Capítulo 3
Luego de lograr estabilizar a Leticia, llega la obstetra que se hará cargo a partir de ese momento de vigilar el embarazo, por lo que Jann entra a la habitación y Maite y Marcus salen para dejarlos solos.
—Aún no me lo puedo creer, cómo fue que pasó todo esto —Marcus se sienta en la sala de espera derrotado.
—Cálmate, no somos adivinos para saber de qué algo así pasaría, Jann nunca se ha comportado de forma irresponsable, es tu amigo, lo conoces mejor que yo.
Le recuerda, sacando su teléfono notando las llamadas perdidas de sus padres.
—Precisamente por ser mi amigo es que estoy en estas condiciones, ahora resulta que mi mejor amigo se convierte en el padre de mi nieto, esto parece un chiste de mal gusto —aquella palabras le saben amargas.
—Lo hecho, hecho está, no hay nada que podamos hacer para volver atrás el tiempo y debes aprender a tolerar esta situación, no por él, sino por nuestra hija —se le queda viendo achinando los ojos hacia él.
—¿Tolerar? Pides demasiado —niega, pensando que nunca lo va aceptar.
—Te recuerdo que tú eres diez años mayor que yo, eras mi guardaespaldas, estuviste a punto de matar a mi padre… ¿Continúo o entendiste el punto? —Maite no puede creer el descaro de su esposo.
En la habitación se encuentra la doctora haciéndole una ecografía a Leticia, verificando la posición en la que se encuentra el bebé.
—El bebé se encuentra en buena posición, no hay hemorragias ni veo ninguna otra señal de alarma, pero debido al dolor que estas presentando, deberás de tener mucho reposo y demás cuidados. Por ahora, necesito que pases unas semanas descansando, nada de emociones fuertes, peleas o cualquier otra cosa que te pueda alterar.
Le informa, ya le habían comentado la conmoción que ocasiono la noticia.
—¿Y ella cómo está doctora? —pregunta Jann preocupado.
—Ella estará bien —la doctora sonríe al ver su cara de preocupación—, mientras que se cuide y no le den emociones fuertes. Se nota que son padres primerizos.
—Doctora, a mí me realizaron una prueba de embarazo tres semanas después de que nosotros estuvimos juntos y, esta dio negativo, ¿cómo es posible de que resultara estar embarazada? —pregunta preocupada, temiendo que Jann se moleste con ella.
—Fue una prueba muy apresurada, siempre es aconsejable esperar al menos 15 días de retraso para hacer la prueba. Así que para esa fecha es natural que se diera un falso negativo. Dentro de cinco semanas nos volveremos a ver por consulta, dejaré indicado algunos exámenes que debes de traer ese día.
—Muchas gracias doctora —Jann recibe la tarjeta de contacto y le pasa el número a Leticia.
La doctora recoge sus cosas y sale de la habitación.
—No quiero que te preocupes por tu papá, solo debemos darle un poco de tiempo para que acepte todo esto —sostiene su mano dándole ánimo para aguantar los siguientes días.
—Te dejó muy mal herido, debiste defenderte —lo observa bien, notando que agarraron algunos puntos en la frente.
—Lo conozco desde que éramos niños, se cómo hacer en estos casos —sonríe restándole importancia al asunto.
—No permitiré que te aleje de tu hijo, a menos que no desees formar parte de su vida —lanza el comentario desviando la mirada a otro lugar, sintiendo su corazón latir con fuerza a la espera de una respuesta.
Marcus invade la habitación como huracán interrumpiendo su conversación. Mira mal a su amigo, esperando que este salga de la habitación.
—No me alejaré de ellos, a partir de ahora son mi responsabilidad —se queda al lado de Leticia.
—No puedo evitar que te acerques a ella mientras estemos en este hospital, una vez estemos en casa de mis suegros, no tendrás permitido la entrada —ladea la cabeza un poco, esperando que hará Jann.
—No seguiré con esta conversación en este momento, cuando te calmes, hablamos —da por concluida la conversación.
Leticia pasa la mirada de su padre a su mamá esperando que ella intervenga, pero solo se encoge de hombros dando un paso atrás, conoce a su esposo, sabe que mientras más presione estando molesto, peor serán las decisiones que tome.
Un par de horas después, le dan el alta, por lo que Jann se limita a acompañarla hasta el auto y se queda allí viéndola partir, por ahora tendrá que llevar la fiesta en paz, al menos hasta que este periodo de alto riesgo pase.
