Capítulo 4
1 mes después
Leticia se siente cada vez mejor, los síntomas propios de las primeras semanas del embarazo ya empiezan a ceder, por lo que planifica regresar nuevamente a su apartamento y volver al trabajo, aunque se ha estado contactando con Greta y ha hecho desde casa algunas cosas, no es lo mismo que estar en su oficina.
—Deberías al menos esperar a la consulta con la obstetra antes de irte nuevamente a tu apartamento, aunque no entiendo por qué quieres irte, aquí estás cómoda y estamos nosotros para ayudarte.
Mía trata de convencerla, le asusta un poco el que ella se vaya sola al apartamento y le ocurra algo.
—El abuelo hace todo lo que mi padre le pide, Jann también quiere venir a saber del bebé, ver con sus propios ojos que estoy bien. Además de ir conmigo a las consultas y demás cosas, mientras que yo esté aquí papá buscará la manera de impedirlo.
Le explica mientras empieza a recoger sus cosas.
—¿De verdad no hay nada entre ustedes? —le causa curiosidad la forma en que Leticia se refiere a él.
—Es la verdad abuela, ustedes han sido testigos de lo que estos últimos cinco años significaron para mí y mi relación con Michael, nunca hubiese podido estar con él mientras surgían sentimientos en mi interior por otro hombre, mucho menos por el mejor amigo de mi papá.
El solo imaginárselo como pareja le desagrada, aunque no puede negar que pese a su edad, no se ve nada mal y su personalidad es atrayente.
—Si esas son las razones por las cuales quieres regresar al apartamento, déjamelo a mí, hablaré con tu abuelo al respecto, al fin y al cabo eres una mujer no una niña que hay que cuidar y proteger —sostiene sus manos, dejando un beso en la frente.
—Quiero un embarazo tranquilo, sin el obsesivo de mi padre detrás de mí supervisando cada movimiento —le pide con una leve sonrisa.
—Al menos espera hasta que la obstetra te vea y te dé el alta, en cuanto a Jann, le diré a los de seguridad que lo dejen entrar.
—Gracias abuela. Él y yo tenemos una conversación pendiente y ya le he dado demasiadas largas al asunto. Creo que ha llegado el momento de conversar y dejar las cosas claras entre nosotros.
—Entonces invítalo a cenar esta noche y así ustedes podrán hablar.
Mía sale de la habitación a poner manos a la obra, su esposo ya debe estar por llegar, por lo que buscará de hablar con él en ese momento y también llamar a su hija para ponerla al tanto de esta decisión.
Leticia busca su teléfono y le marca a Jann.
—¿Sucedió algo? ¿Están bien? —pregunta preocupado, este último mes siempre es él quien se pone en contacto.
—Sí, ambos estamos bien —se ríe al escucharlo tan preocupado, le parece un poco tierno—. Solo te llamaba para invitarte a cenar a casa, mis padres no estarán acá y creo que es momento de que tengamos una conversación como debimos haberla tenido hace varias semanas atrás.
—Me parece bien, estaré allí puntual.
Jann cuelga la llamada y ve la hora en su reloj, apaga todo y le deja dicho unas cuantas cosas a su secretaria, esperando que no lo interrumpa.
Agarra el jet de la empresa y sale directo a New York.
Es inevitable no sentirse preocupado y ansioso, solo espero que su amigo no se entere de su salida de la ciudad, se aparezca en casa de los Walker y que terminen en una nueva discusión.
Para su sorpresa lo dejan entrar a la propiedad de los Walker sin ningún problema y al cruzar la puerta principal de la casa quién lo recibe es Gerard, ve a su alrededor esperando que Marcus salga de alguna parte.
—No te preocupes, él no está aquí —lo invita a sentarse y le sirve un trago— sé que has venido a hablar con mi nieta, pero antes de que ambos desaparezcan, me gustaría decirte unas cosas.
—Adelante, no puedo decir que comprendo su situación y la sorpresa que género esta noticia en la familia. Solo quiero que sepa que ninguno lo planifico.
—Solo quiero que entiendas que estamos hablando de mi nieta y, aunque no es una niña chiquita, para nosotros sigue siendo una niña, tan solo tiene 23 años y tú no eres ningún muchacho. Así que vete con cuidado y no la ilusiones si no le vas a corresponder. Ya es demasiado para ella el tener que hacerse cargo de un niño bajo esta circunstancias.
Gerard siente que está pasando por un Deja Vu, lo único que es que hay ciertas diferencias.
—Desde el mismo instante en que todo esto ocurrió quise hacerme responsable y dar la cara, la única razón por la cual no lo he hecho ha sido por ella, porque a pesar de todo esto, tampoco pienso forzarla hacer algo que no quiere —le explica, agradeciendo que lo escuche sin insultarlo o querer atentar con su vida.
—Bien, eso es todo lo que quería escuchar, ve al jardín ella te está esperando allá, cuando la cena esté lista les avisaran.
Jann se pone de pie y va hacia donde le indicaron, encontrándola de espalda a él, recostada en una tumbona frente a la piscina.
