Lidia.
Mis días pasan y se han hecho un poco más ligeros no son tan del asco, me encuentro debes encuentro de vez en cuando a Jack parado fuera de la universidad, creo que se me ha pegado un acosador pero es uno bastante agradable pero no todo puede ser lindo toda la universidad ya sabe lo que descubrió Tamara, antes podía pasar desapercibida pero ahora me ven pasar y solo escucho murmullos sobre mí eso me deprime un poco estaba más acostumbrado a ser una sombra pero ahora soy la comidilla de todos, salgo de la cafetería ya que si me llego a contrar a Tamara de seguro me tirara el almuerzo no se por que me odia tanto jamás le e hecho nada malo supongo que solo le caigo mal, me voy a uno de los edificios más apartados del campus y me siento en la parte de atrás en las sombras de un árbol donde se que nadie viene, me siento y me recargo en el árbol, quisiera irme del pueblo o quisiera tener alas y solo salir volando, dejar de lado mis preocupaciones sentirme libre en paz y descansar y no sentirme tan sola.
-Que miras en el árbol.
La voz de Jack me hace saltar en mi lugar voltea a mi espalda y está sonriendo como es costumbre en el, trae algo a su espalda.
-Diantres me asustaste, qué haces en la universidad.
-Bueno tengo la edad de un estudiante, bueno soy un poco más grande solo por unos años pero puedo pasar como de último año.
-Los de último año nos conocemos todos, no pasar desapercibido.
-Por lo visto nadien se ha dado cuenta y me topé dos maestros.
Diablos, sistema educativo es excelente y los guardias son de lo mejor, me siento un poco mejor con Jack aquí no me siento tan sola.
-Qué haces aquí afuera sentada sola.
-Tengo problemas con algunos compañeros así que prefiero evitarlos.
-Y por qué no te defiendes.
-Será porque de un golpe me desarma.
Le doy una mordida a mi manzana y le ofrezco a él, Jack niega.
-No eso no es un almuerzo lo bueno que traje comida.
Saca la bolsa que trae detrás de la espalda y puedo oler que son hamburguesas, Dios hace años que no como uno pero todavía no le he podido pagar la ropa que me compró y no quisiera deberle más.
-Así estoy bien gracias, estoy a dieta.
Se sienta frente a mi cruzada de piernas y se ríen poco, incluso si risa era hermosa.
-A dieta por Dios si tu cuerpo es perfecto.
Sus palabras me hacen sonrojarme, no sé si se está burlando de mí o en verdad es un halago pero se mira muy sincero, me muerdo el labio inferior y apenas puedo decir un tenue.
-Gracias.
Hay soy patética por qué no tengo el valor de decir que está como los bombones, que quisiera meterle la lengua en la garganta, Lidia que cosas estás pensando.
-Entonces si tú no vas a querer me tendré que comer yo solo estas dos hamburguesas triples con queso, papas, aritos de cebolla y dos refrescos que traigo, lástima que nadie quiere comer conmigo.
Saca una hamburguesa y vuele realmente deliciosa, siento como se me asé agua la boca solo de verla, esto es una tortura, Jack me extiende una.
-Vamos tú no debes de ser dieta eres perfecta.
Maldición, a la m****a no orgullo y la tomo, me da pena lo que preguntaré pero en realidad tengo hambre.
-Que no dijiste que esto venía con papá.
-Que no dijiste que no querías.
-Mira si me vas hacer cometer pecado que sea completo.
Jack me compartas de sus papás y aunque parezca extraño es la primera vez que como tranquilamente en la escuela y me hace sentir bien me agrada es una lastima que se valla a ir en algún momento.
-Dime ya casi acabas de comprar lo que mesesitan en eltu pueblo.
-Ya casi solo que estado pensando en adquirir paneles solares para no depender de la luz de la ciudad.
-Eso está bien quieres hacer algo bien por tu pueblo.