En cuanto llegan a casa, ve a sus abuelos acercarse a ella, aunque se muestran serenos, sabe que no lo están.
—¿Te encuentras bien? —Mía ve a su nieta preocupada, aunque no sabe cómo fue que se embarazó, de lo que sí está segura es que debe haber una buena razón.
—Lo estaré abuela, ahora sí me disculpas, debo ir a acostarme, debo guardar reposo —les da un abrazo a cada uno y sube las escaleras.
Mía lleva a su hija a la cocina queriendo saber qué fue lo que sucedió, mientras que Gerard y Marcus se quedan en la sala.
—Toma un trago, lo necesitas con urgencia —se sienta frente a él esperando pacientemente que pase el trago amargo y que el alcohol empiece a hacer efecto.
—Aún no me cabe en la cabeza como esto pudo haber pasado.
—Yo aún no tengo conocimiento de nada, si me lo explica, quizás pueda ayudarte —pide Gerard tranquilo.
Marcus deja escapar un sonoro suspiro y le platica a su suegro cómo sucedieron las cosas, según lo que escuchó por parte de su amigo y lo que le contó Maite.
—Como punto positivo, podría decirte que al menos fue con Jann, lo conoces y sabes que es responsable, peor fuera la cosa si fuese un hombre cualquiera, que tan solo se hubiese aprovechado de sus circunstancias y ahora quisiera algo a cambio. Vivimos rodeados de un mundo podrido, de malas decisiones e imprudencias, no siempre podrás protegerla.
—Mi mejor amigo con mi hija, creo que si hubiese sido un extraño, lo estaría pasando mejor —se toma toda la bebida de un trago.
—Ninguno de los dos te traicionó ni te jugó sucio, simplemente se dejaron llevar por el dolor y unos tragos de más. Ahora solo tienes dos opciones: te pones en su contra y pierdes a tu hija o busca la manera de apoyarlos. Al fin y al cabo no lo podrás alejar de ella.
Marcus se le queda viendo sabiendo que tiene razón, pero le es imposible aceptar semejante situación.
En la cocina, Mía sirve un poco de té.
—A Marcus se le vuelan los tapones fácilmente, es un milagro que ese muchacho todavía siga con vida —comenta Mía sorprendida de todo lo que le ha contado su hija.
—Estuvo a punto de matarlo a golpes, hacía mucho que no lo veía fuera de sí. No sé lo que vaya a resultar de todo esto, lo único que tenemos claro es que Leticia va a tener ese bebé y que Jann se va a ser responsable —le cuenta sin saber cómo sentirse. Está en medio de dos aguas turbulentas.
—Es lo justo y, de ahora en adelante, este asunto le compete únicamente a ellos, nosotros solo estamos para ayudarlos y guiarlos.
—Lo sé mamá, es solo que me siento culpable, yo le pedí a Marcus traernos a Jann con nosotros, es que lo vi tan mal que me dio miedo dejarlo solo en Washington —se lamenta culpándose de lo sucedido.
—No tenías manera de saberlo hija y de no habérselos traído, no se hubiese acostado con Jann, sino con algún otro hombre o quién sabe qué otra cosa hubiese pasado, aunque estaban en uno de nuestros hoteles, recuerda que son muchos los clientes que entran y salen. En esta historia no hay culpables.
A la hora de la cena, Leticia baja a comer con la familia cansada de estar encerrada en el cuarto acostada.
—Debiste quedarte arriba, ahora no solo debes velar por ti, sino también por tu bebé —Mía sonríe, emocionada de ver a su nieta con un bebé.
—Lo sé, tan solo voy a comer y vuelvo a subir, solo quería salir un rato de la habitación.
Leticia ha dejado su teléfono sobre la mesa, la pantalla se enciende debido a un mensaje de Jann, Marcus lo ve e intenta tomar el teléfono, pero Leticia es más rápida.
—No quiero que te involucres con él —deja caer el puño cerrada contra la mesa, haciendo que su hija se sobresalte.
—Es el padre de mi hijo. No hagas esto más complicado de lo que ya es, entiende de una vez que ni él y yo lo planificamos, fue algo que simplemente sucedió, aunque te cueste creerlo fue así —se esfuerza en mantener la calma, pensando en su bebé.
—Marcus por favor, recuerda lo que dijo la doctora —Maite le advierte, no quiere que por culpa de él su hija pierda a su bebé.
