-13-

Regresar a mi piso es lo que menos quería hacer, pero no me queda otra opción. Dormir en un hotel no tiene sentido, y tampoco creo que sea maduro de mi parte seguir intentado evadirlo…

Abro la puerta, dejo mi bolso y mi maletín a un lado, cierro y voy directamente a la cocina para servirme una copa de vino. Ya con mi copa en mano, voy a mi cuarto y salgo al balcón para intentar relajarme, es claro que fue una mala idea, lo primero que me encuentro es a él sin su camiseta puesta y con una botella de cerveza en su mano.

«No lo mires... No caigas en la tentación que es este hombre... Acepta que rehízo su vida y que fuiste una cobarde.» Me grita mi subconsciente.

—¿Día complicado? — me pregunta y ahí caen todas las murallas que mi raz&oacu

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados