Capítulo 2
—¿Cómo que tú puedes explicarlo Jann? —le pregunta Maite sorprendida, viendo al mejor amigo de su esposo para luego ver a su hija.
—Eres mi amigo, ¿cómo pudiste hacerlo? —Marcus se abalanza contra él molesto, lo agarra por la camisa pegándolo a la pared— ¡es mi hija!
—Vamos a fuera, no es lugar para hacer escándalos —le pide Jann manteniendo la calma, dándole un vistazo a Leticia.
—No quiero que te acerques a ella, mucho menos que la mires —lo empuja haciendo que deje de mirarla— salgamos, quiero que me lo expliques todo.
Marcus sale de la habitación junto a Jann.
—Mamá, ve tras él, lo va a matar, no es lo que ustedes piensan —le ruega asustada por lo que su padre pueda hacerle.
—Entonces ilumíname, espero que sea rápido porque lo que se merece él en este momento, desde mi punto de vista, es que tu padre lo mate a golpes —se cruza de brazos molesta.
Leticia respira profundo y le explica con lujo y detalles todo lo ocurrido esa noche, desde el momento en que le cuelga la llamada a su padre hasta el día siguiente que entró a la casa.
—Cómo pudiste perder el conocimiento de esa manera, ahora mírate, estás embarazada y apenas tienes un poco más de un mes de haberte graduado —camina de un lado a otro tratando de controlarse— ¿Cómo pretendes hacer la especialización? Tu tío contaba con ello.
Cierra la boca al darse cuenta de lo que ha dicho y la cara que pone su hija.
—Fue una estupidez de mi parte, pero ya no hay nada que se pueda hacer, ahora ve tras él por favor.
Intenta sentarse, pero una punzada en el vientre la detiene
—¿Estás segura que entre ustedes no pasó nada más? —le pregunta acercándose a ella, ayudándola a ponerse cómoda.
—Mamá por favor, me has visto llorar las últimas semanas por la traición de Michael ¿realmente crees que siento algo por el amigo de papá? —le duele que desconfíen así de ella.
—Bueno, no intentes levantarte, iré a que tu papá no deje a mi nieto sin padre —pasa las manos por su larga cabellera atándolo.
Aún con dudas, Maite sale de la habitación para ir tras de su esposo, viendo del lado de afuera cómo lo tiene contra el suelo y él encima de Jann dándole puñetazos en la cara, Chris intenta separarlo junto a los dos guardias de seguridad de la clínica, pero no pueden con él.
—Marcus, ¡déjalo ya, lo vas a matar! —le grita para hacerlo reaccionar.
—Es lo que se merece, ¿cómo pudo tocar a mi hija? —lo levanta un poco del suelo agarrándolo por el cuello de la camisa y con el puño cerrado le da en la cara.
Como puede Maite sostiene su cara obligando a que la vea, tiene los ojos inyectados en sangre. Si no logra hacerlo reaccionar, lo va a matar.
—Mírame Marcus, este no es el modo de solucionar este problema. Tu niña, ya no es una niña, es una mujer hecha y derecha, aquí no solo hay un culpable, hay dos, así que deja de hacer todo este espectáculo y compórtate como un hombre.
Maite le reclama molesta por todo el espectáculo que está dando.
—Tú —se dirige a Jann, apartando a Marcus—, ve a la emergencia para que te curen esas heridas, no quiero que Leticia te vea en ese estado.
—¿Acaso tú vas a permitir que él se acerque a nuestra hija? —la ve sorprendido, sin poder creer lo que escucha.
—Antes de comportarte como el propio gorila, deberías aprender a escuchar. No sabes lo que realmente pasó ni bajo qué circunstancias. Así que te pido que te controles.
Lo suelta esperando que no salga corriendo tras Jann y siga comportándose como un salvaje.
—Chris, acompáñalo a qué curen sus heridas, por favor —se acerca a su hermano, notando que no se salvó de un golpe— colócate algo, se te pondrá feo.
Maite se da media vuelta, dirigiéndose nuevamente a la habitación donde se encuentra su hija. En el camino es interceptada por la doctora de la emergencia.
