CAPÍTULO 11: ÉL YA TIENE ALGUIEN MÁSAmo a mi hijo, su inocencia siempre me ha causado una gran ternura, pero esta vez llegó demasiado lejos. No puedo creer que le haya preguntado directamente a Hyun-Soo si él era su padre. Si él no lo sospechó antes, estoy segura de que ahora tendrá una razón para pensarlo. He tratado de limitar mis visitas al hospital, pero ahora debo regresar para saber los resultados de compatibilidad de la médula. Quiero salvar a Na-Ra, pero no si eso pone en riesgo a mi hijo. No quiero que Hyun-Soo sienta que tiene algún poder sobre él, es mi hijo y de nadie más.Entramos al hospital, pero Daniel y yo parecemos polos opuestos. Él va dando saltitos y con una enorme sonrisa. Entusiasmado por saber que podrían operarlo. Siempre ha querido que yo haga algo así, admira mucho mi labor como médico.En cambio yo estoy más nerviosa que antes, porque prácticamente hui de Hyun-Soo y ahora no quiero verle la cara de nuevo y que me pregunte sobre lo que le dijo mi hijo.En
CAPÍTULO 12: LO NEGARÉ HASTA LA TUMBADe pronto he olvidado cómo se respira. Tener a Hyun-Soo tan cerca de mí atravesando mi alma con esos ojos negros profundos e intensos me deja sin aliento. Siento que el rubor de mis mejillas inunda mi rostro y los latidos de mi corazón van tan rápido que estoy segura de que tendré un ataque cardiaco. No pensé que él fuese a preguntármelo directamente, siempre siendo tan estoico y frío, estaba segura de que le causaría indiferencia si quiera pensar en algo así. Después de todo, su desprecio hacia mí es evidente.—Ah… ¿qué? —pregunto intentando hacerme la desentendida—, ¿de qué está hablando doctor Han? —No te hagas la desentendida. Responde mi pregunta —demanda apretando un poco más su agarre en mis brazos. Me quedo ahí, como una tonta observando su rostro de ángel asiático. Lástima que esa perfecta cara no concuerde con su manera de actuar. Le empujo, apartándolo de mí y recompongo mi ropa.—¿Estás loco? Por supuesto que no lo es.—¿Entonces qu
CAPÍTULO 13: LA SEÑORA RARADanielMamá se ha portado realmente extraño estos días. Ahora pasamos más tiempo juntos, pero también la he visto llorar más. Como ayer, cuando salimos del hospital y parecía enojada. Me llevó a comer un helado y después estuvo sonriendo, pero yo sé que está triste, lo que no sé es por qué. Me despierto temprano con un enorme bostezo y estrujo mis ojos mientras todavía abrazo mi peluche de dinosaurio. Huele delicioso, así que salgo a la cocina para ver qué está cocinando mi mamá. —Buenos días, mi amor —me dice con una sonrisa.—¿Qué estás cocinando mamá? —Hot Cakes, ¿quieres?—¡Si! —Tienes que comer muy bien, estaremos un buen rato sin poder comprar nada porque nos vamos al aeropuerto.Cuando escucho eso no puedo evitar sorprenderme. Volteo hacia la sala y me doy cuenta de las maletas armadas. —¡Pero mamá! ¡Tú dijiste que nos íbamos a quedar en Corea! —grito, sintiendo un nudo en la garganta. —Lo sé, cariño, pero he cambiado de decisión. Creo que lo
CAPÍTULO 14: COMPROMISOMe hierve la sangre de furia al ver a Min-Ji poniendo las manos sobre mi hijo. Puedo permitir muchas cosas, pero con mi bebé nadie se mete. Corro hacia él para protegerlo en mis brazos y lo envuelvo contra mi pecho.El susto inicial de no encontrarlo en su habitación por poco hace que me dé un paro cardiaco. Cuando recibí la llamada de Yoon-Ah de haberlo visto entrando en la oficina de Hyun-Soo el alma me regresó al cuerpo, aunque por muy poco.Corrí como una desquiciada por las calles, pero no esperé encontrarlo solo y con esa mujer que no me agrada en lo absoluto. La forma despectiva en la que me mira a mí y a mi hijo es suficiente para desatar a la fiera furiosa que llevo dentro.—Yo no le he hecho nada a su hijo —responde Min-Ji. No creo que haya entendido mi español, pero no es tonta, seguramente ha interpretado mi pregunta.—¿Ah no? ¿Y por qué está llorando?Daniel esconde su rostro en el espacio de mi cuello y solloza, aunque ya más calmado. No sé cómo e