—No lo quiero cerca de ti y te lo estoy advirtiendo Leticia, si llego a enterarme de que él se acerca a ti, te voy a llevar conmigo a Washington así sea amarrada y no me van a importar las consecuencias.
Marcus se pone de pie y sale del comedor sintiendo que vuelve a perder los estribos.
Maite lo ve salir en desacuerdo con su actitud. Aunque no le agrada la idea de que su hija está embarazada del mejor amigo de su esposo, también es consciente de que no fue algo que ellos provocaron o planificaron, así que trata de buscar alguna idea para que su esposo lo acepte y lleve la fiesta en paz.
Capítulo 41 mes despuésLeticia se siente cada vez mejor, los síntomas propios de las primeras semanas del embarazo ya empiezan a ceder, por lo que planifica regresar nuevamente a su apartamento y volver al trabajo, aunque se ha estado contactando con Greta y ha hecho desde casa algunas cosas, no es lo mismo que estar en su oficina.—Deberías al menos esperar a la consulta con la obstetra antes de irte nuevamente a tu apartamento, aunque no entiendo por qué quieres irte, aquí estás cómoda y estamos nosotros para ayudarte.Mía trata de convencerla, le asusta un poco el que ella se vaya sola al apartamento y le ocurra algo.—El abuelo hace todo lo que mi padre le pide, Jann también quiere venir a saber del bebé, ver con sus propios ojos que estoy bien. Además de ir conmigo a las consultas y demás cosas, mientras que yo esté aquí papá buscará la manera de impedirlo.Le explica mientras empieza a recoger sus cosas.—¿De verdad no hay nada entre ustedes? —le causa curiosidad la forma en q
Capítulo 5—Entiendo por qué lo quieres hacer, sobre todo por mi papá que no quiere razonar, pero tomar la decisión de casarnos… es algo apresurado. No tienes por qué sentirte en la obligación de pedirme matrimonio, no deseo casarme de ese modo.Se niega rotundamente, nunca ha estado de acuerpo con una boda obliga sin importar la razón.—Ambos sabemos que tu padre no va a aceptar esto y siempre buscará la manera de hacerme a un lado —le explica el motivo por el cual le está haciendo la propuesta.—Al menos déjame pensarlo —le pide nerviosa, no quiere seguir saltándose esos momentos que deberían ser especiales—, no estoy en condiciones para estar lidiando con una boda, en pocos días tengo la consulta y espero que me dé el alta.—¿Seguirás viviendo con tus abuelos? —cambia el tema, notando que no fue una buena estrategia de su parte hacer la propuesta.—Pretendo regresar a mi apartamento, aunque mis abuelos no son iguales a mis padres, sigo estando en su casa, no voy a tener la misma l
Capítulo 6 Leticia escucha a su padre detrás de ella llamándola, lo ignora por completo, sin soltar a Jann de la mano se van juntos hasta el carro. —Deberías ir con él, recuerda lo que dijo la doctora y no quiero que les pase algo —le pide Jann empezando a sentirse frustrado con esta situación. —No podemos estar cediendo cada vez que mi padre le dé un berrinche, de una u otra manera él tiene que aceptar nuestra realidad —trata de calmarse al ver la cara de preocupación que tiene Jann. Jann acepta, llevándola a casa de sus abuelos mientras son seguidos por Marcus. Al llegar a la casa, Jann la ayuda a bajar y se despide de ella para luego irse. No desea otro enfrentamiento. Mía y Gerard ven a su nieta a llegar molesta, por lo que ambos se asustan que haya pasado algo malo entre ella y Jann, pero al ver a entrar segundo después a Marcus hecho una furia, se dan una idea de la situación. —Marcus, ¿qué ha pasado esta vez? —Gerard se interponen en su camino impidiendo que suba tras su
Capítulo 7 Marcus levanta el brazo para proponerle un puñetazo en la cara, su saco se levanta y Leticia es capaz de ver un arma en la parte de atrás. Pensando en lo peor se tapa la cara y grita esperando escuchar en cualquier momento un disparo. Maite se gira hacia su hija al escucharla a gritar, verla en el estado en el que se pone se asusta, por lo que le pega un grito a Marcus para que se dé cuenta lo que ha ocasionado. Marcus se acerca a ella asustado, quedando Jann aturdido en el suelo. —¿Leticia estás bien? ¿Te duele algo? —Marcus le pregunta asustado, viendo cómo se pone pálida y se desvanece en sus brazos por unos segundos. Leticia reacciona rápido, al verse en los brazos de su padre lo empuja como puede apartándolo de ella. Se sienta en unos de los muebles tratando de calmarse, recuperarse de la impresión, queriendo alejarse de él y llevarse a Jann con ella antes de que lo mate. —Dices que harías lo que fuera por mí, pero todo resulta una mentira ¿cómo es posible que seas