—La paciente necesita tener calma y reposo por al menos un mes, su estado es un poco delicado ella ha estado presentando mucho dolor y podría estar ante una amenaza de aborto.
Le explica el estado real de la paciente, esperando que mantengan la compostura.
—Disculpe doctora, esto no volverá a pasar, me encargaré personalmente de mantener a esos dos hombres bajo control.
Maite sigue su camino a la habitación, mientras que Marcus es llevado a un consultorio médico, mientras que a Jann está siendo atendido en la sala de emergencia.
Una vez que ambos han curado sus heridas, se encuentran nuevamente en la cafetería, Chris y los guardias de seguridad están listos para actuar en caso de que vuelvan a entrarse a golpes.
—Dime qué fue lo que sucedió y no quiero mentiras.
Lo fulmina con la mirada, sin prestar atención a nada más.
—Al llegar al bar, me senté en una de las mesas y empecé a tomar sin control, como ya me habías visto durante el vuelo, cuando ya me disponía a subir a la habitación, me acerqué a la barra para pedir una nueva botella y en vez de eso, lo que hice fue servirme otro trago y continuar bebiendo. A mí lado se encontraba tu hija, más no me había dado cuenta de que era ella.
Jann puede notar que su amigo no le cree en lo absoluto y lo entiende.
—¿Y cómo es que terminaron en la habitación? —interroga sin querer imaginar lo que escuchará a continuación.
—No lo recuerdo, solo recuerdo el momento de sentarme en la barra a pedir otro trago y la botella, después de eso no logro recordar nada más.
—¿Porque no me lo dijiste? ¿Porque tuviste que esperar a que me enterara de esta manera? —le reclama dolido, sintiendo que ha traicionado su confianza.
—Precisamente por lo que acabas de hacer. Sabía que no me escucharías sino que me molerías a golpe primero y luego, sí lograbas entrar en razón, me escucharías y no me equivoqué. Sabes perfectamente el tipo de hombre que soy, nunca he ido tras de niñas.
Se siente decepcionado de su amigo, muy en el fondo, esperaba que le concediera el beneficio de la duda.
—No, nunca lo has hecho, pero lo hiciste con mi hija, no puedes esperar que me lo tome bien.
—Todo este tiempo lo había querido hablar contigo, pero Leticia me lo prohibió, ella es mayor de edad, es una mujer y debía respetarlo.
Le explica su posición, aunque sabe que en este momento no hay nada que lo haga cambiar de opinión.
—No te quiero cerca de ella, hasta hoy fuiste mi amigo.
Marcus se pone de pie y regresa dentro junto a su hija y esposa, mientras que Jann va a la sala de espera, aunque ellos no lo quieran cerca de ella, no pueden prohibirle estar al tanto de su hijo.
Leticia queda sorprendida al ver los golpes en la cara de su padre, dándose una idea de que Jann ha quedado mucho peor.
—No te quiero cerca de él, me haré responsable de ese bebé, correré con todos los gastos, pero de él no te quiero cerca.
Exige entrando a la habitación.
—No soy una niña, él es el padre de mi hijo, te guste o no, independientemente de las circunstancias en la que ocurrieron las cosas ni tú ni nadie puede impedirle estar cerca de su bebé y por ende de mí.
Responde firme, no está dispuesta a doblegarse pese a que no tiene una buena ventaja en ese momento.
—Marcus, el embarazo es de alto riesgo, ella necesita estar bien, estar tranquila, así que por favor, te agradezco que dejes esa actitud para otro momento y lo que dice Leticia es verdad, sin importar cómo ocurrieron las cosas, es el padre del niño y no le puedes impedir estar cerca.
Maite se pone del lado de su hija, aunque no le agrade para nada esta situación. Marcus la observa retándola, no dará tregua.
—Claro que puedo y lo voy hacer —se sienta junto a la puerta cruzado de brazos.
