Todos esos secretos que desconoce Leticia, serán revelados en la historia de Aimara. será bastante intensa al inicio por todo el problema que los rodea. Esta historia esta en el puesto 11 en tendencias, muchas gracias por el apoyo que le han dado a esta pareja , por apostar a este proyecto y estar día a día conmigo. Mil gracias.
Capítulo 74 Estacionan frente a la casa de sus abuelos y antes de bajar, Jann la detiene. —Ten cuidado de lo que dices frente a tu abuelo, creo que es mejor decirle que nos vamos por motivos de negocios, ha tenido muy buena mejoría, no queremos que nada lo empañe. Le recuerda. Aunque a Mía la lograron estabilizar, lo mejor es mantener las cosas como están, al menos para ella. —Lo sé, tampoco es que soy una insensible. Leticia baja del carro y entra a la casa encontrando a Mía y a Maite sentadas en la sala. —Hola, ¿Cómo están ustedes? —las saluda haciéndose notar. —¡Que hermosa estas! El cambio de ambiente te ha hecho muy bien, te vez radiante —comenta Mía acercándose a ella dándole un abrazo, luego a Jann— sí que has cumplido con tu promesa, la has cuidado bien y ¿mi bisnieto dónde está? —Se ha quedado con la niñera, no esperábamos pasar por acá hoy, pero el viaje se nos adelantó —comenta viendo a su esposa con disimulo. —¿Tan rápido se regresan a Washington? —pregunta decepci
Capítulo Final Un año ha pasado de que se fueron a Canadá y todo ha sido un caos, sus abuelos se tuvieron que venir a Canadá, pasaron por un momento bastante difícil al vivir el duelo y ahora, Leticia lo único que espera es tener un poco de paz y tranquilidad. —¿Que te tiene tan pensativa? —Jann entra a la habitación encontrándola junto al ventanal. —Cuando nos tocó venirnos a Canadá, yo no sabía si era lo mejor, estar lejos de la familia cuando estábamos en medio de una guerra. Aunque ahora las cosas se han calmado un poco no sé si sea lo más conveniente regresar. Aquí hemos podido tener una vida tranquila, en cambio allá, no sé si podamos tener lo mismo. Le explica exteriorizando sus temores y dudas, tiene miedo, de que el siguiente sea su hijo o su propio esposo. Después de experimentar la tranquilidad, no quiere regresar a una vida llena de incertidumbres. —Tu familia desea tenerte cerca otra vez, ya no hay razón para estar lejos, además de que tu prima está por regresar y tod
Epílogo El día a llegado, el momento en que Leticia y Aimara se van a reencontrar después de tanto tiempo. La razón por la que esto la tiene tan fuera de sí, es que debe tomar una decisión: aceptar a George en la familia y hacer las paces con Aimara o no asistir a la reunión que se va hacer para darle la bienvenida y con eso, dejar claro que no está de acuerdo. Pero eso no es todo, frente a ella una prueba de embarazo a nada de arrojar un resultado. —Leticia, ¿Estas bien? —Jann está preocupado, tiene mucho rato allí y no sale. —Sí, ya salgo. Leticia agarra fuerzas y toma la prueba entre sus manos, fijando la mirada en la pequeña pantalla donde está el resultado. Positivo. Empieza a llorar sin poder contenerse, no sabe si es de felicidad o tristeza. Solo que tiene el deseo de dejar salir el llanto, se siente desbordada por las emociones que percibe en ese momento. Jann logra escucharla llorar desde el otro lado de la puerta, por lo que se asustado fuerza la cerradura para entra
Limando asperezas Es sábado y Aimara se ha confabulado con Jann para tener el sábado con su prima, aunque eso significa que le deberá una. George, al enterarse del día de chicas, se encuentra con Marcus para terminar unos pequeños detallitos que no se pueden quedar así. —Recuerda escuchar y luego hablar, no te desesperes y no juzgues demasiado rápido sus decisiones —le pide Jann estacionando frente a la casa de George y Aimara. —Lo sé, ya me lo has dicho —deja escapar un suspiro—, temo entrar y escuchar toda la historia, algo me dice que me voy a molestar mucho. —Ella es feliz y es lo único que importa —se acerca a ella y le da un beso en los labios—, ya ve y disfruten su día de chicas. Leticia baja del carro y se dirige a la puerta principal, aun par de pasos, se abre la puerta y Aimara se asoma por ella. —Me preocupaba de que no vinieras —la abraza, para luego despedirse de Jann y hacerla entrar. —Aquí estoy, lista para un día de chicas y ponernos al día de los principales ac
