Lidia.
Mi fin de semana lo paso como siempre tranquila y sola, son los únicos días que mi padrastro no está, me encanta cuando no esta me siento más relajada y segura de que no me va a pasar nada.
Es lunes de nuevo tengo que ir a la escuela, gracias a Dios creo que mi padrastro está tan ebrio o está inconsciente en la sala que no se da cuenta cuando me voy, al llegar a la escuela me siento observada, al voltear para atrás cruzando la calle creo que mis ojos me engañan ya que está ahí parado, cómo dijo que se llamaba a si Jack, me sonríe y me saluda, jenial ahora tengo un acosador, siento como alguien me da un golpe en la cabeza y escuchó la voz de mi tormento.
-Buenos días lenta.
Tamara y su séquito me pasan por un lado estás malditas desgraciadas empezaran temprano, doy un suspiro y me meto a la universidad para mí desgracia hoy me toca educación física y estoy más que segura que las demás chicas se burlaran de mí, siempre dicen que parezco un gusano parado, estando en el patio trasero de la universidad en la clase de educación física la maestra me detiene y su cara no demuestra nada más que molestia.
-Lidia que te dije la semana pasada.
Ya sé a qué se refiere, cierro los ojos y doy un suspiro de frustración.
-Te dije que cada vez que entres a mi clase tienes que traer el uniforme de educación física el short azul y el pans y ese pans que trae es blanco así que por favor retírate de mi clase.
-Maestra pero son las últimas dos horas.
-Pues tómalo en beneficio puedes irte a tu casa pero si para la próxima no lo traes te daré una suspensión de tres días, ahora retírate de aquí.
Me voy de su clase con molestia no sin antes escuchar los gritos de Tamara y el trío de arpías que siempre la acompaña.
-Qué pasó Linda se te olvidó algo en tu casa.
Quisiera poder golpear a esa zorra pero solo me ganaría una golpizas, me voy a la salida de la universidad dónde miro parado a Jack con una sonrisa, diablos creo que sí es un acosador me asustó un poco pero se que debo de cantener la calma así que lo ignóro, tal vez se aburra y se vaya ya qué es lo único que me hace falta en mi vida un acosador para cerrar mi existencia de m****a con broche de oro, le pasó por un lado.
-Hola Lidia
No contestes y vete a casa, tal vez se vaya pero para mi desgracia no lo hace se empareja a mi lado, se mira tan feliz pero por qué estará drogado.
-Lidia te puedo llevar algún lado.
-No gracias.
-Te invito un café.
-No gracias.
-Puedes decir algo que no sea no gracias.
Detengo mi andar y lo miro con aburrimiento para después seguir caminando.
-Te puedo llevar a tu casa.
-Qué parte de no gracias no entiendes, que te pasa que no tienes algo mejor que hacer no sé ir a la escuela, al trabajar no sé.
-En la verdad solo quería acompañar a la mujer más bella que he visto en mi existencia pero me rechaza constantemente.
Me detengo la escuchar eso, acaso se estará refiriendo a mí lo miro con la incertidumbre y está realmente sonrojado, es increíble como un muchacho tan grandes y le dé vergüenza yo, a de ser una broma así que decido, seguir mandándolo al diablo es mi mejor opción por ahora.
-Pues ve a buscarla.
Sigo caminando y me sigue demasiado cerca, creo que sí es un acosador definitivamente, así que tengo que apricar una técnica de escape, doy vuelta en un callejón y él la da junto conmigo, lo bueno que e pasado varias veces para aquí y sé que puedo pasar por un hoyo del cerco y el no, es muy grande, miro el oyó y doy gracias a Dios que no lo han tapado, agarró mi mochila y la aviento por arriba pasó por el cerco pero mi pants se atora, intento safarme pero escucho como la tela se rasca y logró pasar por fin, me quedo inmóvil y puedo sentir el aire fresco en mi nalga izquierdo, escucho un chiflido detrás de mí volteo y es Jack está sonrojado pero con una sonrisa en el rostro, me doy la vuelta y tampo con mis manos el hoyo, es realmente grande y me faltan dices cuadras para llegar a mi casa, rápidamente me quitó la sudadera y me la amaro a la cintura para tapar el hoyo.