Capítulo 8 —Me han contado todo, ¿te encuentras bien? —se sienta frente a su nieta preocupado. —Estoy cansada abuelo, no quiero pasar todo mi embarazo en este problema, papá no quiere entender y no lo voy a complacer. —Jann y tu deberán tomar una decisión drástica, mientras tu padre vea la posibilidad de separarlos, no descartará ninguna treta para lograrlo. —Eso mismo me dijo Jann —se pone de pie, inquieta por lo que pueda depararle el futuro—, no quiero tener que casarme solo para que papá lleve la fiesta en paz. No es justo. —No lo es y no quiero que te sientas presionada por ello —ve a su nieta caminar de un lado a otro—. Deja que él sienta tu ausencia, quizás así logres que el ceda un poco. —¿Si no lo consigo? Debe haber algo más que pueda hacer. Papá solo los escucha a ustedes. —Ve al apartamento, estas muy alterada y eso no es bueno en tu estado, tu abuela y yo nos encargaremos —camina hacia ella agarrando sus manos. —Gracias abuelo —lo abraza, necesitándolo en ese insta
1 mes después Leticia se levanta temprano, al fin ha llegado el día de volver a consulta y ver otra vez a su bebé. Desayuna poco, se siente ansiosa por saber que le dirá esta vez la doctora. Se encuentra con Jann en el pasillo para irse a la consulta con la obstetra. —Buenos días, ¿lista para una nueva consulta? —Jann la saluda al verla salir. —Buenos días, con un poco de nervios. Esto de estar visitando al médico cada mes no es lo mío, ahora creo que empezara a ser parte de mi vida —toca su pequeño vientre. —Todo va a salir bien, ya lo veras —le guiña el ojo y suben al ascensor. Deciden ir en el auto de él, ya que no tiene sentido que cada uno vaya en el suyo. —¿Crees que nos digan que vamos a tener? —pregunta Jann emocionado deteniéndose en un semáforo. —No lo sé, pero ¿si dejamos la noticia para compartirlo con nuestra familia en la fiesta? —indaga Leticia, queriendo hacer la revelación del sexo del bebé. —Si es lo que quieres, no tengo problema. Aunque había dejado el día
Capítulo 10 Jann está sentado sin poder mantener su concentración en el trabajo, pensando sobre si será buena idea comprar una casa para ambos en vez de simplemente vivir en un apartamento donde solo los separa una pared. Con la llegada del bebé, le gustaría tener las mismas oportunidades que ella, por lo que decide dar el primer paso y contactar a un agente de bienes raíces. Al salir del trabajo al final de la tarde, se va al apartamento con varias opciones de casas disponibles que le enviaron, con los requerimientos que él pidió. Piensa hacer una cena para plantearle la situación a Leticia, esperando que acepte. —Leticia, ¿estás ocupada esta noche? Le pregunta en cuánto le atiende la llamada. —Hasta el momento, no tengo nada planificado. —He comprado unas cosas para hacer una cena y me gustaría que me acompañaras, además de que me gustaría hablar contigo de algo en particular. —¿Algo como qué? —Sobre nuestro futuro y el bebé, tranquila no tiene nada que ver con una boda —se
Capítulo 11 —Lo siento Aimara, no te imaginas la bronca que he recibido durante todos estos meses con mi padre y hasta el tuyo ha estado a punto de repartir golpes al padre de mi hijo, ¿Cuándo regresas a Estados Unidos? —Acabo de llegar a casa de mis padres ¿en dónde estás? —En mi apartamento, quédate conmigo esta noche y te pongo al tanto de toda la situación, porque esto es para largo. —Llegaré un poco tarde, mi madre me tiene acaparada, en lo que pueda escaparme lo haré. —Bien, te estaré esperando —cuelga la llamada. Leticia se va al baño a darse una ducha y luego se pone cómoda en la cama a ver una de las series que ha dejado para terminar, mientras espera por Aimara. Cerca de la medianoche, hace acto de presencia su prima, por lo que enseguida se ponen cómodas para conversar. —Primero explícame cómo es que terminaste en la cama de ese hombre, nunca tomas más de dos vasos de licor, sin importar lo suave que esté —le pide Aimara aun sin entender como su prima y mejor amiga p