Camila Había sido llevada a una habitación totalmente blanca, cama, sillas, paredes, piso todo blanco como la nieve. Se sintió atraída por lo espaciosa que era, la atmosfera que le transmitía estar allí era de quietud, en todas las esquinas había diminutos ojos, que parecían cámaras, solo le perturbaba la puerta que pese hacer blanca tenía un aspecto muy extraño. Rashel fue arrebatada de sus brazos y la trasladaron a una habitación diferente, pero le prometieron que estaría bien y bajo vigilancia de un personal calificado. Camila se froto las manos y masajeo su rostro, dejando salir un fuerte suspiro. La convirtieron en una prisionera, pero al menos allí estaba segura. No podía escapar porque las autoridades la estaban buscando y de encontrarla se vería obligada a dar toda la información sobre el secuestro y delatar a todos los cómplices, y si eso ocurría arremeterían contra la familia de Camila para pagar las consecuencias, a pesar de la inestable relación con su familia le pr
Sophie Ya hacia una semana del secuestro de Rashel y no tenían información, y lo que podía deducirse no era muy alentador. Los efectivos de seguridad y el detective no habían conseguido dar con las huellas de Camila a pensar del arduo trabajo que les exigía la investigación. Axel estaba destruido había permanecido toda esa semana junto a los agentes y no haber conseguido nada le decepciono muchísimo, aún con toda la tecnología, con todas las pistas que lograron recopilar resultaba infructuoso el hecho de definir una ubicación para poder encontrarlas. El había dado todo por perdido no paraba de llorar mientras observaba la ropita de la niña y sus fotografías, en sus ojos se reflejaba un amargo rencor y odio hacia Sophie porque para él ella era la causante del infierno que se levantaba en su vida. La indiferencia que Axel estaba mostrando contra ella la estaba apagando, en el fondo por el sentimiento de culpabilidad decía que se lo merecía, que aunque le estuviera haciendo daño no se
Axel Cerró los ojos y trago saliva tras leer un mensaje del detective Wally se puso pálido como si hubiese tenido una bajada de tensión, el efecto que habían tenido las palabras al leerlas no le permitía fingir mantener la postura, sentía palpitaciones desde los pies a la cabeza tomo en sus manos un jarrón de cristal y lo avento contra la pared, Thailys se separó para mirarlo a los ojos. Le asusto la mirada de enojo que se dibujo en el rostro de Axel. — ¡Axel basta! no lo vuelvas hacer. — Estoy que acabo con mi vida, aún no se sabe nada de donde está, no sabes cuánto siento no haber estado aquí para protegerte y evitar que te golpearan, me siento como un miserable, no pude salvar a mi hija y aunque me duela admitorlo, seguir puede que sea una perdida de tiempo. Axel se encontraba con la postura cabizbaja, mirando a la nada y Thailys lo abrazo por la espalda. — Axel, no fue por ti, yo sé que me habrías protegido, pero ve el lado bueno, yo estoy bien no fue nada grave. — No me mie
Sophie Todo lo que empezó como una historia para ser aceptada y amada término en desgracia, yo solo quería saber lo que era ser amada antes de partir de este mundo, pero es precisamente este mundo quién me jugó una de las bromas más grandes del planeta durante toda mi infancia me hicieron creer que estaba enferma, que no sobreviviría ni siquiera los cinco años pero seguía creciendo y el miedo y el temor aumentaban, pero tenía que aferrarme a los minutos en los que me podía mantener despierta, los fuerte abusos que sufría por parte de las personas que me cuidaban, el desapego de una madre desinteresada y una fortuna la cual todos envidiaban y lfortuna que nunca pude disfrutar hasta mi mayoría de edad fue allí donde decidí ir en búsqueda de mi felicidad y hacer mi vida como la quería o como la salud me lo permitía hasta que conocío a Axel y decidí qué él tendría que ser mi esposo. Nunca lo hice con mala intención solamente quería mejorarle el estilo de vida a cambio de felicidad y un p