—Leticia.
La llama haciéndose notar, enseguida ella se gira hacia él dedicándole una débil sonrisa y señalándole la tumbona que se encuentra a su lado.
—¿Cómo te has sentido? —la nota un poco cansada.
—Un poco mejor, los malestares del embarazo han cesado un poco —responde sin poder mantenerle la mirada, por algún motivo, sentir su mirada escrutadora sobre ella, la pone muy nerviosa.
—Ahora que solo estamos nosotros, sin presiones, me gustaría saber por qué me mentiste.
—Eres el mejor amigo de mi papá, una persona que se supone que debería de ver como un tío político y a pesar de ello terminamos fue acostándonos en una noche de peda. Yo solo quería olvidar lo que sucedió, más al saber que la prueba dio negativo.
Le explica, esperando que no se moleste con ella.
—Una noche de peda que me salió bastante caro, tu papá piensa que traicioné su confianza, te quité algo muy valioso para ti dándote a cambio una gran responsabilidad.
Leticia baja la mirada avergonzada queriendo abrir un hueco en la tierra y desaparecer.
—Sé que quizás esto no fue como lo imaginaste o planeaste, pero estoy dispuesto a hacerme responsable tanto de ti como de nuestro hijo y pienso que la mejor manera de hacerlo es casándonos —le expresa lo que lleva semanas rondándole por la cabeza.
—¿Casarnos?
Leticia abre mucho los ojos al escucharlo decir aquello. Una boda es lo menos que quiere en este momento, suficiente tiene con un bebé en camino.
Capítulo 5—Entiendo por qué lo quieres hacer, sobre todo por mi papá que no quiere razonar, pero tomar la decisión de casarnos… es algo apresurado. No tienes por qué sentirte en la obligación de pedirme matrimonio, no deseo casarme de ese modo.Se niega rotundamente, nunca ha estado de acuerpo con una boda obliga sin importar la razón.—Ambos sabemos que tu padre no va a aceptar esto y siempre buscará la manera de hacerme a un lado —le explica el motivo por el cual le está haciendo la propuesta.—Al menos déjame pensarlo —le pide nerviosa, no quiere seguir saltándose esos momentos que deberían ser especiales—, no estoy en condiciones para estar lidiando con una boda, en pocos días tengo la consulta y espero que me dé el alta.—¿Seguirás viviendo con tus abuelos? —cambia el tema, notando que no fue una buena estrategia de su parte hacer la propuesta.—Pretendo regresar a mi apartamento, aunque mis abuelos no son iguales a mis padres, sigo estando en su casa, no voy a tener la misma l
Capítulo 6 Leticia escucha a su padre detrás de ella llamándola, lo ignora por completo, sin soltar a Jann de la mano se van juntos hasta el carro. —Deberías ir con él, recuerda lo que dijo la doctora y no quiero que les pase algo —le pide Jann empezando a sentirse frustrado con esta situación. —No podemos estar cediendo cada vez que mi padre le dé un berrinche, de una u otra manera él tiene que aceptar nuestra realidad —trata de calmarse al ver la cara de preocupación que tiene Jann. Jann acepta, llevándola a casa de sus abuelos mientras son seguidos por Marcus. Al llegar a la casa, Jann la ayuda a bajar y se despide de ella para luego irse. No desea otro enfrentamiento. Mía y Gerard ven a su nieta a llegar molesta, por lo que ambos se asustan que haya pasado algo malo entre ella y Jann, pero al ver a entrar segundo después a Marcus hecho una furia, se dan una idea de la situación. —Marcus, ¿qué ha pasado esta vez? —Gerard se interponen en su camino impidiendo que suba tras su
Capítulo 7 Marcus levanta el brazo para proponerle un puñetazo en la cara, su saco se levanta y Leticia es capaz de ver un arma en la parte de atrás. Pensando en lo peor se tapa la cara y grita esperando escuchar en cualquier momento un disparo. Maite se gira hacia su hija al escucharla a gritar, verla en el estado en el que se pone se asusta, por lo que le pega un grito a Marcus para que se dé cuenta lo que ha ocasionado. Marcus se acerca a ella asustado, quedando Jann aturdido en el suelo. —¿Leticia estás bien? ¿Te duele algo? —Marcus le pregunta asustado, viendo cómo se pone pálida y se desvanece en sus brazos por unos segundos. Leticia reacciona rápido, al verse en los brazos de su padre lo empuja como puede apartándolo de ella. Se sienta en unos de los muebles tratando de calmarse, recuperarse de la impresión, queriendo alejarse de él y llevarse a Jann con ella antes de que lo mate. —Dices que harías lo que fuera por mí, pero todo resulta una mentira ¿cómo es posible que seas