CAPÍTULO 15: UNA CITA CON EL DEMONIONo tengo más remedio que dejar a Daniel al cuidado de una niñera. Pensé que me costaría trabajo encontrar a alguien bilingüe, pero para mi sorpresa, hubo más disponibilidad de la que pensé. Al final escogí a una chica universitaria que está estudiando español y otras cosas más. Parece bastante responsable. Aun así, me pone nerviosa dejar a mi hijo solo con una desconocida.—Bebé, mamá saldrá por un par de horas. Pórtate bien y hazle caso a la señorita Eun-Ji, ¿está bien?—Sí mamá, te prometo que me portaré bien —dice con una sonrisa sincera.Le doy todas las instrucciones necesarias a la niñera para que lo pueda cuidar bien, y que cumpla con el castigo que le impuse. Eun-Ji asiente con mucha seguridad.—No se preocupe señora Fernández. Daniel estará bien cuidado —responde en español.Me deja aliviada saber que al menos él podrá comunicarse con ella de manera más fluida que usando el traductor de su celular.Salgo de la casa sintiendo un nudo en el e
CAPÍTULO 16: AHORA SOY SU ESCLAVAJamás pensé que el pago por mis pecados vendría en la forma de un cuerpo musculoso y un rostro de ángel. Por supuesto, eso es todo lo que tiene en la superficie, porque por dentro es un maldit0 demonio.Pensaba que no era capaz de odiar a nadie, pero Hyun-Soo ha aparecido en mi vida para demostrarme que el sentimiento del odio puede nacer desde lo más profundo y con una intensidad tan arrolladora como una ráfaga.Mi primer día como su asistente me hizo trabajar hasta el cansancio. Lo peor es que ni siquiera me remunerará algo porque debido a mi visa de turista, no puedo trabajar de verdad.Ahora llevo cinco días viviendo en el infierno de Han Hyun-Soo en el hospital que alguna vez consideré un segundo hogar. Todos los colegas que me respetaban ahora me miran con vergüenza y ni siquiera quieren hablar conmigo debido al error que cometí.Mis días son muy solitarios mientras esperamos los análisis definitivos para Na-Ra. Además, la pequeña adquirió una in
CAPÍTULO 17: ÉL ME AGRADADanielEstoy en casa con Eun-Ji. Ella es muy amable y siempre juega conmigo, pero echo de menos a mamá. Quisiera pasar más tiempo con ella, pero siempre está tan ocupada en el hospital. Pensé que al venir aquí sería diferente, pero otra vez está fuera casi siempre como cuando vivíamos con la abuela. Mamá me dijo que es por algo muy importante, pero no sé qué tan importante puede ser para que no esté aquí conmigo.Hoy, Eun-Ji me llevará al parque, me ha estado enseñando a hablar coreano y me gusta. Ya sé decir “hola, adiós, gracias y por favor”, también sé decir “¿cómo estás?” y Eun-Ji me está enseñando los números y las letras, pero es complicado recordarlo todo.Igual, es divertido, y yo le enseño a ella a hablar como mamá. Me agrada porque es como una hermana mayor, de hecho me dijo que le dijera noona*, que significa algo así como una hermana mayor.—¿Ya estás listo, pequeño Daniel? —me pregunta.—¡Sí!Veo a mi noona sacar su celular, espera un momento y lu
CAPÍTULO 18: CONFRONTACIÓNA la mañana siguiente, vuelvo al hospital y Hyun-Soo me llama a su oficina. Estoy nerviosa, no sé qué esperar. Entro y lo encuentro mirando por la ventana.—Buenos días, doctor Han —saludo.—Buenos días, Elena.—Gracias por dejarme salir temprano ayer. Mi hijo la pasó muy bien.—Tu hijo es un buen niño, me recuerda a alguien de hace mucho tiempo —responde pensativo, casi nostálgico.Este es un lado de Hyun-Soo que no había visto, me parece extraño, pero antes de que pueda pensar más, su expresión cambia a la usual frialdad.—De todos modos sigues debiéndome mucho. La falta de ayer te costará un fin de semana —dice, y el momento donde parecía ser un humano normal se desvanece.—¿Qué? No conforme con que le pides a mi hijo que guarde secretos, ¿vas a castigarme con un fin de semana teniendo que soportarte? —exploto sin pensar en mis palabras.Él parece ponerse tenso por un momento, pero se recompone al instante.—¿Qué has dicho? ¿Quién te crees que eres?—¿Aca