Axel Seis meses, 183 días y el corazón seguía doliendo, pero no tanto como el día uno, día en que recibió aquel mensaje qué rompería su corazón quería que su vida tomara un rumbo diferente. Con Duelo muy difícil asimilar la pérdida de su pequeña princesa, lo único que lo reconfortaba era pensar qué se encontraba en un lugar mejor dónde ya no tendría que sufrir mi seguir experimentando no participe tres situaciones conflictivas y angustiantes al menos se había librado de eso. Todo lo que pertenecía a Rashel había sido empacado en diferentes cajas, luego de hablarlo con Thailys y haberla escuchado reflexiono que lo mejor era donar esa ropa a los más necesitados al menos le sería útil algún pequeño a pequeña qué no podría recibir el amor de sus padres, amor que él estaba dispuesto pegarle arrachera. Ambos caminaron tomados de la mano hacia la parada de autobús, él quería que el camino se convirtiera en una aventura, quizás con lo cambiante e inesperada que es la vida se llevarán una so
Eliel Peculiarmente a estas altura de la historia me siento muy confundido porque no sé como llegarle a ella no sé cómo sanar las heridas que está presentando y que sé que van a ser irreversibles pero quiero hacerle saber que ella no tiene la culpa de todo lo que le ha pasado y que la vida ha sido muy injusta con ella que no tienes porqué sentirse culpable... la vida sigue. El papá de Eliel ya lo miraba confundido, también estaba triste por todo lo que estaba ocurrido su hijo había conseguido por segunda vez el amor y la situaciones que todo pintaba que no eran para nada fáciles, pero quería comprenderlo y ayudarlo para que no tuviera ninguna recaída también sabían que el reencuentro con su ex-amada era un poco caótico para él y que terminara siendo amiga de su actual novia iba a ser un impedimento para que él fuera feliz en su totalidad ya que aún cuando hablaba de ella se le notaba el dolor que sentía. Para Eliel no había sido nada fácil la situación con ella y sobre todo aprender
Axel Pensaba que la vida lo había castigado de la peor manera posible, pero luego de escuchar la lamentable historia de Román algo dentro de él se equilibro y le hizo meditar en comparación a lo que había vivido la historia de Román era muchísimo más fuerte, pocas veces le ha pasado por la mente ese sentido de empatía de ponerse en los zapatos de los demás e intentar sentir en carne propia el peso que llevan los demás a causa de su dolor, se sintió fragmentado al escuchar todo lo que le contaba la cuidadora se preguntaba algo que no tiene respuesta, no puede ser posible que almas inocentes que deberían pensar en jugar, en reír y ser niños tuviesen que cargar con un costal de espinas a tan corta edad. La cuidadora les narro qué Román cuando tenía 3 años vivía con sus padres y su hermana que apenas tenía 2 meses de nacida, a sus tres años sus padres lo obligaban a cuidar de su hermana diciéndole bajo amenazas que si no lo hacía lo dejarían sin comer o lo regalarían aún extraño, y cuánd
SophieFaltaban pocos meses para firmar la demanda de divorcio luego de tanto sufrimiento Axel le comunico que quería separarse para siempre de ella y que no le interesaba para nada tener ningún tipo qué comunicación. A decir verdad los sentimientos de culpa que la atormentaban era algo que no podía evitar, pero eso eran las consecuencias, se había quedado sin la persona que amaba y sin su anhelada y apreciada hija.Aunque aceptar su perdida significaba un trabajo díficil, asistiendo a sus terapias su vida empezaba a tomar un nuevo norte. Ya se había enterado que Axel tomo la desición de ser muy feliz con Thailys y que sin lugar a dudas a ella le habría encantado estar en esa posición. Era tan difícil ser amada, acaso pará él era un sacrificio mostrarle cariño en lo que pudieron convivir, si tan solo él hubiese sido valiente para amarla y decidir ser feliz la historia tendría un rumbo diferente, pero ahora se hacía más evidente sus pensamientos de que no importaba cuánto hiciera, nunc