Es increíble como un muchacho tan joven sea tan emprendedor yo lo máximo que e hecho es intentar cuidar un cachorro y ni eso hice bien por un descuido mío mataron a pat, al recordarlo me entristece de nuevo el corazón y quiero comenzar a llorar pero no debo de hacerlo frente a Jack.
-Que pasa, no llores.
Jack llama mi atención, no sé en qué momento se ha sentado a mi lado, me da un abrazo que me produce un escalofrío ya que no estoy muy acostumbrada el contacto de otro ser humano.
-Jack me podrías soltar.
-Si lo siento.
El tono de voz de Jack se escucha triste tal vez lo hice sentir mal, él solo me quiere hacer sentir mejor y yo rechazando su ayuda, esto me hace sentir culpable.
-No te pongas triste Jack es que no estoy acostumbrada al contacto humano.
-Lo siento soy un poco impulsivo y expreso demasiado pero porque te pusistes triste de pronto si se puede saber.
Miro la mitad de hamburguesa que esta entre mis manos y no sé si puedo confiar en el pero tal vez es lo que le pedí a dios, alguien que me pueda escuchar.
-Es que hace algunos días perdi a un muy buen amigo mío, lo mataron y yo encontré su cuerpo y digamos que no estado muy bien desde, no lo puedo evitar durante meses fue la única persona que me escuchaba.
-Es por eso que intentastes quitaste la vida.
Las palabras de Jack me alteran un poco, estado intentando olvidar esa estupidez que casi cometo aquel día.
-Prefiero no hablar de eso.
Desvío la mirada y me concentro en mi hamburguesa para que ya no hablemos del tema pero Jack no lo deja.
-Pero no está bien Lidia tienes que hablar de tus problemas con alguien a mi me los puedes contar con todo confianza.
Jack me toma de la mano, contarle todo lo que me a pasado si lo hago de seguro sale hullendo del lugar y me deja sola de nuevo.
-Ya no puedo hablar de eso y no sé porque te digo mis cosas.
Ya me puse nerviosa, debo de salir de aquí antes de que diga alguna espudides, envuelvo mi hamburguesa se le entregó junto con las papás, tomo mi mochila y me voy de ahí.
-Gracias por la comida me tengo que ir.
-Espera no quería hacerte enojar o molestarte.
Jack me detienen de la mano pero me safo de el y comienzo a caminar en reversa.
-No, no existe ninguna de esas dos cosas pero, pero ya me tengo que ir a mi clase siguiente, ya va a comenzar.
Me doy la vuelta y me apresuro a salir de alli, en serio no quiero hablar de esto con Jack tal vez sí le cuento mis cosas pensará que soy algo raro, se sentirá agobiado, sé que a la hora de salida estara esperándome afuera, así que salgo por la puerta trasera de la universidad, me voy caminando por los callejones hasta llegar a mi casa, me siento mal por esconderme de él pero es mejor que termine con esta fantasía que me estoy creando yo misma porque en verdad me agrada y creo que me está empezando a gustar, a su lado me siento feliz, me inspira seguridad y protección pero el tarde o temprano se irá y me quedaré sola en mi miseria de nuevo así es mejor dejar las cosas así de una vez.
Al siguiente día me vuelvo a esconder de Jack, ya ni siquiera salgo a comer a la parte de atrás de la universidad lo hago en uno de los salones que dejan abiertos, en mi tiempo libre me escondo en la biblioteca he pasado mucho tiempo allí, leyendo mucho de los libros entreteniendo a mi mente del asco de vida que tengo.
