Capítulo 1
Jann se levanta de un salto, tapándose con la almohada y corriendo al baño, pero Leticia es más rápida y le cierra la puerta en la cara.
Varios minutos después, escucha la puerta abrirse y la ve salir.
—Voy a utilizar el baño, por favor no te vayas, tenemos que hablar —le pide esperando que la escuche.
Leticia ya vestida se debate entre si simplemente salir o no, pero es algo a lo que inevitablemente tendrán que hablar. Camina de un lado a otro intentando recordar si realmente pasó algo entre ellos o no, revisa las sábanas, pero no ve nada, todo está limpio por lo que se siente un poco aliviada.
Escucha la puerta del baño abrirse encontrándose con él.
—¿Recuerdas algo de anoche? —le pregunta Jann nervioso.
—No recuerdo absolutamente nada, pero no creo que haya pasado algo entre nosotros, así que simplemente olvidémoslo y no digamos nada —le pide soltando las sabanas y buscando su cartera.
Jann se da cuenta a lo que se refiere y traga grueso.
—Acaso tú eras… —deja la pregunta a media, sin poder terminar de formularlo.
—Si —responde avergonzada, esperando que su primera vez no haya sido en medio de una semejante borrachera y con el amigo de su padre.
—Entonces será más fácil determinarlo si vas con algún médico que te revise, así podremos estar seguros. Debí quedarme en Washington —se sienta en la cama arrepentido.
—Bien, lo haré. Ahora me voy, se me descargo el teléfono y papá debe estar vuelto loco buscándome por todo New York, aunque es muy capaz de que ya esté movilizando hasta la policía para buscarme.
—No lo dudo, tan solo espero que nunca se entere de esto —comenta para sí mientras la ve salir corriendo de la habitación.
Leticia es la primera en salir, mientras que Jann sale por otra puerta pasando desapercibido, en caso de que estén los hombres de Marcus buscándola.
Leticia llega a su casa y ve en la sala a toda su familia preocupada.
—¿Se puede saber dónde pasaste la noche? —Marcus se acerca a ella furioso.
—Lo siento, estaba molesta y me fui con unas amigas a un club y de allí me quedé con una de ellas en su casa, se me descargó el teléfono y por eso no pude avisar.
Se inventa rápido una excusa, esperando que no sigan preguntando, no se le da bien mentir, solo su hermano es capaz de descubrir sus mentiras y la ve desde la distancia achinando sus ojos.
—Que esto nunca más se vuelve a repetir, no importa cuán molesta estés con nosotros, eres nuestra hija y nos preocupamos por ti, pensamos que algo te había pasado —aunque trata de suavizar el tono de su voz, aún sigue con la adrenalina por los cielos.
—No volverá a ocurrir —ve a su padre a los ojos, esperando que ya no siga—. Si no tienen más nada que decir, me voy a mi habitación, esta semana fue realmente fuerte y necesito descansar.
Leticia sube a su habitación, más atrás va Maite, sabe que su hija le pasa algo y necesita averiguarlo.
—Dime qué es lo que realmente está pasando, tú no eres así, además de esta dura semana en la universidad ¿sucedió algo más? —se acuesta junto a su hija abrazándola, extrañando esos momentos de madre e hija.
—Michael se comprometió con la hija de los Lancaster, después de todo, simplemente él buscaba aliados fuertes y nada más —le cuenta a su madre, dejando escapar unas cuantas lágrimas— ni siquiera tuvo el valor de decírmelo, los descubrí en el apartamento.
—Lamento mucho escuchar eso, no sé qué está pasando, a Jann también le sucedió algo parecido, aunque lo de él fue mucho peor —comenta triste, le rompió el corazón verlo de aquella forma.
—¿Si? ¿Qué le sucedió? —le pregunta sorprendida, quiere saber la razón por la que él tomo hasta perder la conciencia.
—El día de ayer había organizado una boda privada, solo para los más allegados, tu padre y yo estábamos llegando al lugar cuando escuchamos sus gritos, le había sido infiel, la prometida estaba pálida frente a él en estado de shock y los padres de ella tratando de controlarlo. Marcus se lo trajo obligado, estaba fuera de sí.
Y como un flashback Leticia recuerda el momento en que estaba en el bar tomando, un hombre sentado a su lado contándole lo mal que había sido su día.
—¿Dónde está él? —le pregunta tratando de sonar despreocupada.
—En uno de nuestros hoteles pasando la borrachera —deja un beso en su mejilla— aun hueles a alcohol, ve a darte una buena ducha y baja a almorzar.
—Tengo el estómago muy revuelto, no me provoca comer, ¿si me haces un té de esos que te quedan divinos? Me hará mejor que un plato de comida.
Maite asiente, cediendo por esta vez.
A la mañana siguiente, Leticia baja a desayunar y lo escucha conversar con su padre. Se siente nerviosa, asustada, por lo que da la vuelta para esconderse en el cuarto, pero Marcus la ve y la llama.
—No sé si te acuerdas de él, es un amigo mío, Jann —se lo presenta, notando a su hija extraña, más no le da importancia.
—Aunque nos vimos poco, si lo recuerdo —fuerza una sonrisa y trata de actuar normal.
—Es un gusto volver a verte, la última vez tenías como unos ocho años —comenta Jann actuando como siempre.
—Mi pequeño tesoro ha crecido —rodea sus hombros acercándola a él— vamos a desayunar.
Leticia se mantiene en silencio, no le apetece hablar, aunque su madre y abuelo constantemente le sacan conversación.
—En una semana será su graduación —comenta Marcus con orgullo— ¿estarás en el país? Te has perdido todas las reuniones familiares —le reclama a Jann.
—Sabes que mi presencia no es muy grata en las reuniones familiares —le recuerda Jann.
—Tonterías, te esperamos en la graduación de mi nieta —le pide Gerard—. Ya ha pasado demasiado tiempo para que Chris y tu sigan con esa riña tonta
Leticia come rápido, esperando que al terminar se pueda escabullir. Al escuchar la mención de su tío, levanta la mirada hacia Jann, desconoce lo que sucedió entre ellos.
—Eso pienso, pero no todos pensamos igual —Jann se encoge de hombros.
Leticia se le queda viendo, a pesar de su edad, se ve mucho más joven de lo que es. Se sumerge en sus pensamientos y al darse cuenta el curso que están tomando, se asusta.
Se pone de pie de golpe y Marcus la detiene.
—Lo siento papá, me duele la cabeza, iré por una pastilla y luego a recostarme —le explica mientras que sale del comedor para dirigirse a la cocina.
Cristian los ha estado observando desde que su padre los presento, notando que algo ocurre entre ellos. Por lo que espera paciente hasta que su hermana se queda sola.
—¿Que paso entre ustedes? —se acerca por detrás asustándola.
—No sé de qué hablas —se hace la desentendida, esperando que no los descubriera.
—Papá lo va a matar si se entera, no vuelvas a Washington hasta que no aprendas a fingir o lo de ustedes acabe —le aconseja. Aunque esta un tanto confundido, pensó que estaba enamorada de Michael.
—No pasa nada entre nosotros, deja de molestar —le pide nerviosa.
—¿Qué paso entre tú y Michael? —pregunta curioso colocándose a su lado.
—Me engaño con Xiomara —le cuenta esperando su discurso de “te lo dije”.
—No hay mal que por bien no venga, olvídalo y concéntrate en tu carrera —le aconseja antes de irse.
Tres semanas han pasado de lo sucedido y de vez en cuando Jann le escribe para saber si ha ido al médico, necesita saber si pasó algo entre ellos aquella vez.
—Olvida lo ocurrido aquella noche, no pasó nada —responde molesta a su llamada.
