Entre a la biblioteca y sin querer choque con unos de los estantes, varios libros cayeron al suelo, hubo una portada que me llamo la atención y lo tome, mire hacia los lados para asegurarme que nadie me haya visto, y me dirigí hacia las ultimas mesas que estaban situadas en una esquina. Y comence a leer: Axel Había perdido de vista la unidad de los agentes, su mente estaba haciendo maquinaciones por lo que empezaba sospechar qué había gato encerrado. Pero otra parte de él le decía que no podía adelantarse a los hechos y que quizás estaba pensando de esa manera por la angustia que le generaba no tener noticias de Rashel, si ya habría comido y no quería pensar en lo peor.Reviso su teléfono y tenía una llamada perdida te Sophie, a pesar de que se sentía utilizado cuando ella le reveló aquel secreto entendia que no era el momento estar con enemistades y discordia así que le devolvió la llamada, pero para su asombro se trataba Thailys. — ¿Me escuchas? ... ¿Me escuchas? — Sí, te escu
Sophie Sophie retomo el aplomo y volvió en sí. Eliel no se apartó de su lado luego de escucharla delirar, su respiración seguía agitada, pero ya se había estabilizado un poco lo que la hizo estar más tranquila. Al Sentir los dedos de Eliel acariciando su frente y sus orejas abrió los ojos. ― ¿Qué haces? ― Preguntó mientras bostezaba ―. ― Tuviste una pesadilla y vine a estar cerca de ti porque no pude evitar preocuparme. ― ¿Pesadilla? ― Dijo rascándose la cabeza ―. ― Sí, no parabas de repetir: Rashel es mi hija, solo mía, y de nadie más. Rashel es mi hija mía. ― Rashel, es cierto ¿dónde está? ¿dónde está Axel? dime que ya tienen noticias. Sophie se fijó de como Eliel apretó la mandíbula al escuchar el nombre de Axel. ― Hasta ahora no hemos recibido noticia ― Se levantó del sofá y se sacudió los pantalones ―. ― ¿Cómo qué no? ¿Y los agentes y el detective que contrate no han reportado algo? ― Fue con premura en busca de su teléfono ―. Eliel fue tras ella, porque no entendió el
Axel El olor a marihuana se percibía en todo el ambiente jamás pensó qué tendría que desplazarse en lugares tan desagradables. Una pandilla que estaba con unas mujeres voltearon la mirada hacia Axel y como era un completo extraño en terreno enemigo lo abordaron en segundos. — ¿Andas perdido o algo así? — dijo el portachon de la pandilla mientras soltaba el humo en la cara de Axel —, no te habíamos visto por esta zona dime ¿quién te ha enviado hasta acá?.Axel comprendía perfectamente que estaba metido en en un terreno en el que podía ser devorado en minutos. Una de las chicas que estaba con la pandilla le deslizo la mano a Axel por el cuello. — No tengas miedo, bebé, mientras yo esté aquí nada podrá pasarte. — ¿Así que es tu amigo? — pregunto el líder de la pandilla — Estás en lo correcto, papi, recuerdas la vez que te conte que estuve apunto te morir si no fuera por este hombre no viviría para contarlo, y ya sabes papi, favor con favor se paga — Dijo mordiendole el cuello a Axel
Camila Había sido llevada a una habitación totalmente blanca, cama, sillas, paredes, piso todo blanco como la nieve. Se sintió atraída por lo espaciosa que era, la atmosfera que le transmitía estar allí era de quietud, en todas las esquinas había diminutos ojos, que parecían cámaras, solo le perturbaba la puerta que pese hacer blanca tenía un aspecto muy extraño. Rashel fue arrebatada de sus brazos y la trasladaron a una habitación diferente, pero le prometieron que estaría bien y bajo vigilancia de un personal calificado. Camila se froto las manos y masajeo su rostro, dejando salir un fuerte suspiro. La convirtieron en una prisionera, pero al menos allí estaba segura. No podía escapar porque las autoridades la estaban buscando y de encontrarla se vería obligada a dar toda la información sobre el secuestro y delatar a todos los cómplices, y si eso ocurría arremeterían contra la familia de Camila para pagar las consecuencias, a pesar de la inestable relación con su familia le pr