Jack.Creo que toque un tema sensible con Lidia ya que pude oler su nerviosismo y estos últimos días me ha estado evitando eso realmente me hace sentir mal, mi lobo se siente ansioso y quiere estar junto a ella, quisiera llevarla a mi territorio con mi manada preséntarla a mis padres, mi madre Dios no le he dicho nada debería mandar un mensaje o hacer una llamada, doy un largo suspiro.-Oye tranquilo la volverás a ver solo dale un poco de tiempo para que se calme.Max me intenta dar aliento pero en serio me siento bastante deprimido, estaba eufórico el día que la alle en el puente y cada día que pasaba con ella me sentía como niño en navidad pero ahora solo quiero ver que esté bien que tal si vuelve a intentar suicidarse, no podri soportar el perderla.-Intentare verla hoy saliendo de la universidad me llevaré el auto.Me levanto y tomo las llaves para salir del cuarto de hotel donde nos estamos quedando ya que la casa de lobos de está cuidad está llena, voy al elevador y presionar úl
Lidia.No puedo creer que me beso Jack, esto es lo mejor que me a pasado en mi vida de mierda, llegó a mi casa corriendo y entro sin hacer ruido hasta llegar a mi cuarto donde tomo una almohada me la coloco en la cara y grito por la emoción, dios bendito que acaba de pasar el chico que me gusta me beso, hay sus labios eran suaves me ubiera gustado otro pero ya es mucho pedir, tiro la almohada a la cama y me quitó la ropa mojada para ponerme una camiseta que me queda grande y cerrar la puerta de mi cuarto con candado, me inco sobre la cama y recuerdo ese lindo momento que tuve con Jack maldigo ese auto y doy un suspiro.-Lidia.La voz de Jack me asusta y me asé caer de la cama asia atrás, maldición mi cabeza creo que ya me quedé más tonta.-Lidia estás bien, déjame ayudarte.Jack me extiende su mano y me ayuda a levantarme del suelo, espera como entro a mi cuarto, lo miro con sorpresa.-Como entrastes.Se rasca la nuca y mira asia la ventana abierta, pero como entro tan rápido por allí
Jack.Me enfurece tanto la manera tan grosera y humillante en la que el padrastro de Lidia le hablo, salgo del baño dispuesto a darle la golpiza de su vida y llevarme a Lidia de su lado pero al salir del baño y ver la tristeza en su rostro mi colera desapareció al instante, solo quiero dale un abrazo así lo hago y la hago sentir mejor, se me ocurrió una idea para poder pasar más tiempo que con ella y funcionó miramos una película casi al final Lidia se queda dormida a mi lado, pare un bello ángel, un ángel que cayó del cielo y aterrizó en esta porquería y miseria de vida, como una persona sin escrúpulos puede tratar a una jovencita tan dulce asi, Lidia no le haría daño ni a una mosca, se ve tan tierna la rodeo con los brazos y la pegó a mi cuerpo e inhalo su delicioso aroma, ase que un ronroneo salga de mi pecho, pasó mi mano por su cabello se siente tan suave y sedoso, miro su cuerpo es delgada tiene algunos moretones en sus brazos y otros en las piernas,ya comprendo la razon por qué
Lidia.Después de que Jack se va me quedó recostada en la cama pero al último me levanta el impulso de ir al baño, me doy una ducha y me pongo ropa limpia ya que pienso salir a intentar conseguir un poco de dinero, me como la última revanada de pizza que dejamos anoche y salgo al vecindario, miro algunos céspedes altos eso vuele a dinero para mirar olfato, voy y tocó en las casas diciendo que si no quieren que les poden el césped, todos dicen que sí después voy con la señora Jenkins es la anciana que vive en la esquina de mi calle, le pregunto que si no tiene algo que yo puedo hacer por ella, me dice que si me manda por su medicamento a la farmacia maxco me entrega el dinero y la receta, lo malo que la farmacia maxco me queda en el centro de la ciudad, así que comienzó a caminar ya que me tardaré como una hora en llegar, después de caminar dos cuadras escucho como un auto comienza a seguirme, mirobde reojo y doy una leve sonrisa al reconocer el modelo y la placa es Jack, no puedo cre
Lidia.Ya casi es hora, mi padrastro llegó hace media hora, me asomé ligeramente por el pasillo y cómo lo predije toma los $50 y se largar, espléndido voy a mi cuarto y espero a que Jack, llega faltando 10 minutos, lo miro saltar la cerca, camina rápidamente a mi ventana, se ve tan guapo trae un pantalón de vestir y una camisa roja qué queda justa a su cuerpo trae dos botones desabrochados que dejan ver sus pectorales, me lo estoy devorando con la mirada Jack me da una sonrisa.-Lidia estás preciosa.-Gracias.-Te ayudo a salir por la ventana.Jack me ayuda a salir por la ventana y a brincarme el cerco dónde está su auto, estoy muy nerviosa porque el restaurante donde me trajo Jack es bastante elegante aunque ha pedido una mesa privada esto es demasiado elegante y derrochar demasiado dinero en alguien como yo, doy un pequeño brinco en la silla al sentir la mano de Jack sobre la mía, me da una tierna sonrisa.-Lidia que pasa no es de tu agrado el lugar nos podemos ir a otro si gusta.