—No lo recuerdas, ve, por favor —pasa las manos por su cara frustrado.
—No, deja de molestar —chilla nerviosa, sintiendo su estómago agitarse.
—Si no vas en tres días, voy a ir a New York y te llevare yo mismo.
Jann cuelga la llamada, esperando que su amenaza surta efecto.
—¿Cómo pudiste hacerte esto Leticia? —Se regaña ella misma— no sales de una para meterte en otra.
Leticia logra conseguir una cita para esa misma tarde con la ginecóloga con la que ha tratado sus problemas hormonales, es confiable y su madre no se va a enterar. De no hacerlo, lo cree capaz de venir.
Al final de la tarde, se dirige al consultorio, a medida que avanza, siente sus nervios y ansiedad que va aumentando, tanto, que siente que se va a desmayar en cualquier momento.
—Leticia Brenner, la doctora la espera.
Camina al consultorio como si se tratase de ir al matadero.
Le cuenta a la doctora la razón de su visita, pensando que la va a regañar, pero no, la trata con amabilidad y le explica lo que va hacer, logrando apaciguar un poco sus nervios.
—Bien, lamento informar que perdiste tu virginidad —le cuenta viéndola con tristeza— ahora hagamos una prueba de embarazo. Supongo que no se cuidaron.
Leticia niega con un movimiento de cabeza, siente su mundo caer, rogando que esa prueba salga negativo.
Un par de horas después, Leticia sale con el alivio de que ha salido negativa, por lo que decide decirle a Jann que no pasó nada esa noche.
—Nada ocurrió esa noche —le suelta en cuanto le contesta— acabo de salir de consulta.
—¿Estas segura? ¿Esa doctora es confiable? —le pregunta dudoso.
—Sí, ahora olvídalo por favor.
1 mes después
—Leticia, debemos revisar este proyecto —le pide Chris entrando a su oficina. Dejando caer los documentos al verla pálida— ¿estás bien? Gretaaaa —llama a la asistente— pide una ambulancia.
—No exageres, estoy…
Se desploma en los brazos de su tío. Chris la lleva a la emergencia y desde allí llama a Marcus y a Maite, notificándole lo sucedido.
Justo estaban llegando Maite y Marcus cuando una doctora sale a la sala de espera.
—Familiares de Leticia Brenner —llama una doctora.
—Somos sus padres —le informa Marcus junto a su esposa.
—No es nada grave, es solo los malestares propios a su estado —les comenta con una sonrisa, la cual borra al darse cuenta que no están enterados.
—¿Su estado? —pregunta Maite confundida.
—Tiene siete semanas de embarazo, creo que he arruinado una sorpresa, disculpen. Ya pueden pasar a verla.
Maite ve a Marcus sorprendida, Marcus ve a Maite molesto y se van a la habitación donde se encuentra su hija.
—¿De quién es ese hijo? —pregunta de una Marcus, ignorando sus lágrimas.
—Yo puedo explicarlo —Jann entra a la habitación, dejando a los padres de Leticia sorprendidos.
