Capítulo 4

Viviana empuja a Michael hacia el clóset, le pide que no diga nada evidentemente nerviosa.

—Ya no tengo porqué ocultar lo nuestro, quizás es momento de quitarte la máscara.

—Los dos saldríamos perjudicados, por favor no diga nada.

Michael sonríe y obedece, el sabe que no puede permitir que nadie descubra lo que sucede en verdad.

Ella abre la puerta con los brazos cruzados, intentando fingir que su nerviosismo no existe.

—Mi amor ¿Por que golpeaste a Gina? La manada está aún hablando de ese escándalo, tu nunca reaccionas de esa manera.

—Ella me ofendió, quizás es momento que actúe de esta manera para que no me falte al respeto —suspira Viviana.

Frank le da un beso en los labios

—Yo te amo a ti, se que hemos tenido muchos problemas como matrimonio pero siempre te daré tu lugar, pero necesito que entiendas 

—¿Entender?¿Que?

—Es muy importante que tenga un cachorro, no lo hemos logrado, y Gina es la única puerta.

Viviana se aleja de Frank, 

—Dale a ella el título de reina, embarazala, pero olvídate de mí.

La loba le señala la puerta, Frank toma su mano y la besa desde su dedo, recorriendo su brazo hasta llegar a su boca.

El beso es más intenso que se han dado en la noche, Viviana se siente atraída por el desde que su hermana la entreno para esto.

El lobo la toma de la cintura bajando el cierre de su vestido y caminando hacia la cama, Viviana gime nerviosa, se siente excitada.

Frank sonríe 

—Hace mucho... No te sentía así... Tan... Tan dulce.

Sin darse cuenta, Viviana está en ropa interior encima de la cama, cada caricia y beso de Frank la hacen suspirar, siente como su piel se eriza.

Abre los ojos, recuerda que Michael está en el clóset, de inmediato detiene la situación que va escalando rápidamente.

—Hoy no, estoy cansada —miente mientras respira agitada.

—¿Cansada? Es la primera vez en mucho tiempo que te siento tan... excitada.

Frank siempre había querido sentir a su esposa entregada a sus brazos, pero parecía que Angelina no disfrutaba, podía percibir como fingía, pero hoy es diferente, lo puede sentir.

—Vete, me siento cansada, y quiero dormir sola —Viviana toma la bata que se encuentra a los pies de la cama y cubre su casi desnudez.

Frank gruñe

—¡¿Esto es verdad?! He soportado mucho porque te amo, pero es la primera vez que me rechazas y eso no lo voy a permitir.

—¿Me vas a tomar a la fuerza? —pregunta Viviana levantando la voz enojada.

—Sabes que no, jamás haría algo tan canalla, pero no te molestes cuando comparta el lecho con mi concubina.

Frank recoge del suelo su camisa que ya se había quitado en medio del éxtasis de los besos.

—¿Que vas a hacer? —pregunta Vivíana con los ojos llorosos.

—¡Dormiré en la habitación de Gina!

Frank cierra la puerta con fuerza, tanta que asusta a Viviana que da un brinco, Michael sale del clóset.

—¿Que es lo que te sucede? Sabes que el no puede embarazar a esa estúpida, y lo mandas a sus garras.

—¡Lárgate de aquí! —Viviana le grita a Michael que no responde nada y obedece.

La loba se acuesta en su cama, si primer día como Angelina fue un completo fracaso, tiene miedo que su hermana tome represalias en contra de su madre, dejando de pagar el tratamiento.

Frank llega a la habitación de Gina.

Ella se sorprende, acomoda la cama para los dos, se mete al baño y sale en una coqueta lencería 

El lobo la toma del mentón y la besa 

—Alfa, estoy preparada para usted, tomeme

Lentamente ella cae en la cama mientras Frank la besa.

Amanece....

Viviana se levanta, como es costumbre deja preparada la cama, algo que sorprende a la servidumbre que como cada mañana llega para hacer la cama.

—Me puedes ayudar a buscar algo de ropa, no se qué ponerme hoy.

Le pide el favor a una de las lobas más jóvenes, que le escoge un hermoso atuendo para el desayuno.

Al salir de habitación, se encuentra con Frank que suspira al verla

—Angelina, lo que pasó anoche fue algo producto de las copas.

Ella lo toma de la mano

—Yo no me comporte de la mejor manera y...

Gina abre la puerta de la habitación, se acerca a Frank y lo besa en los labios

—Queria enseñarte esto, la prueba de mi virtud.

La loba tiene en sus manos, la sábana manchada con un hilo de sangre, Viviana se queda enmudecida, decide seguir su camino al comedor ignorando el llamado de Frank.

Al bajar se encuentra con una pequeña cachorra que al verla se aleja, Viviana se acerca

—¿Por que te asustas pequeña? No te haré nada.

—Reina, usted me tiene prohibido acercarme a usted —La niña es Violeta, la hermana menor del Alfa, la más pequeña de la casa lobil de la manada.

—Antes era una tonta, ahora quiero jugar contigo ¿Que te parece si hacemos una fiesta de te después del desayuno?

La niña sonríe y accede.

Frank baja tras ella, la toma del brazo y la lleva al estudio

—Yo te lo puedo explicar.

—Todo está claro, te acostaste con tu concubina, ¿Que quieres que diga?

—Te amo solo a ti y fue un error.

—Que ya está hecho, ahora Gina te pertenece, así que disfruta Alfa .

Frank toma de la cintura a Viviana 

—Angelina se que puede sonar hipócrita, pero estaba algo ebrio, este nuevo tu me desconcierta.

—Este yo que nació en este viaje es la Angelina que verás un tiempo, así que de no gustarte, creo que el lecho de Gina es mejor para ti.

—Me gusta mucho más que la anterior Angelina, por eso te juro que no volverá a pasar.

Viviana asiente con la cabeza, perdonando al Alfa por hacer lo que todos esperan de el, no se siente con el derecho al no ser su esposa, Pero es innegable que siente celos.

Los dos llegan al comedor tomados de la mano, gesto que disgusta a Gina que esperaba en la mesa con los ojos abiertos.

Frank le pide a Gina que se levanté del asiento que ocupó

—El lado derecho de la mesa siempre será de mi reina.

El Alfa besa la mano de su esposa mientras corre la silla para que ocupe ese lugar.

La sirvienta llega para preguntar que desean de desayunar.

—Huevos con tocino y un poco de café negro —pide Viviana.

—¿Huevos? Tu odias comer ese alimento.

Viviana abre los ojos ante la mirada sorprendida de Frank y Michael que la miran sorprendido