Sophie Ya hacia una semana del secuestro de Rashel y no tenían información, y lo que podía deducirse no era muy alentador. Los efectivos de seguridad y el detective no habían conseguido dar con las huellas de Camila a pensar del arduo trabajo que les exigía la investigación. Axel estaba destruido había permanecido toda esa semana junto a los agentes y no haber conseguido nada le decepciono muchísimo, aún con toda la tecnología, con todas las pistas que lograron recopilar resultaba infructuoso el hecho de definir una ubicación para poder encontrarlas. El había dado todo por perdido no paraba de llorar mientras observaba la ropita de la niña y sus fotografías, en sus ojos se reflejaba un amargo rencor y odio hacia Sophie porque para él ella era la causante del infierno que se levantaba en su vida. La indiferencia que Axel estaba mostrando contra ella la estaba apagando, en el fondo por el sentimiento de culpabilidad decía que se lo merecía, que aunque le estuviera haciendo daño no se
Axel Cerró los ojos y trago saliva tras leer un mensaje del detective Wally se puso pálido como si hubiese tenido una bajada de tensión, el efecto que habían tenido las palabras al leerlas no le permitía fingir mantener la postura, sentía palpitaciones desde los pies a la cabeza tomo en sus manos un jarrón de cristal y lo avento contra la pared, Thailys se separó para mirarlo a los ojos. Le asusto la mirada de enojo que se dibujo en el rostro de Axel. — ¡Axel basta! no lo vuelvas hacer. — Estoy que acabo con mi vida, aún no se sabe nada de donde está, no sabes cuánto siento no haber estado aquí para protegerte y evitar que te golpearan, me siento como un miserable, no pude salvar a mi hija y aunque me duela admitorlo, seguir puede que sea una perdida de tiempo. Axel se encontraba con la postura cabizbaja, mirando a la nada y Thailys lo abrazo por la espalda. — Axel, no fue por ti, yo sé que me habrías protegido, pero ve el lado bueno, yo estoy bien no fue nada grave. — No me mie
Sophie Todo lo que empezó como una historia para ser aceptada y amada término en desgracia, yo solo quería saber lo que era ser amada antes de partir de este mundo, pero es precisamente este mundo quién me jugó una de las bromas más grandes del planeta durante toda mi infancia me hicieron creer que estaba enferma, que no sobreviviría ni siquiera los cinco años pero seguía creciendo y el miedo y el temor aumentaban, pero tenía que aferrarme a los minutos en los que me podía mantener despierta, los fuerte abusos que sufría por parte de las personas que me cuidaban, el desapego de una madre desinteresada y una fortuna la cual todos envidiaban y lfortuna que nunca pude disfrutar hasta mi mayoría de edad fue allí donde decidí ir en búsqueda de mi felicidad y hacer mi vida como la quería o como la salud me lo permitía hasta que conocío a Axel y decidí qué él tendría que ser mi esposo. Nunca lo hice con mala intención solamente quería mejorarle el estilo de vida a cambio de felicidad y un p
Axel Seis meses, 183 días y el corazón seguía doliendo, pero no tanto como el día uno, día en que recibió aquel mensaje qué rompería su corazón quería que su vida tomara un rumbo diferente. Con Duelo muy difícil asimilar la pérdida de su pequeña princesa, lo único que lo reconfortaba era pensar qué se encontraba en un lugar mejor dónde ya no tendría que sufrir mi seguir experimentando no participe tres situaciones conflictivas y angustiantes al menos se había librado de eso. Todo lo que pertenecía a Rashel había sido empacado en diferentes cajas, luego de hablarlo con Thailys y haberla escuchado reflexiono que lo mejor era donar esa ropa a los más necesitados al menos le sería útil algún pequeño a pequeña qué no podría recibir el amor de sus padres, amor que él estaba dispuesto pegarle arrachera. Ambos caminaron tomados de la mano hacia la parada de autobús, él quería que el camino se convirtiera en una aventura, quizás con lo cambiante e inesperada que es la vida se llevarán una so