Mientras sentía tu cuerpo junto al mío, intoxicado por tu aroma y consumido por tus besos, delinee tu rostro y tus labios con mis dedos, queriendo y anhelando una ultima huella de tus ojos, de tu corazón, de tu alma y grabarlo en mis ojos, en mi corazón y en mi alma por la eternidad.
[***]
Grecia...
— Entonces, ¿Te vas a quedar ahí parado o vas a comerme en la cena? — exprese recorriendo mi piel con mis manos.
— Grecia... — su voz ronca me mostraba que estaba excitado nuevamente, estruje mi pez
Sintiendo tú frío en mí calor, nos acercamos:moviendo mis dedos largos en tu costado,alzando mis labios, hasta nuestros deseos,mirando mi cielo en tu pupila,llegaré a hurtar, tus besos al medio día,saldré a recorrer pasiones, por tus linderos,almorzaré como a las 12, en tus laderas,tus encantos los cenaré, cada vez tarde,y en la noche, hundiré mi barco hasta tu mar,navegaremos, por nuestras gotas, en el ocaso,y juntaremos esos tus bosques ya con los míos,nos quedaremos saciados en tu regazo,hasta otra noche, que encuentre el hilo de tu pasión.Magno González Arrascue[***]
Dante...— ¿Por qué te notas tan nervioso? — me pregunto mi hermano cuando salimos de la cocina... por más que intentaba calmarme sentía que el sudor recorría mi frente a chorros.— ¿Yo? No para nada — esquive su mirada en cuanto vislumbre la blusa y el brassier de Grecia — es solo tengo poco que salir a correr un rato, poco antes de que llegaras.— ¿Así en mezclilla y chaqueta de cuero? — me cuestiono... ¡Mierda!— Si, solo quería desestresarme ya sabes... papa sigue llamando, insistiendo en que salga con esa mujer — me puse frente a el tapando su vista de la sala.
Grecia…Sali de la casa de Dante después de ese jodido susto con mi padre, sus palabras y todo lo que escuche me dejo pensando en lo vivido hasta ahora… ¿Podría yo enfrentar a mi familia si todo esto saliera a la luz? ¿Realmente lo amo como he dicho hasta ahora?Sinceramente… no lo sabía o no lo quería saber… ¿Admitir quizás?Pero te gusta comerte de pies a cabeza a ese tío sabroso que tienes…¿Por qué carajos mi conciencia dice estas cosas?Me había subido al Ferrari de Dante para volver a casa y manejando estaba pensando en cómo montaba a ese hombre… no era buena idea.Seguí conduciendo por la orilla de la bahía de california mientras la brisa chocaba contra mi rostro, al llegar a casa me di cuenta de que mis padres seguían despiertos así que estacione el auto en
A la mañana siguiente me desperté para regresar a la base, mis ojeras eran demasiado notables así que realmente traté de cubrirlas lo más posible. Estaba preocupada y asustada. ¿Quién sería la persona detrás de ese mensaje? ¿Quién podría estar vigilándome? Y, sobre todo, ¿Quién sabe de nuestro secreto? Aunque se esconder bien mis emociones y demostrar que nada ha sucedido, debía estar alerta a cualquier pista que me llevara a descubrir la verdad. Sabia que tenia que hablar con Dante y que juntos buscáramos la solución, pero también quería evitar conflictos innecesarios. Si yo podía resolver todo, era lo mejor. Así también decidía en mi corazón el siguiente paso, por mucho que ame a Dante… esta situación no nos va a llevar a ningún lado. — ¡Hola preciosa! — ¡Aaah! — salte de susto ante la voz de mi tío. — Woow, te asuste de verdad — expreso riendo con picardía a lo que golpee su pecho algo alterada aún. — Maldito, ¿Tienes idea d
Me encontraba sumergida en mi lectura de literatura oriental hasta que escuche unos pasos y la voz de mi madre hablando por su increíble nuevo teléfono. Le contaba a su amiga todas sus penas, por alguna razón ella se sentía muy insegura de sí misma, cosa que me molestaba demasiado, era una mujer hermosa a su edad, inteligente y madura.Desde lo que ocurrió con papá no ha sido la misma de antes, es diferente, algo dentro de ella se rompió, trata de mantenerse fuerte y seguir adelante por mí pero hay momentos en que simplemente no puede con todo, la he escuchado sollozar en el baño, dormirse embriagada después de tomar vino durante toda la noche. Sinceramente no me siento culpable por no hacer nada para ayudarla, ellos mismos llevaron su matrimonio a dónde estaba, hasta en ocasiones siento que es su culpa...Eres una pésima hija ¿Lo sabes?
La actitud de mi madre en vez de mejorar, cada vez empeoraba.Seguía diciéndome mentiras, ya no paraba en casa, decía que se iba con sus amigas o que iría de compras y al principio hasta le creí pero cuando se convirtió en algo cotidiano, sabía que no era verdad. Siempre llegaba a casa a altas horas de la noche, casualmente ya había cenado y aún estando todo el día afuera, me dirigía dos palabras y se iba a su cuarto para pasar el resto de noche pegada al teléfono hablando por horas.¿Me alegraba? Si, en cierta forma, pero no pensé que sería tan radical el asunto.Ahora vestía mucho más juvenil, con ropa más ceñida, de diseñador, tacones altísimos, carteras de marca y el cabello siempre arreglado.Trataba de comprenderla, sabía que la separaci&oacut
Su celular siempre estaba sin clave, así que abrí con rapidez el chat. Tenia al contacto que le escribió guardado como "Abdiel Valencia", según yo no había nadie con ese nombre antes de sus citas alocadas. ¿Será este el tipo que la tiene así?Abrí el chat y no sé por qué sentía que de algún modo, me iba a decepcionar.Abdiel: Linda, lo siento esta noche tendré que cancelar nuestra cita. Tengo una reunión de negocios y no puedo aplazarla. Lo lamento, te compensaré. Un beso.Leila (mi mamá): Te comprendo aunque me dejaste muy triste, tenía muchas ganas de verte y que estuviéramos juntos toda la noche pero ahora me dejarás durmiendo sola. Muchos besos.Mamá no sabía que eras tan melosa... Me burle un poco.Abdiel: Ya tendremos tiem
"Inesperada propuesta"Por supuesto que no, esto era una locura; estuve a punto de rechazarlo hasta que un pensamiento invadió mi mente, se suponía que ahora actuaría por mis instintos, mis deseos, viviría el momento, ya se había acabado la niña buena y esta sería la mejor manera de empezar esta nueva vida, este hombre que aunque fuese algo mayor, parecía un dios celestial y vaya que despertaba todo tipo de deseos carnales.Aparte tenía ganas de todo menos de volver a casa.--¿Nos vamos ya?-- fue lo único que me interesó en ese momento.--Sí, como tú quieras-- aceptó y parecía bastante sorprendido con mi rápida respuesta.--Primero tengo que ir a avisarle a mi amiga, no quiero que se preocupe.-- Me parece bien, ve. Te espero en la salida.-- le sonreí y