-Dios qué te pasó en los brazos.
La mirada de Jack reflejaba miedo, me miro los brazos y veo los moretes en mis antebrazos todavía no han sanado, m****a me descuide me quita la sudadera de la cintura y me pongo de nuevo, miro a Jack con vergüenza.
-Cállate tú, tú no viste nada.
-Eso no es nada, quién te hizo eso.
-Nadien, me caí.
Jack me mira con pena, agarrar impulso y brinca el cerco cómo lo hacen en las películas de un solo salto, me quedo con la boca abierta digamos que tiene demasiada fuerza, tal vez es un actor de doblaje o algo asi, salgo de mi impresión cuando siento que me toca el brazo eso hace que un escalofrío recora mi cuerpo y me alejo de el.
-No me toques por favor y ya deja de seguirme.
Me quiero dar la vuelta para caminar pero sé que tengo el hoyo en el trasero con mano subo la tela y la sostengo, camino torpemente de lado recojo mi mochila del suelo e intento salir del callejón pero Jack me alcanza.
-Aguarda no puedes salir así.
-Pues no traigo más ropa en mi mochila así que creo que llegaré asi a mi casa.
-Pero todavía faltan muchas cuadras, toma.
Se quita su chaqueta y me la da, no sé si tomarla pero es esto o caminar con una mano pegada a mi trasero, dejó la mochila en el suelo la tomo y me la amarro a la cintura, puedo ver sus brazos son realmente musculosos creo que hace bastante ejercicio, Lidia no seas así te está ayudando y lo estás acosando con la mirada.
-Gracias por la ayuda.
Salgo del callejón y cómo lo pensé me sigue con una sonrisa de oreja a oreja.
-Me seguirás todo el día.
-Bueno quiero asegurarme que llegues bien a tu casa y ahí me podrás devolver mi chaqueta o sabes que te la regalo te queda mejor que a mí.
-Gracias pero planeó devolverte la aquí hay una tienda cerca y compraré un pantalon nuevo qué puedo usar para gimnasia.
-Te acompaño en tus compras.
-Aunque diga que no sé que me vas a seguir cierto.
Jack asiente y me da una gran sonrisa que me hace sentir un poco mejor conmigo misma al tener un poco de compañía, este muchacho es extraño pero me agrada.
Llegamos a la tienda de segunda mano dónde compro mi ropa ya que no me alcanza el dinero para la nueva, Jack mira el lugar extrañado supongo que nunca a comprado ropa de segunda mano puedo ver qué se viste bien y la chaqueta se ve que es de buena marca, no le doy tanta importancia y comienzo a buscar entre los percheros algún pans que no se me caiga y que sea de color azul encuentro dos y los llevó a la cajera.
-Son $6 querida.
Abro mi mochila y busco mi dinero pero no encuentro mi monedero lo buscó bien pero no lo encuentro por ningún lado, diablos papá encontrar mi dinero, con mucha pena y vergüenza cierro mi mochila.
-Sabe que siempre no los voy a llevar gracias.
Salgo del lugar rápidamente, hay diablos qué vergüenza me hizo pasar mi padrastro, me detiene del brazo y es Jack que me extiende los dos pans acaso los habrá comprado.
-Ponte los por favor, se mira muy bonito ese hoyo pero no creo que quieras caminar hasta tu casa así.
No sé si sentirme alagada y agradecida de que está teniendo este gesto tan lindo conmigo apesar de que no e sido amable con el o molesta por qué me dijo que tengo un bonito trasero pero me está ayudando.
-Gracias.
-Hasta que te encuentro Jack.