Jack.Me voy de la casa de Lidia en contra de mi voluntad pero sé que debo de darle su espacio ya que esta noche ha sido bastante agitada y tiene muchas cosas que procesar, mi lobo me pide a gritos qué la saqué de ese lugar la lleve a mi territorio, que mate a ese infeliz malnacido que se hace llamar padre, no puede ser que una persona le haga daño a una chica tan dulce como Lidia que no dañaría ni a una mosca, el camino al hotel Max no dice ni una sola palabra se mantiene en silencio pero puedo escuchar como rechina los dientes ligeramente enseña de que tiene mucha molestia y al llegar a la habitación del hotel explota.-No puedo creerlo, cómo diablos se te ocurrió mostrar tu forma animal en frente de ella sí apenas la conoces y peor aún se te ocurrió matar humanos, qué no tienes miedo de que vaya a las autoridades o que la manada residente vaya en tu búsqueda.-No fue mi culpa yo no me busque los problemas, ellos nos agredieron primero y además Lidia lo a tomado muy bien.-Por ahora
Lidia.Después de mí aburrido fin de semana es lunes y debo de ir a la escuela, me miro al espejo me doy cuenta que mi mejilla está realmente morada y mi labio sigue un poco hinchado, busco entre la poca ropa que tengo una sudadera que tenga bastante gorro para que cubra bien mi cara, salgo sin hacer ruido de mi casa y me dirijo a la universidad mis clases pasan aburridas, algunas personas han visto las marcas en mi cara, me ven con pena, tristeza y otro con indiferencia, tengo suerte de no haberme encontrado a Tamara y a su trio de arpías que siempre la siguen como si fueran una bola de perros caminando detrás de una perra en celo, a la hora del descanso tomo mi mochila y camino a la parte de atrás de los edificios donde normalmente me encuentro con Jack, me siento bajo la sombra de un árbol esperando que llegue para darle la noticia que sí me ire con él pero quiero esperar a la graduación para tener mi título y no haber desperdiciado tantos años, Jack no a llegado y hace que me pre
Lidia.Durante la noche recibo mensajes de Jack que dice que me aliste temprano como si fuera a la escuela y a dos calles de mi casa estará esperando en el auto, me siento nerviosa pero emocionada de que alguien por fin se fije en mí, me levanto temprano en la mañana desayuno una manzana y me alisto como si fuera a la escuela, tomo mi mochila y me voy sigilosamente sin que mi padrastro se dé cuenta, como Jack lo dijo está esperandome a dos cálles, al verlo me siento feliz y me subo al auto sin pensarlo Jack me mira con una gran sonrisa y me saluda.-Hola Lidia cómo estás, no tuviste problemas en salir.-Claro que no mi padrastro estaba dormido todavía y dime qué haremos en el centro comercial.-Pues lo que tú quieras.Jack pone en marcha el auto y me lleva el mejor centro comercial de la ciudad, me pone nerviosa ya que este lugar es demasiado caro no quiero que Jack gaste tanto dinero en mi.-Jack estás seguro de que quieres pasar el resto del día aquí.-Sí porque.-No creo que este s