Capítulo 8 —Me han contado todo, ¿te encuentras bien? —se sienta frente a su nieta preocupado. —Estoy cansada abuelo, no quiero pasar todo mi embarazo en este problema, papá no quiere entender y no lo voy a complacer. —Jann y tu deberán tomar una decisión drástica, mientras tu padre vea la posibilidad de separarlos, no descartará ninguna treta para lograrlo. —Eso mismo me dijo Jann —se pone de pie, inquieta por lo que pueda depararle el futuro—, no quiero tener que casarme solo para que papá lleve la fiesta en paz. No es justo. —No lo es y no quiero que te sientas presionada por ello —ve a su nieta caminar de un lado a otro—. Deja que él sienta tu ausencia, quizás así logres que el ceda un poco. —¿Si no lo consigo? Debe haber algo más que pueda hacer. Papá solo los escucha a ustedes. —Ve al apartamento, estas muy alterada y eso no es bueno en tu estado, tu abuela y yo nos encargaremos —camina hacia ella agarrando sus manos. —Gracias abuelo —lo abraza, necesitándolo en ese insta
1 mes después Leticia se levanta temprano, al fin ha llegado el día de volver a consulta y ver otra vez a su bebé. Desayuna poco, se siente ansiosa por saber que le dirá esta vez la doctora. Se encuentra con Jann en el pasillo para irse a la consulta con la obstetra. —Buenos días, ¿lista para una nueva consulta? —Jann la saluda al verla salir. —Buenos días, con un poco de nervios. Esto de estar visitando al médico cada mes no es lo mío, ahora creo que empezara a ser parte de mi vida —toca su pequeño vientre. —Todo va a salir bien, ya lo veras —le guiña el ojo y suben al ascensor. Deciden ir en el auto de él, ya que no tiene sentido que cada uno vaya en el suyo. —¿Crees que nos digan que vamos a tener? —pregunta Jann emocionado deteniéndose en un semáforo. —No lo sé, pero ¿si dejamos la noticia para compartirlo con nuestra familia en la fiesta? —indaga Leticia, queriendo hacer la revelación del sexo del bebé. —Si es lo que quieres, no tengo problema. Aunque había dejado el día
Capítulo 10 Jann está sentado sin poder mantener su concentración en el trabajo, pensando sobre si será buena idea comprar una casa para ambos en vez de simplemente vivir en un apartamento donde solo los separa una pared. Con la llegada del bebé, le gustaría tener las mismas oportunidades que ella, por lo que decide dar el primer paso y contactar a un agente de bienes raíces. Al salir del trabajo al final de la tarde, se va al apartamento con varias opciones de casas disponibles que le enviaron, con los requerimientos que él pidió. Piensa hacer una cena para plantearle la situación a Leticia, esperando que acepte. —Leticia, ¿estás ocupada esta noche? Le pregunta en cuánto le atiende la llamada. —Hasta el momento, no tengo nada planificado. —He comprado unas cosas para hacer una cena y me gustaría que me acompañaras, además de que me gustaría hablar contigo de algo en particular. —¿Algo como qué? —Sobre nuestro futuro y el bebé, tranquila no tiene nada que ver con una boda —se
Capítulo 11 —Lo siento Aimara, no te imaginas la bronca que he recibido durante todos estos meses con mi padre y hasta el tuyo ha estado a punto de repartir golpes al padre de mi hijo, ¿Cuándo regresas a Estados Unidos? —Acabo de llegar a casa de mis padres ¿en dónde estás? —En mi apartamento, quédate conmigo esta noche y te pongo al tanto de toda la situación, porque esto es para largo. —Llegaré un poco tarde, mi madre me tiene acaparada, en lo que pueda escaparme lo haré. —Bien, te estaré esperando —cuelga la llamada. Leticia se va al baño a darse una ducha y luego se pone cómoda en la cama a ver una de las series que ha dejado para terminar, mientras espera por Aimara. Cerca de la medianoche, hace acto de presencia su prima, por lo que enseguida se ponen cómodas para conversar. —Primero explícame cómo es que terminaste en la cama de ese hombre, nunca tomas más de dos vasos de licor, sin importar lo suave que esté —le pide Aimara aun sin entender como su prima y mejor amiga p
Capítulo 12 Leticia camina a su oficina, distraída en sus pensamientos, hasta que choca con alguien. —Lo siento —levanta la mirada viendo a su tío cruzado de brazos— ¿ha sucedido algo? —Eso mismo me pregunto yo, te ves cansada y preocupada, algo poco usual en ti ¿acaso ese imbécil te ha hecho algo? —No te vayas por ese camino, por favor y si de hecho las cosas fueran así, eso sería problema de él y mi persona, nadie se tendrá que inmiscuir —responde sin filtro, poniéndose a su nivel—, se vienen cambios, he tomado cierta decisión y espero que mantengan su palabra. Leticia pasa por su lado, dejando a su tío sorprendido por sus palabras. Nunca le había respondido de esa forma, pero todos tienen un límite y ella llego al suyo. En la mañana atiende la primera reunión, llegando a un buen acuerdo con el cliente ruso, un hueso duro de roer, ya que al ser una persona algo mayor, no se sentía muy seguro al instalar un panel inteligente en su restaurante. Almuerza en compañía de sus t