La voz de un muchacho bajándose de un auto negro llama nuestra atención se hacerca a Jack y le habla con mucha confianza.
-Me costo encontrarte me dejastes esperando fuera de la universidad.
-Lo siento pero tenía cosas más importantes que atender, Lidia el es Max mi mano derecha, Max ella es Lidia.
-Mucho justo señorita.
-Igualmente.
-Lidia si quieres te puedes cambiar dentro del auto yo y max vigilaremos de que nadie venga.
Asecto su propuesta y me subo al auto donde me pongo uno y el otro lo guardo en mi mochila, salgo y Jack me da una gran sonrisa que por fin le devuelvo.
-Muchas gracias pero te los pagaré.
-Que te parece si me lo pagas tomando un café conmigo.
Enserio quiere salir conmigo eso nunca me avia pasado y ademas es un muchacho muy guapo.
-Me parece bien.
-En serio fantástico, ven vuelo un lugar aquí sercas.
Jack se pone eufórico y me toma de la mano para llevarme a la cafetería que está a una calle, la sensación de que alguien me tomé de la mano tan firme pero a la vez gentil me asé sentir una calides en el corazón que asé años que no sentía, llegamos al lugar y tomamos una mesa disponible cerca de la ventana estoy un poco nerviosa ya que nunca avía tenido una cita, rápido llega el mesero y nos da los menús, cada quien pide lo que más le gusta.
-Dime Lidia que estás estudiando.
-Quiero ser maestra de preescolar o kinder siempre me han gustado los niños. Y tú Jack estudias.
-Termine la escuela apenas el año pasado pero ahora estoy aprendiendo el negocio de la familia.
-Tienen una tienda o algo así aquí en la ciudad.
-No en realidad soy de un pequeño pueblo entre las montañas al norte de aquí tenemos que venir cada cierto tiempo por algunas cosas que no podemos conseguir en el bosque o cultivar nosotros mismos pero está vez que vine encontré algo muy hermoso y único.
-Si que cosa es.
-Tu.
Estoy nerviosa y Jack diciéndome esas cosas asen que me dé más vergüenza, puedo sentir como mis mejillas arden y mis manos sudan, Jack me mira con una sonrisa y no se qué decir tengo la mente en blanco gracias a Dios llega el mesero con lo que pedimos y puedo cambiar el tema.
-Esto está muy bueno quieres probar.
Tomo un trozo con mi tenedor y se lo extiendo, Jack come con gusto y da un suspiro para recargarse en la mesa, me produce gracia su cara.
-Se que está bueno pero no es para tanto.
-Esta muy bueno pero lo que más felicidad me da es que la persona que me gusta me acaba de dar de comer en la boca.
La vergüenza me invade y entro en pánico cuando Jack me toma de la mano se está hacercando a mi.
-Jack lo siento pero tenemos una junta con el jefe del hospital.
Max le habla a Jack y puedo escuchar como Jack le gruñe como si fuera un perro para luego dar un suspiro de frustración.
-Lo siento Lidia pero el trabajo me llama o más bien dicho alguien que no sabe darme tiempo.
Jack miro con fastidio a Max que solo alsa los hombros restándole importancia, al último mi cita termita rápido pedimos todo para llevar y Jack me dejó cerca de mi casa por petición mía, este tiempo que pase con él me hizo sentir mejor aunque sea un poco.