Capítulo 3Luego de lograr estabilizar a Leticia, llega la obstetra que se hará cargo a partir de ese momento de vigilar el embarazo, por lo que Jann entra a la habitación y Maite y Marcus salen para dejarlos solos.—Aún no me lo puedo creer, cómo fue que pasó todo esto —Marcus se sienta en la sala de espera derrotado.—Cálmate, no somos adivinos para saber de qué algo así pasaría, Jann nunca se ha comportado de forma irresponsable, es tu amigo, lo conoces mejor que yo.Le recuerda, sacando su teléfono notando las llamadas perdidas de sus padres.—Precisamente por ser mi amigo es que estoy en estas condiciones, ahora resulta que mi mejor amigo se convierte en el padre de mi nieto, esto parece un chiste de mal gusto —aquella palabras le saben amargas.—Lo hecho, hecho está, no hay nada que podamos hacer para volver atrás el tiempo y debes aprender a tolerar esta situación, no por él, sino por nuestra hija —se le queda viendo achinando los ojos hacia él.—¿Tolerar? Pides demasiado —nieg
Capítulo 41 mes despuésLeticia se siente cada vez mejor, los síntomas propios de las primeras semanas del embarazo ya empiezan a ceder, por lo que planifica regresar nuevamente a su apartamento y volver al trabajo, aunque se ha estado contactando con Greta y ha hecho desde casa algunas cosas, no es lo mismo que estar en su oficina.—Deberías al menos esperar a la consulta con la obstetra antes de irte nuevamente a tu apartamento, aunque no entiendo por qué quieres irte, aquí estás cómoda y estamos nosotros para ayudarte.Mía trata de convencerla, le asusta un poco el que ella se vaya sola al apartamento y le ocurra algo.—El abuelo hace todo lo que mi padre le pide, Jann también quiere venir a saber del bebé, ver con sus propios ojos que estoy bien. Además de ir conmigo a las consultas y demás cosas, mientras que yo esté aquí papá buscará la manera de impedirlo.Le explica mientras empieza a recoger sus cosas.—¿De verdad no hay nada entre ustedes? —le causa curiosidad la forma en q
Capítulo 5—Entiendo por qué lo quieres hacer, sobre todo por mi papá que no quiere razonar, pero tomar la decisión de casarnos… es algo apresurado. No tienes por qué sentirte en la obligación de pedirme matrimonio, no deseo casarme de ese modo.Se niega rotundamente, nunca ha estado de acuerpo con una boda obliga sin importar la razón.—Ambos sabemos que tu padre no va a aceptar esto y siempre buscará la manera de hacerme a un lado —le explica el motivo por el cual le está haciendo la propuesta.—Al menos déjame pensarlo —le pide nerviosa, no quiere seguir saltándose esos momentos que deberían ser especiales—, no estoy en condiciones para estar lidiando con una boda, en pocos días tengo la consulta y espero que me dé el alta.—¿Seguirás viviendo con tus abuelos? —cambia el tema, notando que no fue una buena estrategia de su parte hacer la propuesta.—Pretendo regresar a mi apartamento, aunque mis abuelos no son iguales a mis padres, sigo estando en su casa, no voy a tener la misma l
Capítulo 6 Leticia escucha a su padre detrás de ella llamándola, lo ignora por completo, sin soltar a Jann de la mano se van juntos hasta el carro. —Deberías ir con él, recuerda lo que dijo la doctora y no quiero que les pase algo —le pide Jann empezando a sentirse frustrado con esta situación. —No podemos estar cediendo cada vez que mi padre le dé un berrinche, de una u otra manera él tiene que aceptar nuestra realidad —trata de calmarse al ver la cara de preocupación que tiene Jann. Jann acepta, llevándola a casa de sus abuelos mientras son seguidos por Marcus. Al llegar a la casa, Jann la ayuda a bajar y se despide de ella para luego irse. No desea otro enfrentamiento. Mía y Gerard ven a su nieta a llegar molesta, por lo que ambos se asustan que haya pasado algo malo entre ella y Jann, pero al ver a entrar segundo después a Marcus hecho una furia, se dan una idea de la situación. —Marcus, ¿qué ha pasado esta vez? —Gerard se interponen en su camino impidiendo que suba tras su
