Capítulo 25

Katherine tomo aire por la nariz

—¿Cuánto quieres para guardar silencio? Te conozco y se que funcionas con dinero

—Solo quiero que dejes de intervenir en asuntos que no te corresponden —el lobo le dió un beso en la mejilla y siguió su camino.

El sol apenas iluminaba las copas de los árboles cuando César y Viviana llegaron a una cueva oculta en la profundidad del bosque. El caballo relinchó nervioso mientras César desmontaba rápidamente, ayudando a Viviana a bajar.

Ella aún estaba débil después del accidente del invernadero, Pero tenía que ser fuerte.

—Tenemos que escondernos aquí hasta la noche —le dijo él, guiándola hacia la entrada oscura —No tenemos muchas opciones, preciosa.

Viviana, todavía incrédula de lo sucedido, abrazo a César buscando refugio, había perdido todo como siempre fue su mayor temor, Se dejó caer en el suelo de piedra fría, respirando entrecortadamente.

—¿Y ahora qué? —preguntó en voz baja, apretando sus manos — ¿Qué vamos a hacer, César? No tenem