Lidia.Mis días pasan y se han hecho un poco más ligeros no son tan del asco, me encuentro debes encuentro de vez en cuando a Jack parado fuera de la universidad, creo que se me ha pegado un acosador pero es uno bastante agradable pero no todo puede ser lindo toda la universidad ya sabe lo que descubrió Tamara, antes podía pasar desapercibida pero ahora me ven pasar y solo escucho murmullos sobre mí eso me deprime un poco estaba más acostumbrado a ser una sombra pero ahora soy la comidilla de todos, salgo de la cafetería ya que si me llego a contrar a Tamara de seguro me tirara el almuerzo no se por que me odia tanto jamás le e hecho nada malo supongo que solo le caigo mal, me voy a uno de los edificios más apartados del campus y me siento en la parte de atrás en las sombras de un árbol donde se que nadie viene, me siento y me recargo en el árbol, quisiera irme del pueblo o quisiera tener alas y solo salir volando, dejar de lado mis preocupaciones sentirme libre en paz y descansar y
Jack.Creo que toque un tema sensible con Lidia ya que pude oler su nerviosismo y estos últimos días me ha estado evitando eso realmente me hace sentir mal, mi lobo se siente ansioso y quiere estar junto a ella, quisiera llevarla a mi territorio con mi manada preséntarla a mis padres, mi madre Dios no le he dicho nada debería mandar un mensaje o hacer una llamada, doy un largo suspiro.-Oye tranquilo la volverás a ver solo dale un poco de tiempo para que se calme.Max me intenta dar aliento pero en serio me siento bastante deprimido, estaba eufórico el día que la alle en el puente y cada día que pasaba con ella me sentía como niño en navidad pero ahora solo quiero ver que esté bien que tal si vuelve a intentar suicidarse, no podri soportar el perderla.-Intentare verla hoy saliendo de la universidad me llevaré el auto.Me levanto y tomo las llaves para salir del cuarto de hotel donde nos estamos quedando ya que la casa de lobos de está cuidad está llena, voy al elevador y presionar úl
Lidia.No puedo creer que me beso Jack, esto es lo mejor que me a pasado en mi vida de mierda, llegó a mi casa corriendo y entro sin hacer ruido hasta llegar a mi cuarto donde tomo una almohada me la coloco en la cara y grito por la emoción, dios bendito que acaba de pasar el chico que me gusta me beso, hay sus labios eran suaves me ubiera gustado otro pero ya es mucho pedir, tiro la almohada a la cama y me quitó la ropa mojada para ponerme una camiseta que me queda grande y cerrar la puerta de mi cuarto con candado, me inco sobre la cama y recuerdo ese lindo momento que tuve con Jack maldigo ese auto y doy un suspiro.-Lidia.La voz de Jack me asusta y me asé caer de la cama asia atrás, maldición mi cabeza creo que ya me quedé más tonta.-Lidia estás bien, déjame ayudarte.Jack me extiende su mano y me ayuda a levantarme del suelo, espera como entro a mi cuarto, lo miro con sorpresa.-Como entrastes.Se rasca la nuca y mira asia la ventana abierta, pero como entro tan rápido por allí
Jack.Me enfurece tanto la manera tan grosera y humillante en la que el padrastro de Lidia le hablo, salgo del baño dispuesto a darle la golpiza de su vida y llevarme a Lidia de su lado pero al salir del baño y ver la tristeza en su rostro mi colera desapareció al instante, solo quiero dale un abrazo así lo hago y la hago sentir mejor, se me ocurrió una idea para poder pasar más tiempo que con ella y funcionó miramos una película casi al final Lidia se queda dormida a mi lado, pare un bello ángel, un ángel que cayó del cielo y aterrizó en esta porquería y miseria de vida, como una persona sin escrúpulos puede tratar a una jovencita tan dulce asi, Lidia no le haría daño ni a una mosca, se ve tan tierna la rodeo con los brazos y la pegó a mi cuerpo e inhalo su delicioso aroma, ase que un ronroneo salga de mi pecho, pasó mi mano por su cabello se siente tan suave y sedoso, miro su cuerpo es delgada tiene algunos moretones en sus brazos y otros en las piernas,ya comprendo la razon por qué