Capítulo 7 Marcus levanta el brazo para proponerle un puñetazo en la cara, su saco se levanta y Leticia es capaz de ver un arma en la parte de atrás. Pensando en lo peor se tapa la cara y grita esperando escuchar en cualquier momento un disparo. Maite se gira hacia su hija al escucharla a gritar, verla en el estado en el que se pone se asusta, por lo que le pega un grito a Marcus para que se dé cuenta lo que ha ocasionado. Marcus se acerca a ella asustado, quedando Jann aturdido en el suelo. —¿Leticia estás bien? ¿Te duele algo? —Marcus le pregunta asustado, viendo cómo se pone pálida y se desvanece en sus brazos por unos segundos. Leticia reacciona rápido, al verse en los brazos de su padre lo empuja como puede apartándolo de ella. Se sienta en unos de los muebles tratando de calmarse, recuperarse de la impresión, queriendo alejarse de él y llevarse a Jann con ella antes de que lo mate. —Dices que harías lo que fuera por mí, pero todo resulta una mentira ¿cómo es posible que seas
Capítulo 8 —Me han contado todo, ¿te encuentras bien? —se sienta frente a su nieta preocupado. —Estoy cansada abuelo, no quiero pasar todo mi embarazo en este problema, papá no quiere entender y no lo voy a complacer. —Jann y tu deberán tomar una decisión drástica, mientras tu padre vea la posibilidad de separarlos, no descartará ninguna treta para lograrlo. —Eso mismo me dijo Jann —se pone de pie, inquieta por lo que pueda depararle el futuro—, no quiero tener que casarme solo para que papá lleve la fiesta en paz. No es justo. —No lo es y no quiero que te sientas presionada por ello —ve a su nieta caminar de un lado a otro—. Deja que él sienta tu ausencia, quizás así logres que el ceda un poco. —¿Si no lo consigo? Debe haber algo más que pueda hacer. Papá solo los escucha a ustedes. —Ve al apartamento, estas muy alterada y eso no es bueno en tu estado, tu abuela y yo nos encargaremos —camina hacia ella agarrando sus manos. —Gracias abuelo —lo abraza, necesitándolo en ese insta
1 mes después Leticia se levanta temprano, al fin ha llegado el día de volver a consulta y ver otra vez a su bebé. Desayuna poco, se siente ansiosa por saber que le dirá esta vez la doctora. Se encuentra con Jann en el pasillo para irse a la consulta con la obstetra. —Buenos días, ¿lista para una nueva consulta? —Jann la saluda al verla salir. —Buenos días, con un poco de nervios. Esto de estar visitando al médico cada mes no es lo mío, ahora creo que empezara a ser parte de mi vida —toca su pequeño vientre. —Todo va a salir bien, ya lo veras —le guiña el ojo y suben al ascensor. Deciden ir en el auto de él, ya que no tiene sentido que cada uno vaya en el suyo. —¿Crees que nos digan que vamos a tener? —pregunta Jann emocionado deteniéndose en un semáforo. —No lo sé, pero ¿si dejamos la noticia para compartirlo con nuestra familia en la fiesta? —indaga Leticia, queriendo hacer la revelación del sexo del bebé. —Si es lo que quieres, no tengo problema. Aunque había dejado el día
Capítulo 10 Jann está sentado sin poder mantener su concentración en el trabajo, pensando sobre si será buena idea comprar una casa para ambos en vez de simplemente vivir en un apartamento donde solo los separa una pared. Con la llegada del bebé, le gustaría tener las mismas oportunidades que ella, por lo que decide dar el primer paso y contactar a un agente de bienes raíces. Al salir del trabajo al final de la tarde, se va al apartamento con varias opciones de casas disponibles que le enviaron, con los requerimientos que él pidió. Piensa hacer una cena para plantearle la situación a Leticia, esperando que acepte. —Leticia, ¿estás ocupada esta noche? Le pregunta en cuánto le atiende la llamada. —Hasta el momento, no tengo nada planificado. —He comprado unas cosas para hacer una cena y me gustaría que me acompañaras, además de que me gustaría hablar contigo de algo en particular. —¿Algo como qué? —Sobre nuestro futuro y el bebé, tranquila no tiene nada que ver con una boda —se