Capítulo 2—¿Cómo que tú puedes explicarlo Jann? —le pregunta Maite sorprendida, viendo al mejor amigo de su esposo para luego ver a su hija.—Eres mi amigo, ¿cómo pudiste hacerlo? —Marcus se abalanza contra él molesto, lo agarra por la camisa pegándolo a la pared— ¡es mi hija!—Vamos a fuera, no es lugar para hacer escándalos —le pide Jann manteniendo la calma, dándole un vistazo a Leticia.—No quiero que te acerques a ella, mucho menos que la mires —lo empuja haciendo que deje de mirarla— salgamos, quiero que me lo expliques todo.Marcus sale de la habitación junto a Jann. —Mamá, ve tras él, lo va a matar, no es lo que ustedes piensan —le ruega asustada por lo que su padre pueda hacerle.—Entonces ilumíname, espero que sea rápido porque lo que se merece él en este momento, desde mi punto de vista, es que tu padre lo mate a golpes —se cruza de brazos molesta.Leticia respira profundo y le explica con lujo y detalles todo lo ocurrido esa noche, desde el momento en que le cuelga la ll
Capítulo 3Luego de lograr estabilizar a Leticia, llega la obstetra que se hará cargo a partir de ese momento de vigilar el embarazo, por lo que Jann entra a la habitación y Maite y Marcus salen para dejarlos solos.—Aún no me lo puedo creer, cómo fue que pasó todo esto —Marcus se sienta en la sala de espera derrotado.—Cálmate, no somos adivinos para saber de qué algo así pasaría, Jann nunca se ha comportado de forma irresponsable, es tu amigo, lo conoces mejor que yo.Le recuerda, sacando su teléfono notando las llamadas perdidas de sus padres.—Precisamente por ser mi amigo es que estoy en estas condiciones, ahora resulta que mi mejor amigo se convierte en el padre de mi nieto, esto parece un chiste de mal gusto —aquella palabras le saben amargas.—Lo hecho, hecho está, no hay nada que podamos hacer para volver atrás el tiempo y debes aprender a tolerar esta situación, no por él, sino por nuestra hija —se le queda viendo achinando los ojos hacia él.—¿Tolerar? Pides demasiado —nieg
Capítulo 41 mes despuésLeticia se siente cada vez mejor, los síntomas propios de las primeras semanas del embarazo ya empiezan a ceder, por lo que planifica regresar nuevamente a su apartamento y volver al trabajo, aunque se ha estado contactando con Greta y ha hecho desde casa algunas cosas, no es lo mismo que estar en su oficina.—Deberías al menos esperar a la consulta con la obstetra antes de irte nuevamente a tu apartamento, aunque no entiendo por qué quieres irte, aquí estás cómoda y estamos nosotros para ayudarte.Mía trata de convencerla, le asusta un poco el que ella se vaya sola al apartamento y le ocurra algo.—El abuelo hace todo lo que mi padre le pide, Jann también quiere venir a saber del bebé, ver con sus propios ojos que estoy bien. Además de ir conmigo a las consultas y demás cosas, mientras que yo esté aquí papá buscará la manera de impedirlo.Le explica mientras empieza a recoger sus cosas.—¿De verdad no hay nada entre ustedes? —le causa curiosidad la forma en q
Capítulo 5—Entiendo por qué lo quieres hacer, sobre todo por mi papá que no quiere razonar, pero tomar la decisión de casarnos… es algo apresurado. No tienes por qué sentirte en la obligación de pedirme matrimonio, no deseo casarme de ese modo.Se niega rotundamente, nunca ha estado de acuerpo con una boda obliga sin importar la razón.—Ambos sabemos que tu padre no va a aceptar esto y siempre buscará la manera de hacerme a un lado —le explica el motivo por el cual le está haciendo la propuesta.—Al menos déjame pensarlo —le pide nerviosa, no quiere seguir saltándose esos momentos que deberían ser especiales—, no estoy en condiciones para estar lidiando con una boda, en pocos días tengo la consulta y espero que me dé el alta.—¿Seguirás viviendo con tus abuelos? —cambia el tema, notando que no fue una buena estrategia de su parte hacer la propuesta.—Pretendo regresar a mi apartamento, aunque mis abuelos no son iguales a mis padres, sigo estando en su casa, no voy a tener la misma l