Lidia.Después de que Jack se va me quedó recostada en la cama pero al último me levanta el impulso de ir al baño, me doy una ducha y me pongo ropa limpia ya que pienso salir a intentar conseguir un poco de dinero, me como la última revanada de pizza que dejamos anoche y salgo al vecindario, miro algunos céspedes altos eso vuele a dinero para mirar olfato, voy y tocó en las casas diciendo que si no quieren que les poden el césped, todos dicen que sí después voy con la señora Jenkins es la anciana que vive en la esquina de mi calle, le pregunto que si no tiene algo que yo puedo hacer por ella, me dice que si me manda por su medicamento a la farmacia maxco me entrega el dinero y la receta, lo malo que la farmacia maxco me queda en el centro de la ciudad, así que comienzó a caminar ya que me tardaré como una hora en llegar, después de caminar dos cuadras escucho como un auto comienza a seguirme, mirobde reojo y doy una leve sonrisa al reconocer el modelo y la placa es Jack, no puedo cre
Lidia.Ya casi es hora, mi padrastro llegó hace media hora, me asomé ligeramente por el pasillo y cómo lo predije toma los $50 y se largar, espléndido voy a mi cuarto y espero a que Jack, llega faltando 10 minutos, lo miro saltar la cerca, camina rápidamente a mi ventana, se ve tan guapo trae un pantalón de vestir y una camisa roja qué queda justa a su cuerpo trae dos botones desabrochados que dejan ver sus pectorales, me lo estoy devorando con la mirada Jack me da una sonrisa.-Lidia estás preciosa.-Gracias.-Te ayudo a salir por la ventana.Jack me ayuda a salir por la ventana y a brincarme el cerco dónde está su auto, estoy muy nerviosa porque el restaurante donde me trajo Jack es bastante elegante aunque ha pedido una mesa privada esto es demasiado elegante y derrochar demasiado dinero en alguien como yo, doy un pequeño brinco en la silla al sentir la mano de Jack sobre la mía, me da una tierna sonrisa.-Lidia que pasa no es de tu agrado el lugar nos podemos ir a otro si gusta.
Jack.Me voy de la casa de Lidia en contra de mi voluntad pero sé que debo de darle su espacio ya que esta noche ha sido bastante agitada y tiene muchas cosas que procesar, mi lobo me pide a gritos qué la saqué de ese lugar la lleve a mi territorio, que mate a ese infeliz malnacido que se hace llamar padre, no puede ser que una persona le haga daño a una chica tan dulce como Lidia que no dañaría ni a una mosca, el camino al hotel Max no dice ni una sola palabra se mantiene en silencio pero puedo escuchar como rechina los dientes ligeramente enseña de que tiene mucha molestia y al llegar a la habitación del hotel explota.-No puedo creerlo, cómo diablos se te ocurrió mostrar tu forma animal en frente de ella sí apenas la conoces y peor aún se te ocurrió matar humanos, qué no tienes miedo de que vaya a las autoridades o que la manada residente vaya en tu búsqueda.-No fue mi culpa yo no me busque los problemas, ellos nos agredieron primero y además Lidia lo a tomado muy bien.-Por ahora
Lidia.Después de mí aburrido fin de semana es lunes y debo de ir a la escuela, me miro al espejo me doy cuenta que mi mejilla está realmente morada y mi labio sigue un poco hinchado, busco entre la poca ropa que tengo una sudadera que tenga bastante gorro para que cubra bien mi cara, salgo sin hacer ruido de mi casa y me dirijo a la universidad mis clases pasan aburridas, algunas personas han visto las marcas en mi cara, me ven con pena, tristeza y otro con indiferencia, tengo suerte de no haberme encontrado a Tamara y a su trio de arpías que siempre la siguen como si fueran una bola de perros caminando detrás de una perra en celo, a la hora del descanso tomo mi mochila y camino a la parte de atrás de los edificios donde normalmente me encuentro con Jack, me siento bajo la sombra de un árbol esperando que llegue para darle la noticia que sí me ire con él pero quiero esperar a la graduación para tener mi título y no haber desperdiciado tantos años, Jack no a llegado y hace que me pre