto a los agentes y no haber conseguido nada le decepciono muchísimo, aún con toda la tecnología, con todas las pistas que lograron recopilar resultaba infructuoso el hecho de definir una ubicación para poder encontrarlas. El había dado todo por perdido no paraba de llorar mientras observaba la ropita de la niña y sus fotografías, en sus ojos se reflejaba un amargo rencor y odio hacia Sophie porque para él ella era la causante del infierno que se levantaba en su vida. La indiferencia que Axel estaba mostrando contra ella la estaba apagando, en el fondo por el sentimiento de culpabilidad decía que se lo merecía, que aunque le estuviera haciendo daño no se
Axel Cerró los ojos y trago saliva tras leer un mensaje del detective Wally se puso pálido como si hubiese tenido una bajada de tensión, el efecto que habían tenido las palabras al leerlas no le permitía fingir mantener la postura, sentía palpitaciones desde los pies a la cabeza tomo en sus manos un jarrón de cristal y lo avento contra la pared, Thailys se separó para mirarlo a los ojos. Le asusto la mirada de enojo que se dibujo en el rostro de Axel. — ¡Axel basta! no lo vuelvas hacer. — Estoy que acabo con mi vida, aún no se sabe nada de donde está, no sabes cuánto siento no haber estado aquí para protegerte y evitar que te golpearan, me siento como un miserable, no pude salvar a mi hija y aunque me duela admitorlo, seguir puede que sea una perdida de tiempo. Axel se encontraba con la postura cabizbaja, mirando a la nada y Thailys lo abrazo por la espalda. — Axel, no fue por ti, yo sé que me habrías protegido, pero ve el lado bueno, yo estoy bien no fue nada grave. — No me mie