Capítulo 6 Leticia escucha a su padre detrás de ella llamándola, lo ignora por completo, sin soltar a Jann de la mano se van juntos hasta el carro. —Deberías ir con él, recuerda lo que dijo la doctora y no quiero que les pase algo —le pide Jann empezando a sentirse frustrado con esta situación. —No podemos estar cediendo cada vez que mi padre le dé un berrinche, de una u otra manera él tiene que aceptar nuestra realidad —trata de calmarse al ver la cara de preocupación que tiene Jann. Jann acepta, llevándola a casa de sus abuelos mientras son seguidos por Marcus. Al llegar a la casa, Jann la ayuda a bajar y se despide de ella para luego irse. No desea otro enfrentamiento. Mía y Gerard ven a su nieta a llegar molesta, por lo que ambos se asustan que haya pasado algo malo entre ella y Jann, pero al ver a entrar segundo después a Marcus hecho una furia, se dan una idea de la situación. —Marcus, ¿qué ha pasado esta vez? —Gerard se interponen en su camino impidiendo que suba tras su
Capítulo 7 Marcus levanta el brazo para proponerle un puñetazo en la cara, su saco se levanta y Leticia es capaz de ver un arma en la parte de atrás. Pensando en lo peor se tapa la cara y grita esperando escuchar en cualquier momento un disparo. Maite se gira hacia su hija al escucharla a gritar, verla en el estado en el que se pone se asusta, por lo que le pega un grito a Marcus para que se dé cuenta lo que ha ocasionado. Marcus se acerca a ella asustado, quedando Jann aturdido en el suelo. —¿Leticia estás bien? ¿Te duele algo? —Marcus le pregunta asustado, viendo cómo se pone pálida y se desvanece en sus brazos por unos segundos. Leticia reacciona rápido, al verse en los brazos de su padre lo empuja como puede apartándolo de ella. Se sienta en unos de los muebles tratando de calmarse, recuperarse de la impresión, queriendo alejarse de él y llevarse a Jann con ella antes de que lo mate. —Dices que harías lo que fuera por mí, pero todo resulta una mentira ¿cómo es posible que seas
Capítulo 8 —Me han contado todo, ¿te encuentras bien? —se sienta frente a su nieta preocupado. —Estoy cansada abuelo, no quiero pasar todo mi embarazo en este problema, papá no quiere entender y no lo voy a complacer. —Jann y tu deberán tomar una decisión drástica, mientras tu padre vea la posibilidad de separarlos, no descartará ninguna treta para lograrlo. —Eso mismo me dijo Jann —se pone de pie, inquieta por lo que pueda depararle el futuro—, no quiero tener que casarme solo para que papá lleve la fiesta en paz. No es justo. —No lo es y no quiero que te sientas presionada por ello —ve a su nieta caminar de un lado a otro—. Deja que él sienta tu ausencia, quizás así logres que el ceda un poco. —¿Si no lo consigo? Debe haber algo más que pueda hacer. Papá solo los escucha a ustedes. —Ve al apartamento, estas muy alterada y eso no es bueno en tu estado, tu abuela y yo nos encargaremos —camina hacia ella agarrando sus manos. —Gracias abuelo —lo abraza, necesitándolo en ese insta
1 mes después Leticia se levanta temprano, al fin ha llegado el día de volver a consulta y ver otra vez a su bebé. Desayuna poco, se siente ansiosa por saber que le dirá esta vez la doctora. Se encuentra con Jann en el pasillo para irse a la consulta con la obstetra. —Buenos días, ¿lista para una nueva consulta? —Jann la saluda al verla salir. —Buenos días, con un poco de nervios. Esto de estar visitando al médico cada mes no es lo mío, ahora creo que empezara a ser parte de mi vida —toca su pequeño vientre. —Todo va a salir bien, ya lo veras —le guiña el ojo y suben al ascensor. Deciden ir en el auto de él, ya que no tiene sentido que cada uno vaya en el suyo. —¿Crees que nos digan que vamos a tener? —pregunta Jann emocionado deteniéndose en un semáforo. —No lo sé, pero ¿si dejamos la noticia para compartirlo con nuestra familia en la fiesta? —indaga Leticia, queriendo hacer la revelación del sexo del bebé. —Si es lo que quieres, no tengo problema. Aunque había dejado el día