Extra II Leticia y Aimara van juntas a su primera ecografía, cada una con su respectiva pareja, planificando cada detalle de su consulta. La familia entera entraron a la apuesta, debatiendo sobre cuantos bebes tendrán cada una y hasta la combinación del sexo, por lo que ganar dicha apuesta no será tan sencillo. —Aimara Damon, la doctora la espera —le informa la secretaria— Leticia Madekwe, a usted también la esperan. Cada una entra al consultorio que le indican, respirando profundo para controlar su ansiedad. —Hola, soy la doctora Karla Espinoza y estaré controlando todo su embarazo hasta poco después de que tengas a ese dulce bebé en tus brazos. Empecemos con tu historia médica. Aunque para Leticia no es su primer bebé, si es la primera vez que están en la dulce espera con la alegría de esta noticia desde su inicio, donde estarán juntos en cada momento, logrando tener la experiencia que se perdió con Andrés. —Muy bien, ahora pasemos a la otra habitación para realizar la primera
Luego de dos horas de intentar negociar con su cliente para que acepte su propuesta, tiene un nuevo contrato firmado, lo guarda en su maletín viendo la hora, su hija debe estar por llegar, han quedado en almorzar juntos. —Vaya, vaya, pero miren a quién tenemos aquí, el hombre cuya empresa ha quedado en segundo lugar nuevamente —George se acerca a él con una gran sonrisa en sus labios. —Puedo comprender que te sientas orgulloso de eso, un hombre que nunca había ocupado ese lugar y que esta vez lo haya conseguido por segunda vez. Disfrútalo, porque te aseguro que te durará poco. —Según las estadísticas, no es lo que parece que va a ocurrir, pero no te seguiré echando a perder el día. Aimara entra al restaurante y a lo lejos ve a su padre conversando con su rival, quedando sorprendida, pero a medida que se acercan y ve que la conversación no es nada agradable, decide hacer de las suyas, hacerle sentir a su padre el momento por el que ella paso. —Buenas tardes caballeros —sonríe coque
PrologoLos últimos cinco años Jann había tenido que estar en viaje de negocios visitando otros países para extender su empresa, queriendo construir de esto un imperio, lo que no se imaginaba era al fin encontrar al amor de su vida.Ahora, después de hacer tantas cosas que nunca imagino por una mujer, se encontraba preparándose para al fin unir su vida a la de ella, se cansarían en una ceremonia pequeña e íntima, solo con las personas más allegadas.Agarra su teléfono para ver la hora, cuando se da cuenta de que le ha llegado un correo, no reconoce el destinatario, pero la curiosidad le gana y lo abre descubriendo fotos de su prometida con un extraño.La rabia recorre todo su sistema, sintiendo que va a perder el juicio en cualquier momento. Sale iracundo de la habitación dirigiéndose al salón donde se celebraría la pequeña ceremonia.—¿En dónde está ella? —pregunta molesto a los padres de la chica.—¿Sucede algo? — se acerca la madre de Carla, nerviosa al verlo tan molesto.—Dígame d
Capítulo 1Jann se levanta de un salto, tapándose con la almohada y corriendo al baño, pero Leticia es más rápida y le cierra la puerta en la cara.Varios minutos después, escucha la puerta abrirse y la ve salir.—Voy a utilizar el baño, por favor no te vayas, tenemos que hablar —le pide esperando que la escuche.Leticia ya vestida se debate entre si simplemente salir o no, pero es algo a lo que inevitablemente tendrán que hablar. Camina de un lado a otro intentando recordar si realmente pasó algo entre ellos o no, revisa las sábanas, pero no ve nada, todo está limpio por lo que se siente un poco aliviada.Escucha la puerta del baño abrirse encontrándose con él.—¿Recuerdas algo de anoche? —le pregunta Jann nervioso.—No recuerdo absolutamente nada, pero no creo que haya pasado algo entre nosotros, así que simplemente olvidémoslo y no digamos nada —le pide soltando las sabanas y buscando su cartera.Jann se da cuenta a lo que se refiere y traga grueso.—Acaso tú eras… —deja la pregunt